Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979
Advertencia : Este es un mini Fic de Albert .
Candice White O' Brien , enfermera de 18 años, llega a un grupo de apoyo emocional ya que sus padres fallecieron en un accidente, ella se quedó al frente de su familia, sus hermanas menores Paty y Annie son un poco celosas, no dejan que tenga novio porque ella podría casarse y abandonarlas. Es cómodo para ellas tenerla en casa, ya que trabaja y cuando llega de su jornada laboral limpia el desastre que ellas hacen, son buenas estudiantes aunque tienen mala conducta.
En ese mismo grupo de apoyo llegó un nuevo integrante, William Albert Andrew un magnate divorciado, su ex esposa se había casado con él sólo por interés, pero por recomendación de su tía Elroy, habían firmado un contrato prenupcial, la ex, pensó que con el tiempo la familia Andrew cedería y le darían propiedades , aunque Albert pagaba todos sus gustos y gastos ella quería tener su propia fortuna, pasaron tres años y se dio cuenta que nunca le regalarían propiedades, no era bonita sólo por casualidad, ella pensaba que su belleza tenía el propósito de hacerla feliz y la felicidad para ella era tener dinero y posesiones. Un día Albert quien era posesivo, celoso, maniático, y tenía otros tipos de desórdenes en su personalidad, la encontró con su mejor amigo en la cama, ese día Albert casi lo mata de no haber sido por sus sobrinos que lo hicieron volver en sí, el fulano estaría varios metros bajo tierra. Ese día él le llevaba las escrituras de una propiedad valuada en tres millones de dólares, porque había pasado el periodo de prueba que la Señora Elroy le había propuesto a Albert. Fue decepcionante para él, por lo que decidió alejarse por un tiempo de la familia e irse a una pequeña ciudad cercana a Chicago para olvidarse de esa mala mujer, También por orden judicial recibiría tratamiento psiquiátrico, la familia Andrew no quería que se supiera el estado mental de Albert, porque podría afectar los negocios del corporativo Andrew. Albert todavía estaba resentido con la tía Elroy porque tenía la razón en todo.-
Los hermanos Cornwell cuidarían de su tío, ya que no había superado lo de su divorcio y la familia Andrew temían que buscara al traidor y lo matara.
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Albert se inscribió a ese grupo por orden del juez, sino cumplía con las asistencias lo empezarían a medicar.
-Candy, díganos si esta semana tuvo algún avance con sus hermanitas.
-No sé cómo educarlas, no quieren ayudarme en la casa, son muy estudiosas sacan buenas notas, ¡las mejores de la escuela!, pero tienen problemas de conducta, yo la verdad no sé qué hacer, trabajo todo el día para mantener la casa y cuando llego, todavía tengo que limpiar todo el desorden que ellas hacen, ahora mismo tengo un cerro de trastes sucios por lavar.
-Candy, trata de acercarte a ellas, involúcrate en sus intereses- aconsejó el guía.
-Señor Andrew, es su turno, preséntese con el grupo, háblenos sobre usted.
Albert miró fijamente a Candy y se bloqueó.
-Señor Andrew, Señor Andrew, ¡Señor Andrew!-dijo en voz fuerte el responsable del grupo.
Albert regresó a tierra
-Disculpe, lo que pasa es que me quedé pensando en el cerro de trastes sucios que dejó la muchacha en su casa, yo no podría dejar nada sucio y salir de mi casa como si nada.
-Bueno, ya escuchamos que ella hace todo en su casa y que sus hermanas no se involucran en las tareas domésticas.
Albert pensó: Ya no hay mujeres virtuosas, esa chica es un claro ejemplo de la irresponsabilidad, prefieren trabajar que ocuparse de su casa.
-Soy William Albert Andrew y vengo a este grupo por una orden del juez, me acusan de ser violento. ¡No sé porque me obligan a venir!, ¡si soy muy tranquilo!.
En ese momento el hombre que estaba a su lado se puso de pie para ir al sanitario.
-¡Oyes! ¿qué te pasa? ¡estoy hablando, muestra un poco de educación y no interrumpas!- Dijo Albert exasperado.
El hombre se volvió a sentar apenado.
Después de la reunión Albert vio que Candy se subió a un autobús y la siguió en su auto. llegó a su destino y caminó unos cuantos metros para llegar a su casa.
Él se bajó de su auto y la tomó por el brazo.
-¿Acaso quiere matarme del susto? ¿Me siguió?- Dijo Candy sorprendida.
-La verdad sí, no pude evitarlo, el saber que tienes un cerro de trastes sucios me impacienta , déjame lavarlos.
-¿Acaso está loco? ¡Acabo de conocerlo!
-Si estoy un poco loco, pero te aseguro que soy inofensivo, le prometo que sólo lavare
los trastes y me iré.
Candy se sentía tan cansada que accedió. Abrió la puerta y encontró una nota de sus hermanas que decía : Candy, nos fuimos al cine, hoy es 2 x 1.
Albert pasó y fue directo a la cocina, se puso unos guantes de látex y lavó los trastes, Candy se fue a poner ropa cómoda.
-En realidad te agradezco, ¡Estoy muy cansada! me quedé trabajando horas extras.
-Hey muchacha, no me cuentes nada, yo sólo vine a lavar los trastes, no soy el paño de lágrimas de nadie, no seré tu confidente, ni me quiero involucrar contigo, ¡odio a las mujeres!.
-Entonces ¿ eres gay?
-Soy divorciado
-Ah entiendo, sentías que tu esposa no te satisfacía en la intimidad y te diste cuenta de tus preferencias sexuales.
-¡No soy gay!, la muy zorra se acostó con mi mejor amigo, pero como te dije antes, no seré tu confidente.
-Ah, suele pasar de seguro eras un adicto al trabajo, la dejabas sola por mucho tiempo, no le ponías atención, detrás de su ventana dejaba pasar la mañana en la espera de la noche con un escote.
- Hey, ya escuché que me estás recitando una canción, yo la atendía bien, sólo que ella se casó conmigo por interés , cómo no puse nada a su nombre, decidió buscarse a alguien que le diera todo lo que deseaba, ya se casaron, ¡ Espero que sean infelices los desgraciados! –expresó Albert con rabia en la voz.
- No le desees mal a nadie, recuerda a la botellita de Jerez todo lo que digas será al revés.
-Ahora veo porqué llegas a ese grupo, estás bien loquita.
-Y tú estás Loco, pero bien Loco..
En el cine Archie comentaba: ¡Que hicimos para merecer esto!, por mi tío vinimos a un pueblo bicicletero, la película que está en exhibición la vimos el mes pasado en Chicago ¡ Sólo hay una sala de cine!
- Ya Archie, deja de quejarte, estamos aquí por órdenes de la tía Elroy, tenemos que vigilar que mi tío no se meta en problemas.
En eso voltearon y vieron a Annie y Paty.
-¡ Vaya! parece que hay algo bueno en este lugar-Comentó Archie sonriéndole a Annie
Ella también le sonrió.
-Señoritas ¿ nos dejan pagar sus entradas al cine? -preguntó Stear
Paty dijo: No, porque somos habitantes de este pueblo bicicletero.
Annie dijo: Yo sí acepto
-Annie ,te acusarse con Candy- Dijo Paty en tono de amenaza.
-No me importa, ella no es mi mamá, es sólo nuestra hermana mayor.
Albert terminó de lavar los trastes , la estufa y el refrigerador, se fue, dejando dormida a Candy en el sofá. Esa noche Paty y Annie llegaron tarde, no despertaron a Candy para que no las regañara. .
Al día siguiente Albert fue al centro comercial, era sábado, Candy no laboraba ese día, por lo que también fue a comprar su despensa, Se encontraron en la tienda.
-¿Acaso me estás siguiendo a todas partes dónde voy?-preguntó Candy
-¡No!, sólo vine a comprar mi despensa.
-Ah bien.
Albert vio el carrito de Candy y comentó : ¡Por eso estás llenita! , no llevas frutas ni verduras, ¿sabías que eres lo que comes?
-Entonces ¡soy muy sabrosa!, porque todo lo que llevo sale rico, ¿Quieres probar?- dijo Candy con una sonrisa.
Albert creyó que Candy se le estaba ofreciendo y pensó en su maquiavélica mente: Esta chica es guapa, quiere que la pruebe, tiene 5 meses que me divorcié y no he tenido relaciones, Bueno si anda urgida la ayudaré.
-Está bien, pero usa la píldora, no me gusta usar condón.
-¿De qué hablas?- preguntó Candy sacada de onda
- ¿Tu de que hablas?- se aseguraba Albert de no mal interpretar el ofrecimiento.
-De que puedes venir a mi casa para almorzar y probar lo que cocino- ofreció Candy
-Ah, ¿te referías a eso?
-Tu ¿qué pensaste?
-En lo mismo, pero tengo estómago delicado, no como cualquier cosa, mejor ven a comer a mi casa, sólo que mis sobrinos viven conmigo, son un par de haraganes.
-Yo tengo a mis hermanas.
-ok , tráelas contigo.
Se fueron por pasillos distintos , después de quince minutos, Albert estaba discutiendo con la cajera.
-Ahí dice 3.99 y usted me cobró 4 .
- Señor, es el redondeo
- Que redondeo ni que nada, ustedes se hacen ricos con el redondeo, yo no estoy dispuesto a enriquecerlos, ¡deme mi cambio!
Habían como 5 personas esperando su turno.
Candy quiso arreglar las cosas y le pasó un centavo.-¡Ten! y deja de estar molestando a la cajera.
-¡Tú no te metas!, es con la cajera el asunto.
La cajera le dio su cambio. Albert esperó a Candy hasta que saliera y le arrebató sus bolsas y caminó hacia su carro.
-¿Qué haces?
-Te llevaré a tu casa, vi que no traes coche.
En eso un auto estaba pasando y Albert se le atravesó, el hombre que iba conduciendo lo iba a insultar y Albert gritó: ¡ Mátame! ¡Mátame!
El hombre no se esperaba que Albert le dijera eso y mejor siguió su camino
Candy pensó: ¡De verdad que a este hombre le falta un tornillo!
Hola chicas, que se me ocurrió este nuevo fic.
Estaré actualizando un día a la semana.
Presento a un Albert desequilibrado emocionalmente.
Presento una Candy dependiente emocionalmente, pero trabajadora, Su carácter difiere mucho del anime y del manga, así que luego no quiero reclamos de que ella no es la Candy que conocen o que Albert no es el mismo.
Esta historia no tiene drama, sólo es una ocurrencia de mi cabecita, no es cómica, no sé en qué categoría poner el fic. Quizás hasta sea tediosa. Es una historia muy predecible.
Como saben soy 100% Albert fan, así que de antemano saben con quién se queda Candy. Para nada aparece el otro galán del anime así que invito a las seguidoras de ese guapote a que no lo lean, porque en este fic, no lo encontraran.
Actualmente tengo 8 Fics terminados en un año desde que empecé a escribir, un fic próximo a terminar y 7 en proceso, a todos trato de actualizarlos hasta terminarlos.
