Yo nunca me consideré posesivo de algo que no sea mis objetos de anime ni mucho menos de alguien, pero esta situación me molestaba, un poco.
No es que tenga celos, nada de eso, la verdad no puedo saber si siento celos ya que nunca los había sentido con alguien. Curiosamente Francia-san ha venido hoy a mi casa para dejarme algunas revistas sobre cómo controlar los celos. Por curiosidad me puse a leerlos ¡Nos es que me importara! Solo los hojee unos minutos. Era totalmente claro que yo no tenía ninguna de las características de esas revistas, que en la mayoría mostraban a mujeres celosas por SUS hombres. Esto era ridículo, yo no era la mujer de…el, era solo su pareja.
Pero leyendo todo eso, me detuve en una parte, que lo leí como tres veces ocasionándome un sonrojo intenso.
"Si sientes que tu pareja ya no tiene tiempo para ti y solo anda pendiente de esa persona de la que le tienes celos, debes cuidar tu relación"
¿Acaso a mí me pasaba eso? A mí solo me molestaba un poco cuando estamos los dos solos, besándonos y abrazados; y que el empieza a hablarme de ellos, de cómo son, que algún día los conoceré y esas cosas. Trato de prestarle atención asintiendo con la cabeza pero por dentro solo deseo que esa conversación se acabe.
O también cuando estamos tomando té, y de la nada aparecen y llaman la atención de él, olvidándose por unos minutos de mí. Claro que después me pide disculpas y yo solo le sonrió y digo que no es nada, pero si es MUCHO.
O cuando no nos vemos en varias semanas, quedando para salir y escaparnos de todos los problemas políticos de nuestras casas y que de la nada lo suspenda por motivo que uno de ellos se lastimo y debe ir a cuidarlo como amigo que es.
Ahora recordando todo esto, hasta me da un poco de vergüenza reconocerlo, pero se podría decir que soy algo celoso, un poco. ¿Pero si sientes celos, es porque en verdad te importa esa persona, no?
-¿Arthur-san, usted a quien elegiría, a ellos o a mí?
-¿Ellos? No entiendo Kiku- dejo su periódico a un lado prestándole atención al asiático.
-Ya sabe, s-sus amigos- el rostro se le volvía a un color carmesí por la vergüenza.
El inglés al principio no entendió bien aquella interrogante pero al poco tiempo lo comprendió. Embozó una pequeña sonrisa y jaló a su pareja hasta abrazarlo por completo.
-No entiendo el porqué de tu pregunto love, pero definitivamente te elegiría a ti mil veces -le besó una mejilla apegándolo más a él.
-E-Es todo lo que quería escuchar…- se tapó el rostro, sintiéndose que a su edad aún se comportaba como un niño.
Y al fin y al cabo no sería la primera vez ni última vez que Kiku sentiría celos de los amigos imaginarios de Arthur.
