Los personajes y la trama son propiedad de S. Meyer, la historia mia. POSIBLES SPOILERS DE ECLIPSE.

Mi segundo fic. Este de varios capitulos. Espero que os guste.


1.- Sin Jacob


Me costó mucho aceptar que Jacob se hubiese ido. Billy no me volvió a dejar entrar en su casa y tuve que quedar a escondidas con Sam. Dijo que lo que me iba a contar no me iba a gustar y tenía razón, no me gustó nada: Jacob había decidido ser un lobo, para siempre.

- Él realmente deseaba que te imprimases, porqué él estaba realmente enamorado de ti, Bella. Digamos que sucedió al revés: él se imprimó de ti. No lo juzgues.

Y lloré. Esa tarde lloré, y muchas otras tardes, no podía superar lo de Jacob y me pasaba muchas tardes en la Push, junto a Emily que me consolaba, pero nunca me juzgaba, y junto a Sam, que nunca se separaba de su amada.

Hasta que le conté que pronto mi vida cambiaría. Emily me rodeó con sus brazos. No podía dejar de llorar. Sam se levantó, decidiendo que lo mejor sería dejarnos a las dos asolas. Las mujeres nos entendíamos mejor. Emily no dejó de abrazarme hasta que yo misma me separé de ella, secándome las lágrimas con las mangas de mi jersey.

- Emily… ¿Por qué? ¿Por qué queriéndolo tanto no puedo hacer nada para que no sufra?

- Sabes que puedes hacer algo… pero no es lo que quieres.

- ¿Por qué no puedo tenerlos a los dos? ¿Por qué me ha tenido que abandonar así?

Emily se levantó, visiblemente molesta.

- Ya lo sabes Bella, no puedes tenerlos a los dos por que sufriríais los tres. Y Jacob…. Jacob tenía la esperanza de que al menos tú continuases siendo humana, aunque fuese saliendo con Edward. – Emily me miró con los ojos llorosos – Sí, lo sé. Vas a transformarte, en uno de ellos. A mí me hubiese gustado que se llevasen bien, pero en esta vida todo tiene su contrario. Bella, tu elegiste pese a que sabes que quieres a Jacob con locura y que él te ama con devoción, a una vida eterna apartada de todo el mundo, de tus amigos, y tu familia, para estar con un ser, que aunque… no coma de humanos vive de la sangre de seres a los que mata. – Emily hizo una pausa, mientras se daba la vuelta para mirar por la ventana. – Ni se te ocurra recriminarle nada a Jacob: al igual que tu has elegido, él lo ha tenido que hacer. Es una manera cobarde de poner solución a todo esto. Pero…. Jacob se cansó de ser fuerte por tí.

Nunca había visto a Emily así, era muchísimo menos temperamental que Sam, o… que cualquiera que hubiese conocido. Incluso menos que Emmet o Charlie. Pero, yo no podía rebatir nada de lo que ella le había dicho, por que tenía toda la razón.

- Emily… lo siento. Hay veces que ya no se ni que es lo que siento o pienso, ni lo que está bien o mal… Tienes toda la razón, me he vuelto una egoísta, pero ¿quién no lo es cuando se trata del amor? Sé que no es escusa. Pero… tampoco puedo hacer que Jacob vuelva, por mucho que lo quiera, amo a Edward.

Un silencio incomodo reinó en la cocina de casa de Sam y Emily, ella se giró resignada y visiblemente más tranquila. Se volvió a sentar a mi lado y me cogió de las manos.

- ¿Estás segura de que quieres convertirte en uno de ellos? ¿Estas segura que no quieres… vivir una vida humana junto a Jacob?

La miré suplicante, no quería decirlo en voz alta, por que sonaba demasiado mal demasiado real y palpable cuando lo escuchaba, y sobretodo, demasiado cruel. Emily me abrazó.

- Pásate cuando quieras antes de la boda, nadie de aquí te culpa de nada, todos te queremos mucho. Y el día anterior a la boda, será nuestra despedida. Te echaremos de menos Bella Swan.

La abracé llorando. Iba a dejar a tanta gente atrás… Pero lo había decidido. Era muy cabezota y lo sigo siendo, y algo me decía que sería feliz si seguía por el camino que había elegido. Por que amaba a Edward.

- Emily nunca te voy a olvidar… te prometo que pase lo que pase, siempre estaré en contacto con vosotros. Os quiero muchísimo…

- Lo se pequeña… lo se. Intentaré convencer a Sam para que se comunique con Jacob… quién sabe si la manada lo podrá convencer… al menos, para que venga a despedirse. Pero no prometo nada.

Sonreí entre lágrimas, y asentí, sin dejar de abrazarla. Emily, siempre llevaría su nombre tatuado en su alma.

Al salir de su casa un viento frio recorrió mi piel. Quizás ese viento frio fue lo que me ayudó a despejarme y eché a correr hacia mi coche. Necesitaba salir de ahí, y me negué a que Edward viniese a buscarme, ya que últimamente nos separabamos muy poco el uno del otro. Que estuviésemos comprometidos no era razón como para estar todo el día juntos y me apetecía hacer cosas sola. Pero no todo sale como se quiere y el coche dejó de funcionar de camino a mi casa. Maldito trasto. Al poco tiempo apareció el siempre oportuno Volvo gris de mi fiel vampiro. Ya estaba acostumbrada a que Alice diese parte a Edward de todos los incidentes que me pasaban últimamente, sobretodo en el tema del coche que, en los últimos tiempos no dejaba de darme problemas.

- Ya te lo dije, ese trasto esta para el desguace. ¿Por qué no quieres…?

- "¿Que te compre uno mejor?"… Edward, dejémoslo estar, porque hoy no estoy de humor.

De repente noté sus gélidos brazos rodeándome por los hombros. Un beso peligrosamente sensual en mi cuello.

- Edward… Jacob ha decidido convertirse en lobo… para siempre. – Edward sabía que el chico se había fugado, pero no sabía de su decisión, es más, nunca hizo ningún comentario sobre el tema desde que Jacob se había ido hace dos meses. Aunque supongo que él lo sabía.

El silencio de Edward me acuchilló el alma.

- ¿Quieres que lo busque y lo mate para ti?

- ¡EDWARD!

- Bella… Bella… mi pequeña. Es una broma, sabes que nunca lo haría a no ser… que me lo pidieses. - suspiró - Es una manera muy cobarde de solucionar sus problemas… pero… lo puedo llegar a comprender. Yo no sabría como reaccionaría si me pasase algo parecido. – Me apretó más contra él. - ¿Quieres que sigamos con… la boda?

Me giré como pude, pues me aprisionaba contra él y lo miré a la cara… a esa cara que me atenazaba las palabras a la garganta.

- Edward, te quiero, y eso no lo puedo remediar. Que los Vulturis hayan vuelto a ver si "su obra" ya estaba completa hace que mi decisión siga siendo la eternidad junto a ti. Pero Jacob… es mi alma gemela, es mi amigo y lo quiero. Y no puedo hacer nada más que llorar por que por mi culpa, ha elegido el exilio de todo lo que quiere.

No pude evitarlo. Llevó sus labios a los míos y selló todo lo que sentía en ellos, poniendo su entereza, y por supuesto la mía, en juego, profundizándolo hasta el extremo. De repente se apartó de mí, para variar pero esta vez me miró diferente.

- Bella, mi hermosa ovejita… ¿Qué hacer cuando el lobo que habita en uno mismo pugna por poseer a la ovejita? – su mano fría cogió un mechón de mi pelo, deslizándolo mientras lo observaba con un extraño interés. No pude evitar ponerme roja y apartar la mirada. Y eso lo volvía más loco aún. – Bella…. No juegues más con mi entereza, es difícil comportarse cuando te muestras tan vulnerable… aunque la verdad es difícil resistirse de la manera que sea. –se acercó peligrosamente a mi otra vez, besándome la frente. – Bueno princesa, he de anunciarte la fecha de la boda.

Me quedé estupefacta. ¿Cuándo se había decidido eso? Empecé a sentirme demasiado nerviosa como para incluso gritar.

- ¿Cómo que has de anunciarme? Perdona que te lo diga, señor Edward, pero eso es cosa de dos.

- Si pero si te digo que Alice ya ha visto que día será, nos ahorramos toda la discusión, y le damos el gustazo a Alice, ¿No crees? – Lo volví a mirar entre anonadada y resignada. Al final suspiré. Le pedimos a Alice que nos avisara respecto a los Volturis, a la boda, y tenemos que tenerlo todo en cuenta.

- Venga… sorpréndeme.

- Dentro de dos semanas. Tu padre ya lo sabe.

Una sensación de vértigo me hizo cogerme a él, ya que estuve a punto de desmayarme. DOS SEMANAS. Eso es muy poco tiempo para todo… Edward empezó a contarme como se lo había tomado Charlie. Me dijo que bastante bien, aunque al principio lo acuso de dejarme embarazada y de obligarme…. ¡Dios! Solo se le podía haber ocurrido a Charlie. Luego me contó que le había dicho que yo no sabía nada aun y que quería que primero él le diese su bendición. Y como no, Edward poco a poco se fue ganando a Charlie. Como me había ganado a mí.

- ¿Y cual es tu respuesta, ovejita? – volvía a deslumbrarme.

- Te la diré en el altar… -Edward sonrió atontado y me abrazó, haciendo algo que nunca pensé que haría: cogiéndome a horcajadas, obligándome a rodearlo con mis piernas mientras me abrazaba y daba vueltas sobre si mismo. Se paró, me miró y me besó tan dulcemente que me costaba sujetarme a su cintura. Cuando dejó de besarme, se dio cuenta de que mi cara no podía estar más roja ni más acalorada.

- Edward… de hace un tiempo hacia aquí… me besas y… me acaricias de forma diferente. ¿Hay algún motivo?

- Digamos, que ya tiene poco sentido aguantarme. Estoy entrenándome para nuestra noche de bodas. – Me guiñó un ojo y me volvió a besar, esta vez de una forma demasiado pasional como para no derretirme así, entre sus brazos, incluso sus manos empezaron a acariciarme de una manera diferente, apretándome más a él. De repente la magia se apagó: mi móvil sonó. Era Charlie. Solté un bufido de fastidio y Edward sonrió y me bajó al suelo, cogí el móvil y contesté- ¿Si? Dime Charlie.

- Bella, Jacob me ha llamado, dice que vendrá a verte mañana.

Solté el teléfono, que calló al suelo… Jacob, ¿Iba a volver a verme después de dos meses?


Corto, pero empieza bien no?. Dos meses sin JAcob son demasiados meses. Demasiados meses llorandole a Emily y a Sam, que estaban aguantando ya demasiado. Al fin se acerca el dia de la boda. Y la manada ha sido rapida al contactar con él. Jacob volverá, con que intencion? ¿Que hará bella cuando lo vea? ¿Se arrepentira o se casará con Edward?

Si queréis matarme, dadle al GO. Si quereis que siga, dadle al GO. Si quereis que Edward os rapte esta noche, Dadle al GO, si quereis que Jacob os lleve sobre su lomo hasta un prado y os haga el amor, dadle al GO. De cualquier manera... dejadme un review o