Como es obvio, tengo que hacerles saber que todos los nombres de los personajes, lugares, y objetos son propiedad de Johanne Kathleen Rowling y Warner Brothers. Pero lo unico que si me pertenece es esta historia.
CAPITULO UNO: Sentimiento SecretoRon miró a Hermione desde el otro lado de la habitación. Su cabello caía sobre su rostro mientras escribía fervientemente un ensayo. La pluma se estaba moviendo por el pergamino en un gracioso y rápido movimiento. Ella era tan hermosa...
Quizá la razón de que Ron nunca hubiese terminado ninguna de sus tareas era que Hermione estaba siempre a su lado. Nunca podía concentrarse plenamente en los encantamientos o tontos movimientos de varitas cuando ella estaba cerca de él. Sin embargo eso tendría que cambiar, pues este era el sexto año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería y él necesitaba poner los pies sobre la Tierra si pensaba obtener un trabajo decente después de graduarse dentro de dos años. La señora Weasley ya estaba absolutamente furiosa por el hecho de que no hubiese obtenido demasiadas MHB, así que él estaba dispuesto a no repetir lo mismo que el año anterior.
La Sala Común estaba casi vacía. La mayor parte de los alumnos de sexto año se había ido a la cama, incluso Harry. Unos pocos de quinto año estaban atiborrados con los deberes preparándose para sus exámenes (a pesar de que recién era la tercer semana de clases) y otros pocos del último año estaban igual, sentados y escribiendo en sus tareas.
"Mira a otro lado, mira a otro lado..." pensó Ron, pero no pudo. Siempre había amado a Hermione y nunca supo por qué. Ella lo fastidiaba de muchas maneras, pero siempre había sido su Hermione, aún cuando él fuera el único que pensara de ella como su Hermione. Amaba a la chica a pesar de su mortificante e insoportable personalidad.
"Esto me desespera, necesito su ayuda." Refunfuñó.
-Oye, Hermione, realmente necesito ayuda con esta estúpida tarea de transformaciones. ¿Pensás que podrías mostrarme el encantamiento? –preguntó con voz esperanzadora.
Hermione nunca había apoyado la idea de copiarse, por eso le dirigió una mirada de reprobación.
Debido a eso Ron se apresuró a decir:
-No, no lo hagas en mi lugar, solo ayudame. He tratado mucho pero no puedo hacerlo.
Hermione se paró, colocando su pluma nuevamente en el frasco de tinta. Guardó el pergamino dentro de su mochila y pasó por al lado del sillón en el cual Ron estaba sentado con un enorme libro de Transformaciones en su regazo, su varita en mano y un pedazo de pergamino encima de la pequeña mesa que tenía frente a él. Cautelosamente, Hermione colocó su mochila en el suelo, cerca del sillón, y se dejó caer a un lado del pelirrojo.
Estaba tan próximo a ella que podía sentir su respiración.
Hermione cambió de lugar el libro de Transformaciones de manera que descansara en las rodillas de ambos. En esa posición, su amiga estaba mucho más cerca aún para poder concentrarse.
-Bien, Ron, ¿ves esta descripción justo aquí? –señaló un dibujo que mostraba el movimiento de una varita, en cuyo pie había una detallada descripción de lo que la mano estaba haciendo para lograr el particular y complejo movimiento.- Este no es tan simple como el "swish" y "flick". Es algo así como una cruz; un "jab" y "flick". –comenzó a explicar. Le arrebató la varita a Ron y empezó a balancear rítmicamente su mano de arriba abajo.- Muy bien, ahora intentalo vos.
-Eh… -musitó Ron. No estaba seguro de lo que Hermione acababa de decirle porque fue muy duro para él comprender algo de lo que decía con ella tan cercana. Su aroma era parecido al de unos suaves pétalos de rosas.
-Dale, hacé el movimiento. Le agregaremos la encantación una vez hayas aclarado esto.
Ron tomó su varita de la mano de Hermione y comenzó a sacudir la mano en cualquier dirección.
Hermione trató de reprimir su risa.
-No, así no. –dijo, estirándose para alcanzar la mano de Ron. Envolvió sus dedos sobre la mano del chico y le dobló el codo en un generoso movimiento, aquel que se necesitaba en el hechizo con el que estaban trabajando.
Su mano era tan suave.
La de ella junto con la mano de Ron se movían como si estuvieran bailando algún tipo de ballet clásico. Literalmente el menor de los Weasley se encontraba en otro mundo, y no pudo evitar sonreír.
La chica se detuvo porque había notado la sonrisa. Aún sostenía su mano pero habían dejado de moverlas. Se ruborizó. Algo mágico había sucedido, algo como si fuegos artificiales hubiesen explotado en la distancia. Ambos cerraron sus ojos y permanecieron así, el uno con el otro, por casi una eternidad. Las cabezas de los dos chicos estaban llenas de pensamientos. Ron comenzó a sentirse mareado pues sintió que sus manos se habían vuelto una. Ahora estaban enfrentados cara a cara. Estaban tan cerca que sus labios casi se tocaban.
Pero no lo hicieron.
Rápidamente Ron alejó su mano de la de Hermione. En ese momento estaba de un color rojo más brillante que lo usual, más rojo que su propio pelo y sus pecas habían desaparecido de su rostro. Sus orejas estaban tornándose púrpura de tan rojas que las tenía.
-Eh... Gracias por la ayuda, Hermione. Yo eh... debería ir a dormir ahora, las clases son muy temprano, ya sabés. Gracias por ayudarme, creo que ya entendí. –dijo apresuradamente. Corrió hacia las escaleras de su dormitorio.
"¿Qué acaba de pasar?" Se dijo Ron para sus adentros. Hermione había sostenido su mano; sin significado, por supuesto. Pero a diferencia de un chico normal de 16 años (a quien esto podría parecerle muy juvenil), para Ron éste era el deseo más preciado de estos últimos 6 años.
-----------------------------------------------------------------------
Dejen reviews, por favor! Críticas o lo que sea, serán muy bien recibidas... :)
