Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, y la historia tampoco ya que es de LilyGirl101.
A los que os guste la historia, deberéis agradecerle a Shitai Lutaria por darme la idea de traducirla, espero vuestros reviews.
Ahora te contaré lo que he hecho por ti
Se veía nefasto.
Naraku estaba sosteniendo a Kikyo en una mano y a Kagome en la otra. Había introducido el suficiente miasma en sus cuerpos como para incapacitarlas, pero no lo suficiente como para que se deslizaran dentro de la comodidad que les brindaría el estar inconscientes.
Kagome descubrió que una cosa buena del miasma era que apagaba todo el dolor. Bueno, todo el dolor físico. Tanto Kagome como Kikyo sabían algo que les lanzaba escalofríos por sus espaldas, y que hacía que su miedo subiera hasta sus gargantas.
Inuyasha sólo podía salvar a una.
Ella oyó una canción que sonaba en su cabeza.
Ahora te diré lo que he hecho por ti
He llorado 50.000 lágrimas
Naraku estaba diciendo algo. Kagome no pudo entenderlo. Su visión se estaba volviendo borrosa, y su audición había mejorado tanto que cada sonido era tan alto que quería gritar, y ahogar todo… ahogar todo…
Gritando, engañando y sangrando por ti
¡Pero tú seguirás sin oírme!
(Hundiéndome)
Sintió que los tentáculos de Naraku se aflojaban alrededor de su cintura y piernas, y el miedo empezó a absorberla. Su sangre palpitó, su cabeza palpitó, su corazón palpitó… oyó a Inuyasha gruñendo algo… Naraku respondió alegremente…
No quiero tu mano, esta vez me salvaré yo misma
¡Puede que me despierte por fin!
Kagome no intentó luchar. Tenía fe… Inuyasha encontraría un modo de salvarlas a las dos. Tenía fe en que la salvaría.
Sin atormentarme día a día, derrotada por ti
Justo cuando pensé que pulsaría el botón…
Naraku la soltó. Estaba cayendo.
Me-me-me-me he zambullido otra vez
Me hundo, me ahogo en ti
Vio su salto… hacia Kikyo. La cogió, y aterrizó hábilmente en un saliente, acunándola. Kagome se sintió caer más y más…
Caigo continuamente, tengo que abrirme paso
Golpeó el agua.
Me hundo…
Estaba ardiendo… abrió la boca para gritar, y el ácido entró rápidamente dentro de su boca, quemándole la garganta, sus pulmones.
Haciendo borrosas y agitando la verdad y las mentiras
(Hasta que no sé lo que es real y lo que no)
Luchó en vano para subir a la superficie, y llegó brevemente, consiguiendo aspirar un poco de aire puro antes de volver a caer.
Siempre confundiendo los pensamientos de mi cabeza,
¡Así que ya no puedo confiar en mí misma!
¡Ardía! ¡Ardía por todas partes! Su cuerpo, su alma, su corazón. ¿Dónde estaba Inuyasha? Volvió a gritar, y conoció el mismo destino.
Me-me-me-me he zambullido otra vez
Me hundo, ¡me ahogo en ti!
Caigo continuamente, tengo que abrirme paso
Me hundo…
Empezó a sentirse desesperada. Ya debería haberla salvado. Su mundo se volvió negro, pero la canción seguía sonando, arrullando a su alma dentro de un estado de ira y odio, contaminando su alma pura. El ardor empezó a desvanecerse…
Así que sigue y grita, grítame
No me volveré a romper
Tengo que respirar, no puedo seguir
¡Hundiéndome!
Dejó que la engullera la oscuridad, dejando que la ira la condujera, dejando que la furia la consumiera, dejando que el odio sostuviese su vida. El ardor casi se había ido…
Me-me-me-me he zambullido otra vez
Me hundo, me ahogo en ti
Caigo continuamente, ¡tengo que abrirme paso¡
Me hundo…
Fue a la deriva…
Hundiéndome…
…flotó…
Hundiéndome…
El ardor paró mientras dejaba que fuera consumida por completo.
Hundiéndome…
Continuará...
