Hola y bienvenidos sean todos a leer este Fanfic, los personajes no me pertenecen. ni la historia debido a que me base en "Adini Feriha Koydum" , Espero que les guste y acepto sugerencias debido a que es el primer FanFic que escribo :)
Saludos a mi mejor amigo Johncete que me animo a escribir.

"El Secreto de Akane"

Después de mucho luchar contra libros, por fin ella ponía sus pies en aquel lugar... Estaba tan feliz de poder entrar en la universidad que dudo si era real o no. Debió darse una pequeña cachetada en una mejilla para notar que eso era cierto, y sí le estaba sucediendo a ella.

Miro aquel enorme campus en el cual se veían tres edificios, en ellos se encontraba la facultad de administración, ciencias y arte. Ella había decidido ir por administración pesé a que su pasión era la música. Ella era la primera de su familia en poder iniciar estudios Universitarios su hermana mayor estaba orgullosa de aquel logro de la joven, ya que así podría tener un mejor porvenir en su vida. Su familia era humilde y vivían en un pequeño departamento destinado al servicio habitacional de un enorme bloque de departamentos, los cuales estaban más allá de lo que ella pudiese soñar debido a su lujo, elegancia y comodidad. ubicada en uno de los mejores barrios de la ciudad.

Su primer día allí iniciaba y aun le parecía un milagro haber sido becada y estar en aquel lugar. -"por fin mi vida cambiará... " - pensó la joven. Su piel era blanca y tersa, parecía una muñeca de porcelana con facciones muy delicadas y hermosos ojos avellana.

Muchos estaban atentos a las "nuevas" como le decían debido a que era el inicio de semestre y la entrada de la universidad era un caos. La joven caminaba por el pasillo repleto de gente cuando de repente su paso se vio interrumpido cayendo estrepitosamente al suelo. En ese momento se percato que había chocado contra un joven que iba bastante apurado al parecer, este era bastante alto y de piel bronceada. - lo siento... dañe tus lentes- pronuncio el joven recogiendo los lentes que habían caído de las manos de la joven cuando esta cayó. De golpe ella se levanto y recibió sus lentes que estaban trisados de un costado.

-no hay problema - respondió la joven recibiendo lo que quedaba de sus gafas.

-lo repondré -dijo el muchacho .

-no, gracias... no hace falta -

-entonces te daré dinero para que compr... - no alcanzo a terminar cuando la joven le grito.

- ¡y tu ¿quién te crees que eres?! - dijo enfadada, odiaba a ese tipo de gente que creía que porque tenía dinero podían comprar a los demás.

El miro extrañado a la muchacha e insistió. -Los rompí... tengo que compensar el daño -
La muchacha perdiendo todo ápice de paciencia le respondió cortante - dije que no, con que mires por dónde vas a la próxima y con eso me pagas. - concluyó para comenzar a marcharse hacia el edificio donde se encontraba su aula. El joven en ningún momento la perdió de vista mientras se iba con un grupo de jóvenes que lo esperaban sentados en una banca del pasillo.

Ellos eran sus dos mejores amigos "Ryoga y Akari" , un joven al parecer sencillo de ojos marrones y cabello negro, mientras que a su lado estaba su amiga ella era hermosa de estatura promedio ojos color castaño y cabello color Jade.

Ryoga era un chico alegre y bromista, le gustaba hacer reír a los demás y pasar ratos de calidad con sus amigos. Era un gran amigo, desde que lo conocía eran inseparables pese a que discutían con frecuencia, distraído como el solo y era fan de las antigüedades. Coleccionaba cosas de sus viajes que eran financiados por su Padre un político importante en el país.

En Cambio Akari era inteligente calculadora y bastante caprichosa, ella tenía un gran interés en la moda y su familia era dueña de una cadena de textiles, amaba los animales en especial los cerdos y los caballos. Pese a su muy mal genio se llevaba bastante bien con ella.


Ahí se encontraban los tres jóvenes saliendo cansados de una larga cátedra de economía. Como es que se estresaban en esa clase con aquel profesor sabelotodo.
Caminaron unos pasos más y se apoyaron en un pequeño balcón ubicado en la Segunda planta del edificio.

-pff... ese profesor me fastidia-dijo quitándose sus audífonos- Mejor escucho mi música, me duermo y luego me pongo a soñar...- comento bromista Ryoga.
-y así escuchamos tus ronquidos todas las clases ¿ verdad? -pregunto melodiosa la muchacha con sarcasmo.
-ay... miren quien se molesta por todo nuevamente - dijo riendo el joven de ojos marrones.

El ojí-azul apoyado en la baranda del balcón miraba hacia abajo inquieto, como buscando entremedio de todas las personas algo, o a alguien mejor dicho. Su búsqueda fue interrumpida por la voz de su amiga. - Y a ti ¿qué es lo que te pasa hoy Ranma? ¿No dormiste bien acaso? - pregunto cómo en un llamado de atención.

-¡ah! no algo me sucedió en la mañana... pienso en eso. - respondió el joven.

En aquel momento su vista regreso al pasillo para poder mirar a sus amigos, entonces pudo ver a la persona que ocupaba su mente en ese instante, de golpe paso por entremedio de sus amigos que lo miraron atónitos por su repentino movimiento. Esquivo rápido a unos cuantos jóvenes para poder pasar hacia donde estaba aquella muchacha de cabello azulado, la cual literalmente había atropellado con su cuerpo en un despiste esa mañana.

-¡hola! victima - pronunció rápido mientras se ubicaba delante de la muchacha para que así no pudiese evitarlo. Ella se detuvo y cuando ambos hicieron contacto visual el muchacho nuevamente hablo.- ¿cómo te sientes? - pregunto.

- Mejor que mis lentes supongo...-dijo encogiéndose de brazos, para luego intentar pasar por el lado del ojí-azul. Al instante el puso su mano contra el muro para evitar su huida y continuo la charla, a pesar que en ese minuto la joven parecía querer matarlo con la mirada.

-¡oye! espera estoy en deuda contigo... no seas terca resolvámoslo- insistió

-No hay nada que resolver- respondió ella mientras trataba de calmar un poco su enojo.

-dame una oportunidad...- dijo el chico de la trenza.

Ella lo miro algo incrédula. - "este sí que es un gigoló..." - pensó. - ¿perdón? una oportunidad...- pregunto.

Enseguida se dio cuenta que sus últimas palabras habían quedado expresadas al aire, y agrego al instante - De pagar mi deuda... - dijo esto sonriendo un poco.

Se sintió algo tonta por un segundo, había malinterpretado un poco sus palabras. Después de todo como él iba a querer coquetear con ella, cuando él era mucho más que atractivo. Miro detenidamente al joven y analizo sus facciones todas acordes a su rostro, el tenia unos ojos azul grisáceos tan intensos, su cabello era negro azabache sujetado en una trenza, además era alto y su cuerpo se veía bastante tonificado.

-no me debes nada...- se limito a responder para avanzar un paso hacia el lado contrario de donde estaba apoyado el muchacho.

Este nuevamente se le cruzó a la chica para evitar su escape. - ¿vas a clases? - pregunto en un intento desesperado de iniciar una conversación con ella.

Al escuchar aquella pregunta ella sonrió divertida.- es por eso que vengo a la universidad...- respondió.

Su sonrisa le había parecido más que encantadora, nunca había sentido algo así antes... Tenía que aceptar que aquella chica le llamaba la atención, aunque en un principio su interés por ella era solo por culpabilidad debido al incidente con los lentes. - Soy Ranma Saotome... - dijo el joven estirando su mano con una sonrisa en el rostro.
Ella respondió a su gesto dándole la mano igualmente.- Akane Tendo...

-Akane... - repitió sin poder evitarlo.

-sí - pronuncio para soltar la mano del joven.- me tengo que ir- lo miro para ver como este ya no se cruzaba en su camino y le dejaba el paso abierto, se sintió aliviada - adiós...- agrego sin más para luego marcharse en dirección a su sala.

El se giro para verla marchar en el mismo lugar donde lo había dejado, aquella joven tenia un aire intrigante y había iniciado un ligero interés en el.

En ese mismo lugar a unos pocos pasos se encontraban sus amigos observando toda aquella escena que se había mandado el joven, en realidad era algo difícil de ver para ellos y curiosos caminaron hacia él. Ryoga se adelanto un poco sonriendo para comenzar a molestar al joven de cabellos azabaches que aun miraba en dirección al último punto en que fue vista la peli-azulada.

-¡ouuhh! ¡oooouhhh! ¡ouuuuuuh!- dijo tratando de llamar su atención sin lograrlo, finalmente toco el hombro de su amigo de la infancia y agrego.-¡ oye ya se fue... ¿hola?!

Ranma en un ligero movimiento se hizo hacia atrás para apoyarse contra el muro y así poder generar espacio para los circulantes, miro a su amigo con cara de extrañeza y solamente decepcionado logro pronunciar- me dijo adiós... ¿oyeron? -

Su amiga algo molesta le respondió con una mueca - Si... ¿ Y que tiene?

-no, nos vemos pronto o nos vemos luego...-

-Já...-pronuncio con burla la joven de cabello verde, mientras el chico de ojos marrones daba una risotada que hizo aun más agudo el malestar que había sentido al ver la actitud de Ranma. - ¿te interesa mucho? - pregunto ella.

-¿la conocen? ¿es de las nuevas? - pregunto mirando a su amigo de la infancia que seguía riendo debido a la actitud poco usual de Ranma.

-mmm... no lo sé, pero creo que debería - respondió Ryoga- sabré todo de ella hoy - afirmo con seguridad.

-¡Ryoga! - llamo su atención Akari algo molesta con la situación, a lo cual como respuesta Ryoga solo se limito a cerrarle un ojo a su amiga.

El se encargaría de recolectar aquella valiosa información para su amigo, con fin de saciar su curiosidad e intriga respecto a la nueva faceta de su amigo.


Al terminar el día ella había logrado hacer una "amiga", se sentaron ambas en una silla de los jardines del campus. Ese lugar era enorme y no podía para de mirar todo a su alrededor...

Su amiga estaba atenta a leer una revista al parecer de moda que saco de su bolso, en la cual cierto rostro le pareció familiar. - ¿Ranma? - pronunció poco segura.

La joven a su lado afirmo con su cabeza - Es guapo ¿no? - dijo - el estudia en nuestro campus es muy popular, pero es como un sueño inalcanzable... además es un don Juan de primera a salido con un montón de actrices y modelos...

-¿Enserio? - pregunto Akane.

-Sí, además su padre es dueño de una cadena hotelera y de clubes nocturnos- mencionó Ukyo para mostrarle mejor la revista con las fotos de aquel muchacho descuidado que la había chocado ese día. - el es modelo también y trabaja para esta revista.

Miro las fotos en las cuales el chico parecía mucho más mayor de lo que era en persona mientras su amiga volteaba las paginas. Nunca se imagino que aquel joven fuera famoso e importante, aunque no le extraño que lo fuese debido a que hasta ella misma había quedado asombrada con el físico del joven.


La mañana comenzaba y ilusionada con su vida de universitaria había llegado antes al campus para conocerlo un poco mejor, cuando se encontró en el último piso se decidió a bajar debido a que ya su clase estaba por iniciar. Mientras bajaba las escaleras no había notado la mirada de un joven que la observo cada segundo hasta llegar abajo.

- Akane - escucho la joven reconociendo su voz al instante - ¿como estas? - pregunto casual aquel muchacho que el día anterior la había arrollado.

-Bien... ¿y tu? - respondió por inercia.

-Bien... -dijo para luego sacar de su bolsillo una caja rectangular y ofrecérsela- toma es para tí.

Ella miro extrañada el objeto. - ¿Y qué es?

-Que piensas que es... son unos lentes- dijo mirando a la joven intensamente esperando a que recibiera aquella caja.

-¿Y? - le respondió subiendo levemente los hombros en señal de desinterés.

-"Que sucede con esta chica... porque no solo lo toma y ya..." - pensó.- digo, no son tan buenas y personalizadas como tus otras gafas de sol... pero te servirán -pronuncio el joven.

Ella lo miro seriamente "es enserio... este tipo que se cree..." pensó muy molesta para luego técnicamente responder en un ladrido. - ¡acaso te estás burlando de mi! ¡¿Que quieres decir?! ¡Cómo que no son tan buenas como las mías! - le reclamo mientras miraba con odio el objeto en sus manos-¡¿Quien te pidió que compraras unos lentes?! - grito enfadada, mientras se comenzaba a ir.

-¡solo estaba bromeando!- articulo sin pensar el muchacho sorprendido por la reacción que había tenido. Viendo como ella se detenía para mirarlo un tanto molesta y luego marcharse hacia su aula.

Quieto en aquel lugar suspiro pesadamente... en ese instante sintió como alguien de la nada tocaba su hombro. Miro sabiendo que se trataba de Ryoga, el cual lo miraba con cara de no entender tampoco la situación.


Se estaba marchando del campus y salió por el lugar donde se estacionaban los vehículos de los estudiantes. Entonces lo vio, poniéndose su chaqueta... "había exagerado con su reacción y lo sabía" no porque fuera un gigoló lo iba a tratar así, después de todo el solo quiso ser amable con ella.

Se acerco hacia donde se encontraba el chico - Ranma, discúlpame.- concluyo.

-¿por qué? - pregunto terminando de ponerse su chaqueta.

-Creo que exagere un poco esta mañana- dijo apenada.

-"no me digas..."-pensó mientras miraba a la joven.- así es... eso es verdad...-afirmo- la última vez que me gritaron así fue cuando era un niño y me regañaron por travieso- miro a la joven que con su comentario no pudo evitar sonreír. - Akane, yo quería...

En ese preciso instante un auto se detuvo frente al de Ranma y abrió su puerta rápidamente para dejar salir a una joven que de golpe cerro esta misma. - Hola Akane... - dijo con un tono molesto Akari. - ¿como estas?

Ella ya sabía quién era esa chica desde que conoció a Ukyo que sabía del circulo social más popular de la escuela, el cual era formado por Ranma y sus dos amigos. - Hola... bien, gracias. - respondió cortante la peli-azul.

-¡oh...! -dijo Ryoga apoyándose sobre la puerta abierta del chofer del auto de Ranma.- Parece que las chicas ya se conocieron... - comento sonriendo.

Akari se cruzo de brazos y miro seria la escena. - ¿por qué no te vienes a tomar un café con nosotros?

-Pues me iba a mi casa ahora...- respondió.

-Y... ¿dónde vives? - pregunto Ryoga.

-En la entrada de Nerima...

La chica de cabellos verdes se apresuro a hablar - Perfecto, nos queda de camino al café que vamos... -miro a los jóvenes que notaron notablemente su mal genio para hacerles una señal de moverse- andando... -termino dirigiéndose al vehículo del cual recién había salido.

La chica se subió al auto de Ranma con mucho nerviosismo, sabía que esa gente era totalmente distinta a ella. Ella vivía con lo que era básico y ellos se daban todos los lujos que podían desear. Conocía a ese tipo de personas, siempre miraban en menos a los que no eran de su círculo social.

-Llegamos- dijo Ranma mientras salía de su auto. Ella solo se limito a seguirlo.

Era un lugar muy elegante y sofisticado al cual habían llegado, se sentaron junto a la ventana y ella comenzó a analizar el sitió, es que en ese instante se sentía completamente fuera de lugar. Les entregaron el menú y aquellos precios eran algo a lo cual ella no podía adquirir.

-Yo quiero una hamburguesa de Filete y una papas fritas, una soda y un tiramisu pero eso lo quiero con un late aparte porque será mi postre- le explico al camarero el joven de la bandana.

-Ryoga comes demasiado- comento Ranma.- bueno yo quiero solo un café.

-No es mi culpa que te obliguen a hacer dieta "modelito"- pronuncio con tono de fastidio el aludido.

-Yo quiero un moca sin crema y luego una ensalada, sin aderezos por favor.- pidió Akari

-me puede traer agua... - pidió la peli-azul. Los precios de aquel menú la habían aterrado.

-sola agua... -dijo Akari viendo como Akane asentía con la cabeza.- bueno...

-Mi padre está muy fastidioso últimamente- Comento Ryoga.- eso que pasa perdido y nunca nos vemos se las ingenia para dejarme recados referente a lo de los estudios.

-Está bien... al final que no haces nada - hablo la chica de cabello jade.- mi madre anda en Hokkaido que tal si vamos por el día mañana.

-Hokkaido ¿eh? veré si compro los pasajes en la noche- informo Ryoga.

-No puedo tengo trabajo - agrego Ranma a la conversación.- además mi madre anda en USA, y debo cuidar a Satori...

-vamos Ranma, solo será por un día... no seas aguafiestas-

Ranma miro serio a su amiga que conocía desde hace mucho, era bastante caprichosa. Así que solo se limito a decirle en un tono convincente. - Akari, no insistas... no puedo

Ryoga saco su celular de su bolsillo y miro a Akari con cara de negación.- no insistas más con eso Akari, no podría ir aunque quisiera... no hay vuelos.

-entonces... la próxima semana y Ranma no tendrá excusa para negarse porque ya habrá llegado su madre.- dijo mirando a feliz al joven de la trenza. - y tu Akane, ¿te gustan los planes espontáneos como este?

-Y ... a quien no - respondió la joven sintiéndose bastante fuera de lugar.

Su vida y la de ellos era tan distinta, había un abismo de diferencia entre sus mundos. mientras ella pensaba en cosas rutinarias ellos pensaban en viajar y conocer más allá de lo que ella podría conocer algún día.

- ¿por qué no te unes a nuestro viaje? - pregunto Ryoga.

Sintiéndose fulminado por una mirada, lamento haber pronunciado aquellas palabras. Akari estaba bastante celosa de la atención que ellos le brindaban a Akane que saca lo peor de ella a la luz. El la conocía desde que eran niños y sabia mejor que nadie como era que se sentía su amiga.

-no gracias... - pronuncio Akane con una sonrisa falsa. - recordé que tenía algo que hacer en casa- mintió levantándose de la silla.

Enseguida el oji-azul se levanto de su silla.- yo te llevo. - dijo esto mientras sacaba dinero de su billetera para pagar la cuenta de lo que había consumido.

-No Ranma por favor...

-No espera... insisto.-dijo el chico de la trenza - Ryoga llevaré a Akane a su casa...

-no es necesario enserio mi casa está cerca de aquí - asevero la joven mientras tomaba su bolso.

La chica de cabellos verde miraba enfadada aquello. - Ranma no es necesario ella lo dijo.

-Entonces no discutamos te llevo... - dijo para ver que la chica por fin cedía a su petición

Cuando ellos se retiraron Ryoga miro a la chica que enfadada miraba la silla en la cual Akane había estado recién. - Akari relájate un poco...

-Que acaso no podía irse sola... ¡encima Ranma me ignoro completamente!-refunfuño.

Estaba empezando a odiarla por esa atención que le daba en especial Ranma a esa mujer, ella su amiga de la infancia lo amaba y lo quería solo para sí misma. No iba a aceptar que viniera una cualquiera y se lo robara.


Había estado en aquel vehiculo desde que salieron del café, le dió las indicaciones del lugar a Ranma y mantuvo silencio el resto del camino. Ese chico era tan caballeroso increiblemente, pero ella no iba a bajar la guardia debido a los rumores que conocia del chico. Todos lo conocian como el "principe" debido a que su padre era dueño de una cadena de clubes nocturnos y hoteles.

-Y ¿en qué edificio te dejo? -pronuncio mientras paraba el auto, distrayendo a la joven de sus pensamientos.

-Déjame en aquella calle... si papá me ve que llego a casa con un hombre seguro que se lleva un susto.- dijo sonriendo la joven.

-¿te sobreprotegen? - pregunto interesado.

-digamos que algo parecido... - se detuvo para quitarse el cinturón.- bueno gracias... - dijo mientras bajaba del vehículo.

-nos vemos - pronuncio sonriéndole a la joven.

La miro desde que bajo de su auto hasta que la perdió de vista a lo lejos, en realidad ella era bastante especial... muy distinta a las demás chicas de su entorno y no lograba entender porque motivo. Pero ella lo hacía sentir distinto, quizás su actitud indiferente hacia él, o tal vez la chica era tímida y no se atrevía a hablarle como las demás. Estaba sumido en sus pensamientos cuando el sonido de su celular lo distrajo. "Ryoga" miro en la pantalla para contestar.

-¿qué pasa? - pregunto.

- tu dime... ¿le diste eso? -

-Algo así...-

-eso muy bien... nos vemos luego. - corto.

Ryoga aun seguía en la Cafetería con Akari que estaba atenta a aquella conversación telefónica.

-¿qué es lo que le dio? - pregunto.

Algo molesto le respondió a su curiosa amiga -siempre tienes que enterarte... es conversación de hombres...

Ella miro al techo y luego le respondió con pesadez - no, eso no es una conversación de hombres. espero que dejen de ponerle tanta atención... -

La conocía desde hacen tantos años que ya sabía todo sobre ella, incluso juraría que ya podía leer su mente... sabía que pensaba en Ranma pero, este nunca la había visto como algo más y al igual que los sentimientos de la joven, conocía claramente los de su mejor amigo. En cambio el no comprendía desde cuando estaba enamorado de ella. Akari... a veces tan caprichosa egoísta y odiosa pero aun así hasta sus defectos amaba, ya que él conocía aquella dulzura que podía entregar aquella joven cuando sentía afecto por alguien. Odiaba su egoísmo que la hacía de repente hacer las peores cosas imaginables, pero siempre estaba él para discutir con ella y enseñarle el camino correcto, entonces se desataban las discusiones habituales entre los dos para comprender que era lo que estaba bien y lo que no.

Es que algún día me miraría a mí como a un hombre y no como a su pobre amigo de la infancia... pensaba el joven mientras observaba a su amiga que se encontraba furiosa sentada a su lado.

...


Hola!

Espero que les haya gustado un poco la lectura, reitero que la historia principal no es mia. Esta basada en una novela turca que me enamoro !
muchas gracias a todos por leer y publicaré el proximo capitulo el Miercoles siguiente.