Los rayos de sol entraban por la ventana del cuarto de una pelirroja de ojos castaños que contaba con unos quince años de edad, esperaba ansiosa el primero de Septiembre para iniciar su quinto año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

La pelirroja de nombre Lily era una pequeña copia de su madre, ojos castaños, cabello pelirrojo, y, según su padre, una sonrisa que puede derretir a cualquier persona.

Soltó un pequeño quejido cuando los rayos del sol dieron de lleno a sus ojos, tomó su edredón y lo colocó sobre su cabeza, con la esperanza de seguir durmiendo.

Estaba cansada, se había pasado el día anterior hablando con sus mejores amigas, Narcissa Malfoy II, Alice Longbottom, Roxanne Weasley, su prima, y Anarella Nott, todo eso a través de un espejo, que se encontraba dividido en cuatro partes, logrando que las chicas pudiesen hablar entre sí.

Su intento de regresar a brazos de Morfeo se vio interrumpido cuando alguien abrió la puerta de su cuarto.

-Kreacher ha venido a informarle a la ama Lily que el desayuno se encuentra servido y el resto de los amos Potter se encuentran esperándola.

Lily gruñó bajito y se destapó, alzó un poco su cabeza para mirar al elfo doméstico.

-Gracias Kreacher, en un momento bajaré- le dijo y con un "crac" la criatura desapareció.

La pelirroja se estiró para desperezarse y luego levantarse, se hizo rápidamente una coleta, para luego ir al baño y lavarse la cara, después de eso fue al comedor, donde encontró al resto de su familia.

Su padre, Harry Potter, se encontraba en la puta de la mesa, teniendo al lado derecho a su madre, Ginny Potter, al lado izquierdo del azabache mayor se encontraba uno de sus hermanos, James, quien contaba con el característico cabello Potter y unos ojos castaños como los de ella y su madre, al lado de su madre estaba su otro hermano, Albus, quien era una exacta copia de su padre, el cabello Potter y los ojos verdes esmeralda.

Lily se acercó y ocupó su puesto junto a James.

-Buenos días- dijo con una sonrisa a todos para comenzar a servirse comida en su plato.

-Buenos días, princesa- habló su padre, dedicándole una sonrisa- bueno chicos, como saben, su madre y yo nos iremos de viaje, y regresaremos en dos días.

Una sonrisa traviesa apareció en los labios de los hijos del matrimonio, la cual no pasó desapercibida para sus padres.

-Nada de fiestas. Si me entero que hicieron una les quitaré las escobas y enviaré una carta a McGonnagal diciéndole que no tienen permitido estar en el equipo de Quidditch hasta la siguiente fase.

-Prometemos no hacer ninguna fiesta mamá- dijo con tranquilidad Albus, dedicándole una sonrisa a su madre y viéndole a los ojos. Todos sabían que la debilidad de Ginny era Albus, por el simple hecho de que era una copia de Harry.

-Eso espero.

En la noche los tres Potter-Weasley estaban tranquilos en la sala de casa, cuando de repente aparecieron unas llamas verdes en la chimenea y comenzó a salir gente de la misma.

Teddy Lupin, Victoire, Dominique, Louis, Fred, Roxanne, Rose, Hugo, Molly y Lucy Weasley, Theodore II, Matthew, y Anarella Nott, Frank y Alice Longbottom, Lorcan, Lyssander y Edurne Scamander, y Narcissa e Ivory Malfoy fueron los primeros en llegar.

Lily sonrió y se acercó a sus amigas, con las que empezó a hablar sobre ropa, bromas de sortilegios Weasley, Quidditch, un poco de todo, a la hora de la verdad. Las cinco chicas se dirigieron a la cocina y tomaron algunas cervezas de mantequilla mientras continuaban su charla.

Cuando las chicas volvieron a la sala pudieron ver que todos los demás, ya se encontraban en el lugar.

Rose y Hugo Weasley, Scorpius Malfoy, para el desagrado de la chica Potter, y George II y Alicia Weasley, los hijos de Fred I y Alicia Spinnet, ahora Weasley.

Cuando todos estaban tomados, Teddy y Victoire había desaparecido, Dominique se besaba con James, para ninguno de ellos era un secreto el que estos dos fuesen más que primos, Edurne dejaba besos en la cara de Albus, Roxanne dejaba que su garganta fuese invadida por la lengua de Lorcan Scamander, la más pequeña de los Malfoy tonteaba con George Weasley II y Anarella estaba acorralada en una esquina por Louis Weasley, este la tenía por la cintura mientras ella a él por los hombros, se estaban besando, lo que no le importó a nadie, esos dos eran novios desde hacía tiempo ya.

Lily, quien también sentía los efectos del Whisky de Fuego, las Cervezas de Mantequilla y otro montón de bebidas mágicas que había tomado, caminaba tambaleante a su cuarto en busca de algo que de momento había escapado de su mente, dado que, cuando entraba a su cuarto, sintió que alguien le abrazaba por detrás y besaba su cuello.

Un Scorpius, también bajo los efectos del alcohol la había tomado en sus brazos mientras la besaba con necesidad.

Normalmente Lily hubiese reaccionado dándole una patada y gritándole enojada, ya que ella odiaba al chico, desde que había elegido a su prima Rose sobre ella hacía un año atrás, se sintió feliz cuando supo que los chicos habían terminado su relación, pero, a pesar de que Scorpius había vuelto rogándole que le perdonase y un montón de cosas más, la chica no se dejó llevar, su orgullo y el dolor de aquella traición pudieron más que sus deseos. De allí nació un odio hacia Scorpius Malfoy.

Pero como se encontraba tan sumida en el nivel del Alcohol no le importó, sólo inclinó su cabeza y sintió que los besos seguían y se hacían más húmedos. Un cosquilleo apareció en su vientre y dejó escapar un pequeño suspiro. Se dio la vuelta y sin fijarse en quién era besó los labios de quién tenían sus manos en su cintura.

Su cuerpo tembló cuando pudo apreciar el característico olor a menta del chico, sintió la lengua de Scorpius dar contra sus labios y Lily no dudó en abrir su boca, mientras abrazaba al chico por el cuello, para continuar el beso y gemir, cuando sus lenguas se encontraron.

Pudo sentir que el miembro de Scorpius golpeaba contra su estómago. Ella le llegaba por debajo de la nariz al chic. Gimió y el cosquilleo en su vientre aumentó, llevó su mano a la nuca del rubio e intensificó el beso.

Scorpius respondió gustoso a la vez que la tomaba por los muslos y la levantaba, ella enredó sus piernas en su cadera.

Las partes íntimas de ambos se rozaron, y la necesidad de sentir piel contra piel llegó a tope, de un golpe Scorpius cerró la puerta y se apresuró a llevar a la chica a la cama, quien había empezado a esparcir besos por su cuello y comenzaba a desabrochar su camisa para acariciar su pálido torso bien definido.

Scorpius suspiró al sentir las caricias de las chicas y sin pensarlo le quitó la camiseta que ella llevaba.

Así fueron, entre besos y caricias, despojándose de sus prendas, hasta quedar totalmente desnudos.

Lily sintió que él entraba en ella, le había dolido, lloró un poco, así que Scorpius comenzó a besarle el rostro mientras esperaba a que la chica se acostumbrase. Cuando la chica le dijo que siguiese Scorpius no rechistó, comenzó a mover su miembro lentamente, no quería herir a la pelirroja.

Siguieron así, dándose besos, el chico la envestía, ella gemía, él la besaba, ella acariciaba su torso, él gemía, y cuando Lily llegó a lo más alto, Scorpius pudo sentir la presión de sus paredes internas rodear su miembro, haciendo que el chico también culminara dentro de ella.

Con cuidado se recostó un momento sobre Lily y se dedicó a besarle los labios con calma, disfrutando el sabor de estos. "Almendras" pensó el chico, a la vez que salía de ella, se recostaba a su lado y la abrazaba contra su pecho.

No hubo palabras, simplemente se quedaron dormidos abrazándose, sintiendo la piel del otro. Sin pensar en lo que iba a venirles encima.