Prefacio:
Bella Swan es una chica muy madura para su edad, 18 años. Hasta ahora vive con su infantil e inmaduro hermano Emmet y su padre Chalie Swan, en Forks, Washigton.
Siempre le han dicho que parece la chica más rebelde que hayan visto, claro que siempre retiran lo dicho y comentan algo como: "Tal vez pareces una chica de 18 años, pero en tu cabeza tienes 30." "Eres la persona más madura de tu edad que he conocido." O algo parecido.
Y tienen razón, nunca ha sido normal. Y mucho menos después de ver a su madre morir ante sus ojos. Auque eso ya fue hace mucho tiempo, más exactamente 4 años, aún siente su partida.
Pero ahora ya no tiene tiempo de lamentarse, está por entrar a la universidad y aún no sabe qué estudiar ni a qué universidad ir. Cuando por fin tiene todo planeado y está a unos meses de salir del Instituto de Forks para marcharse a Darmounth, más que un ángel caído, un vampiro llega a su vida; Edward Cullen.
Edward cambia la vida de Bella enamorándose de ella inesperadamente. Al fin su eterna soledad se termina, pero ¿Qué hará ella? ¿Lo corresponderá? O, ¿Lo dejará a su suerte?.
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