Este drabble se me ocurrió luego de leer que Yuushi ama las cosas románticas (libros, películas... ¡hasta llora con ellas!) y de estar loca por el OshitariCest. Espero que les guste.

Aclaración obvia de siempre: Prince of Tennis le pertenece a Konomi-sensei.

Primer beso a lo Oshitari.

Su primo nunca se quedaba quieto. Subía y bajaba escaleras, saltaba por los sillones y corría por todo el jardín gritando que era Flash. Él, en cambio, se quedaba muy tranquilo frente a la consola de videojuegos o la televisión, especialmente si estaban transmitiendo alguno de esos culebrones románticos que tanto amaba y de los que su primo solía burlarse diciéndole que eran para mujeres.

En una ocasión el pequeño hiperactivo se sentó en el sofá para acompañar a su pariente a ver el final de uno de los afamados culebrones. Bostezó la mayor parte del tiempo, mientras que su compañero estaba al borde de las lágrimas. Sus ojos únicamente se pegaron a la pantalla cuando, en una de las escenas, los protagonistas se besaron apasionadamente. Sin saber por qué sus mejillas se sonrojaron un poco, acción que no pasó desapercibida por el emocionado jovencito que lo miró con aire burlón.

-¿Es que nunca has dado un beso, Kenya?

-¡Nada de eso! –se apresuró a decir, avergonzado-. Yo… bueno, yo… -la situación lo hacía sentir un tanto humillado y no podía quedarse de esa forma. Miró a su primo con enojo infantil-. ¿Acaso tú sí has dado uno?

-¿Eh? –ahora era él quien no tenía cómo responder-. Bueno… Tengo once años, no es que esté apresurado…

Ninguno pudo continuar burlándose del otro. Abochornados miraba cada uno para el lado contrario.

-Kenya –el de cabellos más largos rompió el silencio, provocando que ambos se miraran a los ojos nuevamente-. Y si… ¿Qué tal si nos besamos?

-¡Yu-Yuushi! –sus mejillas se tiñeron un poco más, confundido-. Eso… ¡Eso es extraño!

-¡Pero es mejor así! Ambos queremos saber cómo se besa y qué se siente. Es mejor que hagamos el ridículo entre nosotros y no con otra persona. Así tendremos experiencia.

Si lo veía de esa forma estaba en lo correcto. No tenían nada que ocultarse y era mejor estar preparados. Asintió con un leve movimiento de cabeza, no del todo seguro.

-Entonces cierra los ojos.

Obedeció y pudo sentir los labios de su primo sobre los suyos, en un contacto ingenuo y superficial. Inesperadamente ese toque se volvió más fuerte, obligándolo a abrir la boca para dejar pasar la inexperta lengua ajena. Su cabeza le decía que se alejase, pero le era imposible. El contacto le gustaba. A los dos. Finalmente se separaron, jadeando y con el rostro ardiente.

-Ahora entiendo por qué se besan tanto en las películas y las series.

-No digas tonterías, Yuushi.

Se quedaron sentados uno al lado del otro, muy pegados, incluso luego de que la serie llegara a su fin. El primer beso de ambos había sido un éxito e, interiormente, esperaban que no fuera el último.