Disclaimer: no tengo una mente maravillosa para crear el mundo de Harry Potter, ni tampoco me llamo J. . Así que todo lo reconocible y mágico pertenece a la gran escritora británica.
Este fic participa en el minirreto de noviembre para El Torneo de los Tres Magos del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black. Esta vez toca escribir sobre una poción y una generación.
Condiciones: Amortentia - 1a generación
Me va a matar.
O descuartizar.
O quizás corte cada una de mis extremidades y luego las use de perchero.
Eran tan solo las cinco de la tarde de un lunes y Sirius ya había imaginado 121 muertes posibles. A cada cual más dolorosa y escalofriante. Mientras pensaba en la muerte número 122, se dirigió hacia su dormitorio. Allí Lily no podría encontrarlo.
Pero para su desgracia, tenía que pasar por la sala común. Y allí estaba ella.
— ¡Sirius! –gritó con esa estúpida voz aguda por culpa de la poción-. Te estado buscando toda la tarde. Tenía unas ganas locas de verte.
Mientras hablaba se acercaba peligrosamente al joven Gryffindor.
—Oh, dios mío, ¿cuánto tiempo voy a tener que aguantar esto? –suspiró.
Sirius corrió hacia su cuarto intentando deshacerse de los brazos de Lily a manotazos. Cerró la puerta de golpe. Estaba aterrado. ¿Cómo se le había ocurrido robar amortentia? Joder, ese filtro del amor debería llamarse filtro de la muerte.
Cuando había recuperado de nuevo la calma escuchó gritos en las escaleras. Miró hacia todos lados y consideró la idea de tirarse por la ventana, pero era tarde. James, seguido de Remus, había entrado en la habitación dispuesto a arrancarle la cabeza.
— ¿¡Pero tú a qué cojones juegas!? –gritó James cogiendo a Sirius por el cuello de la camisa-. ¿¡Te parece gracioso ir caminando por Hogwarts tan tranquilamente y oír que uno de tus amigos le ha dado amortentia a tu chica?
Durante unos minutos más todo fueron gritos y amenazas, hasta que Sirius consiguió alzar la voz por encima de la de James:
— ¡La poción era para Anne, tío!
James miró a Sirius con los ojos entrecerraodos, aún receloso.
— ¿Y por qué es Lily la que está encantada?
Sirius suspiró mientras sus mejillas comenzaban a tener un color algo rosado.
— Puse la poción en la copa de Anne, ¿vale? Pero Lily se sentó en su sitio. ¡Llevan sentándose igual 4 años! –Sirius estaba indignado-. ¿¡Por qué han tenido que cambiarse de sitio hoy!?
Para sorpresa de Sirius, sus dos amigos comenzaron a reírse.
— ¿Qué pasa?
—Es que resulta muy gracioso... –dijo Remus entre risas-. Esta mañana James le dijo a Lily si podía sentarse en el sitio de Anne para que estuvieras más cerca de ella. Todos sabemos lo mucho que te gusta. Pero míralo por el lado bueno, Lily solo te perseguirá durante una semana o más...
No hizo falta que Remus acabara de hablar: James comenzó a huir de Sirius entre risas. Y, mientras una pelirroja cantaba canciones de amor a los pies del lago, dentro del castillo solo se oía una cosa:
— ¡Sé 122 maneras de matarte James Potter!
No es mi mejor reto, pero ando algo estresada con la universidad y esto ha sido lo mejor que ha salido de mí.
¡Mucha suerte a todos los participantes! :)
La Pecosa
