Titulo: Seductora venganza

Autora: Mazii.

Resumen: El hecho de que Sasuke no se lograra concentrar en su trabajo era por la culpa de su sensual secretaria: Hinata Hyuga. Sólo tenía dos opciones para olvidarla… o al menos eso pensaba él.

Advertencia: Capítulos cortos. Posible OoC. Contenido levemente sexual.

Declaración: Los personajes de Naruto no me pertenecen.

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Prologo.

Al ser secretaria de Sasuke Uchiha requería bastante paciencia. Hinata Hyuga era la pobre secretaria de este mal humorado hombre de tan sólo treinta años.

Ser dueño de una de las empresas más importante de todo New York requería bastantes horas de trabajo. Metido en su oficina desde que amanecía y hasta mucho más que bajaba la intensa noche en la ciudad, muchas veces acompañado de su sensual secretaria.

Con esa falda que se le pegaban a las caderas que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, una blusa que se le pegaba a sus senos, que eran bastantes grandes. Se extrañó de que no llevara la chaqueta que siempre usaba ocupar cuando se presentaba a su oficina, comenzaba hacer calor quizás por eso se la había quitado.

La quedó mirando mientras ella caminaba hacia él con una taza de café en su mano, la secretaria se agachó lo suficiente para dejar el café sobre el escritorio del hombre y que este viera gran parte de su escote. Tragó duró al solo imaginar la sensación de apretar esos pechos, que estuviera gritando su nombre de sólo placer. Sintió que el pantalón era dos tallas más pequeñas de lo normal.

Esa mujer lo comenzaba a traer loco, no lograba concentrarse en el trabajo. ¿Acaso sabia el efecto que producía en los hombres? No, ella era bastante inocente como para poder tentar a uno.

Las letras que estaban impresa en el papel ya no tenía sentido alguno, su secretaria que se había ido hace bastante poco esto hizo que se relajara lo suficiente para echarse hacia atrás en su silla de cuero negro. No lograba armar ni una solo idea para una junta con sus inversionistas y es que la Hyuga no lo dejaba concentrarse. Tenía que terminar con el problema de raíz.

Despedirla. Si hubiera sabido que con eso no lograría sacarla de su mente habría optado por la otra opción que su entrepierna gritaba: hacerla suya.

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Continuara.

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Mi espacio oscuro.

¿Ustedes creían se iban a deshacer tan fácil de mi? Pues no señores y señoritas.

He renacido de las cenizas de la perversión y demás. Un fic bastante corto cuatro capítulos más un epílogo. ¡Que gracias a los dioses del Olimpo ya están terminados!

Ahora, me iré a dormir porque ya es bastante tarde. Un saludo a todos.

Gracias por leer. Cada comentario es un minuto menos para que actualice.