La Sirena y El Maestro:
Misty despertó con pesadez, al sentir como los suaves rayos del astro rey se colaban por la ventana hasta llegar directamente a sus ojos. Con dificultad se levantó de la cama, mientras se restregaba sus orbes aguamarina con sus pálidas manos, con cautela observo la habitación entera y se sintio como si estuviera en su casa. La cabaña era una preciosidad, escondida en el bosque; muy lejos de la ciudad y en donde ningun reportero, fans o miembros del Equipo Rocket podian molestar. Misty sentía como su piel cosquillaba. Después de la última noche, no le sorprendio mucho esas sensaciones en su ser. Reparo que su ropa interior estaba en una silla de madera al lado de la mesa de noche, en la cual había una nota de color blanco que tomo y leyó rápidamente.
Si te miro a los ojos
Oh, luz tan clara
Mi herida alma renace
Con el solo destello de tu mirada
Mi torpe manera de amarte
Contrasta con la pureza de este sentimiento
Que a veces ni yo comprendo
No busco ahora hacerlo
Sin tregua mi ser te llama
Corazón cobarde dependiente
No te merezco es cierto
Pero sin ti vivir no quiero
Si en medio de este silencio
Entre caricias y besos
Murmuro algún te amo
Te juro soy sincero
Porque lo que me era desconocido
Lo he vivido contigo
Siento no merecerlo aun cuando
Mi vida sin ti no tendría sentido
Perdona esta egoísta forma de amarte
Perdona las lágrimas que en mi nombre derramaste
Pero es que con solo verte a mi lado, niña pelirroja
Mi esperanza en si… renace.
Con todo mi amor: Ash
Misty sonrió de felicidad ante ese hermoso poema, desde que había anunciado que estaba embarazada; el no había dejado de consentirla. A veces se preguntaba de donde el despistado de su novio sacaba esas frases tan encantadoras, dado que el siempre demostro ser tan romantico como un magikarp. Sin embargo le estaba demostrando todo lo contrario desde que se sinceraron.
Pero lo que más la sorprendio fue que después de los dos primeros meses de estar encinta, Ash le dijo que no quería criar a un bebe con ella fuera del matrimonio; pues ella al ser bastante detallista con esos temas, no había reparado en ese detalle tan importante, poco después acordaron que lo mejor seria tener una ceremonia en secreto con tal de evitar a la prensa. Ya tenían muchos dolores de cabeza con los reporteros. Imaginense, ella la más talentosa miembro de la Elite, especializada en pokemóns de agua y una de las modelos más codiciadas de toda la región.
Y él, el poderoso Lider del Alto Mando de Kanto y Johto, además de ser cerebro de la Frontera en ciudad Fucsia.
Asi que aquella cabaña que les sugirió Brock en los bosques de Hoen, era perfecta; cuando Misty preguntó donde la consiguió, esta le dijo que él y Ash la habían descubierto cuando hicieron el ultimo viaje. Sabian que necesitaría remodelación debido al descuidado estado, pero lo mejor es que por fin ella y Ash estaban juntos.
Aunque en realidad todavía no se habían casado, puesto que apenas habían llegado anoche; la ceremonia se realizaría dentro de unos dias, pero debido a que Ash quería una luna de miel adelantada, Misty no opuso protesta alguna.
Luego de finalizar con sus pensamientos se estiró para desperezarse, sintiendo una punzada en su vientre; coloco sus manos en el, para después acariciarlo suavemente. Después de que su estado mejorara, busco a Ash por toda la habitación, hasta que por fin lo encontró sentado en un sofá, vestido con una bata azul con pequeños dibujos del símbolo de su gimnasio estampados; y viéndola con todo el amor del mundo. Sin importarle su desnudez, Misty se acerco rápidamente a su amado y se sentó en sus piernas; mientras que él solo se limito a abrasarla con cariño.
— ¿Cómo amaneciste? —preguntó ella acariciando su rostro con ternura, recorriendo las pequeñas marcas en zigzag; e interrumpiendo aquel cómodo silencio.
— Perfectamente, pero aun mejor al ver tu rostro en la mañana —respondió con suavidad y atrapando los labios de ella con los suyos; con pasión.
— Gracias por el poema, de verdad que alegro mucho mi despertar —reconoció ella después de recuperar el aliento y con las mejillas casi del mismo tono que su cabellera.
— De nada, en verdad no fue dificil; la escribí pensando en los últimos momentos que hemos vivido, ademas de que estoy feliz que al final de cuentas, estemos juntos —explico con un susurró, mientras la veía con intensidad.
— ¿Desde cuando piensas y, por qué tienes que ser tan lindo? —se quejó con falsa molestia.
— Ya me conoces —bromeó el con una sonrisa y añadiendo— no puedo evitar ser asi, además pienso cuando me conviene —argumentó él con cariño. Reparo en lo ultimo que dijo- ¡Oye!- se quejo.
Misty no le dejo replicar, debido que ahora fue ella la que le atrapo la boca con sus labios.
— ¿Y Pikachu?- pregunto por el pequeño roedor electrico. Fue entonces cuando también reparo en su pokemón- ¿y azumarril?
— Estan los dos juntos en el centro pokemón, estan bien si eso es lo que te preocupa. Llame a la enfermera Joy hace un rato- explico con una sonrisa.
—¿Por qué no me llamaste?- le reprocho apoyando su cabeza en su hombro.
—Porque me parecía mejor mirarte dormir- dijo en un susurro, mientras buscaba de nuevo esos sonrosados labios de la pelirroja.
Después de que una nueva serie de besos, Misty reparo en algo muy importante.
— ¿Crees que la LIGA nos de problemas cuando se enteren de nuestro matrimonio? —preguntó ella con curiosidad después de separar sus labios de los de él.
— La verdad… no me importa, ahora ven —terció el mientras la levantaba con facilidad, sorprendiéndola totalmente.
— Ash… ¿Qué haces? —dijo con un hilo de voz.
— Solo algo interesante —contestó con picardía, mientras se dirigía al baño con ella.
— Si es como lo de anoche, no volvere a caminar —ironizó ella con una sonrisa.
Rio por lo bajo— Pues es algo parecido —le dijo el mientras entraba al baño y abría la regadera.
Misty sintió como el vapor de agua caliente la invadía, avivando sus sentidos. Después de que Ash se quitara la bata, imagino lo que vendría,asi que no se sorprendió cuando el azabache comenzó a besarla con lentitud y pasión, mientras sentía como su interior se calentaba.
Ash dio un pequeño gemido cuando su miembro hizo contacto de la intimidad de Misty, disfrutando su porcelana piel, le acaricio los muslos; mientras el agua seguía bañándolos a ambos, el comenzó a besar su cuello con rapidez y casi desesperación. Por su parte Misty pasa sus manos por toda la fornida espalda a la vez que se dejaba hacer.
Luego de un rato, Ash tomo un jabón y comenzó a bañar a su amada con cariño y delicadeza, como si fuera su propio bebe. Mientras se recostaban en la bañera (la cual ya estaba medio llena), el pensaba que cada vez que hacia el amor con ella, la mujer de sus sueños; sus ansias aumentaban a un mas, por lo que no podía esperar a la siguiente vez para estar juntos. Aunque Misty le decía que era demasiado impulsivo en algunas ocasiones, ella en el fondo extrañaba a veces sus atenciones y los ratos que pasaba con el, había momentos inolvidables pero cada experiencia era única.
— ¿Cómo te sientes? —preguntó Ash, interrumpiendo el excitante silencio.
— ¿Estoy obligada a contestar? —pregunto de manera juguetona y haciendo que el maestro se sonrojara.
— Jejeje… no —admitió riendo.
— Ash… —dijo Misty en un susurró casi imperceptible.
— Dime Myst—contestó él con cariño.
— ¿Sabes? Estos momentos contigo me parecen un sueño hecho realidad, y a decir verdad tengo miedo de que en algún momento todo esto se acabe —admitió ella con preocupación.
— No pienses asi Misty, sabes que jamas en la vida te dejaría y eso es algo que te lo puedo asegurar —afirmó Ash con amor y añadiendo— no hay competencia, ni otra mujer, ni pokemón legendario que me haga olvidar mi amor por ti y, si asi fuera, tu serias y siempre seras la unica que amare.
— Ash… eres unico, eres un amor —dijo al momento que le tomaba el rostro con ambas manos para besarlo en los labios apasionadamente.
— Y tu eres mi niña —añadió con picardía.
— Ay… no me digas eso —le reprochó ella divertida y volteando el rostro sonrojada.
— Tu eres mi niña —reafirmó el— no tienes por que apenarte; recuerda Misty, que si vamos a estar juntos toda la vida, no debemos ocultarnos o apenarnos de nosotros mismos —explicó con calma y una dulce sonrisa.
— Tienes razon, discúlpame.
— Descuida, entonces… ¿Te molesta que haga esto? —preguntó Ash mientras enjabonaba sus pechos con delicadez y cuidado, usando una esponja.
— No… —gimió Misty mientras se retorcía de placer ante las constantes, pero no desconocidas caricias de su amigo.
— ¿Sabes que me gustaría que me hicieras? —susurró a su oído estremeciéndola.
— ¿Qué? —preguntó ella con dificultad.
— Esto —dijo llevando la mano de ella su miembro y deslizándola de arriba a abajo.
— Ash… —fue lo único que dijo antes de ser besada por aquel hombre que tanto amaba.
El maestro por su parte se sentía en la gloria, pues su instinto sexual; que estaba en reposo desde hace poco, resurgió como si fuera un volcán en erupción; pues su Sirena seguía complaciéndolo de una manera inesperada, sus gemidos eran callados por los labios de su amada, que seguían unidos debido a que su otra mano le impedía separarse.
Luego de durar más de dos horas en el baño, en las cuales hicieron de todo un poco, desencadenando su pasión carnal; Ash se encontraba ahora envuelto en una toalla frente al espejo del baño, pensando muy bien lo que iba a decir.
Su reflejo le devolvía una mirada muy nerviosa que contrastaba con su gran sonrisa; ni que decir de su corazón, latiendo a mil por hora, hacia que su respiración se volviera dificultosa en algunas ocasiones. Por fin su mente reacciono al escuchar el llamado de Misty, quien lo esperaba acostada en la cama; pues él le había dicho que tenía algo "especial" que darle.
— Muy bien… aquí vamos —le dijo Ash a su reflejo.
"No seas cobarde hermano, si te quiere de verdad; no deberías de tener problemas" —le contesto su reflejo-conciencia con animo y alzando los pulgares en señal.
— Se supone que tienes que darme ánimos ¿No? —le reprocho con molestia y una mueca en su rostro.
"No, se supone que tu deberías tener el valor suficiente para hablar con ella y no estar hablando con tu reflejo, en una cabaña dentro de un bosque" —contestó el con sarcasmo.
— Y tu no tendrías por que contestarme; vaya, definitivamente necesito ir a algún doctor —se decía si mismo mientras movía la cabeza.
— "! Vamos Ash! ¡Ash! ¡Ash! ¡Ash! " —gritaba su ¿Voz interna? Con ritmo; mientras movía unos pompones en el espejo.
— ¡Me drogue! —exclamó Ash pegado de la pared del bañó, azul y asustado al verse en esa forma tan rara— ¡Ahora si te pasaste! ¡Te voy a…!
— Ash, ¿Con quien estas hablando? —preguntó Misty desde el otro lado de la puerta con tono algo preocupado.
— ¡Con nadie! —dijo sonrojado y aliviado al mismo tiempo, luego de ver que su "conciencia" se había esfumado del espejo.
Después de arreglar sus "problemas mentales", Ash cruzo la puerta y lo que vio lo dejo impactado: Misty estaba acostada con una hermosa bata de color rosado que le llegaba hasta las rodillas y resaltaba su figura, por lo que casi se olvida de lo que tenia que decirle, hasta que sintió la presión en sus manos y reaccionó de nuevo.
— Aquí vamos Ash, velo como la batalla más importante de tu vida, con calma y tranquilidad; eso es" —pensaba nuestro amigo, mientras se acercaba a Misty— ¿Qué le diré cuando la vea?... quizas… "Te amo con toda mi alma y yo…" definitivamente se me estan pegando las palabras sin sentido de Brock o es que me trague algún libro de poesía… veamos ehhh… "Yo te amo, tu me amas, no hay más que decir ¿verdad?" Excepto mis últimas palabras, pues Misty me mataría si dijera eso… o tal vez… —pero una voz muy conocida interrumpió su monologo mental.
— ¿Ash que estas haciendo? —preguntó Misty con una mueca de extrañeza en su rostro, pues el ver a su amado en una toalla en frente de ella y con una expresión de lerdo en su cara, era algo extraño; incluso para alguien como Ash.
— Eh… —dijo Ash saliendo de su letargo y poniéndose serio— nada Myst, solo pensaba en ciertas cosas —comento mientras se arrodillaba a sus pies.
— ¿Qué pasa? —preguntó la pelirroja muy extrañada ante la actitud tan seria de él, pues no era común verlo asi.
— Misty… hay algo que quiero decirte; que aunque parezca repetitivo o fastidioso, debo decírtelo para sentirme tranquilo —aseguró el con voz ronca y sudando frió.
— ¿Qué es Ash? —contestó confundida, mientras tomaba sus manos y las colocaba en sus piernas.
— Misty… —comenzó a decir con dificultad— ¿Quieres casarte conmigo? —pregunto mostrándole una gran sonrisa que contrastaba con un gran sonrojo en sus mejillas.
— ¿Eso no había quedado claro? —Preguntó algo extrañada por esa proposición, después de todo iban a casarse en esta semana.
— Pues no del todo, ahora te lo pido con un anillo, como debí haberlo hecho —comentó el abriendo su mano y revelando una pequeña caja azul marino y con pequeños trazos de azul cielo; la cual contenia una sortija de color oro con una gema celeste incrustada, que brillaba como todas las gotas del océano.
— Ash… —exclamó Misty impactada al notar la hermosidad de la piedra— No… puedo… creerlo, ¿Cómo lo conseguiste? —dijo mientras él se lo colocaba en el delicado y blanquecino dedo anular.
— Fue fácil, fui a las islas naranjas y consegui un poco de cristal del cuerpo del onix que estaba en la cueva- respondio divertido- fue difícil, pero lo logre, aunque me gane un golpe- agrego con tono dramatico.
— Jajaja, hubiera pagado por verlo- dijo ella con tono un poquito burlon.
— ¿Entonces que dices? —preguntó el nervioso y con un nudo en la garganta.
Misty disfrutó por unos momentos la expresión de terror del maestro al abrír su boca para pronunciar una sencilla palabra:
— No —dijo de manera tranquila.
—¡¿Qué?! —Gritó Ash con la mandibula hasta el suelo— ¡Pero…! ¡Pero Misty! ¡Yo creí que…! —no pudo replicar, dado que Misty le tapo la boca con sus labios.
— Perdona Ash, era una broma ¡Por supuesto que me casare contigo! ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Eh? —dijo ella con tonada irónica, mientras se reía a carcajadas de la expresión que puso su amigo y prometido.
— ¿Qué clase de broma es esa? —Preguntó exaltado y divertido, mientras entrecerraba sus ojos almendrados con malicia — ¿Y quien se supone que eres tú? Porque la mujer que se va a casar conmigo tiene una actitud igual a la de un Gyarados —bromeó él, ganándose un buen almohadazo por parte de su futura esposa.
— ¡Quieres repetir eso, Ash Ketchum, niño inmaduro! —exclamo Misty en voz alta y agarrando otra almohada.
— ¡Ahora veras, niña fea! —Exclamó él; mientras se unía al juego con misty, como si volvieran a ser niños de nuevo.
Después de jugar durante un rato, hasta caer riendo y abrazados en la cama, nuestros heroes se prepararon para lo que seria una gran noche, pues esta seria una de esas noches que no se olvidaran tan fácilmente o al menos eso era lo que pensaban ambos mientras sus prendas volaban al aire, ante una lluvia de besos apasionados.
Hola, aca yo SilverGhosT traigo otro fic, una nueva adaptacion. La idea Original le pertence a RIADDVD y a su fic que tiene el mismo nombre. Esta es una serie de one-shoots de las lunas de miel de algunas parejas de pokemón. Todavia debo establecer cuales parejas pondre.
Felicitaciones, quejas, tomates podridos y todo lo que se les ocurra... dejenlo en los reviews
saludos
