Hola, hola. Esta idea me vino en un momento de inspiración repentino. Me pareció muy buena, pero para el personaje masculino que necesito, Natsu no pega. Y como yo babeo por Laxus entonces Laxus sera el musculoso, fuerte, guapo, poderoso y atractivo protagonista. El principio les va a parecer un poco cerrado, pero créanme. Es Lalu 100% Y el final esta de no creérselo *¬*
Anuncio: que Fairy Tail, sus personajes y su universo no me pertenecen. Esta es creación de Hiro Mashima y, como tal, son de su propiedad.
Se podía sentir la lujuria en el aire, los jadeos y gemidos inundaban la habitación drásticamente. Se veían dos figuras en la cama, las cuales fácilmente se podía deducir que estaban haciendo.
Laxus la tenía sujeta por la cintura, con sus manos rodeaba todo el pequeño contorno de la joven rubia. Lo que hacía fácil cuando la aproximaba hacia él para una nueva embestida.
… Lo que había sucedido…
Hace un par de horas, la había visto como siempre en el gremio. Pero algo era diferente. Ella hacia movimientos extraños cuando caminaba, se tambaleaba y esas cosas. Se acerco porque vio a Cana a un lado riendo.
-¿Qué pasa aquí? –Cuestiono el Dreyar cuando se posiciono al lado de la Alberona.
-Rete a Lucy a una competencia de bebidas. –Sonrió triunfal la castaña -¿Y quién crees que ganó?
-Es estúpido el simple hecho de que ella haya aceptado. –Declaro con una ceja alzada el rubio.
-Oye, Laxus… ¿Por qué no la llevas a su casa? Se está haciendo de noche y podría ser peligroso para una Barbie caminar sola en esta ciudad y más… En ese estado tan frágil y manejable –Murmuro lo último con un innegable brillo pícaro en sus ojos, para momentos después, empezar a beber de su querido barril.
El Dreyar no era ningún tonto. Sabía las segundas intenciones de la castaña con sus palabras. Incluso sabia del pequeño fetiche que ella tenía con la Heartfilia, no por nada le tocaba los pechos cada vez que podía. Entonces lo pensó… ¿Cómo se sentiría tocarle los pechos a la voluptuosa mujer? Seguramente eran suaves, llenitos y cálidos. Por supuesto que quería tocarlos, era un hombre después de todo.
Pero no podía simplemente abusar de alguien en ese estado. Y es que parecía que la maga no soportaba ni un poco el alcohol. Apenas y podía caminar como era debido.
Volteo a todos lados solo para encontrarse la misma escena en todas partes: Borrachos tambaleándose y, algunos cuantos, cantando como si no hubiese un mañana.
-¿Qué mier…? –Inquirió molesto al notar el estado del gremio, que más que un gremio. Parecía una cantina.
-Es por la hora, no sé si ya te diste cuenta pero es la 1 de la madrugada –Menciono Cana como si fuese lo más obvio del mundo –Toda la gente… "Decente" ya se fue a dormir. Lucy esta aquí porque yo la obligue a quedarse –Comento como si el líder de Raijinshu se lo hubiese preguntado.
-¿Y por qué no la llevas tu?
-¿Bromeas? Para mí la noche es joven. Si solo me eh tomado 3 barriles –Rebatió con un cierto aire de ofensa la castaña para volver a empinarse el inmenso contenedor.
Y al final, el hombre no tuvo más opción que ayudar a la chica que ya se había caído cerca de una mesa…
-Eres muy bueno, Laxus –Habló alegremente la Heartfilia cuando iban caminando ya un poco alejados de gremio, siendo sujetada por Laxus. Este solo rodo los ojos al escuchar la melosa voz de la chica. Se "escuchaba" el estado en el que estaba –También estas bien bueno… -Murmuro de repente lo que hizo sonrojar furiosamente a su acompañante, eso no se lo esperaba.
-Este… Gracias, supongo –Dijo apresurando un poco el paso. Pensaba dejarla y salir rápido de ahí.
-¿Y yo? –Cuestiono de repente.
-¿Tu, qué? –Pregunto sin entender.
-¿Estoy buena? –Eso lo dejo un poco incomodo. Porque obviamente el Dreyar sabía que estaba como quería y hasta más, pero no pensaba decirle aquello. Esos días en los que era un completo patán y les decía a las mujeres lo que quería habían quedado en el pasado… Supuestamente. –Vamos, Laxus –Ronroneo otra vez –Sé que me deseas… ¿Por qué te comportas como un niñato conmigo?
El hombre estuvo a punto de responder hasta que escucho como la chica hipaba y recordó el estado en el que se encontraba. Así que no le respondió, simplemente siguió caminando.
Una vez llegaron a la casa de ella, él tenía planeado simplemente dejarla. Pero cuando la vio sacar la llave y como ni siquiera le atinaba a la cerradura, decidió ayudarla. Y la siguió escaleras arriba hasta que se toparon con la otra puerta que daba directamente a su dormitorio. Una vez estuvieron dentro, él se dio cuenta de que nunca había estado en aquel lugar. Había escuchado las anécdotas de sus compañeros de gremio de la cantidad de tiempo que gastaban estando en la casa de la chica y de cómo irrumpían en ella.
Observo todo detenidamente, todo era tan… rosa. Tan cursi y eso. Aunque admitía que así era exactamente como le gustaban las mujeres: Femeninas. No toda esa mierda de que si se enojaban te podían hasta matar. Eso era quizá una de las cosas que más le gustaba de la Heartfilia, el hecho de que, junto a ella, parecía incluso más macho de lo que era.
Se quedo observando toda la habitación, tenía un tenue olor exquisito era algo dulce como a vainilla. No como la habitación de Evergreen que olía solo a hierbas y esas plantas feas. ¿Cómo se llamaban? A sí, Cactus.
Un estruendoso sonido lo hizo salir de sus cavilaciones. Parecía que algo se había caído en la habitación continua, camino un poco dudoso y al entrar en la que parecía ser la cocina vio un desastre completo en el piso de esta… Y a la Heartfilia en medio del desastre.
-Y ahora, ¿Qué te pasó? –Pregunto, retóricamente por supuesto, a la chica.
-Moe, Laxus es tan malo. –Ronroneo mientras se levantaba, dándole una esplendida vista de su trasero al Dreyar – ¿Por qué no mejor me ayudas a servirme algo de comer?
-¿Algo de comer? ¿Qué carajos quieres comer a estas horas de la noche?
-Leche… -Volvió a ronronear la rubia mientras se acercaba con movimientos casi gatunos –Tengo sed. Y quiero leche –Puntualizo mirándolo directamente a los ojos con un brillo lujurioso.
¡¿Qué demonios?! Eso había dejado de ser "insinuación" desde hace mucho tiempo. Ahora se le estaba ofreciendo descaradamente en bandeja, no de plata, ¡de oro! La chica puso sus manos en el pecho de Laxus y casi por instinto el mencionado dio un salto en su lugar. Empezó a sudar frio por la situación. Bueno, no es como si nunca hubiese estado con alguna mujer. De hecho, su primera experiencia había sido una horrible pesadilla, luego le había tomado el gusto. Y cuando regreso a Fairy Tail decidió que no podía seguir haciendo ese tipo de cosas como si nada.
Entonces aquello rompía la regla. La rubia seguía masajeándole el pecho con sus delicadas manos. Y contorneaba los músculos que se marcaban aún entre la camiseta. El problema fue cuando quiso ir un poco más abajo… Laxus la sujeto de la muñeca de su mano traviesa mientras la miraba fijamente con un gesto de desaprobación.
La Heartfilia no parecía entender y simplemente se soltó del agarre y empezó a reír. Entonces Laxus se sintió como un completo imbécil, al parecer la chica se estaba burlando de él. Lucy retrocedió un paso para nuevamente saltar hacia adelante. Al parecer, se había astillado el pie con uno de los vidrios rotos que había por toda la cocina y soltó una exclamación de dolor.
-Mira que eres tonta. –Murmuro Laxus al ver lo ocurrido –Caminar descalza donde hay platos rotos no ha sido tu mejor idea ¿Uh? –Pregunto con tono de diversión mientras alzaba una ceja –Ve a tu habitación y siéntate mientras yo recojo este tiradero –Le ordenó mientras la empujaba fuera de la cocina. Se agacho e hizo lo que dijo que haría.
Por otra parte la rubia en su habitación, por su estado de ebriedad, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo o le habían dicho. Como tenía calor decidió que su ropa le incomodaba (Típico borracho nudista) Sin importarle que el Dreyar seguía en su casa. Por alguna razón cuando lo vio hace como una hora en el gremio su cuerpo se había calentado casi por instinto.
Sin darse cuenta de repente estuvo en el piso, gateo hasta llegar a la cama donde empezó a escalar casi por inercia. Se acostó boca arriba viendo al techo nada más, se encontraba sin su camisa. Solo con su ropa interior, su falda y sus botas. Su mente no encontraba nada interesante que hacer hasta que la imagen del Dreyar apareció. Se volvió a sentir caliente y para auto-complacerse se empezó a acariciar el abdomen, suaves movimientos sobre su suave piel y llegaba hasta su cintura, y de vuelta hacia abajo. Delineó el contorno de su falda con el dedo índice. ¿Metía su mano bajo su ropa? Bueno, en el estado en el que se encontraba parecía algo que normalmente haría ¿No?... Y así lo hiso.
El Dreyar ya había votado el cristal roto a la basura, se disponía a irse cuando empezó a escuchar una respiración fuerte que provenía desde la otra habitación. "Maldición" pensó el rubio cuando imaginó que podría ser. Caminó dudoso hasta la sala/habitación y se encontró justamente con una de sus fantasías eróticas volviéndose realidad. A la Heartfilia manoseándose frente a él. No lo podía aguantar, no lo iba a aguantar. Ella estaba demasiado como a él le encantaba y no podía simplemente negarse a ese gustazo.
Con la mente nublada al 100% Solo supo que se estaba quitando la ropa y cuando ya estaba encima de la chica…
… Y a la mañana siguiente…
Lo primero que sintió, obviamente, fue un intenso y desesperante dolor de cabeza horrible. Como si se hubiese tomado un barril entero de la más estupefaciente cerveza del mundo. Pero lo que sintió a continuación no fue nada comparado en dolor; Justo en su entrepierna y en su vientre bajo estaba un dolor que tal vez no era tan fuerte, pero si era agudo como nunca lo había sentido. ¡Ni siquiera sabía que podía dolerle ahí! Mantenía los ojos apretados por ambos dolores que la carcomían furiosamente. Estuvo así hasta que de un momento a otro escucho un pesado suspiro a su lado. Abrió sin pensar los ojos dejando que la intensa luz del mediodía dañara sus pupilas. Y lo que vio fue a un… a un… ¡A un hombre dormido!
Por instinto se hiso hacía atrás, sin contar que estaba al borde de su propia cama, y se calló dando un rotundo golpe en el suelo. Genial, otro dolor para la colección.
Escuchó como el hombre en su cama se removía por el ruido y empezaba a despertar. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo había llegado a eso? Lo último que recordó fue a Cana sirviéndole en unos pequeños vasitos muy graciosos un líquido que más bien parecía agua… "¡Cana!" Pensó enojada mientras rememoraba a la susodicha. Seguro que ella tenía la culpa.
-Mmm… -Balbuceó Laxus mientras se removía entre las sabanas. Algo lo había despertado, un fuerte golpe contra el piso que no podía ignorar. Por sus fosas nasales entro un sutil aroma a vainilla… Y algo más. Comprendió de inmediato que estaba ocurriendo y a su mente llegaron cientos de imágenes eróticas de la noche anterior.
-Mierda… -Exclamó a sabiendas de lo que estaba por venir, obviamente, nada bueno…
¿Y bien? ¿Qué les pareció? Pienso que Lucy es un personaje "Shippable" (Emparejable) con todos. Y Laxus ya ha mostrado tener interés en ella así que aquí esta. ;) Disfrútenlo y pronto subo la conti. Bye~
