Cap1: tenemos un problema

Buenas! Si, lo sé, otro narusaku, la inspiración me ha venido por aquí chicos! Además, no afectará al siguiente capítulo de mi NaruKarin que tengo pensado publicar el lunes, este lo he escrito en vacaciones en mi móvil y sin internet, considerarlo un regalo. En este caso, salgo del universo de KnK y me dedico a disfrutar un poco de un aspecto que me encanta de esta pareja: la inocencia de Naruto, y los celos de Sakura. Añade a kurama y a las mujeres de konoha a la mezcla y...

Será una historia corta, creo que 20000 palabras como máximo repartidas en cinco capítulos, capítulos donde el pobre Naruto se enfrentará a su enemigo más difícil... le compadezco incluso... en fin, no os hago spoiler, disfrutar!


-aaaaaaaaaaa- personaje hablando

-aaaaaaaaaaa- personaje pensando

- aaaaaaaaaaa- ser sobrenatural hablando

- aaaaaaaaaaa- ser sobrenatural pensando

RENUNCIA DE DERECHOS: ¿en serio os imagináis a kishimoto escribiendo un Lemmon? Acabarían todos rogándole sexo a Sasuke mientras el uchiha hace su hmpf característico… no, ni el mundo de Naruto me pertenece, ni mis historias le pertenecen a kishimoto. Dos mundos separados, y yo cuál parásito usando una buena idea para lanzar las mías, nada más. Aunque también es cierto que yo le hago publicidad con estas cosas… quizás seamos como un simbionte...


Konohagakure no sato, aldea oculta de la hoja. La capital del continente shinobi, el ombligo del mundo, y hogar de dos shinobi particularmente... peculiares. Uno de ellos es Naruto uzumaki, el relámpago naranja de konoha, un chico de cabellos rubios, ojos azules, tres marcas de bigotes en cada mejilla y un llamativo chandal naranja y negro. En lo referente a su personalidad, Naruto es único: es humilde, todavía le incomodan las muestras de afecto que le ofrece la población tras convertirse en el nuevo héroe de guerra; es generoso, la mayoría de sus ingresos van destinados al orfanato de la aldea mientras él sigue viviendo en su minúsculo apartamento (y todo a pesar de que el rokudaime hokage, kakashi hatake, le había ofrecido ya tomar posesión de un hogar mas grande en el territorio de clanes... pero el uzumaki tenia claro que solo quería lo necesario para vivir, nada más); es valiente, nunca ha dudado en sacrificarse por sus seres queridos o por el indefenso; y, para su desgracia, es increíblemente inocente. En su defensa, hay que decir que esta inocencia no es algo malo en esencia: Naruto uzumaki ha vivido toda su infancia solo, sin amigos ni familia, y como resultado carecía de aquello que solo una interacción social intensa y continua otorga: picardía. Era común que se preguntase por que las mujeres acudían a decenas a verle entrenar. Solía acabar entero sudado y solo portando sus pantalones para facilitar la transpiración, y no era algo bonito de ver a su juicio; o por qué continuamente las chicas le ofrecían comer con ellas... encima siempre iban perfectamente maquilladas, y se sonrojaban al sugerirlo... en fin, las mujeres eran incomprensibles para él. Ademas, realmente solo le interesaba una, pero él a ella al parecer no. Y estaba contento con lo que tenía con ella, era su mejor amiga. No quería perderla.

Esa mujer era Sakura haruno, una talentosa kunoichi médico de pelo rosado ligeramente corto y ojos jade que, si había que ser sincero, no se planteaba en ese momento nada con nadie. Para empezar, su trabajo, esa vocación que la hacía inmensamente feliz, reclamaba la mayoría de su tiempo. Cuando no estaba trabajando, estaba estudiando para trabajar aun mejor. Su madre, así como su maestra, se enorgullecían y a la vez preocupaban por esa forma de actuar. Pero es que Sakura tampoco se podía explicar como alguien se podía fijar en ella con su físico, en serio. Solo rompería una lanza a favor de su trasero, hasta ino le había reconocido que lo envidiaba, pero el resto de su cuerpo no acompañaba: unos pechos pequeños, una constitución delgada con unos músculos trabajados que le daban un cierto toque... no masculino, pero si poco femenino... y una frente como una marquesina de una parada de autobús. Era común que los hombres que la iban a hablar las escasas veces que salía por la noche lo hiciesen para interesarse en su explosiva amiga rubia, que fisicamente era la mayor belleza de konoha. No, a ella no le interesaba buscar pareja en ese momento, ni tan siquiera Sasuke uchiha, su proclamado amor de la adolescencia, que había recibido un elegante rechazo cuando le sugirió acompañarle a uno de sus viajes... como pareja. Tenia claro que lo del pelinegro era agua pasada desde que casi la mata por primera vez. Solo había una persona que le hacia dudar, pero era un baka cabezota y ella prefería no remover las aguas, no dejaba de ser su mejor amigo y la piedra angular de su vida. Estaba contenta con su vida, se conformaba con eso...

Así que ambos se mantenían en una tregua tacita, en tierra de nadie: excedían el termino amigos, eso estaba claro, pasaban la mayor parte del tiempo juntos, se conocían a la perfección, prácticamente se veían a diario a pesar del trabajo en el hospital de ella y como jounin de él... pero no llegaban al concepto de pareja, en ningún momento lo habían hablado. Si que era cierto que la kunoichi sentía unas ganas de matar brutales cuando veía a una mujer insinuarse al rubio, pero sus propias excusas ("Esa fresca solo quiere su minuto de gloria con el pobre Naruto"... "ese baka la ha provocado vistiéndose así"...) y la falta de picardía del rubio, que prácticamente no se daba cuenta de cuando una mujer se le insinuaba, le habían permitido a Sakura no analizar ese sentimiento. Y dentro de esta rutina, ambos shinobi habían quedado en el campo de entrenamiento numero siete, una especie de tradición para asegurarse la kunoichi de no perder su forma física. Una discípula de tsunade senju no podía permitirse oxidarse, tenía que estar dispuesta a enfrentarse a decenas de enemigos en cualquier momento. Pero ese día era... diferente. Para empezar, Naruto estaba... raro de aspecto. No sabia si se había hecho algo en el pelo, o si había hecho últimamente mas ejercicio que de costumbre, pero lo notaba más fuerte, más atlético... incluso le arrancó un ligero e incomprensible sonrojo, incomprensible porque estaba haciendo lo de siempre... estiramientos con esa camiseta de tirantes superceñida a esos músculos compactos bañados por una ligera capa de sudor... Sakura tuvo que negar y reprenderse mentalmente, ¿qué había sido ese lapsus?

Rasengan!- Ah, y también estaba eso... Naruto se estaba mostrando algo... intenso en sus practicas previas. Lo que originariamente iba a ser una esfera de chakra del tamaño de la palma de su mano acabó convirtiéndose en una del tamaño de un hombre adulto, que al impactar contra uno de los infortunados maniquíes de entrenamiento redujo a un cráter humeante un cuarto del lugar, obligando incluso a Sakura a alejarse para evitar los escombros.

-Joder, Naruto, ¡ten más cuidado! ¿Qué te pasa hoy?- preguntó Sakura tras finalizar la explosión. A pesar de que se sentía con más... carácter... que de costumbre, tenía razones para preguntar. O Naruto se estaba preparando para enfrentarse al juubi de nuevo, o algo pasaba con su control de chakra. No solo era este rasengan: ya antes, una simple futon: ea dangan (viento: bala de aire) del rubio había atravesado varias filas de arboles hasta pararse. La haruno lo había atribuido a un despiste, pero, posteriormente, en lugar de invocar los cinco clones previstos para entrenar a la ojijade, el uzumaki había invocado más de treinta... y todos así de sudados... y atléticos... joder, quizas era una nueva loción de afeitado, o una colonia nueva, pero notaba a Naruto (y por ende a sus clones) más adulto... El caso es que, tras este rasengan descontrolado, la haruno ya tenía claro que algo ocurría...

-No lo sé, dattebayo...- se excusó el uzumaki.- hoy me he despertado... no sé... como con mucha más energía... me siento raro... eso sin contar lo otro...

-¿qué otro?- preguntó Sakura, sinceramente preocupada por el rubio. Todo lo que afectase a la salud del uzumaki la ponía al borde de la taquicardia.

-Creo que es una paranoia mía, pero hoy... noto a las chicas... muchísimo mas amables de lo normal... solo he tardado dos minutos en llegar aquí desde mi casa, y ya me han invitado a tres cenas, y otras dos chunnin me ofrecieron acompañarlas a ambas a la casa que compartían para charlar... no lo entiendo, estábamos hablando ya en ese momento...- expuso un inocente Naruto, mientras Sakura apretaba los puños con fuerza al oírlo, con tanta que dobló el asa de hierro del kunai que portaba, para sorpresa de Naruto. Vale que siempre la cabreaba que esas busconas arrastradas y ofrecidas se acercasen a Naruto, sobre todo ahora que estaba tan... cambiado... sobre todo ahora... pero esta reacción excedía lo normal. Y lo curioso es que la normalmente atenta Sakura ni se habla dado cuenta, o eso parecía al menos...

-serán imaginaciones tuyas...- masculló con ira contenida la pelirrosada.- déjame mirar si tienes fiebre...- la haruno palpó la frente del uzumaki con diligencia, para luego abrir los ojos con sorpresa.- Joder Naruto, ¡estás ardiendo!- exclamó una ahora si preocupada del todo Sakura. Naruto estaba muy caliente... perdón, febril. La haruno volvió a abofetearse mentalmente por ese desliz. En serio, Naruto normalmente presentaba una temperatura corporal superior a lo normal, de unos treinta y ocho o treinta y nueve grados, pero ahora fácilmente pasaba de los cuarenta. Lo atribuiría al clima y al ejercicio, pero el ojiazul no estaba ni tan siquiera sudando. Y era raro, ella lo estaba haciendo a raudales, ¿era consciente Naruto del calor que hacía ese día? Al salir de casa le pareció un día normal de marzo, pero fue llegar a ese campo de entrenamiento y sofocarse... maldito cambio climático, incluso notaba su corazón latir frenético entre el clima y el susto que la estaba dando Naruto.

-Esto... yo... yo me siento bien Sakura chan... mejor que nunca dattebayo...- repuso un nervioso rubio. Justo cuando Sakura iba a contestar, apareció por el campo anko, que solía pasar por allí de camino a su zona de entrenamiento. Normalmente la pelimorada les ignoraba y seguía su camino, pero ese día decidió saludarles... o mas bien saludarle.

-Naruto, me alegro de verte.- expuso la mitarashi con una sonrisa que hizo a la haruno arquear una ceja. Sobre todo cuando la pelimorada siguió hablando.- Te veo bastante fuerte, se nota que te estas tomando en serio tu entrenamiento...- comentó, tocando el hombro derecho de Naruto mientras lo miraba de arriba abajo. Una mirada puede decir mucho, y la de Anko decía claramente que la jounin de las serpientes tenía hambre de Naruto... muchísima. Y la de Sakura que matar a la mitarashi y enterrar su cuerpo desmembrado en el bosque era una opción apetecible...

-Hola Anko, yo también me alegro de verte...- saludó Sakura con una amabilidad fingida que ocultaba su ira intensa. A Naruto le extrañó tanto eso, no en vano conocía a la kunoichi perfectamente y pudo percibir ese enfado, como que Anko respondiese con otra mirada cargada de ira, así que decidió intentar calmar los ánimos.

-Hola Anko, Sakura y yo estamos entrenando, pero si quieres puedes unirrrrthhhe...- su ultima palabra se atoró en la garganta cuando la pelimorada descendió su mano por el torso del uzumaki, y eso fue la gota que colmo el vaso de Sakura. A una kunoichi la entrenaban para percibir cada reacción de las personas de su entorno y analizarla y, a diferencia de todas las veces que una mujer se le había insinuado a Naruto, la fémina no había notado solo inocencia... también le había sentido excitarse. ¿Pero qué cojones le pasaba a ese asqueroso baka hentai? La haruno no lo sabía, pero tenía claro que ese imbecil debía de tener algún virus o algo, y combinado con su idiocia natural, le hacía candidato a una revisión en el hospital. Y que agradeciese que le fuese a llevar a pie y no de una hostia...

-De eso nada, que estás enfermo...- le excusó la médico mientras tiraba de él con violencia para alejarlo de la mitarashi y miraba a esa ofrecida con una ira tan intensa que la sangre fría de la pelimorada se congeló y la dejó sin habla.

-Pe... pero, si estoy bi...- Naruto no pudo terminar, puesto que Sakura ya le estaba arrastrando lejos de esa busc... digo, de camino al hospital.

-No seas baka, ¡ahora mismo vamos al hospital a que te hagan un chequeo!

Naruto no discutió mas y acompaño a la kunoichi de camino al centro medico, con la mirada gacha y sin decir palabra. Notaba a Sakura particularmente agresiva, así que quería darle el mínimo numero de motivos para que se enfadase... aunque realmente no fuese a evitar que la haruno estallase. Sakura no sabia si Naruto le habría pegado esa paranoia, pero ella también notaba al publico femenino... extraño. MUY extraño. A los comprensibles sofocos provocados por ese infernal calor (en serio, ¿quién había encendido la calefacción? ¡Si estaba nublado y era marzo!) había que añadir miradas nada santas, tropiezos por estar mirando a donde no se debía, saludos entre sonrojos, e incluso un par de intentos de tocar el culo de Naruto que la kunoichi solucionó con un par de gruñidos animales nada elegantes. Y que no se quejasen las susodichas, su inner había sugerido cortarlas la mano. Y cuando llegaron al hospital el enfado de Sakura fue en aumento: todas, ABSOLUTAMENTE TODAS las mujeres que en ese momento estaban de guardia en urgencias se giraron al ver entrar al uzumaki, como en esos documentales donde una cebra cae en un estanque de cocodrilos. Cuando comenzaron las peleas por ver qué mujer le atendía y cuanto tiempo querían a solas con el paciente, fue irremediable que el ojiazul acabase en el despacho de Tsunade senju, la cual examinó personalmente las pruebas de su nieto en todo menos en la sangre.

-No veo nada raro Naruto, mas allá de unos niveles anormales de chakra y de testosterona en sangre...- dijo la rubia con un gesto de preocupación. Solo había una persona capaz de alcanzar el nivel de preocupación de Sakura por la salud de Naruto, y esa era Tsunade.- ¿qué síntomas tienes?- pregunto, intentando averiguar el posible origen de todo.

-Ser un asqueroso baka hentai...- murmuró la haruno entre dientes, pero no pudo evitar que ambos la oyesen, y la ojimiel la lanzase una mirada de desaprobación.

-Sakura chaaaaan... te juro que no sé lo que me pasó...- comenzó a explicar el rubio con vergüenza, mientras Sakura miraba con molestia a otro lado, levantando el mentón.

-céntrate Naruto...- ordenó tsunade.

-Etto... pues... me siento fuerte... como con muchas energías... pero fuera de eso no… no noto... cosas raras... – murmuró Naruto mirando al suelo. Naruto no sabía mentir, cuando lo hacía se comportaba como un cachorrillo que había roto algo de la casa. Definitivamente, algo le pasaba al rubio, y la senju lo iba a averiguar.

-¿Y cómo te sientes cuando... te habla una mujer?- preguntó tsunade con interés, ahondando en ese incidente con Anko. Naruto se puso aun mas nervioso cuando Sakura clavó sus jade en él como un inquisidor. No sabía por qué, pero sentía que su vida dependía de responder bien a esa pregunta...

-Pues... me... me pongo nervioso, y no sé porqué dattebayo... siento que mi energía se descontrola, y solo puedo centrar mi atención en ella... eso... eso sin contar esto...- continuó el rubio, señalando con un sonrojo notorio un ENORME bulto en la entrepierna. Tsunade se sonrojó ligeramente incluso, mientras Sakura tragaba hondo y necesitaba abanicarse de inmediato, de golpe la temperatura ambiente había subido unos diez grados. En serio, había que hablar con el hokage para que costease un sistema de aire acondicionado más potente para el hospital... esos cambios de temperatura la impedían incluso pensar en algo que no fuese Naruto y su problema... bendito problema de baka hentai...

-E... está bien Naruto...- comenzó a hablar tsunade, tomando el control de la situación debido a que su alumna se había quedado hipnotizada mirando la entrepierna del uzumaki. Incluso Naruto se estaba empezando a incomodar aún más con esa mirada.- Te haré una pregunta que me guardaba para el imbécil de jiraiya y que nunca creí que te haría a ti... ¿te has... tomado algo que explique... eso?- inquirió la senju.

-¿qué? ¡N... no dattebayo!- repuso un totalmente rojo ojiazul.- Me... me he despertado así... joder, y no hubo manera de... bajarlo en casa, por muchas veces que… terminase... llevo así tres horas...- se quejó el rubio, entendiéndolo ambas féminas al instante.

-Vale, Naruto... lo primero es atender eso...- intervino Sakura, enrojeciendo Naruto hasta la raíz del cabello al malinterpretar ese comentario. Sakura de inmediato lo captó, enrojeciendo como nunca y golpeando al uzumaki como contestación con tal violencia que lo tiró de la silla.- ¡No me refería a eso estúpido baka!

-Sakura, agradecería que no mates al paciente...- recriminó Tsunade a la pelirrosada. La senju notaba a Sakura particularmente... agresiva... ese día. Sin contar que, después de cómo había estado mirando la haruno la entrepierna del rubio, hasta ella había pensado mal.

-¡la culpa es suya, que es un asqueroso baka hentai!- se excusó la kunoichi, sacando una inmensa jeringa de un cajón cercano, instrumento que arrancó una mueca de terror a Naruto cuando Sakura dijo la frase que siempre había querido oír de ella... en el peor contexto.- Naruto, bájate los pantalones...

-¿Co... cómo? ¿Pa... para qué?- preguntó el jinchuriki, alejándose de ambas médicos.

-Naruto...- intentó tranquilizarle tsunade.- Es necesario bajarte... eso... si no extraemos la sangre ahí acumulada, podría gangrenarse y perderías el pene.- expuso, mientras Sakura se acercaba con ese instrumento de dolor. Si Naruto tenía pánico a las inyecciones, imaginar a estas. Desesperado mientras buscaba una escapatoria, una voz que en ese momento le resultó angelical habló.

-Cachorro, convoca un clon y déjame salir...- solicitó kurama, mientras Naruto agradecía el rescate. Joder, le habría permitido destruir la aldea si se lo hubiese pedido...

-¡Esperad!- gritó el rubio, mientras ambas mujeres le miraban con interés.- Ku... kurama quiere hablar...- tartamudeó Naruto, convocando un clon de inmediato. Bueno, realmente cinco por culpa de su problema y los nervios, disponiéndose cuatro a proteger al original con un gesto de pura determinación mientras el ultimo adquiría unos rasgos animalizados propios del kitsune.

-Bien...- hablo el biju, mirando a ambas mujeres, que le devolvían la mirada con interés.- ...antes de que os carguéis la posibilidad del gaki de reproducir su idiocia...

-¡ehhhh!- se quejó el rubio, que había entendido casi todo... lo ultimo parecía malo al menos...

-... os diré que podréis clavarle veinte de esos instrumentos de tortura en el pene, que se morirá desangrado antes de perder esa erección... y que por mucho amor que se dé, va a tardar bastante en bajársele...- expuso el kitsune, ignorando las quejas de Naruto.

-sabía que tenías algo que ver...- confesó Tsunade con un gesto de desaprobación, mientras kurama dibujaba una sonrisa zorruna.- ¿qué sugieres para evitar que se le pudra el pene a Naruto por la gangrena?- el uzumaki palideció de golpe al oír eso.

-No se le gangrenará, soy un puñetero biju de nueve colas con pleno acceso a su cuerpo, me es tan sencillo como pensar en que renueve el riego para que ocurra... y en cuanto a la solución... es bastante simple...- comentó, guiñándole un ojo a Sakura, que le lanzó de inmediato la jeringuilla a modo de kunai en un arranque de ira al entender el gesto.

-Deja de bromear kurama y dinos qué le ocurre a Naruto...- intervino Tsunade de nuevo, alejando a su alumna del kitsune antes de que lo reventase de un puñetazo mientras este se reía.

-Muy sencillo... Naruto está en época de celo.


y bien, primer capítulo de este pequeño experimento. Ya sabemos la causa de esas reacciones tan... extrañas, NARUTO ESTÁ EN ÉPOCA DE CELO. Seguro que ya os habíais olido algo cuando entró en urgencias, pero tranquilos, kurama explicará con pelos y señales todo en el siguiente capítulo. De momento, tenemos a Sakura mucho más agresiva de lo normal, y a Naruto cohibido y con una ereccion de caballo rodeado de mujeres, la cosa está que arde! Yo os haré unas preguntas...

... ¿que pasara si se cruza con Ino y su coquetería?

... ¿Y con una manada de inuzuka descontroladas?

... y lo más importante... ¿y con cierta ojiperla con debilidad por el color naranja?

Mi única duda es Karin o Shion, si queréis ayudar sería de utilidad xD

y finalizare con otra pregunta... ¿por que Sakura tiene tanto calor en marzo? XD Nos vemos!