Puede besar a la novia- exclamo el sacerdote. Y Sakura y Sasuke se fundieron en un largo beso, la iglesia rompió el silencio con aplausos de los invitados.

Sakura se veía simplemente hermosa, parecía una reina salida de un cuento de hadas, su traje era blanco, por supuesto, teniendo un hombro al descubierto, estaba repleto de pequeñas flores rosa pastel, como si la hubieran salpicado, su peinado era un chongo alto, típico de cualquier novia y el velo era sencillo a media espalda. Por su parte Sasuke solo traía puesto un smoking negro muy elegante.

Ino estaba tan triste, no contenía las ganas de llorar, apretando con fuerza su bolso perla, que hacia juego con sus guantes cortos del mismo color y su vestido azul viejo, era de tirantes cruzado, con la falda poco arriba de sus rodillas y con mucho vuelo, no tenia espalda y estaba sostenido por unas rosas blancas y su peinado era un huevo y el cabello lacio, su maquillaje corría junto a las lagrimas que rodaban por su rostro para después caer en la banca de la iglesia a la cual se aferraba con fuerza; Sakura le había ganado a Sasuke; el amor de su vida. Había perdido ante todos, ante ella misma, el orgullo la recorría por todo el cuerpo, el coraje la tristeza de ver sus ilusiones rotas, Sakura era su mejor amiga pero aun asi no podía contener el coraje que le reinaba y la impotencia de no poder hacer nada.

Ya en la fiesta Ino solo admiraba el gran resplandor del salón, las mesas tenían manteles blancos con florecitas rosa pastel a su alrededor, al frente de la pista tenían una gran pirámide de copas de cristal, junto al pastel. "todo tiene que combinar"- pensó Ino –"típico de Sakura", diciendo esto último con cierto dolo.

Sin tener nada mas que hacer seguía observando y solo veía a parejas, que mal cuadro para Ino en ese momento; ver tanta felicidad entre la gente, ver el amor que todos se tenían entre su pareja. Neji, con un smoking igual al de Sasuke pero con el saco blanco y el pantalón negro, y Ten Ten; tenía puesto un vestido rosa straple muy ajustado al cuerpo y con una abertura en la pierna derecha, muy sexy para ser mamá, con su cabello agarrado a media coleta; lo cual volvía loco a Neji, la gran sensualidad de Ten Ten y con tal razón fueron los primeros en casarse hacia ya 2 años y tenían una linda niña igual a Neji, en sus ojos, su piel. Pero muy al estilo de Ten Ten, con sus 2 molotitos y un traje típico de la antigua China. Naruto; con un traje azul cielo con negro e Hinata; tenia el pelo largo y lacio, vestía una falda plisada lila y una blusa blanca algo escotada, fueron los segundos en contraer matrimonio e Hina estaba embarazada, su mejor amigo Shikamaru, con un traje de saco verde pino, con una camisa negra algo holgada y pantalón negro, también se había casado con Temari; la cual llevaba puesto un traje rojo ultra pegado al cuerpo y con un escote en forma de corazón, y un molote suelto dejando algunas mechas rodando su cara, le daba un aspecto muy sensual, algo que no agrado mucho a Ino pero tenia que aceptarlo de uno u otra manera. Se sentía tan sola todos parecían ser felices menos ella, le faltaba algo que era evidente: amor. Y que era mejor que una copa de vino y empezó a tomar junto a Kankuro, en la barra, quien andaba con un pantalón negro y una camisa guinda, pero sin decir mas allá de "hola" de parte de los dos, entre copa y copa Ino seguía sumida en sus pensamientos, y tanto amor de parte de los invitados la empezaron a fastidiar y no soportó más y

salió corriendo de la fiesta a donde se alejara de todo, con la botella en la mano y que mejor lugar que el río, quería alejarse de todo quería alejarse de el de su Sasuke, del amor de su vida, pero que estaba diciendo si el ni siquiera se dignaba a mirarla y recordar eso, pensar en eso le dolía aun mas. Soltando asi sus lagrimas y reclamándose el por que, toda su vida había amado a alguien que jamás le dio esperanza alguna, aunque ella había dedicado toda su vida a amarlo y era de esperarse que Sakura se casara con el.

- "POR QUE EL CASTILLO TUVO QUE SER DE ARENA"- gritó la chica

Y sin darse cuenta alguien la miraba desde lejos "tan hermosa y perdiendo el tiempo llorando por algo que nunca existió; tenia que ser mujer todas son igual de débiles"– pensó molesto por la situación de la chica y se quedo a contemplarla.

Ino se quedo profundamente dormida entre el vino y lagrimas, mientras el joven se acercaba a ella para llevársela a casa, ya que empezaba a llover y no quería que se resfriara; en cuanto la chica sintió los fríos brazos del joven entre abrió los ojos y miró unos ojos turquesa tan cautivadores que la hicieron sonrojarse un poco – "jamás olvidare esos ojos"- pensó Ino y sin más lo besó, el se sorprendió del acto de la chica, y ella aún más al sentir sus cálidos labios, sintió un calor recorrerla por todo el cuerpo y una protección que nunca había sentido antes, él correspondió con un apasionado beso, sintiendo así un sinfín de mariposas volar por su estomago y un escalofrió lo cubrió dándole así unas inmensas ganas de llorar pero aún así la apretó contra su cuerpo abrazándola fuertemente, ella era la única chica que realmente le había hecho sentir algo y tenía curiosidad de saber que mas podía hacerle sentir y ella acariciaba su cabello, sintiendo la pasión que los rodeaba a mas no poder Ino se sentía como si estuviera en un sueño se acostó en el pasto junto al río y acercándolo hacía sí, y subiéndose en él, y este aprovechando la ingenuidad de la chica empezó a recorrer su mano por su espalda hasta sus piernas empezando a acariciarlas y a subir el vestido, cuando la miró para su aprobación "se ve tan tierna entre la lluvia" pensó el chico olvidando lo planeado y contemplando el paisaje; la lluvia cada vez se intensificaba más y los árboles se movían con fuerza por el viento que los acechaba olvidándose completamente de que la lluvia podía mojarlos, sólo estaban ellos hay sin más, Ino iba de prisa, lo cual tenía como loco al chico, pero contenía su deseo de poseerla. Ino quería olvidar a Sasuke, quería empezar de nuevo y que mejor que estar con alguien mas alguien que realmente la hacia sentir, y en un momento se dio cuenta que lo que sentía en ese momento nunca antes lo había sentido por nadie mas; por que esto era real, ya no era una fantasía más y lo peor es que él no se daba cuenta de eso cuando de pronto se escucho un fuerte trueno que retumbo por toda la aldea e Ino se apretó fuertemente de él, como una pequeña niña, dándose cuenta así que no estaba bien lo que pasaba no quería aprovecharse de ella, ya que conocía el problema de la chica comprendiendo totalmente la situación y se separó de ella, dándole por último un tierno beso en la frente y caminando entre la oscura maleza de los árboles dejando a una Ino totalmente confundida y sentada en el pasto entre la lluvia.