Suspiro por quinta vez, viendo el papel en su mano y luego los pasillos de la secundaria, negó con la cabeza. Está bien, lo admitía estaba perdido en lo que alguna vez fue su escuela. Se encogió de hombros sin más, acomodándose su mochila de lado, caminando por los largos pasillos, tratando de encontrar el tan dichoso "Salón 16".
Y aún más irónico que él, siendo el hijo del director se perdiera en la escuela.
Hiccup Horrendous Haddock lll carecía de poco sentido común a pesar de los años y el mismo lo reconocía. Movía su cabeza de un lado al otro tratando de ubicarse en el gran pasillo, antes de que un ronroneo de su mochila lo alarmara y moviera levemente tratando de calmar al ser en su bolsa pero, solo obtuvo un gruñido en respuesta.
- Chimuelo, ahora no, si me descubren, adiós a los puntos de mi servicio –Alego, viendo a su bolsa y como de este se asomaban un par de ojos verde tóxicos de su felino, este solo le lanzo otro gruñido – Si, aunque mi padre sea el director, nos corren –Aclaro, viendo 'severamente' al gato, que solo se limitó a sacar una de sus patas del bolso café de lado del otro y enterrarle las uñas en la pierna - ¡Chimuelo! –Gruño un poco el joven, antes de que por inercia se fuera para atrás, golpeándose con algo, una ¿Pared de vidrio? No, era una vitrina de trofeos y fotos de la escuela, sonrió de lado, ahora entendía lo que su mascota le quería enseñar.
La foto de su generación; una muy peculiar cabe destacar. Mientras muchas escuelas y grupos distintos al suyo, tuvieron su típica foto de grupo con su maestro asesor, ellos la habían tenido algo así solo que; con bomberos a su alrededor, varios cubiertos de cenizas y manchados de polvo, el mismo en una camilla con su gato sobre su regazo. Suspiro ese día sí que cambio su vida.
Ya llevaba semanas tratando de inventar algo para la feria de ciencia de su salón y por más que fuera el más listo del salón y todo eso; las ideas ya estaban más que usadas y las que no, alguien se las ingeniaba para robárselas y usarlas en su contra. Tenía que hacer algo para ganar el primer lugar, tenía que hacer algo para hacerse notar, destacar, algo para por fin llamar la atención de su padre, algo para cambiar "Todo esto" Como lo decía el mayor, cada vez que lo señalaba y le decía que tenía que mejorar. Cuál fue su sorpresa que lo que pudo ser su proyecto de ciencia fue ese gato arisco que se encontró entre los arbusto del patio trasero de la escuela, un día que salió hasta tarde ¿La razón? Digamos que paso mucho tiempo dentro de un casillero cortesía de su querido primo. Esos ojos verdes tóxicos lo llamaron a lo que se acercó al felino lentamente, ganándose un rasguño por esto y así todos los días, llevándole comida, agua, juguetes, cualquier cosa que hiciera sentir más en confianza al animal, hasta que el día que estuvo lo suficientemente cerca para poder acariciarlo sin recibir un aruño, supo el porqué de tanta desconfianza del felino. Le faltaba una pata trasera. Tomo al gato, todos su ahorros de meses y se lo llevo de inmediato al veterinario que tuvo más cerca. Lo pudo salvar si pero, nunca podría volver a caminar. Fue entonces como un rayo pasando su cabeza ¿Y por qué no crearle una prótesis? El arreglaba todo lo de su casa, hasta muebles y cosas eléctricas, le añadía a cada cosa que arreglaba o inventaba algo, cierto de su 'toque' para volverlo más suyo. Pero, podría con eso. Solo había un inconveniente su padre odiaba, ODIABA, los gatos o cualquier tipo de animal ¿La razón?
Su madre había muerto en una accidente automovilístico, lo único que supo de este, es que ella había dado la vuelta bruscamente tratando de no arroyar a un gato…Para acabarla; negro.
Para acabarlo su padre se había vuelto muy supersticioso. Tubo que mantener al animal a escondidas todo ese tiempo, hasta el día que la prótesis estuvo perfecta y la feria de ciencia llego; todo fue caos.
Chimuelo se había salido de su bolso, persiguiendo a un ratón, gritos por el ratón por partes de las chicas, gritos por el gato, por parte de su padre, caos, varios proyectos destruidos, su padre tomándole del brazo bruscamente para llevárselo a otro lado regañándole, el enfrentándole por primera vez…El otro diciendo que él no era su hijo…Y fue entonces, la explosión.
A causa de los gritos y movimientos que hubo por parte de todos, terminaron vertiendo un químico sobre otro que definitivamente no se tenía que hacer, que hubo una explosión, el fuego se propago de inmediato al igual que el humo, causando que su vista fuera borrosa mientras buscaba a su gato, entonces; lo entendía, el experimento que había provocado todo aquello, había sido el que su primo Snotlout le había robado; era su culpa. Entre todo el humo se fue moviéndose hasta el salón, tratando de cubrirse la boca y la nariz lo más posible, llegando al recibiente del químico que ahora se encontraba burbujeando y soltando algunas explosiones, tomo los ingredientes de la fórmula que ya se sabía de memoria y la neutralizo, haciendo que dejara de burbujear y hacer esas explosiones que avivaban el fuego. Miro a todos lados en cualquier momento el salón se caería a pedazos, aun no encontraba a su gato pero…tenía que salir de ahí, se cubrió la boca como con la manga larga de su camisa verde y salió como pudo. Su vista estaba llorosa del humo que caían en sus ojos, cada vez le costaba más respirar, por lo que se incoó el suelo tratando de avanzar de esta forma para que el humo no le afectara tanto; grave error. Cayo desmayado de inmediato. Era su fin o eso creyó, hasta oír unos suaves maullidos que le llamaban, sin poder despertarse aún, eso claro, antes de recibir un gran rasguño en su pecho y otro en su mejilla que eso sí; lo hicieron despertar de golpe, notando como el animal seguía maullando, tratado de levantarse pero, había una viga sobre su pierna izquierda que se lo impedía, eso sí era su fin, trato mil veces que el animal se fuera y se salvara pero, este se negaba rotundamente, maullando con más fuerza y llegando a gruñirle, aun a pesar cuando lo abrazo contra su pecho, seguía emitiendo sonidos, lo cual le extraño, hasta ver a lo lejos figuras apagando a lo lejos el fuego, a lo que el también comenzó a gritar y a llamar pero, no pudo mantenerse mucho tiempo consiente, solo sentía como el gato permanecía abrazado a su pecho sin dejar de maullar.
Había sido un héroe para la escuela.
Lo siguiente que escucho y vio solo fueron imágenes borrosas y sollozos aliviados de su padre mientras decía:
"Lo trajiste… ¡Trajiste con vida a mi hijo!"
Y el comentario de su maestro y amigo de su padre; Bocón, diciendo:
"Bueno… la mayoría"
Lo que supo a la mañana siguiente, es que ahora tenía una prótesis igual a la de su ahora mascota ¿Qué ironía, no?
Sonrió nostálgico acariciando que sus dedos el vidrio, que le impedía ver la foto más de cerca ¿De eso ya cuánto?
Cinco años para hacer exactos y las cosas entre él y su padre habían cambiado mucho para bien, gracias a Thor y a ese gato que estaba ahora durmiendo entre los libros de su mochila. El también había cambiado demasiado, se veía en aquella foto y no se reconocía quien diría que el siendo "Un pescado parlanchín" hubiera llegado a crecer tanto, ahora le sacaba dos cabezas de estatura a lo que había medido, su cuerpo también había crecido notoriamente, y gracias a todos los dioses, creyó que se quedaría igual para siempre, sus mejillas ya no tan pecosas como antes pero, eso sí, su cabello seguía igual de rebelde como siempre, solo que con un par de pequeñas trenzas en este, sonrió un poco, y vio cómo su ropa, en eso si no había cambiado, solo que ya no llevaba su chaleco café como siempre, una camisa de cuadros verdes , unos pantalones negros y sus típicas botas cafés, era algo que nunca iba a cambiar de su estilo.
Y por más que cambiara en el exterior, por dentro seguía teniendo el pensamiento de cuando tenía 14 años; quería ser un escritor. Si, muchos dirían que con todas las cosas que hacían e inventaba se dedicaría a eso, o como solía ser su padre, seguir sus pasos y ser el nuevo director de aquella secundaria de Berk. Eso sí que no, no era que no le gustara convivir con jóvenes, bueno más jóvenes que él pero, simplemente no se veía como una figura autoritaria. En cambio sí era un escritor…Ahí podía dejar volar su imaginación y no era por presumir pero, tenía bastante aparte de que; su isla. Berk. Era un lugar mítico y majestuoso de donde podría sacar varios mitos y cuentos. Lo primero que quería publicar cuando fuera un escritor sería un libro de dragones.
Pero oh no, la maldita universidad no se lo quería dejar fácil, estaba a punto de graduarse ya a los meses cuando resulto que tenía que hacer su servicio social ¡Ni siquiera le dejaron elegir donde! Y si pensó que obtendría rápido el permiso para que lo dejaran estar en las aulas porque su padre era el director ¡Eso si que no! Tuvo que hacer el mismo o más papeleo que cualquiera tenido que hacer para obtener ese permiso y sabía que tardaría más para tener la carta aprobatoria que su padre tenía que hacer para dársela a la universidad aunque ahora un extraño recuerdo con una frase de su padre le dijo vino de pronto a su mente.
"Ensayale algo al de cabello blanco y te doy la carta de inmediato"
¿A el del cabello blanco? Eso sí que había sido una muy mala forma de iniciar una conversación en la cena, aun recordaba esa conversación unas noches atrás, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no noto como alguien lo llamo.
- Joven ¿Se le ofrece algo? –Pregunto el conserje de la escuela, tocando el hombro del castaño que se despertó de su estado de shock, dando unos pasos para atrás y cayendo al suelo, seguía siendo torpe eso sí.
- Ahh…No, no gracias, estoy bien y… ¡No espere! –Alego recordando de pronto, al ver como el mayor se iba y sobo su cabeza levantándose - ¿No sabe dónde está el salón 16 por casualidad? –
- Joven…esta frente de usted –Señalo el mayor, mientras con el palo del trapeador señalaba con arriba de la puerta frente de si decía "16"
- jaja ¡Ya sabía! S-solo estaba probando –Alego en risas nerviosas y falsas el castaño, rascándose la nuca, viendo como el mayor solo rodaba los ojos y asentía alejándose de él. Suspiro parando sus risas falsas, antes de ver el salón frente de si y tomo la perrilla de la puerta, viendo la puerta algo asustado, él tendría que pasar ahí los días que quedaban antes de salir de vacaciones, antes de graduarse, tendría que ayudar a Bocón en todo lo que le pidiera, tendría que ser prácticamente un maestro ¡Él no estaba hecho para hecho para eso! Apretó la perilla con fuerza y la cuerda de su mochila también, era torpe, no lo tomaban de todo en serio aun, no se veía como una figura de autoridad ahí pero… ¡Al diablo! ¡El sería el mejor maestro sustituto! ¡No! ¡Sería el mejor maestro de todos! Sonrió ante aquel pensamiento girando el picaporte de la puerta y con paso decidido entro al salón y dijo alegre:
- ¡Buenos días…! – O intento decir, antes de prácticamente estar ahogándose con ¿Una bolita de papel con saliva que le habían lanzado con un popote? ¡Qué asco! Y más que nada ¡Que infantil! Tosió varias veces tratando de no ahogarse antes de verse obligado a tragarse ese pedazo de papel para no morir asfixiado, escuchando las risas de los estudiantes de fondo. Bien, había perdido todo el respeto que le hubieran podido llegar a tener y ni eran las 7:00 de la mañana, todos gracias a…
- ¡Le di y de una! ¡20 puntos para mí! – Escucho decir muy descaradamente a uno de los estudiantes, mientras este reía con fuerza. Tenía la piel pálida, unos grandes ojos zafiros que ahora lo miraban más que divertido y burlón ante su situación, mientras de su suéter azul marino sacaba el popote con que le había 'disparado', dándole más descaro a su acción, unos pantalones negros y al parecer muy a las fuerzas unos tenis del mismo color, porque removía mucho sus pies. La capucha de suéter la traía puesto por lo que no pudo ver el color de su cabello, frunció el ceño levemente y se fue acercando a este.
- ¡Oye, más respeto con tus mayores! –Alego, quedando frente del menor, cruzándose de brazos, tratando de verse autoritario pero, al parecer el otro le valía un comino pues estaba hablando muy cómodamente con una peli roja de cabello rizo, antes de apenas mirarlo de reojo.
- Perdón ¿Me hablabas? –Comento burlón y apropósito causando un gruñido en el mayor, antes de que se quitara la capucha de su suéter, removiendo levemente con su mano su cabello blanco. El de ojos esmeraldas se quedó en blanco, en shock, entonces a él era a quien tenía que…
"Ensayale algo al de cabello blanco y te doy la carta de inmediato"
- Estoy jodido…
- No sé de qué hablas pero, para darte apoyo moral; solo diré que si…
Si, efectivamente estaba jodidisimo con ese chico.
-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
¿Qué dicen?
¿Lo sigo? ¿Lo termino? ¿Lo quemo y no me vuelvo a aparecer en fanfiction? :v
Ustedes deciden!:3
Cualquier cosa es bienvenido, review, criticas, alagos, tomatazos, amenazas de muerte (?) cualquier cosa!:3
Dejen review!;3
