Soy la pregunta del millón

Soy la pregunta del millón

siempre la interrogación

no respondas que sí porque sí

Draco Lucius Malfoy era un misterio. Nadie le conocía, ni siquiera él mismo se conocía. Todos creían hacerlo. Todos fingían hacerlo. Todos excepto una persona. Todos excepto él. Sólo él podía juzgarle, sólo él podía decirle que era un snob irritante, sólo él podía reirse de su manía de llevar siempre alguna prenda verde y de comer chocolate a cada momento. Para todos los demás, él no era Draco…era Malfoy. Y había una gran diferencia entre Draco y Malfoy.

Y qué, qué podrías tú decir

si yo no te voy a oír

No me entiendes

Y nunca seré lo que esperas de mí

Y le daba miedo decepcionarle. No quería hacerlo. Le aterraba dejar de ser como él "quería" que fuera. Tanto tiempo en la cuerda floja…demasiados paripés entre uno y otro lado. Lord Oscuro, Dumbledore… Estaba claro que él podría decir lo que quisiera de su persona…

Aún así, seguía teniendo miedo de no dar la talla por él.

Jamás ya me vas a conocer

Niño y hombre puedo ser

No me uses y apartes de ti

Y di como alguien aprendió

Lo que nadie le enseñó

No me entiendes

No estoy aquí

Pero aún le daba más miedo que se alejara y le dejara solo. Había tenido que crecer demasiado rápido, era un hombre…pero también un niño. Todo lo había aprendido de Lucius pero todo lo había aprendido él solo. Nada de lo que sabía haría que él se quedase a su lado, nada de lo que hiciera podía garantizarle su apoyo.

A veces, era como si ni siquiera estuviera…

Y yo sólo quiero ser real

Y sentir el mundo igual

Que los otros,

Seguir siempre así

Otras veces, intentaba ser como él. Nunca fue normal, nunca fue como el resto. Su padre era un mortífago perfeccionista y su madre una mujer de buen corazón usada como florero. Todas las veces que fracasaba en su intento por ser como todos los demás, él le miraba de una forma que le hacía sentir verdaderamente especial…diferente.

¿Por que yo tendría que cambiar?

Nadie más lo va a intentar

Y no entienden

Que sigo aquí

En esos momentos, sentía que eran los demás quienes deberían cambiar. Al menos lo había intentado, él lo sabía…y eso le bastaba. Porque cuando él le decía que le gustaba que fuese un egoista mimado y un niño de papá chillón…se enorgullecía de su arrogancia.

Y tú ves lo que ellos nunca ven

te daría el cien por cien

me conoces y ya no hay temor

Sólo él podía hacerlo, sólo él podía pararse y girarse para decirle que sabía como era y que sabía que no iba a cambiar. Sólo él podía ver lo que se ocultaba detrás de su máscara de perfección y frialdad. Entonces, todo el miedo a que desaparecía se volatilizaba y se transformaba en la seguridad de tener la certeza de que él no iba a traicionarle.

Yo mostraría lo que soy

Si tú vienes donde voy

no me alcanzan

si eres mi amigo mejor

Se preguntaba muy a menudo por qué no era así con los demás a no ser que él estuviese delante. Se le hacía raro, como tener una doble personalidad. Fue su amigo después de la guerra, le tendió una mano y nadie fue capaz de dañarle desde entonces. Nadie podía alcanzarle si él le protegía. Nadie.

Que sabrán del mal y bien

Yo no soy lo que ven,

todo un mundo durmiendo

y yo sigo soñando, ¿por qué?

Sus palabras susurran mentiras

que nunca creeré...

No tenían ni idea de lo que había pasado. Lord Voldemort o la luz, la vida de sus padres pendiendo de un hilo, la presión de saber que si no haces algo perderás una parte importante de tu vida… No lo sabían, no lo sabrían nunca. Todos tenían los ojos cerrados, cegados por la repentina alegría de la victoria de la luz sobre la oscuridad en una pausa de la batalla entre el bien y el mal. Todos mentían. No había sido mortífago, no había sido malo, no había ayudado al Lord Oscuro. Era inocente. Y mientras él lo creyera, todo daba igual.

Y yo solo quiero ser real

Y sentir el mundo igual

que los otros, por ellos, por mí

Pero sobre todo lo demás, quería llevar una vida normal. Quería saber qué se sentia siendo un chico de 18 años normal, quería saber lo que era no tener miedo de cada decisión ni de cada paso, quería dejar de ser vulnerable. Siempre creyó ser alguien superior…y nunca tuvo tan claro lo mucho que se equivocaba. Una vez caida la máscara, era difícil volver a la "normalidad".

¿Por qué yo tendría que cambiar?

nadie más lo va a intentar

estoy sólo

Y sigo aquí

Y no eran pocas las veces que se obstinaba en querer que el resto cambiase en su lugar. No por nada había pasado más de la mitad de su vida en absoluta pasividad. Esas pocas veces, se sentía excepcionalmente solo…y todas ellas él llegaba y le sacaba flote.

Solo yo

Estoy aquí

Ya nunca más estaría solo ni correría peligro, ya nunca más debería preocuparse por la vida de sus padres. Estaba vivo, estaba allí. Eso era lo que verdaderamente importaba.

Sigo aquí…

Y luchaba porque tenía una razón para hacerlo, para seguir adelante. Luchaba porque en esos momentos estaba sentado en un modesto apartamento con él a su lado y por él todo merecía la pena. Luchaba porque nunca antes había amado como le amaba a él y porque tamoco había odiado como le odiaba a él.

Sigo aquí…

Luchaba y vivía por y para Harry Potter, héroe mágico que le sacó de un mundo de tinieblas que amenazaba con devorarle. Y en ese preciso instante, mientras se dejaba llevar por las emociones que los embriagadores labios de Harry desataban sobre los suyos, sabía que no había podido ser más afortunado. Y también en ese preciso instante, a la par que sus oidos se llenaban y su corazón se colmaba de palabras que nunca acabarían de expresar lo que sentía, sabía que nadie le amaría y odiaría como él. Y una sonrisa se dibujó en sus pálidos labios y una chispa de esperanza brotó desde el fondo de sus ojos grises.

Porque Draco no podía vivir sin él.

Y él no podía vivir sin Draco.

"Te necesito, Draco."

No respondió. Sabía que él lo sabía. Y no hacía falta que le dijera que él también le necesitaba.

Para sonreir, para reir, para enfadarse, para gritar, para insultar, para vivir.

La sala quedó a oscuras y pudo distinguir sus ojos. Sintió sus ojos verdes.

"Sigo aquí, Potter. Sigo aquí."