Aclaraciones: Los personajes de Mai-Otome no me pertenecen son propiedad de Sunrise.

Habiendo aclarado esto les dejo la historia espero les guste, si no pues ni modo jajajaja no se crean es broma xD


Capitulo 1.- Prometo Salvarte…..

En un lejano mundo donde la vida junto con la paz se consumía.

Cada día un moribundo planeta pedía auxilio de su lenta agonía, con el se extinga la vida que una vez ahí florecía.

Hacía más de quince años que una gran guerra había estallado, ningún esfuerzo era suficiente, ni las vidas sacrificadas para lograr detener, ese destino desastroso que pronto tendría este planeta y todos sus habitantes en el.

Un planeta desértico, árido, donde antes se hallaba vida floreciendo, ahora solo había paisajes sin vida que invocaban muerte y dolor.

Tanques, armas, explosiones, gritos y dolor que a su paso, llanto dejaban por la pérdida de aquellos que amaban dejando familias destrozadas, y heridas que jamás sanarían

La felicidad de la vida, así junto con la paz, eran simples sueños vánales que nadie conocía y nadie creía, la esperanza había muerto, para muchos el final había llegado. Su último ángel de luz se había extinguido

Pero aunque esa llama de luz se había extinguido, una nueva luz surgía y un grupo de humanos que no se rendirán hasta lograr detener la guerra a cualquier precio, la aprovecharían al máximo.

Su objetivo, evitar a toda costa esta guerra que tanto dolor y muerte, había traído, y recuperar lo que les habían arrebatado sin piedad alguna, sus más grandes amores.

Desde un gran peñasco, en un desértico paisaje donde ya ni la vegetación florecía, una Joven observaba a lo lejos las grandes explosiones a causa de un ataque más, bajo esta gran guerra.

Con un sentir de gran impotencia y sus puños fuertemente apretados solo podía limitarse a mirar, pues aunque su deseo era el de ir y ayudar, no podía. Una nueva misión se le había asignado, y si lograba cumplirla no solo la guerra terminaría…aun mejor nunca comenzaría y así se evitaría tanto dolor, tanto llanto, tanta muerte.

Una mujer mayor, de cabello rojizo, de un mirar profundo y marcas en el rostro, que de notaban en ella los estragos de la guerra, se dirigía a paso lento pero firme, en dirección a la mujer más joven, para detenerse justo a su lado en ese gran peñasco y hablarle con firmeza.

-Todo está listo, es hora de que vayas junto a las demás.- dijo la mujer mayor.

-Hi Senseiasentía la más joven con gran decisión- No fallare- concluía, dando vuelta y caminando rumbo a lo que perecían ruinas

-Recuerda- la voz de la mujer mayor detenía a la menor de su andar- debes ser firme, fuerte, mantener siempre claro tu objetivo, no se puede cometer ningún errormencionaba sin voltear a ver, a la más joven - y bajo ninguna circunstancia deberás rebelar tu verdadera identidad, al igual que tus compañeras. -

-Así será Sensei, no la defraudaremos, toda su enseñanza la recordaremos, mi vida daré de ser necesario para cumplir nuestra misión y evitar todo esto.-con gran decisión que sus ojos mostraron, lo menciono la joven, que sin notarlo, hizo sonreír a su Sensei.-

La mujer mayor solo asintió dando su aprobación, de esa manera la joven menor continuo su camino rumbo a las aparentes ruinas, denotando gran decisión y fortaleza en su caminar.

- Me enorgullezco de la excelente joven en que te has convertido-susurraba aquella mujer para ella misma mientras miraba hacia el cielo- y puedo asegurarte que ellas también se enorgullecerían de ti, su amada hija, aunque no hayan podido verte crecer-tristes palabras que dejaba escapar en la soledad de ese peñasco, mientras que se permitía, derramar una lagrima en memoria a ese doloroso recuerdo, antes de dirigirse ella misma al interior de las ruina.

Su misión estaba por empezar y el tiempo era algo que no podían desperdiciar.

Tiempo actual (dieciocho años antes, de los sucesos mencionados)

Se encontraban diversas jóvenes y maestras inmersas en sus diversas actividades. Garderobe continuaba en su máximo esplendor educando a jóvenes que se convertirían en grandes Otomes, sus hermosos jardines que denotaban gran brillo en su verde florecer.

Habían pasado ya tres años desde el asteroide, las cosas habían cambiado demasiado en el Reino de Windbloom, en Garderobe, y en los demás países.

Mashiro-sama se había convertido en una excelente Reina, ahora su pueblo la amaba, al igual que a su Otome Meister Arika, quien continuaba con su típico carácter alegre y despistado, el pueblo había estado más que fascinado cuando ellas dos revelaron que el amor había nacido entre ellas, un amor puro, que el reino completo acepto de inmediato para sorpresa de la Reina Mashiro, quien se había estado negando a aceptar sus sentimientos, por temor a ser rechazada de nuevo por su pueblo.

Windbloom celebro por lo alto la gran unión de dos corazones, y un nuevo comienzo.

En la Republica de Aries, la aun presidenta Yukino, velaba por los intereses de su país, a la vez que controlaba a su ahora esposa la General Haruka Armitage. Pues quería golpear a cualquiera que causara un disturbio en su preciada Aries.

Meister Haruka había rebelado su amor a una muy, felizmente sorprendida Yukino, después de que, cierta castaña la retara, diciendo que no tenía las suficientes agallas para declararse a Yukino y como siempre, nuestra querida General callo fácilmente, y aunque no lo dijera agradecía ese pequeño empujón toda su vida.

En el Valle Oscuro Meister Mai había restablecido su negocio de Ramen ante una fascinada Mikoto, quien a raíz de su comida se había enamorado perdidamente de la hermosa Otome, al igual q Mai se había enamorado de la forma infantil de Mikoto. Lo que las llevo a formalizar su relación.

Así se mantenía la paz, día tras día.

En cierta oficina había cierta situación incómoda, a quien engañaban no era nada incomoda por todo lo contrario, lo único que incomodaba era la idea de que cierta maestra entrara en esa oficina, y las encontrara en una situación comprometedora, Haciendo que cierta peli azul quisiera convencer a su amada esposa de esperar a que estuvieran en su habitación.

-Oie Shizuru mejor esperemos un poco ya casi termina el día -decía Natsuki a su esposa, quién se encontraba encima de ella en ese pequeño sofá.

-ara..a mi Natsuki no le gusta lo que hacemos-decía la castaña susurrándole en el oído con una fingida expresión de tristeza a la peli azul que tenia debajo suyo.

-Claro que no es eso Zuru, sabes que es todo lo contrario-expresaba una peli azul completamente roja, para deleite de la castaña.

Desde el día en que Natsuki había rebelado sus sentimientos a Shizuru esta no podía haber sido más feliz, su mayor deseo y anheló se había cumplido, al ser correspondida en su sentir por su gran amor, razón por la que en ese día se permitió llorar, un llanto de felicidad.

Natsuki por su parte después de todo lo vivido desde la locura de El Conde Nagi, hasta la gran amenaza de esa sombra que robo el Diamante puro, momentos donde puedo haber pedido a su bella Amatista, decidió que no contendría mas sus sentimientos, por lo cual se declaro a una sorprendida Shizuru, quien lloro para susto de Natsuki, mas fue consolada cuando la bella Amatista le hizo saber que su llanto era uno de felicidad, pues ella sentía lo mismo por ella, y había esperado mucho por ese momento, haciendo que el corazón de Natsuki se llenara de felicidad, sellando esa felicidad con un beso que sería el primero de muchos en ese futuro matrimonio.

Después de cierto tiempo al igual que sus amigas se casaron en una hermosa ceremonia.

Tock tock un llamado en la puerta hizo que ambas mujeres se levantaran y acomodaran sus ropas para poder dar una respuesta al llamado.

-Adelante-pronuncio Natsuki mientras tomaba asiento aun sonrojada por sus actividades con su esposa, mientras que Shizuru se limitaba a tomar asiento y beber de su preciado te como si nada sucediera.

-Directora, Meister Viola. – Saludaba Miss María al ingresar a la oficina-He traído los últimos documentos que requieren su firma antes de que termine el..-Miss María había hecho una pausa al notar un detalle – Directora su blusa acomódela no es propio que tenga una imagen desalineada.-mencionaba molesta.

-Eh?- no entendiendo el porqué, Natsuki volteo la mirada para verificar su aspecto encontrando la falta mencionada provocando en ella una subida de color al ver se descubierta por su error.

Mientras esto sucedía bajo la atenta mirada de Shizuru, quien sonreía ante el gran sonrojo de su esposa.-ara ara que estuvo haciendo directora para tener ese aspecto-comentaba divertida la castaña.

-Shizuru-fue lo único que se limito a contestar, para después aumentar su color si más se podía.- eto eto.-

-Directora recuerde que esta es su lugar de trabajo-decía Miss mientras depositaba los papeles en si escritorio- en un rato vendré por ellos, espero que ya se encuentren listos para entonces directora.- mencionaba antes de dar vuelta para salir de la oficina.

Después de la salida de Miss María, Natsuki comenzó a revisar los papeles en su escritorio, mientras su bella esposa le hacía compañía, sabía que entre más rápido terminara, mas rápido podrían ir a su habitación y continuar lo que habían dejado pendiente. Cuando termino con el papeleo, observo que le quedaba un sobre por revisar el cual llamo su atención así que lo abrió prontamente.

Shizuru en la distancia en que se encontraba, noto el sobre que llamo la atención de su esposa, lo reconoció al instante así que simplemente se limito a observar su reacción al termino de leer la hoja que venía en el sobre.

Natsuki abrió ampliamente los ojos de la impresión, al notar que el sobre provenía de Youko-sensei donde se hacia una detallada explicación, para que entendiera, que su amada esposa se encontraba embarazada.

Aun con la gran impresión y su mirada fija en su esposa se levanto de su lugar y a paso lento se dirigía a hacia donde se encontraba Shizuru, al llegar se arrodillo delante de ella.

-Shizuru–fue lo único que pudo pronunciar.

- ¿a mi Natsuki que le gustaría que fuera más? ¿Niño o Niña?-preguntaba la castaña con una gran sonrisa, Youko ya le había informado de su condición después que ella acudiera a una revisión al sentir ciertos malestares.

Flashback

Shizuru acudía a ver a Youko después de presentar ciertas molestias en ella, pensado que quizás, algo andaba mal con su nano maquinas. Aunque decidió no comentarle nada aun Natsuki, hasta saber que le sucedía.

-Shizuru-san- mencionaba la doctora – después de los estudios que hemos realizado, puedo decirte que la mayoría de tus nano maquinas se encuentran en perfecto estado-comentaba segura-sin embargo hemos descubierto una, eh - decía con duda -nano maquina pequeña, que causa tu molestar- decía Youko al final con una gran sonrisa en su rostro.

-ara parece que Yoko-sensei se alegra que de mi malestar-comentaba algo molesta la castaña

-no no es eso-corregía rápidamente la doctora-bueno un poco si, veras Shizuru-san lo que te sucede es algo realmente maravilloso.- mencionaba al estar fascinada con su descubrimiento.

-¿Youko-sensei cree que es maravilloso tener nauseas así como mareos cada cierto tiempo?-la castaña no entendía su alegría, pues para ella todo eso solo era una molestia que no le permitía cumplir con sus deberes como Otome.

- En tu caso Shizuru-san si lo es-como decírselo es lo que pensaba Youko

-ara Youko-san debería dejar de dar tantas vueltas y misterio y decirme que tengo de una vez- ya me estoy impacientando de que no me diga que sucede.

Después de tomar aire Youko lo soltó- Shizuru-san estas embarazada –Waoo creo que si la sorprendí – aproximadamente tienes ocho semanas- mencionaba, mientras la castaña no respondía- tus nano maquinas han tenido que ver, aunque ahora exactamente no podría decirte como, por esa razón me gustaría seguir de manera atenta el progreso de tu embarazo para determinar como sucedió así como posibles riesgos.

Shizuru permanecía en silencio no podía creer lo que escuchaba- es realmente cierto- no puedo creerlo

-así es de hecho verifique bien todo varias veces para asegúrame -yo misma no me lo creía, hasta pensé que en algo estaban fallando. Sin embargo tanto el doctor como Irina me lo confirmaron- sé que esto te toma por sorpresa, pero esta demás mencionar que deberás suspender tus actividades como Otome por un tiempo, por lo cual deberás infórmalo pronto a la directora, quien a demás es la otra mama de tu bebe.

Estoy aturdida seré madre, es algo que no me esperaba, pero aun mejor que solo ser madre, es un bebe que también es de mi Natsuki lo cual hace que mi sonrisa salga, al entender que formare una familia con la mujer que amo más que a nada en este mundo. Mi pecho se llena de felicidad al tan solo pensarlo.

-Si deseas Shizuru-san puedo escribir una carta para Natsuki donde le explique todo- si a Shizuru la dejo sin palabras no quiero imaginar cuando Nat se entere jajajaja…puedo asegurar que le dará un infarto jajajaja… eso será algo digno de ver.

-ara Youko-san te lo agradecería mucho, ya que no sobria bien como decírselo a mi Natsuki- estoy que irradio felicidad mi gran sonrisa es prueba de ello, muero de ganas de que Natsuki lo sepa.

Fin del Flashback

-Shizuru- parecía que es todo lo que Natsuki podía mencionar, aun seguía asombrada

-ara ara parece que a mi Natsuki no le gusto mucho la noticia- mencionaba con fingido dolor

-eh claro que no Zuru-mocionaba negando rápidamente con su cabeza- es solo que me ha tomado por sorpresa, es algo que no me esperaba, pero me llena tanto de alegría-decía la peli azul con una gran sonrisa, que en su rosto se había formado.-

- Pues ya somos dos que estamos alegres Nat-su-ki- al fin mis sueños se están cumpliendo junto a ti, mi amor, es más de lo que pude imaginar.

-Shizuru te amo tanto, mi felicidad no puede ser mayor –mencionaba Natsuki mientras le daba un beso a su amada esposa, para después poner una de sus manos en el vientre de Shizuru y depositar un beso en este - a ti también te amo con todo mi ser, serás nuestra más grande alegría mi bebe- le susurraba a su bebe con una gran sonrisa.

-Yo también te amo mi Natsuki y puedo asegurarte que nuestro bebe también te ama- me fascina el brillo que sus ojos irradia y su gran sonrisa, ahora esta brincando fufufu se ve tan adorable

Estoy tan feliz seré madre, dios esto no me lo esperaba… estoy brincando de felicidad que si Miss María me viera de seguro ya me habría dado su sermón de modales, mas por ser la directora, pero me vale soy feliz y no pienso ocultarlo. Me esforzare por ser una buena madre y cuidar de mi familia hasta con mi vida

Así con ese pensamiento en mente y una gran sonrisa ambas mujeres salían de la oficina con dirección a su habitación pues tenían mucho que hablar aun, claro después de que cierta castaña fuera complacida al máximo por su esposa que no se negaría.

Para ellas todo era felicidad, sin ser consientes de la gran amenaza que llegaría….

Días Después…..

La noticia del embarazo de Meister Viola se había esparció de una manera súper rápida, al parecer Garderobe así como Windbloom eran algo… "comunicativos", por lo cual varios mandatarios visitaron Garderobe con el propósito de dar sus felicitaciones así como sus relégalos a las futuras mamas, entre ellos se encontraba Yukino y la General Armitage que se encontraban en camino, sin embargo un percance sucedido en su trayecto, tenía a cierta rubia gritona más que molesta

-¡ahhhhh! Golpeare ase chef de pacotilla- gritaba molesta Haruka

-Haruka-chan cálmate- decía preocupada Yukino, quien se encontraba algo mal, al parecer la comida le había sentado mal pues no dejaba de tener nauseas y mareos.

- Pero, Yukino, por culpa de su comida te encuentras mal- decía convencida Haruka, quien ya tenía planeada una venganza.

-Creo que él no tiene nada que ver con el estado de la presidenta, General Armitage- decía el médico que iba entrando a la habitación de la presidenta.- más bien puedo a asegurar que es culpa suya general-

- ¿Mi culpa?- decía molesta la rubia

-Ren-Sensei, ¿cómo es eso posible, Haruka-chan no toco mi comida?- preguntaba confundida Yukino quien no entendía, además ver molesta a su esposa por dicha acusación

- eso es cierto presidenta, los estudios que hemos realizado muestran que sus malestares no son debido a los alimentos, más bien son algo natural, - mencionaba sonriendo el médico- Felicitaciones Presidenta está embarazada, tiene alrededor de siete semanas de gestación.

Un profundo silencio inundo la habitación, Yukino estaba atónita, menos mal que estaba recostada en su cama, de haber estado de pie seguro se caería de la impresión, su mente estaba hecha un remolino, se había perdido en sus pensamientos hasta que un grito la saco de ellos

-¡Queeeeeee!-gritaba la general al escuchar la noticia, al reaccionar, su rostro cambio rápidamente de uno de confusión a uno con una gran sonrisa – voy a tener un higo- gritaba emocionada mientras, brincaba de un lado a otro en la habitación

-Hijo, Haruka –chan- corregía rápidamente Yukino, a la vez que ella también sonreía por la noticia y la forma de actuar de su esposa.

- Sera una niña, se convertirá en una Otome y le ganara a la hija de Shizuru, la ara ver una debilucha- gritaba emocionada y mostrando un puño al aire la general, al visualizar como su hija derrotaba a la hija se Shizuru

- Pero Haruka-chan ¿y si es niño? – preguntaba Yukino pues le causaba gracia y a la vez cierta preocupación lo que planeaba su esposa.

– mmm… si es niño- pensaba un segundo para después, volver a tomar su anterior posición con un puño al aire con una gran sonrisa para volver a gritar - lo volveré el mejor Militar, será el más fuerte para que derrote al hijo de Shizuru – lo decía con seguridad poniendo sus manos en su cintura al terminar.

-Haruka-chan – decía Yukino, a la vez que negaba con su cabeza al darse cuenta que la rivalidad que su esposa tenia con Shizuru-san, seguramente sería heredada a la nueva generación que venía en camino.

Mientras la general seguía visualizando el gran futuro de su "higo" por toda la habitación, Yukino recibía indicaciones, por parte del médico, que en cuanto llegaran a Windbloom y por ende a Garderobe, solicitara una consulta con Youko –Sensei, al ser ella quien estaba viendo el caso de Meister Viola y le daría mejor los posibles riesgos de su embarazo y sus debidos cuidados.

Así continuaron con su viaje Garderobe, que ahora tenía un objetivo más.

Todo parecía estar mejorando más cada vez, o eso pensaba pues en un lejano lugar cosas distintas se planeaban

- El conde Nagi resulto ser más débil de lo que pesaba, ni siquiera ha podido escapar de esa prisión- comentaba un hombre mayor de facciones duras a una joven.

- Maestro si el fallo yo no lo hare, déjeme hacer realidad su deseo - esta es mi oportunidad de destruir a quienes me sobajaron. Les quitare todo lo que aman.

El hombre tan solo sonrió, sabía que ella tenía más motivación que cualquiera, a la vez que sentía tanto odio o más que el por aquellos que todo le arrebataron.

-Mi señor- un hombre se inclinaba ante el – Lo hemos confirmado, Meister Viola está embarazada.

Una sonrisa malvada se dibujo en su rostro – bien hecho, si su embarazo está relacionado con sus nano-maquinas como sospecho, mas Otomes podrían estar en el mismo estado que ella, de ser así muchas de ellas no podrán ejercer como Otome, dejando desvalido este pobre planeta, dándome oportunidad de conquistarlo.- Me pregunto si el bebe de Meister Viola será tan poderoso como sus madres, si es así, creo que tendré que conocerlo en cuanto nazca.

Con ese pensar el hombre reía malévolamente, a la vez que su aprendiz solo miraba atentamente, consciente de la guerra que pronto iniciaría…