Disclaimer: Shingeki no kyojin no me pertene, su respectivo dueño es Hajime Isayama
Dedicado al evento de Rivalle Uke con mucho amor -conrazones-
Advertencias: Omegaverse, lemon(?)
Notas(?): Si son nuevos en el tema de los Omegaverse dejaré una guía en mi perfil donde explica lo básico sobre ello xD
Espero que les guste c:
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Nuestro día
I
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La música era un murmullo constante en la habitación, el tocador lucía brillante junto a las empañadas lámparas y el vestuario se repartía por el piso como un desfile de colores. El aire olía a perfume dulce y, sentado en una silla, estaba Levi, observándose al espejo.
Faltaba poco para que saliera de ahí, podía escuchar el murmullo de la gente hablando entre si afuera y algunas risas aun sobre la música, los ausencia de nervios en su persona no le sorprendió en demasía, después de todo era la décima persona que su padre le presentaba en busca de que encontrara a su Alfa predestinado. Las primeras veces había sido divertido e incluso se había ganado un par de amigos con ello pero ahora estaba harto, ¿era tan difícil entender que no necesitaba un asqueroso Alfa en su vida? Al parecer si, y ahí estaba él, usando un traje azul que se ceñía en sus caderas y le apretaba el trasero, la corbata negra enrollada alrededor de su cuello y su cabello negro cubriendo parte de sus ojos. Mikasa siempre le aconsejaba peinarse pero él siempre lo había considerado una pérdida de tiempo.
―Es hora, Levi ―lo llamó la misma Mikasa, tocando la puerta, Levi rodo los ojos al sentir su aroma a Alfa cerca, todos los Alfas que había conocido tenían un olor muy peculiar, pesado y casi molesto, terrible.
―Ya voy ―respondió, levantándose de su asiento, no quería que su padre, Kenny, viniese a arrastrarlo hasta el salón como la última vez.
―¿A quién veré hoy? ―le preguntó a Mikasa, saliendo de la habitación y cerrando la puerta detrás de él
―Oh, es un amigo mío ―sonrió Mikasa, casi divertida―, papá está convencido en que es un buen partido
―¿Tal como lo estaba de los otros nueve? ―protesto Levi, tronando la lengua. Mikasa se alzó de hombros
―Dale una oportunidad esta vez, por favor ―le pidió ella antes de que llegaran al salón, Levi soltó un suspiro, algo cansado
―¿Por qué lo haría? ―le dijo, escuchando las voces detrás de la puerta que los separaba de la gente
―Es encantador, vamos, solo habla con él ―dijo ella, sonriendo. Levi alzo una ceja, era especialmente raro ver a su hermana mayor Alfa ―porque sí era una de las escasas mujeres Alfa que existían― sonriendo de esa forma. Mikasa abrió la puerta del salón entonces, Annie ―la omega de Mikasa― estaba sentada en uno de los sofás junto a Kenny, otras personas rondaban la sala hablando entre todas, entonces lo vio: era alto y con cabello castaño, tenía la piel ligeramente tostada por el sol y unas cejas marcadas, unos ojos grandes de color esmeralda y una gran sonrisa adornaba su rostro mientras le contaba cosas a las personas y se reía con ellas.
Levi tragó saliva, su olor resaltaba entre todos los demás, no era un olor asqueroso como el de los alfas que había conocido pero era fuerte y masculino, de pronto sintió ganas de acercarse a olfatearlo al igual que percibió a su Omega inquieto en su interior.
―Levi ―le llamó Kenny y este avanzó hasta él, aún algo perdido―, te presento a Eren Jaeger, es amigo de Mikasa
―Gusto en conocerte, Levi ―le escuchó decir a Eren, estirando su mano hasta él, Levi sonrió levemente, sintiendo el calor subiendo por sus mejillas cuando tomó su mano. Comenzaba a entender por qué Mikasa insistía en que le diera una oportunidad, sin embargo, su razón se negaba a dejarse dominar por el instinto, ciertamente la atracción que sentía hacia Eren era demasiada como para pensar claramente.
―G-Gusto en conocerte, Eren ―respondió Levi, Eren sonrió, mirándolo fijamente
―Bueno, los dejaré solos ―rio Kenny, marchándose con los demás, Mikasa abrazaba a Annie del otro lado de la habitación.
―Entonces, eres amigo de Mikasa ―dijo Levi, intentando relajar su mente antes de que alguna señal de felicidad saliera de su cuerpo.
―Sí, nos conocimos hace un par de años en Alemania ―le sonrió Eren, aun tomando su mano―. Me había contado que tenía un hermano menor que era Omega y me moría por conocerlo ―continuo, enredando los dedos de su mano con los suyos, Levi sintió a su Omega dar brincos en su interior, emocionado.
―Bueno, aquí me tienes ―le dijo, sonriendo―, ¿eres alemán, cierto? ―pregunto, casi inocentemente
Eren asintió y siguieron hablando sobre cualquier cosa, pronto ya estaban sentados al lado del otro en el sofá y Levi no podía negar más la fuerte atracción que sentía, quizá era solo instinto y nada más pero Eren le agradaba, en verdad sentía que podía ver algo más que un amigo en él.
Al final de la velada, Levi salió a despedir a Eren muy a su pesar, ciertamente no deseaba separarse de él pero no tenía razones para detenerlo.
―Me gustaría verte otra vez, Eren ―le dijo, sonrojado, sentía a su Omega agitarse en su interior cada que él lo miraba, era extraño pero no le molestaba, sabía que parte de él se estaba dejando llevar por el instinto, pero él y Eren tenían muchas cosas en común, apenas en el pequeño rato que habían hablado se habían quedado con cientos de cosas por decir. Y Eren, por su parte, estaba maravillado por la inteligencia de Levi, por sus gestos elegantes y su dulce aroma, su alfa deseaba acercarse más y protegerlo, quizá era solo la emoción del momento pero...
―¿Estás libre mañana? ―le preguntó Eren, sonriéndole―. Aun debemos discutir por qué detestas tanto las películas de acción ―se excusó, tomando su mano
―Mañana está bien ―respondió Levi, percibiendo a su Omega sonreír en su interior. Luego de eso acordaron la hora en que verían y momentos después Eren se marchó, despidiéndose de Levi con un suave beso en la mejilla. Levi se sorprendió ante su osadía pero quedo cegado por su aroma el tiempo suficiente para sonreír felizmente.
―¿Qué te pareció Eren, cariño? ―le dijo Kenny cuando entro de vuelta a la casa. Levi embozo una sonrisa, suspirando y Kenny rio―. Pareces un Omega de 15 años enamorado ―rio
―Calla, padre ―protestó Levi, marchándose hacia su habitación
―¿Crees que sea el indicado? ―le preguntó Kenny a Mikasa, entre aliviado y sorprendido porque Levi sintiera algo hacia Eren. Recordaba que las primeras veces que le había presentado a un Alfa se había portado grosero y arrogante, a excepción de Erwin Smith y Farlan Church, a ellos al menos los había considerado algo parecido a un amigo, pero con Eren todo había sido diferente y estaba contento porque fuera así.
―A Eren le gusta mucho Levi ―respondió Mikasa, sonriendo―. Hace tiempo vio una foto de él en mi celular y desde entonces estaba pidiéndome que se lo presentara
―Me alegro de que todo haya salido bien ―sonrió Kenny, sintiendo algo de esperanza en que Levi tuviera una relación con Eren.
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...
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Las semanas transcurrieron lentamente a partir de entonces, Levi recibía visitas de Eren casi todos los días, se llamaban por las noches e iban a cenar los fines de semana. Sin embargo Levi aún estaba algo reacio a confirmar una posible relación con Eren, pese a que ya había conocido a cientos de Alfas nunca había sido cortejado por uno y muchos menos se había llevado tan bien como ahora lo hacía con Eren, ¿debía dejarse llevar por lo que decía su Omega? No podía negar que cada vez le agradaba más el porte, la personalidad y el aroma de Eren, nunca se aburría estando con él.
―Levi, ¿has salido con algún Alfa antes? ―le preguntó Eren una noche mientras caminaban de regreso al auto tomados de la mano
―La verdad es que no ―respondió Levi, sorprendido ante su pregunta―. ¿Has salido con algún Omega antes? ―preguntó, soltando una risita
―Tuve una pequeña aventura con uno hace mucho ―confeso Eren, suspirando
―¿Con uno? ¿Era un Omega hombre? ―preguntó Levi, sabía de antemano lo raros que eran los Omegas hombres y él mismo solo había conocido a un par en toda su vida.
―Sí, su nombre era Jean ―le contó Eren acariciando su mano, habían llegado al auto y ambos se miraban fijamente
―¿Y qué sucedió con él? ―le preguntó, curioso, no podía imaginar a Eren en esa situación, a decir verdad no le agradaba nada la idea de Eren siendo amigable con otro Omega
―Me dejó por otro Alfa ―rio Eren, acercándose a él, su brazo rodeo su espalda, acariciando su cintura. Levi sintió el calor subir por su rostro, era la primera vez que Eren hacía eso y sólo podía sentir como su Omega se agitaba en su interior
―Que idiota ―murmuró Levi, apoyando sus manos en su pecho, podía sentir su fuerte olor envolviéndolo, embriagándolo.
―Permíteme cortejarte, Levi ―pidió Eren, acariciando su cintura, acercando su rostro a su cuello, el olor de Levi era dulce y perfecto, casi podía sentir que se volvía más intenso a cada momento. Levi cerró los ojos, sintiendo el calor avanzar por su cuerpo
―M-Mierda, Eren... No puede ser... ―murmuro Levi, sintiendo como su fuerza disminuía poco a poco, sus manos se apretaron en las ropas de Eren. Estaba entrando en su celo, podía sentirlo, y el estar junto a Eren no era nada conveniente.
―¿Te sientes bien, Levi? ―preguntó Eren, mirándolo, algo preocupado.
―Llévame a casa ―le pidió, apretando los labios. Eren asintió, encaminando a Levi hasta el auto, minutos más tarde ya estaban en marcha hacia la casa Ackerman. Eren suspiraba constantemente, el olor de Levi se volvía cada vez más intenso y el Alfa en su interior solo pensaba en acercarse a él, lo peor que podía hacer era abandonarlo a la suerte estando en su celo.
―¿Estás entrando en tu celo, Levi? ―pregunto Eren, aflojando el nudo de su corbata, algo acalorado. Levi asintió, apretando sus manos, el calor comenzaba a concentrarse en su vientre y no podía hacer nada para controlarlo
―E-Está bien, puedo manejarlo... ―murmuró Levi, cerrando los ojos
―No está bien que lo pases solo... ―suspiro Eren, intentando controlarse―. Si quieres puedo ayudarte... ―sugirió, mirándolo con una sonrisa. Levi desvió la mirada, sonrojado
―No es necesario, Eren... Puedo manejarlo, siempre lo hago ―le dijo, suspirando, sabía que pronto comenzaría a doler, que se sentiría vacío pero también sabía que no era conveniente aceptar la oferta de Eren. Estaba sorprendido de que su celo se hubiera acelerado de tal manera siendo que faltaba casi un mes para ello.
―No te marcaré, Levi ―respondió Eren, mirándolo de reojo―. Puedo controlarme perfectamente ―sonrió, algo excitado con la imagen de Levi frente a él. Levi no respondió, ¿sería conveniente hacerlo con él? No pasó mucho tiempo antes de que llegaran a la casa Ackerman, Eren llevo a Levi en brazos hasta su habitación, Levi sintió a su Omega enloquecer cuando toco sus brazos, su fuerte olor lo mantenía relajado de alguna manera.
―Sal de aquí ―le pidió Levi a Eren, quitándose la ropa, percibía como su parte baja comenzaba a mojarse
―Déjame ayudarte, Levi ―rogó Eren, acercándose a él
―N-No, Eren... ―jadeo Levi, sabía que su razón se iría pronto y solo quedaría un Omega sediento, sumiso, que quería más y más y no soportaba estar vacío. Sin embargo, Eren no parecía una mala opción...
―No puedes hacerlo solo, Levi ―suspiró Eren, sentándose al borde de la cama junto a él, su olor se hacía cada vez más intenso, cosa que solo inquietaba más a su Alfa. La visión de Levi en aquel estado le hacía fantasear demasiado.
―Te ayudaré y si no te gusta me detendré cuando tú lo digas ―le dijo Eren luego, Levi asintió, apretando los labios cuando él inició a despojarlo de sus ropas lentamente, sintió el calor concentrarse en sus mejillas, la sensación de vacío en su interior se hacía cada vez más presente, cosa que no era nada agradable. Cada que pasaba un celo lo hacía de una horrible manera, tocándose torpemente para satisfacerse, terminaba con lágrimas en los ojos del dolor, pero ahora tenía a Eren...
―¿Es tu primera vez, Levi? ―le oyó preguntar, a lo que asintió de inmediato. Eren se había colocado sobre él y olfateaba su cuello con insistencia, las manos de Levi se apretaban en su camisa por la sensación de cercanía. Pronto lo vio acercarse a su rostro, juntando sus labios en un beso. Sintió la lengua ajena recorriendo sus labios antes de adentrarse en su boca, su Omega quería gritar, emocionado. Sintió las chispas explotando en su estómago y propagándose por su cuerpo, estaba perdido, lo supo en cuanto vio aquellos ojos esmeralda y una sonrisa se le escapó.
―Lo es ―respondió, sonrojando, Eren no apartaba la mirada de él y ciertamente le gustaba, su Alfa se derretía teniéndolo tan cerca.
―Seré suave contigo ―murmuró Eren, besándolo nuevamente, esta vez sus lenguas se unieron en un beso más acalorado. Levi apretó sus manos tocando su pecho, Eren continuó besándolo por un momento más, fascinado por los expresiones de Levi, pronto lo despojó poco a poco del resto sus ropas, acariciando todo su cuerpo, le encantaba lo suave que era su piel. Levi parecía relajado en ese punto, sabía que había dejado a su Omega tomar las riendas pero no le importaba, en ese momento eran solo Eren y él, juntos, unidos, ligados...
Eren acarició sus piernas entonces, tanteando su trasero varias veces, Levi estaba terriblemente mojado y sensible, sonrió al escucharlo gemir cuando hundió el primer digito en su entrada.
―Eren... Ngh... ―gimió Levi, apretando las manos a sus costados. Eren acarició su rostro con su mano libre, besándolo nuevamente a la vez que empujaba su dedo dentro de su entrada. Levi ahogo un par de jadeos.
―E―Eren... ―lo llamó una vez más, mirando sus ojos. Eren sonrió, estaba completamente envuelto en su celo, sus ojos lucían brillantes y curiosos. Volvió a besarlo, mientras introducía otro dedo en su interior, simulando estocadas suaves. Levi se estremeció bajo sus manos, echando la cabeza hacia atrás. Eren pasó su lengua por su cuello, olfateando su aroma, estaba especialmente tentado a marcarlo es ese momento, durante todo ese tiempo Levi no había salido de su mente ni una vez, había caído en sus redes como un inofensivo insecto en telaraña. Pero, ¿Levi sentía lo mismo que él? Si hacía memoria, recordaría el montón de cosas que le había advertido Mikasa sobre su hermano, que no era un Omega cualquiera, que no era tan sumiso y amable como debiera, pero él, Eren Jaeger, había logrado acercarse un poco más, ¿sería eso suficiente para marcarlo de una vez?
Levi gimió, sacándolo de sus pensamientos, Eren lo miró, sonrojándose. Y continuó besándolo mientras que movía los dedos dentro de su interior, momentos más tarde se acomodó entre sus piernas a la vez que olisqueaba su cuello. Levi miró como se desnudaba ante él, sonrojándose aún más al ver su miembro erecto, estaba ansioso, no podía negarlo, se sentía vacío y con el fuego quemándole.
―Voy a entrar, Levi ―murmuró Eren, besándolo nuevamente a la vez que empujaba su miembro dentro de su interior, Levi se mordió los labios, soltando un jadeo. La sensación de estar completo lo invadió, jamás había sentido algo como aquello y ciertamente no le importaba si era celo, deseo o algo más, Eren estaba ahí, estaban unidos y por un segundo deseó que lo estuvieran para siempre.
Eren comenzó a embestirlo un momento después, Levi gimió a su oído y acercó su rostro al suyo, besándolo. El placer recorría su cuerpo de forma inconsciente, las caricias de Eren lo hacían enloquecer y la forma en que lo miraba lo impulsaba a seguir. Rato más tarde ambos sintieron que el final se acercaba, Eren olfateó su cuello.
―Quiero marcarte, Levi ―murmuro, aumentando la fuerza de sus estocadas, Levi se mordió los labios, soltando un gemido al final. No podía pensar claramente, ni mucho menos negar que aquella petición lo enloquecía.
―Bésame ―le pido a Eren y este obedeció. Momentos más tarde ambos sintieron el orgasmo encima, Levi percibió como su interior era llenado por la esencia de Eren y como su nudo lo apretaba con fuerza y este jadeo ante la sensación. Se sentía bien, especial y perfecto...
―Tardará un rato en bajar ―murmuró Eren, abrazándolo y enterrando su nariz en la curva de su cuello. Levi asintió, había probado el cielo hacia tan solo unos segundos y aún estaba perdido en ello.
―Eren... ―lo llamo, mirándolo a los ojos
―¿Si, encanto? ―sonrió Eren, dejando un beso en su mejilla.
―No sé si sea porque estoy en celo o porque acabo de sentir algo maravilloso pero creo que me gustas mucho. Quizá demasiado
―¿Eso es un sí, me dejarás cortejarte? ―sonrió Eren, mirándolo. Levi asintió, sonrojado, Eren rio y volvió a besarlo, enrollo sus brazos a su alrededor, abrazándolo. Y se quedaron así, besándose hasta que el nudo de Eren bajo, Levi suspiró cuando lo sintió salir de su interior, era fantástico estar lleno, completo y feliz.
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¡Hola! ¿Qué les pareció esta historia? Estaba planeado para ser un Oneshot pero me deje llevar y salió esto xD
El título está inspirado en la canción del mismo nombre de los maravillosos Technicolor fabrics, ¿alguien más lo ama?C:
Planeo hacer una continuación, así que si les gusto hagamenlo saber en un lindo review uvu
¡Gracias por leer!
Un abrazo
Katherine
