Era de cuatro metros cuadrados.
En la pared contra la que estaba la espalda de Harry, había solo un mueble, una estantería, ocupada por libros y jarros con sustancias químicas... La pared que seguía a esta, tenía una puerta... por la que habían entrado hace un rato, una puerta inestable... En la pared frente a Harry, había una maquina parecida a un tubo grande de vidrio, donde, dentro, puede caber una persona... y había una... Hermione Granger estaba ahí. Flotando, verticalmente (como si estuviera parada) en un agua verde transparente. Tenía pequeños tubos conectados a su cuerpo. Estaba sucia, al igual que su atuendo, un poco desgarrado...
...La chica estaba conciente... Pero hace un tiempo que no decía nada, ni mostraba rastros de vida...
En la pared del otro lado de Harry, se apoyaba Ron.
La habitación no tenía ni una ventana... pero sí un ventilador.
- ¿Ron...? - Preguntó Hermione, dejando escapar unas pequeñas burbujas de su boca producida por estar dentro en agua (obviamente mágica... por eso es que podía hablar), y poniendo, lentamente, las palmas de las manos contra el vidrio del tuvo de cristal en el que estaba.
Ron se sintió furioso por dentro… había sido un inútil... es lo único que podía pensar... y quizás qué más fue... quizás había sido orgulloso como siempre... quizás qué... y en el peor momento... Frunció el entrecejo y apoyó la frente, golpeándose, contra el vidrio...
- Te extrañé... - le susurró casi llorando la chica...
De repente el techo se derrumbó un poco, se sintió mucho calor en la pieza, el piso temblaba, las paredes se tambaleaban produciendo fuertes ruidos, los libros y jarros cayeron de los estantes, se escuchó mucha bulla proveniente del techo....
- Otra bomba... -Dijo Hermione.
Bien...... este fanfic... y mi inspiración... tienen que ver con la vida normal... de ahí el titulo...
