Hola, bueno yo quise entrar al Top Draco Fest desde que se inició, pero el trabajo la mala escritora que soy y otras tantas cosas me han imposibilitado terminarlo a tiempo. Soy un desastre, lo sé. Bien, lo que comenzó como un One-Shot termino sin pies ni cabeza, y como si no empiezo a publicar nunca lo hare termine dividiéndolo en diferentes escenas o partes de una misma historia. Espero se entienda y les guste. Habrá saltos de tiempo, y cuando todos los drabbles estén escritos los subiré todos juntos como un solo cap. para quien guste leerlo como desde un principio quise escribirlo. Por el momento iré subiendo los mini caps. 1 x día, esperando terminar pronto la línea original, y viendo cómo voy, creo que este fic terminara siendo parte de la Gala del Dragón también.

Espero lo disfruten.

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter ni nada de lo que se menciona en el fic, como marcas y demás, me pertenecen. Todo le pertenece a sus respectivos dueños, ya que no soy rubia ni nada. Lo único que me pertenece es las ganas de aportar algo al foro ~

Advertencias: Travestismo, tatuajes sin dolor, apuestas, malas palabras y un poco de sexo mal escrito.

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Prefacio.

Draco sabe de moda, y su frase favorita es "De la moda, lo que te acomoda" pero Harry no entendía como precisamente esos zapatos le acomodaban a la perfección, a palabras del mismo Draco. Vale, tenía que usar ese atuendo para cumplir con la apuesta hecha con Ron en la final de Quidditch 2014 pero de vestirse de mujer, para lo cual Harry imaginaba usar un lindo vestido floreado como los que la Sra. Weasley solía usar, a que su increíblemente fashionista novio lo obligara a usar un croptop, "Porque están de moda" había dicho su oxigenado novio, una chaqueta de dama de un azul impronunciable, "El azul plumbago es un delicado y femenino homenaje a las flores" delicado sus…, falda dos dedos debajo de donde su trasero termina y tacones "Gucci And Gabana" o algo así… era otra cosa. ¡Los pies le dolían a horrores! Y es que tras enterarse de la dichosa apuesta Draco había hecho toda una odisea para "ayudarlo" a cumplirla, como llevarlo de compras, llevarlo al peluquero/estilista mágico para que le diera poción crece cabello y lo arreglara en lindos rizos, hasta le contrato una maquillista para que le diera clases "personalizadas" de uso rápido y por sobre todas las cosas más horrendas le obligo a depilarse todo, TODO, desde las piernas hasta las partes más íntimas que un hombre jamás quisiera sentir hechizadas, pasando por las axilas y el bello facial, aunque su barba nunca fue tan atractiva así que era un pro, no había sido tan desagradable después de todo, la falta de bello lo hacía sentirse de cierto modo: Libre. Y no olvidaría jamás lo emocionado que se había mostrado el rubio la misma noche en que se depilo… Aunque eso era otra historia.

Ahora, con el cabello arreglado, el maquillaje en perfecta sincronía con su outfit y esos horribles tacones que solo le producían dolor y más dolor, se preguntaba en que rayos había estado pensando al aceptar apostar ESO contra Ron, claro que las 10 cervezas y un par de wiskis no habían sido parte de ello, no, por supuesto que no; y ahí estaba, cumpliendo la tan jodida apuesta.

Y ¿Cuál es la dichosa apuesta? Se preguntaran, pues fácil: si los Chudley Cannon ganaban ese año, Harry se vestiría de mujer e iría a visitar a su flamante novio, casi prometido, hasta su realmente elegante oficina en medio del Londres Mágico y le plantaría un beso, de esos que los dejarían sin aire. Si ganaban las Arpías de Holyhead (equipo en el que jugaba, para sorpresa de todos, la súper extravagante Luna como buscadora) Ron se vestiría de mujer e iría a bailar tubo a la oficina de su esposa en el ministerio, quien para este momento ya esperaba a su tercer (y, Merlín quiera, ultimo) hijo. Con lo que Harry no contaba es que los Chudley Cannons ya no eran tan malos como antaño, y que Luna estuviera de baja temporal por embarazo (¡sorpresa!) así como que quien la remplazara era más miope que el propio Harry. ¿El resultado? Un final apabullante para las Arpías, y para el moreno, un Ron demasiado vomitivo a la mañana siguiente y una apuesta que tenía que cumplir.

De eso ya hacían 4 meses, tomando a cuenta que era principios de Abril y la final fue en los últimos de noviembre del 2014, y es que con las preparaciones de Navidad, Año Nuevo, la modorra de enero, el parto adelantado de Herms, el pequeño William Sirius Weasley que nació a los 7 meses y medio de gestación, las festividades posteriores y un largo de etcéteras le habían impedido a Harry cumplir su apuesta, o eso era lo que el usaba de excusa hasta aquel fatídico día en que su OH tan amado y adorado novio se enteró de la misma.

Todo ocurrió un sábado, hace dos semanas, en una de las clásicas cenas en casa de sus mejores amigos, mientras arrullaba al pequeño Sirius, Will para los demás, que el comentario salió a flote con un "Harry, cariño, con tu altura y el cabello más largo pasarías por mujer" el cual le recordó a cierto ex-mejor amigo pelirrojo y con pecas la muy maldita apuesta, quien le conto con todo detalle a su oxigenado casi ex-novio; y de ahí su caída fue en picada, a una velocidad de 200 km por hora.

Así que ahí estaba el vistiendo como la más moderna y bella mujer de 33 años "soltera", que hasta una selfie se había tomado (porque, para que negarlo: a verse "bonita" se le terminaba agarrando gustillo) esperando la hora de cumplir la apuesta y maldiciendo a su novio por lucir tan emocionado con ello. "Y no olvides el bolso cariño", había dicho el muy condenado al dejarlo en el lobby del departamento que desde hacía diez años compartían juntos. En momentos como ese se preguntaba si su novio realmente era gay, obviando su amor desmedido por la moda y esas cosas, Draco no era del todo homosexual, tenía experiencia con algunas (muchas) mujeres y precisamente comenzó a salir con el moreno, tras un día en que lo vio luciendo como una chica. Y así como estaba, en minifalda y entaconado, comenzó a recordar aquella vez.

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Bien continuara... mañana si no me muero primero C: Gracias por leer.