Si ya estás aquí es por que capte tu atención, así que a leer!
...
Me desperté dos minutos antes que el despertador como cada mañana. Era lunes así que tenía que alistarme para ir a la Universidad.
Una vez aseada me puse mi ropa del día, me senté frente al espejo de mi tocador y pensé en la forma correcta de arreglar mi cabello. No soy vanidosa, pero no podía andar por ahí despeinada. Al final opte por recoger mi cabello en una simple trenza francesa.
Por último no podía olvidar mi collar de plata con un pequeño zafiro en el centro, mi posición más valiosa, un regalo de mi madre en el último cumpleaños que festeje a su lado. Y claro, no puedo olvidar mis guantes.
Una vez lista, me dispuse a bajar a desayunar. Llegué al comedor donde nuestra ama de llaves, Alberta, preparaba el desayuno.
— Buenos días — salude a Alberta, era como de la familia para nosotras. Mi nana desde el momento en que nací. Desde que tengo memoria ella ha estado ahí para mi hermana Anna y para mí
— Buenos días — me respondió con su dulce tono de voz. A mi olfato impacto un delicioso aroma producto del platillo que Alberta preparaba
— ¿Anna no está en casa? — pregunté mientras me sentaba en el desayunador. Anna es mi hermana menor por 1 año con 8 meses, una dulce chica con energía hasta para regalar, y una actitud positiva que podría volver loco hasta al más tranquilo de los monjes.
— Kristoff pasó por ella
Kristoff es la única persona ajena a la familia que le tiene paciencia a mi querida hermanita. Es un chico de cabello rubio y facciones anchas, a simple vista podría parecer un matón, pero la verdad es que es extremadamente dulce y amable.
Aún recuerdo la primera vez que llegó a casa para recoger a Anna en su primera cita; su antigua carcacha que se hacía pasar por camioneta; la forma en que papá lo interrogó acerca de sus intenciones con Anna; y una que otra amenaza típica de un padre celoso. Todo eso hace apenas unos años cuando mis queridos padres aún estaban con nosotros.
En fin, no me gusta tener pensamientos tristes.
Después de desayunar me despido de Alberta. Tengo que ir a la Universidad, la misma donde asisten Anna y Kristoff, " The Frozen Institute" se llama, un colegio privado donde sólo se entra pagando una gran colegiatura o con una beca de excelencia académica, como es el caso de mi querido "cuñadito".
En el caso de Anna y mío, bueno, creo que no he dicho que somos las herederas de las industrias Arendelle, una de las más grandes empresas del continente, y obviamente el dinero nunca ha faltado en mi familia. Aunque claro que no permito los excesos, y con excesos me refiero a Anna. Si ella manejará las cuentas bancarias, estoy segura de que nos hubiera dejado en la quiebra hace mucho.
— Nos vemos luego — me despido de Alberta antes de salir de la casa. Una casa realmente grande al final de un fraccionamiento privado. No una mansión enorme como muchos creerían
Camino unos minutos hasta una parada de autobús.
Se lo que piensan. Con tanto dinero ¿por qué no tener un carro o un chofer?
La primera es simple; no se conducir y tampoco he tenido intenciones de aprender.
La segunda; como ya dije, los gastos innecesarios no son bien vistos por mí, y un chofer sin duda lo sería.
Y si se preguntan por qué no viajó con Kristoff y Anna. Bueno para empezar su horario es diferente al mío, y no me gusta hacer mal tercio.
El autobús llega y yo lo abordó.
Y ahí encuentro una posible tercera razón por la cual me gusta tomar el autobús.
Tadashi Hamada, un chico genio como lo llaman los profesores, el mejor promedio de todo el instituto, bastante guapo y con una amabilidad que haría derretir a cualquier chica. Estudia robótica; sin embargo llegamos a coincidir en algunas clases.
Y por si fuera poco, es el único chico que me trata amablemente. Tengo amigas claro, pero sólo eso, amigas, en cuanto a chicos, bueno no soy muy sociable que digamos, soy fría, literalmente.
Se encuentra sentado casi al final del autobús. Conforme me acerco no puedo evitar hacer contacto visual
— ¿Te quieres sentar?
Y ahí está, se los dije, es amabilidad pura. Ahora me ofrece su asiento en el autobús
— Gracias — acepto y él se levanta para que yo me pueda sentar. Creo que me he sonrojado, cielos, su sonrisa es tan bonita.
Quizá si no estuviera tan embobada me hubiera dado cuenta de lo que sucedía a mi alrededor
— ¡muy bien manos arriba! — un tipo se levanta de entre los asientos delanteros con un arma en su mano
Creo que es obvio lo que pasa, sin embargo…
— ¡Esto es un asalto! — Ahora otro sujeto se revela como su cómplice, igualmente sacando un arma de entre sus ropas
"¡Oh Dios!" "No puede ser" Escuchó uno que otro lamento del resto de los pasajeros
— ¡Entreguen todo lo de valor ahora! — El sujeto de adelante comienza a caminar hacia la parte de atrás del autobús arrebatado carteras, celulares, joyas... ¡Oh no!
Trato de ocultar mi collar, pero esos malditos parecen tener un olfato especial para esto
— ¿Que tratas de esconder hermosa?
¡Diablos! Me descubrió. Tengo tanto miedo que me paralizó en el lugar. Busco controlarme a como dé lugar, no puedo permitirme aterrorizarme de esta manera
— Vámonos — le dice su cómplice, al parecer el ya termino de recoger su botín.
Antes de irse, el maldito arranca mi collar de un tirón. No puedo hacer nada para evitarlo, sólo veo cómo bajan y salen corriendo del lugar.
Todos están en shock; algunas señoras lloran y los hombres se lamentan, con el sentimiento de impotencia que conlleva vivir estas situaciones
— ¿Estás bien? — Tadashi me pregunta.
Claro que no estoy bien. Es la primera vez que esto me ocurre. Y por si fuera poco, esos malditos se llevaron el recuerdo más preciado de mi madre. Quiero llorar; pero sé que ese no es el lugar ni el momento para romperme.
Sólo asiento con la cabeza incapaz de hablar. Aún no salgo del shock, siento un nudo en el estómago, mis manos débiles y mis rodillas temblar.
...
Una hora después estamos en la estación de Policía. Después del robo, el chofer del autobús había divisado un auto patrulla al cual pidió auxilio, los uniformados nos pidieron que fuéramos a la estación a levantar la denuncia. Y bueno, aquí estamos, con toda esta basura burocrática. Por suerte Tadashi está aquí.
— ¡Elsa! — escuchó la voz de mi hermana. Al llegar aquí le avise de lo sucedido para que pudiera venir por mí. Creo que la preocupe de más, está bastante agitada y apenas entiendo lo que dice.
Detrás de ella aparece Kristoff con un rostro que denota la misma preocupación.
— ¿Estás bien, no te hicieron nada? — quizá debí aclarar las cosas por teléfono, para así evitar que todo este exceso de preocupación
— Estoy bien, sólo fue el susto — respondo buscando tranquilizarlos.
Giro mi rostro y me doy cuenta de que Tadashi se ha alejado un poco, seguramente para darme un poco de privacidad.
Estoy por acercarme a él para despedirme, pero una tercera voz me impide hacerlo
— ¡Elsa, niña! — por la puerta entra un corpulento hombre de aspecto soviético, rojas mejillas y largas barbas
— Señor North — me sorprendo al verlo ahí. Probablemente Anna le llamo por si era necesario firmar algún acta
— ¿Estás bien? ¿No te hicieron daño? Por qué de ser así créeme que no descansare hasta…
Mi risa lo interrumpe. Siempre tan entusiasta. — estoy bien gracias. — su mirada se relaja al instante
El señor North Overland es el dueño de industrias Overland, empresa hermana de industrias Arendelle. Mi padre y él se conocieron hace ya muchos años en un lejano viaje; mi padre me contaba que cuando lo conoció simplemente no lo soportaba, y un par de años después eran mejores amigos. Tanto así, que en el testamento de mi padre había pronunciado al señor Overland para que manejará ambas empresas hasta que yo cumpliera la mayoría de edad.
Me sumerjo tanto en recuerdos que ignoro por completo lo que me dicen, lo único que veo es a Anna asentir ante las palabras del señor North
— Creo que tiene razón Elsa — No tengo idea de lo que Anna dice. Sólo hago una mueca de entendimiento y ella rueda los ojos a forma de burla.
— Entonces las veo mañana a primera hora, jojo — el señor Overland se despide con esa risa típica que hace que los niños lo confundan con Santa
Y yo aún no sé de qué rayos hablaban.
— Te explico en casa — Tal parece que mi hermana me conoce mejor de los que creía.
Salimos de la estación de Policía, rumbo camioneta de Kristoff. Subo a la parte trasera y emprendemos camino a casa.
Kristoff nos deja en la entrada y se va recordándole que pasará por nosotros a las 7:30 am. ¿Para qué? No lo sé
Alberta se ha ido a su casa. Perdí todo el maldito día levantando la denuncia que posiblemente de nada servirá. Además, me he olvidado de despedirme de Tadashi. Y por si fuera poco también perdí un día de clases
— ¿Segura que estas bien? — Pregunta Anna desde el sillón de la sala. Con su mano palma en este, pidiéndome que tome asiento junto a ella
— Claro — por supuesto que miento, pero no quiero romper en llanto frente a mi hermanita. Yo soy la mayor y debo ser fuerte
— Elsa, sabes lo mal que pudo haber terminado, pudieron lastimarte...
— O yo a ellos — interrumpo con voz seca.
Anna calla.
— ¿Escuchaste lo que el señor Overland dijo?
— Amm… no — río un poco buscando reducir la tensión, pero parece imposible en este momento
— No podemos arriesgarnos a que esto vuelva a pasar. — creo que ahora está más preocupada que nunca
— Vamos Anna. Fue mala suerte, he tomado ese autobús por tres años y nuca había sucedido nada
— Aun así. — Sentencia firmemente ¿dese cuando se invirtieron los papeles de hermana?. — tú dices que la seguridad es primero — rayos, ahora usa mis frases en mi contra. — Así que mañana mismo conocerás a tu guardaespaldas personal — sonríe triunfante como una niña pequeña
— ¿Que? ¿Qué? — ¿guardaespaldas? — Anna yo no necesito...
— Nada de eso — me dice negando con la cabeza. — ya está decidido
…
Pequeño off-topic.
Primero. Sé que seguramente existen historias con un argumento similar a este; ya que bueno, es obvio quien va a ser el "guardaespaldas" pero bueno, tratare de hacer algo relativamente diferente.
Segundo. Yo desprecio toda pareja que no sea Jelsa (salvo una pequeña excepción) así que no esperen que la "relación" de Elsa y Tadashi llegue lejos. ¡Arriba el Jelsa y muerte al Tadelsa! :v 7u7 :v
Si alguien nota algún error, háganmelo saber
Fin del comunicado! 7u7
