Hola este será mi primer fic de esta historia, se me ocurrió mientras escuchaba Far Away de Nikelback.
Disclaimer: los personajes de esta obra no me pertenecen, ni la canción en que me inspire.
Capitulo 1
Lizzy volvía del viaje después de haber visitado a los Collins, solo tenía cabeza para pensar en la carta del Sr. Darcy, se bajo del carruaje y abrazo a su padre, a Jane y a Mary. No le sorprendió que ni su madre o sus dos hermanas menores no se encontraran presentes, seguramente estaban de compras en Meryton.
Lizzy decidió no contarle nada a Jane de la carta, aunque si tuvo mucho que contarle a sus hermanas presentes sobre Rosings, quienes la escuchaban fascinadas.
A la hora de la comida cuando estuvo toda la familia, una carta llego para Lydia, de la parte de los Forsters, que la invitaban a Brighton.
Lydia estaba que no cabía de alegría, solo hablaba de lo mucho que le gustaría estar con los oficiales y con su intima amiga, cosa que alarmo a Lizzy y a su padre y como si uno leyera la mente del otro, el padre sentencio lo que para Lydia solo fue una molesta respuesta por parte de este.
―Mi querida Lydia, te dejare ir si vas acompañada de una de tus hermanas mayores.
―Pero padre―replico Lydia ― solo me han invitado a mí, seria de mal gusto que una de mis hermanas asistiera sin invitación.
―por ello le pedirás a la señora Forster que te deje acudir con una de tus hermanas a petición de tus preocupados padres o no te permitiré la salida.
Tanto la señora Bennet como Lydia lo miraron funestamente y esta última acepto con mala gana la petición de su padre y se levanto para escribir la carta a su amiga, no se iba a perder el viaje a Brighton, claro que no si ya se veía casada después de ir.
Lizzy suspiro aliviada después de la decisión de su padre, luego su mirada no le inspiro nada bueno.
―querida Lizzy quiero que seas tú quien acompañe a Lydia
―está bien―pero dentro de si no quería ver a Wickham nunca más, e ir a Brighton implicaba la posibilidad de verle.
Pero acepto ya que de otra forma no podría cuidar a Lydia, y sentía entonces la necesidad de proteger a su hermana menor. Presentía que algo malo podía salir de este viaje, y sin saber cómo pensó en el Sr. Darcy, se ruborizo y se retiro de la mesa con la excusa de que tenía que descansar antes de emprender otro viaje.
"La admiro y la amo ardientemente" esas palabras volvieron a la mente de Elizabeth y derramo una lagrima, si no hubiese sido tan tonta. Por primera vez noto el extraño sentimiento que el Sr. Darcy provocaba en su inquieto corazón, lo que al principio pensaba era rabia termino convertida en una mezcla de compasión, arrepentimiento y un extraño calor que le quitaba el aire, luego pensó que podía ser amor, inmediatamente se seco las lagrimas e intento de borrar esa sensación en su pecho.
Para la semana siguiente todo estaba listo para el viaje de las hermanas Bennet, la mañana del viernes subieron al carruaje que las llevaría hasta Meryton y de ahí partirían a más tardar a mediodía hacia Brighton.
Lizzy se mantuvo al margen de la conversación de su hermana y su amiga, el marido de la última había partido una hora antes que su esposa, dejando así en libertad de expresión a las tres mujeres.
Comenzó a pensar en la carta del Sr. Darcy y sintió un vuelco en el corazón, se mordió el labio para no llorar, y se conformo con mirar hacia la ventana. Luego comenzó a caer una ligera lluvia, se recostó contra la ventana y se quedo dormida.
Lydia despertó a Elizabeth con una suave sacudida en el hombro.
―llegamos Lizzy― declaro Lydia mientras que se bajaba del carruaje.
Elizabeth la siguió bajando y acomodándose el vestido. Miraba al suelo y tropezó con alguien.
― Disculpe― levanto la vista y el soldado se giro levemente para observarla, era Wickham que sonrió al verla.
―señorita Elizabeth, que sorpresa.
Continuara…
