Capitulo Uno
Sombra
Jeff se encontraba regresando de su paseo nocturno, estaba manchado con sangre de su última víctima, solo mato a dos esta noche. Guardo su cuchillo en el bolsillo de su sudadera y empezó a internarse en el bosque que le pertenecía a Slenderman…
–¿Ya acabaste? ¿tan temprano? –se escuchó la voz de alguien. El joven de la sonrisa tallada miro a las ramas de un árbol para encontrarse que ahí estaba Ben.
–Si, ya me divertí. A demás, tengo el tiempo del mundo para matarlos a todos a su debido tiempo –respondió Jeff mientras seguía su camino, ahora junto a Ben.
–Sí, es cierto. Matarlos de a poco es mejor –dijo Ben mientras caminaba junto a Jeff…
...
Caminaron calmadamente hasta ver a lo lejos, en las profundidades del bosque, una gran casa estilo antiguo de unos dos a tres pisos… En la entrada se podía divisar a una chica castaña entrar junto a un hombre largo y sin rostro.
–¡Oh! Jeff, ¿ya volviste? ¿Cómo estuvo la noche? –preguntó Slender mirando a los recién llegados; Jeff y Ben.
–Normal, fue divertida –respondió el de la sonrisa eterna e ingreso a la casa.
–¿Y a ti Ben? –indago Sally, la pequeña castaña.
–No me quejo –dijo encogiéndose de hombros y dirigiéndose a su habitación.
...
Dentro de la sala, frente a un televisor y una consola de videojuegos, se encontraba Jack y Tim jugando.
–Hola Jeff, ¿quieres jugar? –preguntó Tim sin ni siquiera despegar su mirada de la pantalla.
–¿Para qué te vuelva a ganar? No, ya me divertí hace rato, iré a dormir –respondió Jeff mientras subía las escalera y se dirigía a su cuarto.
Entro en ella y se quitó la ropa ensangrentada y la coloco en una silla mientras él se colocaba otra, una camisa azul con pantalones sueltos de color negro. Llevo su ropa a lavarla y luego la dejo secar, para así ahora recién entrar en su cama, ponerse un antifaz y dormir.
A la mañana siguiente, en un parque junto al bosque…
–Tengo hambre… mejor voy a comprarme algo –dijo Jack mientras caminaba hacia un puesto de crepas y luego se disponía a ir a unas bancas y sentarse a comer. Como prácticamente no le gusta matar de día, al menos tiene que ir de paseo hasta la noche ¿no?
–Que aburrido… ¿Qué puedo hacer ahora? –se preguntó el chico mientras miraba el cielo. El parque no estaba muy lleno que digamos, había unas cuantas personas esparcidas por todo el lugar.
–¿Escuchaste sobre esa chica?
–Sí, sí, yo sí. Se dice que ella atrae a la muerte.
–Deberían mandarla a otro lugar donde no cause problemas, ¿sabes que el día de ayer murió un chico que casualmente se tropezó con ella esa misma mañana?
–¡Enserio!
–Si… La verdad esa chica ha sido hace desde niña, mi hija estuvo con ella en Jardín de niños y ni te imaginas lo que hiso.
–¿Es la misma? No me digas que es la que mato a ese pobre conejo…
–Sí, esa pequeña es ella.
–¿Hum? –Jack arqueo una ceja. Cerca de él habían unas tres señoras cuchicheando algo… bueno no era un cuchicheo ya que hasta el que estaba como a cinco metros podía oírlos.
–Si… se dice que también mato a su padre el año pasado, pero como no hay pruebas, la policía no ha hecho nada, además creo que hasta la policía no quiere involucrarse en ese tema.
–¡Quien quisiera! Además que no se dé donde apareció en primer lugar…
Una persona que al parecer estaba en las ramas altas de un árbol, bajo de un salto. Aquel árbol estaba entre la banca de las mujeres y la de Jack. Era una figura femenina, vestida de unos pantalones azules de mezclilla, una playera manga larga con capucha, ocultando su rostro... Las mujeres se asustaron al escuchar que algo había caído del árbol y además era una persona, aquella figura se fue corriendo a quien sabe dónde.
–¡No puede ser! ¡Era ella! ¡No hay duda!
–¿Y ahora que nos pasara? ¿Nos matara?
–No creo… seguro no escucho nada. Dios nos libre si nos quiere maldecir.
Jack se paró de su banca y empezó a caminar por el parque, no estaba como para escuchar a esas viejas, y seguramente si hubiera seguido ahí, era más que probable que las matara aun estando a plena luz del día.
...
–¿Quién habrá sido? –se preguntaba el asesino, recordando aquella figura bajar del árbol y luego irse– ¿y de quién demonios estaban hablando esas urracas? –se preguntó en voz alta.
–¿Cuáles urracas? –Jack dio un brinco para atrás al ser sorprendido por esa voz…
–¡Pero con un demonio! ¡Jeff! –dijo Jack al ver quien era la persona que había hablado antes. Jeff estaba con su típico pantanos negro, sudadera con capucha blanca, unas zapatillas negro con blanco y un barbijo en la boca (para que nadie se diera cuenta de su sonrisa durante el día)
–Te preguntaba ¿Cuáles urracas? –repitió el psicópata mientras se sentaba bajo un árbol, aún era las diez de la mañana y no se le ocurría que hacer hasta que llegase la noche.
–Unas que hablan de una chica que esta maldita, es asesina y atrae a la muerte, según ellas –respondió Jack mientras se sentaba del otro la do del árbol.
–Seria interesante si fuera verdad –dijo Jeff mirando el cielo, si tuviera parpados, definitivamente los hubiera cerrado y disfrutado de aquella brisa que se presentaba en ese momento.
–Sí, bueno, quien sabe, quizás lo sea ya que vi a una chica irse corriendo al escucharlas y las urracas estaban afirmando y des afirmando que era o no esa chica –dijo Jack mientras disfrutaba de la mañana. ¿Cuánta tranquilidad se sentía en esa mañana, como para relajar a dos asesinos? Pues la verdad, es que era bastante.
...
Luego de un largo rato en silencio, mirando todo a su alrededor, Jeff se removió un poco.
–Bueno que hacemos ¿nos vamos de nuevo a casa? –preguntó Jeff mientras se paraba.
–Sí, vamos –respondió Jack.
Ambos empezaron a adentrarse en el bosque cuando… vieron a Slender estar viendo una casa, era como si la vigilara, pero no para el mismo fin de matar…
–Slender ¿Qué haces? –preguntó Jeff mientras se quitaba el barbijo y lo guardaba en su bolsillo.
Slender no respondió, solo los "miro" y volvió a "mirar" en la antigua dirección para luego adentrarse nuevamente en el bosque.
–Y a este ¿Qué le pasa? –indago Jack mientras retomaba la caminata.
–Ni la más remota idea –dijo Jeff en respuesta.
Jeff, Slender y Jack llegaron a casa y cada uno se fue por su parte. Jeff se dispuso a jugar en la consola de juegos por al menos unas horas, después ya por la noche iría a por su próxima víctima…
Nueve horas después…
–¡Qué bien dormí! –dijo Jeff quitándose el antifaz de los ojos. Como solo jugo alrededor de tres horas y luego se aburrió pues se dispuso a dormir.
Jeff se levantó de su cama y fue al lavamanos del baño para mirarse en el espejo.
–Pero que hermoso soy –dijo mientras acariciaba su sonrisa eterna. Se bañó, se cambió, agarro su cuchillo y salió de la habitación.
–¿Ya vas a ir a matar? –le preguntó Sally desde la cocina junto con Ben.
–Iré al parque y luego cuando este más de noche iré por mi víctima del día –respondió el asesino mientras salía de casa.
...
Jeff empezó a caminar por el bosque, todo estaba tan tranquilo, tan tranquilo que hasta llegaba a inquietar. A lo lejos casi llegando a los límites del bosque, estaba Slender, nuevamente "mirando" algo que Jeff no sabía que era. Slender vio a Jeff y se dispuso nuevamente a moverse de lugar, perdiéndose de la vista de Jeff.
–¿Pero a este que le pasa? –se preguntó el psicópata.
Salió del bosque y se encontró con los juegos para niños del parque, ¿pero a quien se le ocurrió poner los juegos de niños a escasos metros del bosque?
Jeff vio el reloj que estaba el parque, eran las siete, Jeff se dispuso a caminar y sentarse en una banca. Pero vio a lo lejos, en otra banca que estaba del otro lado de los juegos infantiles, una silueta, una sombra… ¿Quién era? Pues no lo sabía.
–Na que importa –dijo encogiéndose de hombros, pero vio como la sombra se paraba… por alguna razón sintió como una especie de oscuridad (aparte de la de la noche) rodearla y luego irse…
Jeff solo arqueo una ceja y vio que ya era hora de ir a por su presa. Empezó a caminar por el sendero de la izquierda (el mismo que tomo la sombra) y después de un rato entro en una casa, fue fácil ingresar ya que la ventana estaba abierta "tontos" pensó Jeff. Ingreso en la habitación y vio a su presa dormir. La miro fijamente hasta verla que estaba removiéndose más de la cuenta, al parecer ya había sentido su presencia.
La persona, en este caso un joven de no más veintiocho años abrió los ojos. El joven estaba por gritar al ver la cara de Jeff, pero este le tapó la boca y acerco su rostro al del joven asustado, tan cerca que el chico hasta pudo ver los ojos de Jeff a la perfección.
Jeff fue lento, primero mantuvo su miraba y vio que el joven estaba petrificado, Jeff estaba que quería reírse de su expresión. Saco el cuchillo y alejo su rostro un poco, el joven miro el cuchillo en la mano izquierda de Jeff y empezó a forcejear mientras empezaba a llorar.
Jeff estaba contento de ver esa expresión, no había nada más hermoso que ver a alguien sentir miedo de esa manera y nada más divertido que matarlo.
–Go to sleep –dijo Jeff con voz siniestra y fría. Su víctima estaba aterrado y se removía mucho, Jeff vio que no se quedaría quieto asique le clavó el cuchillo cerca del corazón y luego otro vez abajo del corazón, y luego arriba y por último en el corazón, una y otra vez hasta matarlo.
Jeff salió de la casa por el mismo lugar por donde entro. Ahora algo empapado de sangre guardo su cuchillo y se dirigía a buscar otra casa, una que este algo distante de la de su primera víctima.
...
–Así que recién se va a dormir –dijo al ver que la luz de la habitación de una casa de dos pisos estaba recién apagándose. Miro la casa, era bonita y estaba a dos casas del inicio del bosque… ¿Cómo no la había visto antes? Prácticamente había ignorado esa casa hasta ahora…
–Es hora de entrar…
Chica POV
Que hermosa mañana, la brisa es fresca aunque con algo de frío. Estoy en mi árbol preferido, esta vez decidí subir arriba a tomar una sienta, todo lo que haría un sabad-
–¿Escuchaste sobre esa chica?
–Sí, sí, yo sí. Se dice que ella atrae a la muerte.
Escuche decir a alguien que estaba en una de las bancas de abajo, dirijo mi mirada y vi que eran esas mujeres que no sé por qué me odian…
–Deberían mandarla a otro lugar donde no cause problemas, ¿sabes que el día de ayer murió un chico que casualmente se tropezó con ella esa misma mañana?
–¡Enserio!
Esperen ¿ayer murió alguien? pobre… su familia debe de estar triste… al igual que yo…
–Si… La verdad esa chica ha sido hace desde niña, mi hija estuvo con ella en Jardín de niños y ni te imaginas lo que hiso.
–¿Es la misma? No me digas que es la que mato a ese pobre conejo…
–Sí, esa pequeña es ella.
Seguro que de la que hablan soy yo pero… ¿Por qué dicen que mate a un conejo? Esas señoras no hacen más que odiarme al parecer. Dicen que soy una maldita, que atraigo a la muerte… ¿Qué les hice para que me odiaran tanto? Por qué seré sincera, no solo ellas piensan así de mí, también en la escuela, lugares a donde voy y hasta quizás todo el vecindario. Ellos prefieren verme muerta…
–Si… se dice que también mato a su padre el año pasado, pero como no hay pruebas, la policía no ha hecho nada, además creo que hasta la policía no quiere involucrarse en ese tema.
¡Esto sí que no lo tolero! ¡Yo nunca mate a mi padre! Mi padre murió de una enfermedad misteriosa… desde su muerte he estado sola… Como todos me odian desde que tengo memoria, ahora que mi papi no está… estoy sola…
–¡Quien quisiera! Además que no se dé donde apareció en primer lugar…
Me harte… ¡no puedo escucharlas más! ¡Por que no se mueren! Como deseo que se mueran... espera ¿Qué desee? ¿Desee que se murieran? No debo pensar en eso… seria… convertirme en lo que ellos piensan que soy.
Baje del árbol de un salto, fueron tres metros de altura pero no me paso nada, empecé a correr, alejarme de ese lugar…
–¡No puede ser! ¡Era ella! ¡No hay duda!
–¿Y ahora que nos pasara? ¿Nos matara?
–No creo… seguro no escucho nada. Dios nos libre si nos quiere maldecir.
¿Cómo no escucharlas? ¡Hablan como para que todo el mundo las oiga! Si pudiera maldecir y matar, desde hace mucho ellas ya no existirían…
...
Paro de correr y me quito la capucha, prácticamente la llevo puesta para que no vean, ya que cuando lo hacen, empiezan a rumorear. Estoy cansada, desde niña, todos me temen… Yo no soy mala entonces ¿Por qué dicen eso de mí? Por nada más, no tengo amigas ya que sus madres no le permiten que se me acerquen.
Estoy cerca de casa, vivo a dos casas de distancia del bosque… por alguna razón siento que alguien me mira desde el bosque pero no hay nadie… No es que le tema, ni nada, solo me incomoda las miradas.
–¿Algún día me aceptaran en la sociedad? –me pregunto… Pero la respuesta es más que obvia. No.
Me dispongo a entrar en mi casa, la casa donde vivía con mi padre, ¿mi madre? Pues yo no tengo mamá, nunca la conocí. Papá nunca me lo había mencionado en ninguna ocasión. Subo las escaleras y me apuro a dirigirme a mi recamara pero antes miro el despacho de papá… no he entrado en ese lugar desde su muerte.
–Me pregunto ¿Qué habrá?
Me dirijo y abro la puerta. Hay un estante de libros, un escritorio, un sofá… Nada fuera de lo normal. Siento que debo entrar pero no lo hago, seguramente empezare a llorar y nuevamente me sentiré vigilada desde la ventada que da en dirección al bosque… No importa la habitación, pero toda ventada que da al bosque siempre está como si alguien del otro lado me mirase, me vigilase.
–No hay nada que hacer… No puedo salir, ahora no, tal vez en la tarde –digo mientras abro mi cuarto y voy a sentarme frente a un tocador.
Miro mi rostro en el espejo; piel blanca, demasiado blanca, hasta parezco un muerto, cabellos negros hasta un poco más debajo de los hombros, ojo derecho verde… el izquierdo está bajo un parche… Quito las ligas que se acomodan detrás de mis orejas y quito el parche… Mi ojo izquierdo tiene el globo ocular negro y el iris rojo ¿Por qué? Bueno ese es una pregunta que yo también me hice…
Por alguna razón ese ojo no era así antes, tengo fotos de cuando tenía cuatro años y mis ojos era normales, pero luego papá decía que usara un parche cuando cumplí seis años y este color apareció.
–Como te extraño –me tumbo en la cama y miro el techo, aburrido, así clasifico el día.
–Mejor dormiré…
...
–Waaaa~ que bien dormí ¿Qué hora es? –agarro el reloj que está en mi mesita de noche… son las seis de la tarde… ¡Vaya que dormí! Bueno que importa, no es que alguien me buscase o nada.
–Bien tengo hambre –me dirijo a la cocina que está en el primer piso. Como no es necesario ocultar mi ojo no le coloque el parche…
Ahora que lo pienso ¿alguien más sabe de mi ojo? Papá no me llevaba al médico ni nada, decía que estaba bien y quizás era a causa de herencia genética. Supongo que de mi madre, me pregunto ¿cómo habrá sido ella?
–Haber… quizás algo oriental… ummm… Ok preparare sushi –tomo el libro de cocina en mano y me dispongo a cocinar…
...
Bien, acabe. Vaya que fue difícil. Ahora a probar como me salió.
–¡Esta…rico! –vaya que si esta rico. Ahora que veo mi casa… debería acomodar todo, empezando por la cocina y terminando por mi cuarto y mañana el despacho de papá.
Termino de comer y ahora me dispongo a lavar lo que ensucie, al ser la única aquí, no hay mucho que lavar… Nuevamente siento una mirada sobre mi… y otra vez viene en dirección del bosque, desde hace años que siento esa mirada, no importa si estoy frente a una pared, si está en dirección al bosque, sentiré que me observan…
–¿No será otra vez alguien que me quiere muerta? –dije sin pensar. Bueno si pensé, la cosa es que hace un año, antes de la muerte de mi padre, la policía había soltado un asesino de prisión y le habían dicho que me matara… Pero ese asesino nunca llego… o más bien… Ese asesino desapareció…
Yo no supe de eso hasta el día siguiente que escuche a un policía decir "si-sigue viva, el maldito no la mato, ¡lo sacamos de su celda para nada!" su compañero lo callo, pero era tarde, yo ya lo había escuchado y casi me puse llorar ¿tanto así me querían ver muerta?
–¡Bien! No pienses en eso y a trabajar…
...
Como es tarde, solo me dio tiempo de arreglar la sala, la cocina, el baño y mi cuarto… Son las ocho de la noche y tengo sueño, trabaje demasiado.
–Al menos esta todo limpio –dijo mientras acababa de hacer una trenza a mi cabello y me colocaba el parche en el ojo… no sé porque lo hago pero bueno. Quizás costumbre, papá siempre me decía que durmiera con el parche puesto.
–Que cansancio –me dispuse a apagar la luz y echarme en la cama y taparme con las cobijas de L. un personaje de uno de los dibujos (animes) que mi papá miraba.
...
Estoy con los ojos cerrados pero no puedo dormir, no me muevo ni nada, pero no puedo dormir… ya paso un media hora desde que apague la luz y no logro dormir, mi ojo tiene un hormigueo… escucho la ventana correrse ¿alguien está entrando por mi ventana? ¿Y por qué no siento miedo?
Al parecer la cosa-animal-persona que entro, me está observando… no es la misma mirada que sentí en la tarde, asique no es la persona-animal-cosa que me vigila desde hace tiempo, si no otra persona.
Siento… que algo se sube a mi cama… es una persona… Aun mantengo mi rostro relajado como si durmiera ¿Por qué no me da miedo?... Por el tamaño de la mano que ahora está en mi hombro, deduzco que es un hombre… Quizás otro preso que viene a matarme… ¿saben? Les daré el gusto y me dejare matar, ya estoy harta que me traten como un demonio o algo que temer. El agarre se hiso un como más fuerte como diciendo que me despertase.
Abro los ojos y me asombro un poco al ver aquella blanca cara con una sonrisa tallada y ojos sin parpados… espera ¿Cómo lo veo perfectamente si esta oscuro? Él me está mirando y parece feliz por mi asombro, bueno supongo que cualquier asesino quiere ver ese asombro.
Lo veo y por alguna razón no siento miedo ¿Por qué? ¿Por qué no siento miedo? Debería estar temblando…
Veo que se lleva una mano al bolsillo de esa sudadera blanca manchada con sangre… saco un cuchillo. Vaya, se les ocurrió matarme apuñalada… Siento su mano derecho en mi hombro y la punta del cuchillo entre mis pechos. Me está mirando, aun no me apuñala…
No importa ir en contra, es mejor que me mate, después de todo no hay nada más que tenga en vida. Cierro mis ojos y levando mi mentó una milésima, como diciendo "adelante, apúrate, mátame" La punta del cuchillo empieza a penetrarme el pecho, solo sentí una pizca de dolor, siento la mano derecha vacilar y aflojar el agarre ¿Qué le pasa? Le doy la oportunidad de facilitar su trabajo ¿no?
El cuchillo sigue ahí, a una milésima del hueso de mi tórax… La mano derecha deja mi hombro y siento que la persona se sienta en mis piernas, se queda así unos segundos y con el cuchillo empieza a hacer círculos y luego es retirado, el peso sobre mis piernas desapareció y escucho la ventana cerrarse.
Abro los ojos y me medio siento en la cama… No esta… Aquella persona de sonrisa tallada, no está… ¿Por qué no me mato? Tuvo la oportunidad perfecta ¿no? Miro mi pijama… hay sangre en donde estaba el cuchillo… es mejor que la cure…
Agarro las vendas y parche adhesivos que están en el cajón de la mesa de noche y me curo sin ni siquiera moverme de la cama, como solo el pijama tiene sangre y un poco las sabanas de L. decidí que mañana los lavaría…
–Otro asesino… otro fracaso –digo con desanimo, la verdad me haiga sentido mejor si me mataran, ¿para qué vivir? no hay nada que quiera en esta vida, ya no hay nadie, ni un familiar o alguien que me quiera viva…
¡Mentira! me tienes a mí, espérame…
¿Que fue esa voz que escuche? Estoy segura de haber escuchado un murmullo… Es una voz algo enfadada, enfadada por lo que pensé… ¿pero cómo? ¿Cómo sabría aquella voz lo que pienso? Además ¿Qué era esa voz? Bueno no importa, es mejor ahora dormir… Buenas noches…
Buenas noches… Pronto estaré contigo…hasta entonces... no mueras...
Hola como están.
Bueno, este es mi primer Fic de Jeff the killer, espero lo disfruten.
Subiere un capitulo por semana, ya que paro ocupada, en ese caso, el siguiente capitulo sera el próximo miércoles.
¿Ustedes que creen que ere esa sombra? ¿Que le sucede a Slenderman?
Nos vemos pronto! Espero recibir reviews... ¿me lo darán, verdad?
Se despide
Sora Taka
