Hola a todos, este es el primer fanfic que escribo. Ojalá les guste.

Disclaimer: Inazuma Eleven es propiedad de Level-5, pero si me perteneciera Hiroto sería mi mesero personal.

Capítulo I
Pequeñas sorpresas

En un lugar de la mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…, ah no eso no, ahora sí. Se acababa el año y en Inazuma Town pronto se celebrarían las fiestas de fin de año. Por esa razón nuestro querido entrenador y ex-capitán de Inazuma Japan, Endou Mamoru, decidió organizar un partido de fútbol con sus antiguos amigos de la escuela y su equipo el mismo día que empezaban las fiestas. A causa de esto no todos asistieron al partido.

—¡Chicos, empiecen a formar los equipos! —gritó Endou.

Se formaron dos grupos, en el primer equipo estaban Shindou, Kariya, Yukimura, Kirino, Tsurugi, Tenma, Hikaru, Hamano y Shinsuke, mientras que en el segundo equipo se encontraban Endou, Aphrodi, Midorikawa, Hiroto, Shirou, Atsuya, Kazemaru, Gouenji, Fudou, Tsunami y Kogure. Una vez conformados los equipos llegó el esperado momento de… decidir el nombre.

En el equipo de los adultos.

—¿Qué tal si nos llamamos… Los Ángeles del Hielo? —propuso Shirou.

—¡Claro que no! —alegó Atsuya—. Mejor nos llamaremos Los Demonios del Hielo —Shirou no estaba de acuerdo con su hermano, pero decidió no reclamar ya que no todos los días te encuentras con tu hermano "supuestamente muerto" viviendo como un súper modelo en Jamaica.

—Mejor nos llamamos Los Goleadores de Fuego —sugirió Gouenji.

—¿Puedo hacer una divina acotación? —preguntó Aphrodi.

—¡No! —dijeron todos los de ese equipo.

—Somos como Raimon pero dos —empezó Endou, y en ese momento se le ocurrió la más brillante idea que jamás se le había ocurrido—. ¡Ya sé! ¡Nos llamaremos Raimon Dos!

Mientras, en el equipo de Raimon actual.

—Como siempre nos llamaremos Secundaria Raimon —dijo Shindou.

—¿Puedo proponer que nos llamemos Hakuren…? — preguntó Yukimura algo cohibido.

—¡No! —exclamaron los demás.

—¡Tomen posiciones! —gritó el señor Furukabu, quien sería el árbitro en este encuentro—. ¡Empieza el partido entre Secundaria Raimon y Raimon Dos!

Justo en el momento en que tocó el silbato, sonó la campana de las doce horas del día indicando el inicio de las fiestas de fin de año. Inmediatamente toda el área de Raimon Dos empezó a brillar con una luz cegadora, cientos de vigas de metal cayeron del cielo y cuando el polvo se disipó todos los miembros de Raimon Dos eran… ¡Niños de cuatro años!

—¡¿Qué ha pasado?! —exclamó alarmado Shinsuke.

—¡Parece que ha habido una distorsión en el espacio-tiempo! —dijo Tenma—. ¡Seguro que es obra de El Dorado!


En ese momento, doscientos años en el futuro, en un cuarto oscuro y solitario se encontraban Fei y el oso, cada uno amarrado a una silla.

—¡También queremos participar en la historia!


—¿Qué se supone que haremos con estos enanos? —preguntó Kariya.

—¿No es obvio? —objetó Yukimura tomando en brazos a Shirou—. ¡Tenemos que cuidarlos como ellos nos cuidaron a nosotros!

—¡Por supuesto que no! ¿Acaso no sabes lo molesto que pueden ser los mocosos? —dijo Kariya recordando sus días en el Sun Garden.

—No creo que sean tan malos, míralos, son tan pequeños —opinó Shinsuke mirando a Kogure, quien le llegaba a la altura del hombro, sintiéndose por primera vez un chico enorme.

—Pero la mayoría son de tu estatura —observó Tsurugi sin emoción alguna, pero con un leve tono de burla.

Mientras Shinsuke saltaba para gritarle a Tsurugi en la cara, Tenma se agachó para poder verle el rostro a su querido entrenador Endou.

—Entrenador —empezó Tenma—. ¿Cómo se siente? —Endou lo miró fijamente con sus ojos.

—¡Quedo jugad! —exclamó Endou abrazando la cabeza de Tenma, haciendo que éste se cayera al suelo.

—¡Yo también quiedo jugad! —gritó Atsuya mientras brincaba inmediatamente en el estómago de Tenma.

—¡SI! —dijeron todos los demás pequeños lanzándose sobre Tenma, exceptuando a un joven Aphrodi el cual pensaba "No quiero ensuciarme jugando con esa gente".

Todos los demás miembros de la Secundaria Raimon observaban como el pobre Tenma sufría a causa de los dulces monstruitos. Hiroto le tiraba el pelo, Midorikawa le lamía la cara, Kogure le ataba las piernas con los cordones de sus zapatos, Tsunami saltaba en su pierna pensando que era una tabla de surf. Entre tanto Fudou y Atsuya mordían y golpeaban el estómago de Tenma.

Shindou se acercó a ver como estaba Tenma, cuando de repente Gouenji y Kazemaru se lanzaron sobre sus piernas.

—¡SOBLE ÉL!

De inmediato el resto de los niños se abalanzaron sobre Shindou para hacerle pasar por los mismos horrores que había sufrido Tenma hace poco, exceptuando a Shirou, que aparentemente se había quedado dormido en los brazos de Yukimura, y Aphrodi, que al ver el cabello de Shindou pensó "Se lo corta igual que mi mamá".

El resto de los chicos empezó a retroceder para hacer una magnífica huida, cuando la salvadora voz de Aoi resonó.

—¡Chicos! ¡Perdón por llegar tarde!

Todos se voltearon a ver como aparecían las managers Aoi, Akane y Midori. Una vez que las chicas se acercaron a ver qué le estaba sucediendo al pobre Shindou, inmediatamente Kazemaru caminó inocentemente hacia ellas y con su tierna voz les habló.

—Hola, mi nomble es Kazemadu, soy muy dápido.

—Hola pequeñín, eres muy tierno —dijo enternecida Akane sacando su cámara fotográfica.

Al escuchar el "clic" de la máquina, el resto de los niños dejaron a Shindou para situarse frente la cámara, incluso el pequeño Aphrodi, quien fue el primero de todos en llegar. Midori, que había visto cómo torturaban a Shindou, tomó a Atsuya en sus brazos.

—Shindou es un llorón, de cualquier manera ¿qué pasó aquí? —preguntó la manager de largos cabellos.

—Pues verán… —empezó Hikaru y les explicó a las tres managers lo que pasó.

—Hm… —dijo Aoi mientras se colocaba una mano en la barbilla—. Creo que lo mejor será llevarlos a un lugar más seguro, así que iremos a casa de Tenma, ya que tiene muchas habitaciones.

—Bien niños, todos en marcha —dijo Akane mientras que Aphrodi le tomaba inmediatamente la mano.

Así fueron todos los niños en una sola gran fila tomados de las manos exceptuando a Shirou, que seguía en los brazos de Yukimura, y Endou, que insistió en que Shinsuke lo llevara en sus hombros.

Mientras tanto, en la cancha de fútbol recientemente abandonada, unos magullados Tenma y Shindou empezaban a lamentarse.

—Quiero agua…

—Tengan piedad de mí.


Pero en otro lugar, en otro espacio, en otro tiempo, dos figuras sombrías hablaban.

—Todo funciona de acuerdo al plan, Maestro.

—Excelente —expresó juntando las yemas de sus dedos.

Y hasta aquí llega el primer capítulo, espero que les haya gustado, tal vez en el siguiente capítulo tarde un poco porque tengo que volver a clases, pero no creo que sea demasiado.

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