Hola, aquí estoy de nuevo con otro fic, espero que les guste.

Los personajes de Bleach son de Tite Kubo.

ADVERTENCIA: En algunos capítulos tal vez haya OC, pero hare lo posible porque sea mínimo.

SENTIMIENTOS

CAP. 1 CONFUSIÓN

Esta historia se desarrolla después de la caída de Aizen, Rukia, Ichigo y sus amigos disfrutaban de una relativa calma, ya que solo aparecían uno o dos Hollows diarios, y a veces, cuando tenían suerte, no aparecían. Así que volvieron a su rutina diaria de ir al colegio y de disfrutar los momentos que tenían libres. Rukia seguía en Karakura, por que el shinigami que estaba encargado de la ciudad renuncio a ese trabajo ya que, según él, la ciudad era muy peligrosa y nadie lo respetaba. Pero algo sucedía con Ichigo, ya que desde que regresaron a Karakura se portaba algo diferente, en especial con Rukia.

Era de noche en Karakura, la luna vigilaba como siempre en las alturas, acompañada de una cuantas estrellas, a lo lejos se podían oír los aullidos de los perros y casi todos los habitantes dormían en sus casas, salvo dos personas, ya que en el parque se podían observar a dos muchachos corriendo tras un hollow.

―Rápido tonto, se está escapando.―le gritaba Rukia a un a un chico de cabello naranja que corría atrás de ella.

―Ya lo sé idiota, ya voy.―contestó enfadado el shinigami.― ("si no me hubiera distraído, ya lo hubiera matado"), Ichigo fue sacado de sus pensamientos por el grito de la chica de cabello negro.

―¡Ah!.―grito Rukia, cayendo al suelo herida de una pierna, ella había atacado al hollow, cortándole un brazo, pero este la agarro de una pierna y la arrojo al suelo.

―¡Rukia!.―grito el chico cuando la vio en el suelo, y de inmediato atacó al hollow y de un solo golpe acabó con él.

―¿Estás bien?―le pregunto cuándo se acerco a ella y le extendió su mano para ayudarla a levantarse.

―Sí, no es una herida profunda.―contestó ella, apoyándose en él para ponerse de pie, en eso sonó el teléfono indicando que había otro hollow a unas cuadras de ahí.―vamos hay más trabajo.―dijo Rukia observando la dirección que indicaba el comunicador.

―Espera, iré solo.―le dijo Ichigo.―tú ve a curarte.

―Pero, no es nada.―contesto ella.― todavía puedo luchar.

―Te dije que quiero ir solo.― dijo Ichigo alzando su tono de voz y mostrando enfado en su cara.

Rukia, viendo aquella expresión tan seria del chico, se quedo sorprendida y confundida, ella permaneció en el parque observando como Ichigo se iba a eliminar al hollow, después se fue a la casa y lo espero para hablar, pero cuando regresó a la casa, el chico alego que estaba muy cansado y se fue a acostar sin hablar con ella.

Días después en casa de Ichigo, por la mañana

―Ichigo, Ichigo, ya es hora de irnos.―lo llamaba Rukia mientras tocaba a la puerta y como nadie contesto entro a la habitación.

―Ichigo no está Nee-san, se fue muy temprano, dijo que tenía cosas que hacer.―le señalo el peluche de león sentado en la cama.

―Kon, ¿Sabes si le pasa algo?, últimamente se va sin esperarme y regresa después que yo.―a Rukia se le veía la mirada triste cuando hablaba.

―Pues ahora que lo dices en las noches lo escucho hablar dormido, pero no entiendo lo que dice.―contestó Kon.

Rukia salió de la habitación hacia la escuela, pensando en lo que le podía estar pasando a Ichigo.

En el salón de clases

―Ichigo últimamente llegas muy temprano a clases y sin Rukia, ¿Qué pasa?―le preguntó Ishida.

―¿Qué habría de pasar?, nada.―dijo Ichigo sentado en su pupitre mirando por la ventana, los chicos permanecieron en silencio.

Minutos más tarde comenzaron a llegar los compañeros de clase, incluida Rukia, que se sentó como siempre en el pupitre junto al de Ichigo.

―Ichigo, tenemos que hablar.―le dijo Rukia.―has estado extraño últimamente.

―Sí, más tarde.―dijo Ichigo sin verla a la cara.

Orihime, Ishida y Chad, veían la escena desde sus lugares, y al Quincy le paso una idea por la cabeza que más tarde iba a comprobar. Cuando llego la hora del receso Rukia se acerco a Ichigo para hablar nuevamente.

―Ichigo, ¿Qué te pasa?―le pregunto Rukia, poniéndose enfrente de él y mirándolo directamente a los ojos.

―Ya les he dicho que no me pasa nada, ¿Por qué no me dejan en paz?―contesto el shinigami, esquivando la mirada de la chica de ojos azules.

―¿Estas enojado conmigo?¿Te he hecho algo?, porque siento que me esquivas.―le dijo Rukia, quien puso una mano en su cara y lo obligo a mirarla.

―No es eso Rukia, es solo que.― Ichigo calló por un momento, bajando la mirada.―olvídalo.

―Pero Ichigo. ―insistió ella.

―¡Que me dejes en paz!―le grito Ichigo, empujando a Rukia para que se apartara.

Rukia perdió el equilibrio cuando choco con un pupitre y cayó al suelo, aunque Ichigo se dio cuenta de lo que paso no se detuvo y salió corriendo del salón. Orhime corrió a ayudar a su amiga y la acompaño a la enfermería, ya que la shinigami había salido con algunos raspones. Chad, Ishida y otros compañeros de clase se quedaron intrigados por la actitud tan rara de Ichigo hacia Rukia.

Durante el recorrido a la enfermería, las dos permanecieron en silencio, cada una se preguntaba sobre la actitud de Ichigo y cada una tenía diferentes respuestas, Rukia pensaba que tal vez Ichigo ya la estaba sintiendo como una carga pesada, que ya se había cansado de su compañía y no supo porque pero sintió que su pecho le dolía, pero no fue un dolor físico, era algo más intenso, algo que nunca antes había sentido.

Por otro lado, Orihime pensaba que tal vez Kurosaki-kun se estaba dando cuenta de sus sentimientos y no sabía cómo manejarlos, sentimientos que a ella le dolían, pero aun así ella estaba dispuesta a ayudar a sus amigos a ser felices, aunque eso significara su tristeza.

La enfermería se encontraba vacía, solo estaba la enfermera en su escritorio al final de la habitación. Enseguida que la enfermera las vio, le indico a Rukia que se sentara en la primera cama y luego de buscar lo necesario para limpiarle las heridas se acerco a ellas. La enfermera curo los raspones de Rukia y dejo que descansara unos momentos en una cama, después regreso a su escritorio a leer su novela favorita.

―Kuchiki-san, ¿Estás bien?―le pregunto Orihime, cuando estuvieron solas.

―Sí. ― contestó a secas la Shinigami. ― Los raspones no me duelen. ― dijo Rukia fingiendo no entender a lo que se refería Inue.

―No me refiero a eso y lo sabes. ― le reprochó Inue.

―Si es por la actitud de Ichigo no te preocupes, que tampoco me interesa. ― Contestó Rukia, mintiendo obviamente, pero como toda una kuchiki, su orgullo estaba primero.

― No tienes por qué mentirme, somos amigas.― le dijo Inue, brindándole una cálida sonrisa, que la pelinegra correspondió.

―Tienes razón, la verdad estoy muy confundida por la actitud de Ichigo, no sé por qué me esquiva. ―le contestó Rukia sincerándose ante su amiga.

―No creo que te este esquivando.― dijo Inue para calmar a la Shinigami.

―¡Claro que me esquiva!, se viene antes que yo a la escuela, se va después, cuando luchamos con un hollow ni me mira, cuando trato de acercarme y hablarle, se voltea y se va enseguida y a veces ni deja que lo ayude.―dijo Rukia algo alterada.

―Tranquilízate Kuchiki-san.― dijo Inue al ver alterada a Rukia, al parecer sus sospechas eran ciertas.

―No sé qué está pasando y no sé porque, pero me duele cuando pienso que tal vez Ichigo ya se canso de mi, a lo mejor ya se harto de tenerme cerca y de que a veces tiene que protegerme, tal vez me considera un estorbo.―continuo hablando Rukia.

― No creo que sea eso, tal vez es otra cosa. ―Orihime no sabía que decirle para calmarla, no quería ser inoportuna así que solo la abrazo por un largo rato.

―Orihime he tomado una decisión.― dijo Rukia al fin, su mirada se notaba triste, pero decidida.

Horas después, en el parque

―Al fin te encuentro.― le dijo Ishida a Ichigo, que estaba sentado en una banca con la vista perdida en el cielo.

―¡Ah! Eres tú, ¿Me vas a seguir preguntando qué me pasa?.― le dijo Ichigo.

―No, creo que ya se lo que tienes, solo vine a decirte que por tus tonterías le hiciste daño a Rukia y ahora ella se va a la Sociedad de Almas.― le contesto Ishida arreglándose los anteojos.

―¿Qué estás diciendo?―preguntó Ichigo de pie.

―Que ella piensa que tú la consideras un estorbo, así que decidió regresar a su mundo…

―Pero eso no es cierto. ― interrumpió Ichigo.

―¿Entonces por qué te portabas tan grosero con ella?, hoy hasta la lastimaste.― le reprendió Ishida.

―Es que no sé qué me pasa, desde que termino lo de Aizen, no dejo de pensar en ella, cuando la veo, cuando estoy cerca de ella, cuando me habla me pongo nervioso, mi corazón se acelera y esas sensaciones me dan miedo, ya que nunca las había sentido.―dijo Ichigo agitado. ―Pero todo empeoro cuando hace días el Hollow la lastimo, me angustie mucho al verla sufrir.

―Jajaja , que tonto eres Ichigo, eso se llama amor.―dijo Ishida.

―¿Amor?―Ichigo se puso rojo.―no puede ser como podría amar a esa enana.

―¿Y por qué no?― preguntó Ishida.

―Pues, porque no.― Dijo Ichigo.

―Ah, pues entonces no te importa que se vaya y no la vuelvas a ver ¿verdad?― le preguntó Ishida para hacerlo razonar.

―No….

―Entonces.― dijo el chico arreglándose los lentes.―¿Por qué diablos estas corriendo hacia la escuela?―le grito Ishida a Ichigo, que ya estaba como a media cuadra de él.

―Es que me voy a despedir.―grito a lo lejos el shinigami volteando, pero sin detenerse.

―Si ya va para allá, recuerda en lo que quedamos.―le dijo Ishida por teléfono a Inue.―Que orgulloso es Kurosaki, no quiere aceptar que está enamorado de Kuchiki-san.―dijo para sí el Quincy cuando termino de hablar por teléfono.

Ichigo corría lo más rápido que podía con su cuerpo humano, ya que por huir de Rukia se le olvido su insignia de shinigami sustituto. No quería que Rukia se fuera, pero era demasiado orgulloso para admitirlo, sin embargo pensaba que al menos se despediría de ella y guardaría en su memoria una última imagen suya.

CONTINUARÁ…