Por favor enséñame a querer y confiar nuevamente
Por favor quiéreme para volver a querer
Ven aquí y hazme compañía para poder olvidar
este dolor que llevo dentro de mi ser día a día.
Lian Black.
"La campana de la escuela del patio suena otra vez
las nubes de la lluvia vienen a jugar otra vez
¿nadie le ha dicho que ella no está respirando?
hola soy su mente que le da alguien a la charla a
hola"
Hogwarts, el aula de transformaciones parecía ser un castigo para Harry, quien estaba algo deprimido y enojado...
Su mente era un caos tremendo, los recuerdos iban y venían como crueles remolinos del triste pasado.
Voldemort, una persona vil y cruel, era el causante de su dolor pero también se dio cuenta de que por su culpa murieron varios inocentes entre ellos sus padres, Sirius y Cedric.
Se recriminaba a cada momento por la muerte de su padrino quien murió en las manos de su prima.
Después de que traspaso aquel infernal velo ya nada se supo de él, pero había otro culpable de su muerte y esa persona era el director del colegio.
Realmente estaba decepcionado de él, creía que era una persona perfecta pero no... no era así y nunca lo iba a ser.
El anciano creyó que Harry aún era muy pequeño para saber algunas cosas, y ese fue su gran error.
Tantos sentimientos que trata de suprimir, es algo imposible...
Sus amigos Ron y Hermione tratan a cada momento de levantarle el ánimo, pero desgraciadamente el joven de ojos verdes no les presta demasiada atención.
La campana suena anunciando la hora del almuerzo y el chico de cabello azabache sale a paso lento del aula, apenas podía sostener sus útiles.
Una delgada figura se posa enfrente de él, ella estaba con el seño fruncido y él solo le regala una triste sonrisa.
"Si sonrío y no creo
pronto sé que despertaré de este sueño
no intente fijarme que no estoy roto
hola soy la mentira que vive para usted así que usted puede ocultar
no grite"
Tenía en la mente, quería creer que Sirius no había muerto aquel día...
Si, aunque ya pasó más de 10 meses de aquel suceso que provoco la decepción del niño que vivió.
Su padrino, su única oportunidad de escapar de las manos de sus tíos... su única familia ya no estaba en ese mundo...
La joven seguía parada enfrente de él y se estaba impacientando. Decidió tomar la mano del ojiverde y llevárselo de allí para que sus demás compañeros no lo molesten y así poder hablar tranquilamente.
Lo llevo hasta la sala común, ligeramente lo empujo en unos de los sillones cercanos a la chimenea y ella se sentó enfrente.
Segundos pasaron a ser minutos y minutos pasaron a ser horas...
Ninguno de los dos quería romper el silencio que en ese momento no era para nada incomodo como sucedía normalmente...
- Se que no sirvo de nada- por fin dijo Ginny.
Harry levanto la mirada para posar sus ojos a los de la pelirroja.
- Pero quiero que entiendas que ya nada se puede hacer- y siguió sin bajar la mirada.
Él quiso hablar pero ella nuevamente dijo algo.
- Si, se que duele pero debes de saber que tienes muchos amigos que te quieren- Ginny comenzó a jugar con sus dedos signo de que estaba nerviosa.
- Harry sos alguien muy especial para mi- sus mejillas estaban teñidas de un color carmesí pero aun así sus ojos lo miraban con esplendido brillo.
- Yo voy a estar siempre para ti pero primero tienes que aprender nuevamente a confiar...- se quedo callada pero al instante agrego- no será fácil pero debes de hacerlo y debes comenzar con desahogarte por la muerte de Sirius.
Harry nuevamente bajo la mirada, la tristeza embargaba su corazón, dolor y agonía había dentro. Pero jamás lloro por lo menos no enfrente de alguien.
Deseaba vivir aunque sea un día un sueño para así tranquilizarse y volver a ser el mismo de antes...
Pero aunque quisiera eso jamás ocurriría, el mundo en el que vivía era una terrible pesadilla donde tenía que vivir día a día, fingiendo que estaba feliz y ahora daba la casualidad que ya no tenía fuerza para hacerlo aunque escuchara las palabras de esa pelirroja que estaba preocupada por él.
¿Qué debía pensar de ella? Ya no sentía la confianza que se tenia el mismo antes, ya casi no creía lo que le decían...
Estaba cansado de todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor y que algunas veces el mundo de vuelta sobre él... en vez que él de vuelta sobre el mundo.
Pero un nuevo sentimiento estaba surgiendo dentro de su pecho, por alguna extraña razón entro a confiar en ella... Era como si esa esperanza que había perdió resurgió cuando ella solamente lo miraba directamente a los ojos y le hablaba con tanta sinceridad y tranquilidad.
Ginny al ver que Harry no le respondía se entristeció y sin decir nada se levanto y comenzó a caminar.
- Trate de que confiaras en mi, trate de que tu dolor se pase a mi aunque sea un poco- dijo dándole la espalda y se dirigió hasta la puerta.
Harry por fin comprendió y acepto la ayuda de su amiga...
Con dos zancadas la alcanzo y por la espalda la abrazo con tanto cariño.
La pelirroja estaba sorprendida, se dio la vuelta para mirarlo a los ojos y se sorprendió aún más... Harry estaba llorando.
La volvió a abrazar apoyando su frente en el hombro de Ginny, era la primera vez que se desahoga de esa manera.
Ginny le comenzó a acariciar su cabeza y abrazo con más ganas al niño que vivió.
"Sé repentinamente que no estoy durmiendo
hola todavía estoy aqu
todo el que está a la izquierda de ayer"
N/A:
Bien espero que les guste este mini Fanfic ya que no tiene continuación, si se que esta algo corto pero tenía ganas de escribirlo, como verán estaba algo deprimida.
La letra de la canción es de Evanescence "Hello" no se si estará bien la traducción (Cualquier cosa me avisan en un revi
Espero recibir algún revi.
