La Bella Durmiente del Bosque
Notas :
- Los personajes pertenecen a Kentarô Yabuki.
- Historia inspirada de las versiones de Perrault, Basile, hermanos Grimm y Walt Disney.
- Hay seguramente errores de lengua, sintaxis, etc... Sólo soy estudiante ¡ perdón ! ¡ Si alguien quiere corregirme, no vacille !
Yo : Buenos días a todos, pequeños personajes de Black Cat que van a tener miedo...
Eve : Empiezas mal, así...
Yo : No me critiques, soy susceptible, es algo bien probado.
Eve /hastiada/ ...
Yo : Lo digo pronto, me vuelvo completamente loca.
Train : Como siempre...
Yo /mirada dura/ ... Voy a ecribir con mi versión el cuento de La Bella Durmiente del bosque (al menos de lo que recuerdo).
Sephiria : ¿ La versión de qué autor ?
Yo /reflexiona/ Pues... La primera no, porque nadie actuaría la princesa.
Creed : Yo si que quiero, pero sólo si Train hace el príncipe...
Train /desesperado/ ...
Yo : ¡ No ! Voy a utilizar los recuerdos que tengo del dibujo animado.
Todos : Ay...
Yo /les ignora/ Comencemos la distribución de los papeles. La princesa será Eve. ¡ Chito ! Si quieres quejarte, ves con Train : él te da tu apodo.
Eve : Grrr...
Yo : El rey y la reina serán Sven y Tiaye, logicamente porque Eve es la princesa. Las hadas madrinas serán Rinslet, Saya y Sephiria.
Sephiria /tosiquea/ ¿ Con Rinslet ?
Rinslet : Por una vez tenemos la misma opinión...
Saya /suspira/ ¿ Una ladrona y una asesina para hadas ?
Rinslet, Sephiria /mirada dura/ No comment.
Yo : Bien. El príncipe será... /redoble del tambor/ ¡ León !
León : ¡ Jamás !
Yo : ¿ No quieres besar a Eve ?
León /enrojece/ ...
Yo : De todos modos soy yo quien decide. La mala hada o bruja, no sé... ¡ Ah, sí ! ¡¡ Carabosse !! Es Ekidona que desempeñará ese papel. Y el dragón... Pues... Creed, doblado por Kyôko para el fuego.
Kyôko : Creediño...
Creed : Y Train, ¿ Qué papel desempeña ?
Yo : Es que no hay tantos papeles... Vamos, podemos añadir animales, amigos de la princesa. Train, serás el gato...
Train : Lógico.
Yo /aparte/ No discute ¡ genial ! /en voz alta/ Janus, el pajarito.
Janus : Cui cui...
Sephiria : No des vergüenza a los Numbers, por favor.
Janus /sonrie mucho/ ¡ No temas, Sephy-ni-san "hada madrina" !
Sephiria : Eso es el problema... No estamos en "Shrek", entonces ¡ no me llames así !
Yo : ¿ Y la liebre ? ¿ Quién quiere desempeñar ese papel ?
Todos /silencio/ ...
Yo : No se atropelleis... Vale ¡ será River !
River : ¡¿ Pero por qué yo ?!
Yo : ¡ Porque yo lo quiero !
River : ¡ Me enfurruño !
Yo /hastiada/ Me dan la lata... Ah, y Shao Lee será el apuntador. Vale ¿ todo está listo ? Go !
Yo : Erase una vez, en un reino far far away...
Janus : ¿ Ves ? Hacemos referencia a "Shrek"...
Sephiria /suspira/ ...
Yo : Hum. No me interrupais, por favor. Entonces, yo decía... Sí. Vivían en este lindo reino un rey y una reina que deseaban más que todo un hijo. Hicieron entonces como todos los seres humanos, y nació una niña.
Tiaye : ¡ Yupi !
Sven /rojo/ ...
Yo : El día del bautismo, invitaron la corte entera y eligeron a tres hadas madrinas para la princesa.
Eve : ¿ Por qué tres ?
Tiaye : Es para multiplicar tu felicidad en la vida.
Eve : Pero voy a pincharme el dedo...
Rinslet, Saya, Sephiria : ¡ Tenías que reflexionar !
Yo : ¡ Basta ! No debemos revelar la historia... Y el "tres" tiene una significación muy fuerte que es mejor ignorar. Prosigamos. Desgraciadamente, se habían olvidado de una mala y codisiosa hada, Carabosse.
Ekidona : Ah ¡ los canallas ! Voy a vengarme.
Yo : Y hechizo a la niña una curiosidad demasiada importante. Entonces, las hadas llevaron al bosque a la princesa para educarla con modestia y naturaleza, para calmar el suerte.
Saya : Venga, Evita ¡ vamos a vivir en la alegria del bosque !
Eve : ...
Yo : La princesa creció en un ambiente traquilo y aireado. Como era curiosa e inteligente, se acordaba de todo lo que le aprendían sus madrinas.
Rinslet : Estas lecciones eran un verdadero infierno.
Eve : Gracias.
Yo : Hum. Sus amigos, los animales, eran suficientes para su felicidad y así vivía en una alegria total, hasta que encontrara a un chico, paseando por el bosque.
Eve : ¿ Qué hace usted aquí ?
León : Estoy perdido. Soy el príncipe del Palacio del Viente.
Eve : Oh ¿ El de la colina Aérea ?
León : Es raro que se conozca ese lugar perdido.
Eve /rosa/ Mis madrinas me han aprendido mucho.
Sephiria /refunfuña ,en el bastidor/ Ves, la geografia puede ser útil...
León /reflexiona/ Pero... ¿ Qué haces en el bosque con tus madrinas ?
Eve : Es porque Carabosse me ha hechizado algo malo... Entonces tengo que quedarme aquí hasta que alguien la atrape y la ponga en carcel.
León : ¡ Ah ! ¿ Eres la princesa del Palacio de los Nanomáquinas ?
Eve : Sí. Dime ¿ qué edad tienes ?
León : 18 años ¿ y tu ?
Eve : Igual.
Yo : Hablaron mucho tiempo, y bailaron un poco, de manera que un imbecil de cantor puede hacer de la pub para su álbum, berreando "Un día vendrá mi príncipeeee"... Vamos. Pero, viendo que era muy tarde, la princesa regresa a casa, después de haber puesto el príncipe en la buena dirección. Sus amigos los animales la habían acompañado y se dieron prisa relatar a al hadas lo que había pasado : el gato a Saya, el pájaro a Sephiria y la liebre a Rinslet.
Saya : ¡ Ah, qué callada !
Rinslet : Explica por qué sueña despierta desde su regreso...
Sephiria : Bah ¿ quién no tiene secretos ?
Rinslet : ¿ Sí ? Y tu ¿ de quién te enamoras ?
Sephiria /enrojece/ Pues, yo, de nadie...
Saya /suspira/ Vale, voy a intentar tirar de la lengua el secreto de la princesa.
Rinslet : Hay alguien más que va pasar un mal trago...
Sephiria : Es facil para tu, todo el mundo sabe que es Train tu enam... ¡ mmm !
Saya /de lejano/ ¿ Qué ?
Rinslet /roja/ ¡ No, no, nada ! ¡ No te preocupes !
Yo : Vale. Mientras las hadas se peleaban para sus queridos, Saya fue a ver a la princesa, que acabó confesarle su amor para el joven del bosque.
Eve : Oh, madrina Saya, por favor ¡ dejame volver al castillo ! Como es un príncipe, le veré seguramente en las fiestas que dan mis padres... ¡ Me aburro aquí ! A mi edad, bailamos, cantamos... ¡ No quedamos en el bosque para aprender el nombre de las plantas !
Saya : Pero, Evita, el castillo es un lugar peligroso para ti... No sabemos donde está Carabosse.
Eve : Eso no es grave ¡ seré prudente !
Yo : La princesa lloró un poco, lo que conmovidó tan a su madrina que prometió hablar de ese proyecto con ambas otras.
Saya : No llores, Evita mía, voy a ver con Sephy y Rins si podemos encontrar una solución.
Eve : Oh ¡ gracias, madrina !
Yo : Saya regresó al salón para hablar con las dos hadas. La princesa se escondió y escuchó detrás de la puerta (¡ qué mal !).
Rinslet : Sus padres serán felices de verla.
Sephiria : Carabosse también...
Saya : Sí, pero está enamorada, hay que comprenderlo... ¿ Qué hariaís si estuviéraís en su situación ?
Rinslet / reflexiona/ Empezaré por desembarazarme de mis rivales...
Saya /vagamente amenazadora/ ¿ Sí ?
Sephiria : Oh, no ¡ no hagais eso de nuevo ! Vamos a decidir democraticamente de lo que vamos a hacer para Eve. ¿ Quién quiere dejarla regresar ?
Rinslet : ...
Saya : ...
Sephiria : ¿ Nadie ? Bien, ahora tenemos que anunciarle. Le explicaremos que sería demasiado peligroso, lo que Carabosse podría hacer, etc.
Yo : Pero, desgraciadamente, la princesa había dejado de eschuchar desde el momento en qué se dio cuenta de que sus madrinas no la dejaron irse. Huyó de la casita del prado... No, del bosque... Y corrió hasta el palacio.
Eve : ¡ Queridos padres míos ! ¡ Qué placer de verles de nuevo !
Tiaye /llora de felicidad/ ¡ Hijita mía ! ¡ Te extrañamos tanto !
Sven : ¿ El suerte de Carabosse no funnciona ahora, pues regresas ?
Yo : La princesa vacilló, le habían enseñado que no debía mentir, pero pensó en León, en sus padres, en su deseo de conocer otras cosas que las del bosque. Afirmó a sus padres que sus madrinas sabían donde estaba, que ella misma no temía nada, y pasó rapidamente a otro tema. Como todos tenían muchas cosas que decir, sus padres no prestaron atención a este pequeño turbio. Sin embargo, sus amigos los animales la habían visto cuando había huido, y la liebre corrió a ver a las hadas.
River : ¡ Eeeeh, las hadas ! ¡ Se os han engañado !
Saya : ¿ Cómo ?
Train : La princesa ha huido en dirección del palacio, la he visto gracias a mi super visión.
Rinslet : Qué tonta...
Sephiria : Janus, siguela rapidamente y ten cuidado a las personas que la rodean. Carabosse se va a aprovechar la situación, o bien es que es más tonta que Eve (lo que no es imposible... ). Silba tres veces si hay un fastidio, vendremos pronto.
Janus : ¡ No hay problema, Sephy-nee-san !
Yo : Y el pájaro se fue a todo vuelo. Durante este tiempo, en su casa, Eve descubría muchas cosas extrañas y distraídas, y se fue a explorar el palacio. Llegó a la cumbre de una torre y abrió una puerta que daba acceso a una pequeñita habitación. Aquí, una vieja mujer activaba un torno.
Eve /gira alrededor del torno/ ¡ Qué objeto ta extraño ! ¿ Qué es, abuela ? ¿ Para qué sirve ?
Ekidona /disfrazada/ Es un torno, hija. Me sirvo de esto para tejer la lana.
Eve : Oh, ¡ por favor ! ¿ Puedo intentarlo, yo también ? ¡ Parece tan divertido !
Ekidona /imensa sonrisa hipócrita/ ¡ Claro, princesa !
Yo : Evidentemente, cuando Eve intentó tejer la lana, se pinchó el dedo y cayó en el suelo, desmayada.
Ekidona /se quita su disfraz/ ¡ Ja, ja, ja ! ¡ Os he vencido, especies de paletos ! Y ahora, voy a darle el golpe de gracia...
Yo : Por suerte, el pájaro había visto todo y había alertado a las hadas, silbando el señal convenido. Las madrinas de Eve se dieron prisa y volaron hasta el palacio.
Sephiria : ¡ Basta, Carabosse ! No toques más à la niña, hechizaré para que Train se enamora de Creed...
Train /en voz baja/ ¿ Quieres hacer esto realmente ?
Sephiria /en voz baja/ ¿ Por qué, no te gusta esta idea ?
Ekidona /verde/ Vamos a negociar...
Train /suspira/ ¡ Uf !
Sephiria /a Train/ Era sólo para darle miedo, no me pongas esta cabeza. /a Ekidona/ ¿ Cuál es tu proposición ?
Ekidona : Su herida no está mortal, sino envenenada.
Rinslet : ¿ Y cómo se la cura ?
Ekidona /se encoge de hombros/ Su príncipe azul debe besarla.
Saya : ¿ Sólo eso ? ¡ Tranquilo !
Yo : Pero la mala bruja Carabosse, al reflexionar, pensó que sólo tenía que proteger a Creed del amor gay para que él se queda con ella. Se permitió entonces una mala acción : puso alrededor de la torre donde descansaba la princesa miles de zarzas y espinas maléficas, en las cuales se escondía un dragón espantoso y esquisofrénico por la misma ocasión.
Creed : ¿ Por qué no he podido elegir mi desfraz ?
Yo : Porque nos harías catastrofes. Bien. Como el príncipe León no tenía ninguna experiencia de batalla o aventura cualquiera, eso fue lo que decidieron las hadas...
Sephiria : El príncipe al que ama Eve, ¿ dónde está ? ¿ En su palacio ?
Janus : Sí, he verificado.
Sephiria /sonrie/ Muy bien, hermanito. Voy a aprenderle cómo servirse de una espada, porque sino Creed va a destruirle en 30 segundos.
Rinslet : Yo, voy a adormecer el reino durante el entrenamiento, porque puede durar mucho tiempo. ¿ Os imaginais el desface al despertar de la princesa ?
Saya /entusastia/ De acuerdo. De mi lado, voy a dar una buena paliza a Carabosse. ¿ Debe valer mucho, no ?
Rinslet, Sephiria /suspiran/ ...
Yo : Entonces hicieron así. Durante casi dos años, el príncipe hizo frente a diversas aventuras, aprendió a combatir y a servirse de su cabeza...
Sephiria : Los dos juntos ¡ mejor !
León : Es complejo...
Sephiria : ¡ Vuelve a trabajar en vez de charlar !
Yo : Vale... Entonces, cuando se sintió bastante seguro de sí mismo, se fue a provocar el dragón.
León : ¡ Eh, dragón, sal de aquí ! ¡ Voy a destrozarte !
Creed /se despierte/ ¿ Qué, qué ? ¿ Alguien me llama ?
Kyôko : ¡ Síííí ! ¡ Es Leoniño !
León /molestado/ ¡ Yo no soy un niño ! ¡ Vengo para liberar a la princesa Eve !
Creed /rie sarcasticamente/ Qué se cree este pequeño mocoso...
Yo : Entonces tuvo lugar un largo combate que tengo la pereza de narrar... ¡ Pero aquí teneis el final !
Creed : ¡ Ah, cabrón ! ¡ Soy herido ! Kyôko ¿ qué haces ?
Kyôko : Peroooo... ¡ Kyôko se aburre !
Creed : ¿ Y si me ayudaras ?
Kyôko /reflexiona/ ¿ Qué tendré en cambio ?
Creed : ¡ Unos Gunya Gunya Kun !
Kyôko : ¡ Sííí ! ¡ Kyôko está de acuerdo ! ¿ Qué hay que hacer ?
Creed : ¡ Enviale fuego !
Kyôko : ¡ Ya está ! ¡ El soplo re contra caliente de Kyôko !
León : ¡ Ah ! Pero por suerte puedo reenviar este soplo gracias a mi viento. ¡ Tenlo en la cabeza !
Rinslet /da un codaso a Sephiria/ ¿ Por qué no le has aprendido a hablar mejor ?
Sephiria : He intentado... Y eso no es lo peor que pueda decir... Hizo esfuerzos.
Rinslet : Ah...
Kyôko : ¡ Mi bola de fuego ! ¡ Se ha apagado ! ¡ Kyôko se enfurruña !
Creed : ¡¡ No es el momento !!
Yo : El príncipe aprovechó esta discusión interna para dar el golpe final al dragón, que desapareció para siempre de la Tierra.
Ekidona : ¡ Noooooo Creediño mío !
Creed /fumando por todas partes/ Qué, no soy muerto de verdad, tenía nano máquinas de primer socorro... ¡ Pero no combatiré más con Kyôko detrás de mi !
Ekidona /llora/ Yo te voy a cuidar... No tengas miedo... /le da un beso/
Creed /rojo/ ¿ Qué... ? ¡ Ekidona !
Yo : Eh, no es una novela porno aquí...
Rinslet /sonrisa sádica/ Hablando de besos... ¡ León ! Te toca a ti...
León /quiere huir/ Pues, tengo algo urgente que hacer y...
Sephiria /le detiene por el cuello/ ¿ A dónde vas ? La historia no está terminada...
Yo : En efecto, una vez terminado el combate, el dragón se fue a llorar en las faldas de Carabosse, que daba vueltas en su prisión cerrada por Saya, y las zarzas y espinas maléficas desaparecieron para dejar florecer bellas hojas vertes y magníficas rosas frescas, lo que olían muy bien. Un camino se abrió delante el joven...
León : ¡ Genial ! Una guardia de honor...
Yo /aparte/ Ninguna sensibilidad para la poesía... /con voz alta/ Guiado por el gato, la liebre y el pájaro, el príncipe llegó a la torre donde reposaba su bella.
León : ¿ Debo besarle realmente ?
Todos : ¡ SI !
Eve : Sólo un pequeño beso, será bastante...
Yo : ¡ Ah, no ! Estais enamorados, teneis que haceros un verdadero beso. ¿ Qué es este romanticismo a 2 F 50 (expresión hecha. Moneda francesa antes del euro, 2, 50 F valen más o menos 0, 40 €) ?
Todos : Ahora tenemos el euro ¿ sabes ?
Yo : No me importa, y además sólo desacraditamos la historia desde un momento con esas observaciones tontas. Retomemos. El príncipe contempló a la muchacha, cautivado por su extraorinaria belleza. Se adelantó, temblando a causa de la emoció, y se inclinó hacia ella...
León /rojísimo/ Mmmm...
Eve /abre los ojos/ ¡ Príncipe mío ! Estás aquí... ¡ Soy feliz !
León /todavía rojo/ Sí, yo también... Vamos a vivir juntos.
Shao Lee /el guión en mano/ Normalmente debes decirle : "¡ vamos a vivir libramente nuestro amor !".
León : ¡ Nunca diría tal cosa !
Eve /rosa/ No pasa nada, sé que lo piensas...
León /rojo/ ...
Yo /seca una lágrima de emoción/ Qué lindo es el amor... Mhh. Entonces, decía... Los dos reinos se reunieron para celebrar el matrimonio de los jóvenes enamorados. Los esposos reales, Sven y Tiaye, miraban con ternura a su hija, sentada al lado de León. Muchos recuerdos les vinieron en mente...
Sven : Eh, oh, tranquilo...
Yo /con voz inocente/ ¿ Por qué, no es verdad ?
Sven : ¿ En la historia ?
Yo : ¡ No, en la vida real !
Tiaye /soñadora/ Estaría bien... /enrojece/ Quiero decir ¡ casarse y tener hijos !
Sven /rojo/ Mhh.
Yo : Sí... Entonces, la historia... Todo el mundo se divertía, cantaba y comía...
Train /con boca llena/ ¡ Qué, hay que aprovechar la ocasión !
Sven /le da un golpe en la cabeza/ ¡ Vamos a contratar deudas a causa de ti !
Eve /le razona/ No, eres el rey, entonces eres el más rico.
Yo : Después vino el momento de bailar... Como se debe hacerlo, fue la joven pareja que empezó, y mientras Saya difundía pequeñas chispas que iluminaban la pista de baila, los demás admiraban la belleza y la felicidad que desprendían los recienes casados que venían, cogidos de la mano. Se abrazaron y se pusieron a bailar...
Eve : Es como si estuviéramos solos en el mundo...
León /piensa/ Es la primera vez que bailo, además delante todo el mundo... Bah. Si eso puede dar placer a Eve...
Rinslet /con emoción/ Snif... Están lindísimos... Pero ¡ a proposito ! /a Sephiria/ ¿ Eres tú que aprendiste/has aprendido a bailar a León ?
Sephiria /verde/ ¡ Qué ! ¿ Crees que yo sé esos tipos de cosas ?
Rinslet : Entonces, se desvuelve bien para un principiante...
Sephiria /observa la escena y reflexiona/ Existe un detalle que choca...
Rinslet : ¿ Qué ?
Sephiria : ¡Ah ! ¡ Ya sé ! El color del vestido... ¿ no es mejor azul ? Mira...
Rinslet /se atraganta/ ¡ Una princesa con ropa azul ! ¡ Estás loca ! ¡ Rosa !
Sephiria : ¿ Quieres que se parece a una muñeca "Barbie" ? ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul ¡
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
Rinslet : ¡ Rosa !
Sephiria : ¡ Azul !
…
Yo : ¡ Y vivieron felices hasta el final de sus vidas ! Uf, es también el final de mi historia... Espero que os haya gustado ¡ aunque ciertos momentos son lamentables !
FIN
