La ciudad se encontraba cubierta por neblina, podía escuchar claramente el llanto y desesperación de las personas que la rodeaban. Justo arriba de ellos se encontraba un ser maligno, este, disfrutaba ver el sufrimiento de las personas a quienes había tomado como sus rehenes.

-Jajajaja... –Myotismon reía malévolamente mientras veía como la ciudad era destruida por sus Digimons cómplices. A su vez, observaba a los humanos que tenia como rehenes.

-Otto-san... –veía a su padre quien se encontraba gravemente herido en el regazo de su mama e instantáneamente comenzó a llorar.

-Portadora de la Pureza... – Dijo con desprecio y los ojos del Digimon vampiro se dilataron. – Jajajaja... – Mimi solo derramo mas lagrimas.

-Mimi... no te preocupes...

-...-Alzo la vista y solo vio la silueta de un ser con alas

- Todo estará bien... –El ser tomo desprevenido a Myotismon.

-NO!...- Mimi grito desesperada y en ese instante una gran explosión de luz cubrió el lugar.

-!...-La jovencita despertó con la frente llena de sudor y con la respiración muy agitada, toco su frente desesperada y no pudo evitar derramar algunas lagrimas.- Porque?...-Dijo entre sollozos.

Se levanto de la cama y se dirigió hacia una ventana que se encontraba en la habitación, observo como la lluvia caía en ese día gris, poso la mano sobre el cristal y se quedo observando la tormenta hasta el amanecer.

Han pasado algunos meses desde la batalla contra Apocalymon, las vidas de los niños elegidos se normalizaron día con día; al menos, la de casi todos.

-OPENING SONG-

shiroi mikatzuki machi wo miorusi koro ni

aoi meikyuu kara mashou ga mezame hajimaru

-: Digi - Souls : -

ah tsumibukai kono chijou boy (boy)

believing dreaming

boku tachi wa sagashiteru

tamashii no mezasubeki basho wo

ah dore kurai fukai yami hikari ni kaetara

sekai no iro ga kawaru? (ah itsuka kitto)

ah dore kurai fukai nazo ikutsu mo toitara

rakuen no doa wa hiraku? (hiraku)

bokura no tabi wo start hajimeyou

Rakuen no tobira (Door to Paradise)

Matantei Loki Ragnarok; Mythical Detective Loki Ragnarok - Opening Song

CAP I: - Te digo adiós -

Odaiba, Diciembre 1999

5 meses después de la batalla contra Apocalymon

Seguía con la mano sobre el cristal, aun después del tiempo transcurrido, sentía la herida de su corazón tan punzante que a veces se le cortaba la respiración. Por alguna razón, sintió que el cielo le comprendía, ya que en su corazón, también había una tormenta.

-Buenos días Mimi! – Una sonriente pelirroja entro a la habitación y la saludo muy efusivamente.

-Buenos días, Sora.- Hizo una reverencia como saludo, y sonrió débilmente, esto no paso desapercibido por su amiga, quien, la conocía muy bien.

-Que tal dormiste?.-Sora era muy madura para su edad, Mimi siempre lo reconoció.

-Bien... -Dijo sin mucho animo.

-Tranquila, sé que mi casa no es tan cómoda y lujosa como la tuya pero...-Fingió estar decepcionada y con los ojos cristalizados.

-SORA!, No es por eso, sabes bien que adoro tu casa! Me encanta estar aquí!.-Dijo muy alarmada.

-Lo se, lo se... -le saco la lengua.-Solo era una broma, Jajaja.

-...-Mimi suspiro, Sora a veces se pasaba.

-Vamos, vamos que es hora de desayunar... -dijo mientras empujaba a su amiga hacia la puerta.

-En serio?, Pero si no me e vestido!

-Mimi, esta es tu casa, no te preocupes, que crees? Mama hizo wafles especialmente para ti.

-En serio?...-Le brillaron los ojos.-Que bien!!.

Sora solo sonrió, si había algo que no le gustaba era que Mimi perdiera ese animo, en el Digimundo siempre se sentía confortada cuando veía su sonrisa aunque a veces o más bien, casi siempre se portaba como una niña, por alguna razón sentía que necesitaba siempre ser protegida, y, mas que eso, no era la única que lo sentía y ella lo sabia. Por eso desde que eso paso, se preocupo aun más por ella.

Los padres de Mimi habían salido por un viaje de negocios, y aunque ella bien pudo haberse quedado a cargo de toda la servidumbre de su casa, eso no tranquilizo para nada a su madre, así que, por petición de ella, Mimi se estaba alojando en casa de los Takenouchi hasta que ellos hubieran regresado, por lo tanto, Sora era la encargada de hacerla sentir cómoda, eso, era para ella una gran oportunidad.

Matt Ishida no se consideraba un chico muy amigable, mucho menos social, sobre todo desde el terrible divorcio de sus padres que termino separándolo de su pequeño hermano T.K., sin embargo, desde aquel inolvidable campamento, comenzó a darse cuenta de que el mundo no era tan desagradable.

Se encontraba caminando por las calles del centro con una guitarra a su espalda, se sentía un poco avergonzado ya que nunca antes había tenido una, además del hecho de que su madre se la regalo por su cumpleaños numero once, aunque realmente, había cumplido doce años ya que, aunque el mundo no lo noto, su viaje al Digimundo duro poco mas de un año. Ella havia insistido en que tomara clases de guitarra puesto que, según ella, el tenia muchas aptitudes para la música.

De pronto, llego a su mente la imagen de cierta niña castaña que le sonreía, se detuvo en seco y un profundo color carmín cubrió sus mejillas al instante, trago saliva avergonzado ya que justo en ese momento pasaron unas chicas de secundaria a su lado.

-Kawaii, viste que niño tan mono?.

Eso fue lo único que le basto para salir disparado por las calles. Justo cuando paso por una tienda de videojuegos fue cuando la vio. Ella estaba...

-Sí!, Toma eso! –Escucho como gritaba animada.

Estaba jugando a Golpea Un Topo. Nunca imagino que a Mimi, a quien consideraba una niña demasiado "Rosada" para su gusto, le gustaran ese tipo de cosas, de pronto tuvo la impresión de que estaba viendo a una niña pequeña. Sonrío. Se había quedado embobado viéndola, esa sonrisa, tenia tiempo sin verla.

-Kawaii...-Escucho una admiración, sin embargo, se dio cuenta de que no se trataba de una chica esta vez.

Volteo a sus lados y se dio cuenta de que no era el único que la veía, había varios jovencitos como él observándola, incluso uno que otro de secundaria. Todos comentaban que era muy mona o cosas así, y por alguna razón eso lo molesto, volvió a girar para verla, sin duda tenían razón, era muy bonita, llevaba un mini short celeste y una blusa blanca de manga larga, además, con esa sonrisa derretía a cualquiera. De pronto se dio cuenta de que algunos se acercaban con todas las intenciones de hablarle o de llamar su atención y eso no lo iba a permitir, se acerco a ella casi corriendo, solo se detuvo cuando estuvo justo detrás de ella debajo de la maquina en la que ella jugaba.

-Oye...Mimi...-Dijo dudando un poco, vio como ella paraba y poco a poco giro a verlo, en ese momento sintió algo que no pudo descifrar y trago saliva.

-Oh... hola Matt... -Le sonrió. Sintió que le ardía de nuevo la cara, así que solo atino a tomarle la mano y la saco corriendo del lugar.- Oye Matt!.-Escucho que lo llamaba, sin embargo no quería verle la cara o podría jurar que explotaría, solo se detuvo hasta que llegaron al parque central. –Sucede algo?...-Escucho su dulce voz y trago saliva.

-N-no pasa nada... -giro a verla.

-Entonces?...

-Entonces?...

-Para que me trajiste a este lugar?...-Vio que estaba bastante desconcertada, sin embargo, no podía explicarle el porque la havia sacado de ese lugar ya que ni el mismo lo comprendía.

-...-Suspiro.-Es que, quiero mostrarte algo.-Le mostró su guitarra nueva.

-...-Ella solo lo observo en silencio, sin comprender de que hablaba.

-...Es que... -Se sonrojo levemente.-Me gustaría que me escucharas.

-...-Mimi solo abrió los ojos un poco sorprendida, después sonrió dulcemente, y asintió un poco sonrojada.

Comenzaron a caminar hacia el gran árbol en el que solían reunirse con sus demás amigos, Matt se sentía extraño puesto que muy pocas veces havia estado solo con ella, sin mencionar que iba a tocar su guitarra por primera vez para alguien, realmente si quería la opinión de alguien para saber si estaban dando frutos sus clases, sin embargo, le hubiera gustado mas mostrárselo a alguien como a Tai.

Cuando llegaron al árbol, ambos se sentaron a la sombra y él comenzó a tocar. Se sintió un poco nervioso al principio, sin embargo, observo como ella cerraba los ojos y parecía disfrutar la música, eso lo motivo para seguir sin duda alguna.

Mimi, realmente disfrutaba de aquel sonido, le traía muy buenos recuerdos, buenos, pero también malos, no se dio cuenta, pero de sus ojos comenzaron a salir algunas lagrimas, de pronto, sintió como si todo ese mar de sentimientos encontrados fuera apaciguándose. Poco a poco abrió los ojos y se encontró con unos color zafiro que la observaban tan profundamente que parecía que querían penetrarla. Eso la puso un poco nerviosa aunque no supo descifrar porque.

-Estas llorando...

No era una pregunta, era una afirmación.

-Eh?... Que?...-Toco su mejilla y efectivamente estaba húmeda por el llanto. –Yo... –no supo que decir, parece ser que sus sentimientos salieron a flote sin que ella se diera cuenta.

-Te sientes mal?.-Pregunto suavemente, le desconcertó, ya que, mientras tocaba para ella, noto como sonreía pero, al mismo tiempo estaba llorando, y eso era algo que el simplemente no podía comprender.

-Yo... sumimasen... realmente no sé...

-Si lo sabes...-la interrumpió.- Descuida...-Se levanto y le dio la espalda.-Se que no soy el indicado para que me cuentes...-Se sintió frustrado y enfurecido.

-No!.-Lo abrazo por la espalda.-No digas eso... No pienses eso... -Los corazones de ambos comenzaron a latir rápidamente; Matt no supo como reaccionar ante tal acto así que solo poso una mano sobre las de ella y giro a verla.

-Discúlpame, no debí reaccionar así...

-No... -negó con la cabeza.-No es tu culpa, Matt... es solo que... últimamente e estado mucho recordándola...

-Ah... -bajo la cabeza.-No debí...

-Tranquilo... estoy bien... -le sonrió.- Debo de aprender a vivir con ello... a ella no le hubiera gustado que me deprimiera, por eso, trato de estar bien... aunque... -comenzó a sollozar.

-Oh... no Mimi... –La abrazo.- Lo siento mucho... yo...

-Lo sé... no es tu culpa... -Se acurruco en su pecho.-Me dejarías?

-...-Matt se sonrojo.

-... me permitirías quedarme así un momento?...-Pregunto suavemente.

Matt solo asintió con la cabeza, sonrió y la abrazo tratando de consolarla, sentía la enorme necesidad de protegerla de hacerla sentir mejor, sin embargo, sabia perfectamente que nada que él hiciera podría cambiar lo sucedido.


Llego a la casa de Sora, su corazón latía con fuerza, Matt la havia acompañado hasta ahí, sé sentía tan rara, tan emocionada, realmente no podía describir ese sentimiento que nacía desde el fondo de su ser. Entro a la sala y ahí vio a Sora y a su madre, ambas parecían angustiadas, y eso le trajo un mal presentimiento.

-Hola... Pasa algo?... –Pregunto con el corazón desbocado, aquello no le gustaba nada.

-Mimi... -Dijo Sora, pero solo se le llenaron los ojos de lagrimas y no pudo decir mas...

-Sora... por favor, puedes dejarnos a solas?...-Su amiga inmediatamente salió de la habitación sin siquiera voltear a verla. –Querida... por favor siéntate... debemos hablar... –Mimi se movió mecánicamente y sé sentó.-Mi niña... debes ser muy fuerte... -Las palabras se atoraron en la garganta de la Sra. Takenouchi, parecía no saber si querer continuar o no.

-... – Mimi respiraba agitadamente, tenia ganas de gritar pero no sabia por que.

-Mi niña... tus padres... tus padres tuvieron un accidente... - en ese momento Mimi dejo de respirar... -Ellos, ellos fallecieron!...-Trato lo mas que pudo para no derrumbarse delante de la niña.

-No... –Mimi se levanto de un salto y comenzó a caminar hacia atrás. –No... Otto-San, Okka-San.

-Querida…

-No… NO!! OTTO-SAN!!- se arrodillo y se agarro la cabeza desesperada y comenzó a llorar.-OKKA-SAN!!-Gritaba desconsolada.-No! NO!!

La Sra. Takenouchi solo estaba arrodillada abrazándola y conteniendo las lagrimas, mientras Sora estaba detrás de la puerta llorando por el dolor de su mejor amiga.

-NO ME DEJEN SOLA!! –Solo se escucho su grito desgarrador y lleno de dolor.


Sora se encargo de avisar a sus amigos sobre la noticia, ninguno lo podía creer, no sabían como reaccionar o que decir, Mimi estaba pasando por lo mismo dos veces, sé había quedado sola.

Se encontraban todos reunidos en el parque.

Matt se preguntaba como había ocurrido todo aquello, el día anterior a esa hora se encontraba tocando para Mimi en ese mismo lugar, y ahora, se encontraba vestido de negro dispuesto a tratar de reconfortarla, sin embargo, el sabia perfectamente que nada de lo que él pudiera decirle podría hacerle sentir mejor en ese momento.

Mimi se acercaba lentamente hacia a ellos, Sora la abrazaba, sin embargo, su mirada se encontraba perdida, ni siquiera lloraba.

-Mimi... –Dijo Tai cuando la vio... -Lo siento mucho... -La abrazo.

Así todos los niños la abrazaron y consolaron, o eso trataron, Mimi no respondía, estaba como muda, su semblante era demasiado oscuro, nadie nunca imagino verla pasar por algo así jamás.

Matt quería decir algo, sin embargo las palabras no salían de su garganta, de pronto sus ojos se encontraron, y, los ojos de Mimi se llenaron nuevamente de lagrimas, fue entonces cuando hablo para decir una sola cosa:

-Me voy a América, a Estados Unidos...

-Que?...-Dijo Matt

-Pero Mimi, porque no me lo dijiste?...-Pregunto Sora, quien de inmediato callo, puesto que Mimi comenzó a llorar aun más.

-Lo siento, lo siento, perdónenme, no sabia como decirlo, mi abuelo, él vive en Norteamérica, él, él es todo lo que me queda! –Continuo llorando.

-Entonces, esta reunión era para despedirte verdad?.-Dijo Matt, mientras Mimi prácticamente se desmoronaba frente a sus ojos, inmediatamente la abrazo, ante la mirada atónita de los demás.

-Lo siento tanto... -lo abrazo fuertemente.-Debo irme ahora... el avión despegara en dos horas.

El silencio inundo aquel lugar, una despedida tan cruda, tan cruel, que nadie sabia que decir.

-A... adiós... -Se soltó del abrazo de Matt y salió corriendo del lugar. Como queriendo dejar atrás todo ese dolor.

-Mimi... -Matt tenia toda la intención de salir detrás de ella, sin embargo Tai lo detuvo, y negó con la cabeza, el solo agacho la mirada y miro con decisión el lugar por donde ella se había ido. De pronto, se soltó del agarre de Tai y salió corriendo.

-Matt!, Espera!

Escucho como Tai gritaba su nombre, sin embargo, en todo lo que podía pensar era en estar con Mimi, aunque fuera solo unos momentos mas, prácticamente vio como aquel brillo que siempre la rodeaba se había apagado frente a sus ojos, y el no había podido hacer nada para impedirlo.

Había comenzado a llover, y él seguía corriendo tratando de alcanzarla, al no verla por ninguna parte supuso que ya estaba camino al aeropuerto, vio su reloj, faltaba poco más de una hora para que ese avión despegara.

Mimi se encontraba dentro del vehículo negro que la conducía hacia el aeropuerto internacional de Odaiba, seguía tratando de contener el llanto, sin embargo, no podía. No le había comentado a Sora que tendría que marcharse ese mismo día porque sencillamente no le salían las palabras de la garganta, pero, cuando lo vio frente a ella, cuando vio los ojos de Matt lo dijo, incluso así, sintió como se le desgarraba el corazón.

De pronto el auto se detuvo, la señorita vestida de negro que se encontraba a su lado se bajo y le abrió la puerta para que ella pudiera salir, alzo la vista al cielo, estaba lloviendo.

Matt seguía corriendo, ahora se encontraba justo en la entrada del aeropuerto, entro corriendo a la sala de espera, la busco desesperadamente pero no la veía, el lugar era enorme, pregunto a muchas personas pero ninguna supo darle la información que necesitaba.

-Pasajeros con destino a la ciudad de Nueva York, el vuelo privado numero 222 esta por despegar, favor de abordar por la puerta seis.

Las palabras resonaron en su cabeza con un eco feroz, corrió lo más rápido que pudo y entonces pudo verla, a su lado se encontraban varias señoritas de ropas y lentes oscuros.

-Debemos irnos señorita...

-Si... -Se sentía como en una burbuja de la cual no podía escapar, todo parecía un sueño, un terrible sueño, lo peor de todo era que no podía despertar.

-MIMI!

Escucho que gritaban su nombre, volteo y no podía creerlo, Matt se encontraba completamente empapado, aunque realmente eso no parecía importarle a el, su respiración estaba agitada, al parecer había estado corriendo bajo la lluvia.

-Matt... -Susurro su nombre.

-Mimi...

-Señorita, la esta molestando?...-Pregunto inmediatamente una de sus escoltas.

-No, esta bien, denme un segundo por favor... -Las mujeres se alejaron para darles un poco de privacidad, cuando estuvieron frente a frente ninguno supo que decir.-Matt...

-No... -La interrumpió, negó con su cabeza sonriéndole y entonces le extendió un paquete envuelto en un pañuelo.

-Es... es para mí?...-Pregunto bastante sorprendida, Matt solo asintió un poco sonrojado.-Gracias... –lo tomo y rápidamente lo puso en su pecho, como queriendo atesorar ese gesto. –Yo...

-Señorita, el jet esta apunto de despegar, debemos irnos.

Mimi solo agacho la mirada, sentía como se le llenaban los ojos de lagrimas, fue en ese momento como sintió los brazos de Matt rodeándola, protegiéndola.

-Cuídate mucho... Mimi... -Dijo mientras la abrazaba.

-...-Mimi cerro los ojos y algunas lagrimas rodaron por su mejilla, sin embargo estaba sonriendo.- Lo haré... te lo prometo.

En ese momento se separaron, y Mimi fue llevada hacia la puerta, en ese momento desenvolvió el pañuelo y vio lo que Matt le había dado: su armónica. Giro rápidamente a verlo y el solo estaba sonriéndole.

Poco después se encontraba solo en el aeropuerto, viendo el atardecer y a la vez despidiéndose en silencio de Mimi. Nunca imagino que, después de eso tardaría mucho tiempo en volver a saber de ella y en volver a verla.

-Hasta pronto... Mimi...

-ENDING SONG-

sukitooru yume wo miteita

yawarakai eienn

kaze no youna kasuka na koega

takai sora kara

boku wo yonnde iru

kono mama tobi tateba

doko ni datte yukeru

hikari no naka yurameita

kotobamo omoimo zennbu

nokosazu tsutaete kitto

Megumeru - Mag Mell

CLANNAD – Game - Opening Song


Ohayo minna-san!

Soy Sesshy, probablemente, para algunos, el titulo se les haga conocido, jejeje esta historia comencé a escribirla cuando tenia como quince años, glup –trago saliva-, ahora tengo 22 y tengo una hermosa Bb de siete meses que se llama Odeth Paola –es tan kawaii, ejem- bueno, um, retomando lo anterior, si alguno de ustedes a leído antes la historia original, sabrá que escribí como doce o trece capítulos, es de decir, que no tengo justificación por dejarla –wa, me flagelo!- es por eso, que ahora que soy mas "centrada" e decidido publicarla nuevamente, sin embargo, e añadido, editado y modificado varias cosas para que así la historia pueda entenderse mejor y a si mismo, ps también me sirve para meter mas sabor al asunto jajajaja.

Bueno, no se preocupen, ahora tengo escritos doce capítulos y estoy finalizando el treceavo, así que retomare esto de nuez!.

La canción del inicio es el opening –bua!- y ps el otro es el ending, no se porque pero el estarle poniendo eso me gusta, si ustedes no tienen las canciones con gusto pueden contactarme y tendré el placer de pasárselas jejeje, mi mail es: . Cabe mencionar que van a haber varios temas musicales que estaré utilizando para la historia, cuando salga una en particular la pondré para que así ustedes puedan también imaginar las cosas así como yo las veo jejejeje. Les agradecería mucho que trataran de imaginarse como son los openings y endings, ps tmb los describiría, pero créanme que eso se me dificulta mas por los tiempos entre estrofa y estrofa, pero bueno.

Espero que les haya gustado el capitulo, es bastante diferente del original, cualquier duda, sugerencia o comentario no duden en hacérmelo saber. Nos leemos la prox. semana, mas preciso ps, no se jejeje.

Bye bye.