ACLARACIONES; Este fic originalmente lo hice con dos personajes inventados, encima ellas eran mujeres… pero en un ataque de locura me pregunté cómo quedaría si los personajes fueran Sasuke y Naruto. Y aquí lo ven. No tengo planeado hacerlo muy largo (3 capítulos máximo)
Espero que les agrade.
Mi mente comenzaba a despertar después de un corto pero agradable sueño. No hizo falta esperar mucho más tiempo como para darme cuenta de que la habitación en la que me encontraba no era la mía. Empecé a removerme debajo de aquélla blanca sábana y su olor penetró rápidamente en mi nariz. Su olor… aquél tentadora fragancia.
Abrí los ojos, y no me había equivocado. Estaba en su cama, mientras su cuerpo desnudo abrazaba tiernamente el mío.
Cuando un juguetón rayo de luz entró por la persiana pude contemplar, cómo siempre hacía, sus perfectos rasgos angelicales; su cabellera rubia que ahora lucía completamente despeinada, piel bronceada, y finos pero irresistibles labios, aquellos que dieron inicio a nuestros juegos prohibidos.
_ Simplemente, perfecto… _ Pude susurrarle al oído.
Él en ese momento debió de despertarse y sus ojos, tan azules y claros como el cielo me miraron. De repente observé que sus mejillas pasaron a teñirse de un color rojizo. Supongo que todavía no se acostumbra a verme allí por las madrugadas. Normalmente, como buen amante que soy, por las mañanas desaparezco antes de que él llegue a notar mi presencia.
_ Buenos días, Sasuke _ Me dice él con su suave tono de voz.
_Eres tan hermoso Naruto…
Y si antes ya estaba algo avergonzado, ahora su cara esta completamente roja. Y eso, he de reconocer que me divierte. Naruto es el nieto del jefe de una gran empresa de moda, y seguramente algún día ocupará ese mismo puesto.
Recuerdo un día que fui a visitarle en su lugar de trabajo, él se muestra tan enérgico y seguro dando órdenes a sus subordinados. Pero yo soy capaz de sacar su lado inseguro, vulnerable… Y eso, me agrada.
_ Deberías de empezar a pensar en irte de aquí. Mi abuelo llegará del viaje en aproximadamente dos horas…
_Y no quieres que sepa que su único nieto está enamorado de un hombre. Créeme, ya me he aprendido esa historia de memoria. Además, dos horas dan para hacer unas cuantas cosas ¿No crees?
Mientras decía eso poco a poco me acercaba provocativamente más a él. Una de mis manos se colocó en su cadera y nuestros labios se encontraban a escasos centímetros de los suyos.
_ Sasuke, en serio, vete vistiendo.
_ ¿Pero por qué? Mis oídos aún duelen de lo fuerte que gritabas ayer mi nombre.
Y ahora ya no quedaba rastro de su bronceada piel puesto que todo él se había ruborizado ante mi último comentario.
_Sas…Sasuke… deja de decir… esas cosas… _ Me suplicó él cabizbajo.
Creo que ya os habréis dado cuenta de lo tímido que es. Supongo que esa cualidad en él me atrae muchísimo más. Le iba a besar cuando suena la melodía de un móvil.
_ Vaya… ¿Quién podrá ser a estas horas?
Él descubre su espectacular cuerpo al quitarse la sábana y caminar hasta donde sus pantalones habían volado ayer a la noche, porque su móvil se encontraba en uno de los bolsillos. Después de unos escasos segundos cuelga y me mira. Conozco esa mirada, me tengo que ir.
_ Acaba de avisar mi abuelo de que llegará en apenas media hora. Lo siento…
_ De acuerdo. Me visto no volverás a saber de mi hasta… quién sabe cuando.
Busco mi ropa por toda su habitación, y una vez acabo de vestirme, él me abraza.
_ Dame algo más de tiempo… es que no se cómo reaccionará.
_Siempre me dices lo mismo, ¿Sabes que hoy hace tres años que soy sólo tu fiel amante? Desearía gritar que tú eres mío a los cuatro vientos, y no puedo. Me siento un farsante delante de mi hermano y amigos. Siento que seas tan cobarde para no decirlo.
¡No! ¿Qué acabo de decir? Me volteo rápidamente para disculparme por mis palabras pero él ahora está llorando, y entre lágrimas me pide que me vaya.
Salgo de aquélla casa con el corazón encogido y mis lágrimas a punto de escaparse. Sinceramente, todo lo que le había dicho era cierto. Al principio no me importaba que sea algo "prohibido". Lo reconozco, me daba morbo. Pero con el tiempo empecé a amarlo y a sufrir por nuestra situación. Y es que yo no tenía nada que perder. Toda las personas cercanas a mi sabían acerca de mi preferencia por los hombres, y no les importaba. Bueno, a todas las admiradoras secretas que tenia sí, porque según ellas "Era una pena que un bombón como yo fuese gay".
Sin embargo, Naruto sólo disponía de su abuelo, y era bien sabido que él quería controlar la vida de su nieto, y que en vez de casarse con una "bella y reconocida modelo anoréxica" estuviese con una persona como yo, no era nada bueno:
Primero, porque soy hombre y segundo, mi trabajo no es tan respetable como el suyo. Yo soy un cantante de segunda, que sobrevive con lo poco que me dan en mis actuaciones en algún que otro bar. Y no quiero ser egocéntrico, pero canto genial y es mi pasión en la vida. Pero para las personas "pequeñas" es difícil lograr una oportunidad que me lance al estrellato.
Voy por la calle caminando sin rumbo fijo. ¿Qué hago? No debí de ser tan brusco con él… no aguanto estar enfadado. ¿Voy a disculparme? ¿Y si me rechaza?
Que dura es la vida del enamorado, parece una montaña rusa de sentimientos, cuando estas en lo alto, sientes que eres intocable, eres feliz… pero cuando baja es una sensación muy desagradable.
Creo que lo mejor será comprarle esos bombones que tanto le gustan y pedir perdón. Así empiezo mi camino hacia el grandísimo edificio donde él trabaja. Saludo a la recepcionista y pregunto si puedo hablar con Naruto. Ella me mira de arriba abajo y me pregunta si era algún nuevo modelo, porque no me reconocía y un cuerpo como el mío es difícil de olvidar. Vaya… no acabo de entrar y ya piensan que soy modelo además de querer ligar con migo.
Mi pelo es de color negro azabache, mis ojos negros y profundos y mi cuerpo, lo reconozco, bastante espectacular. Después de seguir mirándome un buen rato, me pregunta de parte de quien. Yo me resigno a decir que soy un amigo suyo.
Después de unos minutos esperando me avisa de que ya puedo ir y dónde encontrarlo. Le agradezco esa información y subo a su despacho. Tocó a la puerta y nadie contesta. Repito la acción pero nadie da señales de vida ahí dentro.
_En fin, le dejaré la caja de los bombones en su escritorio y espero que los vea…
Me disponía a salir de aquel edificio algo triste puesto que no pude hablar con él, hasta que mis ojos la localizaron a lo lejos. Estaba hablando con una mujer y éste parecía muy feliz con lo que discutían. ¿Quién será ella? De las amigas que me ha presentado Naruto ella no estaba. Es bastante guapa, pelo largo rosa, hermosos ojos esmeralda, cuerpo de infarto… ¿Una modelo?
Y de repente pasa algo que permanecerá en mis pesadillas para la eternidad. Ella se aproxima a mi Naruto y lo besa. Después se despide y se marcha.
_Naruto…
A pesar de no haber alzado mucho la voz él me oyó y su cara pasó a la sorpresa.
_ ¿Sasuke? Esto… no es lo que parece.
_ ¡No vuelvas a hablarme en tu vida! Te odio.
