Hola! Lo primero de todo, avisar que esta es mi primera historia (no la primera q escribo, pero si la que primero me atrevo a publicar) así que espero q seáis tolerantes y perdonéis los fallos que pueda haber.

Es un fic basado en mi pareja favorita, Serena y Seiya (aunque también hay un poquito de AxT y MxY). Sé que muchs pensáis que Serena sólo puede acabar con Darien pero a mi forma de ver las cosas siempre he creído que la personalidad de Seiya era más idónea para Serena que la de Darien y ya que el manga y el anime no cumplieron mi deseo espero que permitáis que en mi pequeño mundo de historias cambie un poco el argumento.

He de avisaros también que nos tenéis que preocuparos porque deje la historia a la mitad. Lleva ya bastante tiempo escrita, así que solo tengo que pasarla a PC y publicarla (en lo que tardaré lo menos posible conforme me dejen mis estudios). Realmente este fic lo tenía pensado en dos partes independientes pero la segunda aún no está escrita (aunque si ideada), por lo que esperaré a ver si gusta esta para continuarla. He intentado mantener las personalidades de cada personaje en la medida de lo posible, con la única excepción de una Serena más madura, sobre todo por el hecho de que en mi historia ya tendrá unos 17-18 años y de la aptitud de Haruka hacía Seiya. Siempre he pensado que ella es la sailor que más cariño tiene por Serena (y mi preferida) y por eso es tan estricta a la hora de protegerla, lo que justifica la manera en la que actuará en mi historia.

Sin más, os dejo con el primer capítulo de DESTINO, espero que os guste!

Capitulo 1.

- Menuda sorpresa van a llevarse las chicas cuando nos vean – dijo un joven de cabello plateado.

- ¿Crees que nos echarán de menos?

- Eso espero Taiki… - contestó el menor de los 3 hermanos, un atractivo muchacho de pelo negro.

Un año había transcurrido en la Tierra desde la batalla contra Galaxia, la victoria de las sailors y la marcha de los Three Lights a su planeta. Un año en el que todo debería haber sido perfecto en la tierra, sobre todo para Serena. La paz reinaba, Darien había resucitado y no existía ningún enemigo al que vencer. Pero lo que debería haber sido no era lo que realmente ocurría.

Desde que la batalla por las semillas estelares terminó, el brillo de la princesa de la luna se había ido apagando poco a poco. Ya no era la chica feliz que alegraba a todos con sus ocurrencias, ahora apenas sonreía y su estado era tal que sus poderes se estaban viendo afectados, hasta tal punto que su broche de transformación ya no funcionaba. Para colmo, Darien decidió marcharse de nuevo a Estados Unidos y retomar los estudios que no pudo comenzar por el ataque de Galaxia. Serena le pidió que se quedase, no se sentía capaz de aguantar su marcha otra vez, sobretodo porque ya no tenía a nadie que le animara y consiguiera que se olvidara de ello, pero él no cambió de opinión.

Templo Hikawa.

Todas las chicas, menos Serena, se habían reunido para discutir de la situación actual.

- ¡No lo entiendo! – exclamó alterada Haruka – no puedo comprender que Darien se haya marchado sabiendo el estado en que se encuentra la princesa.

- Ninguna podemos entenderlo Haruka – contestó Rei apenada –. Intentamos convencerlo de que no se fuera pero lo único que nos dijo fue que eran tonterías de Serena y que debía aprender a comportarse como la reina que va a ser y no como una niña caprichosa.

- ¿¡Tonterías de una niña! – gritó indignada la sailor del viento – pero si solo tiene 17 años! Y ha tenido que luchar contra monstruos que querían acabar con ella o ver como asesinaban a sus seres queridos antes sus ojos, ¿qué más quiere que demuestre?

- Tranquila Haru-chan – le rogó cariñosamente Michiru – todas nos sentimos como tu pero ahora tenemos que pensar en el bien de nuestra princesa.

- Ojalá fuera tan fácil – intervino Luna – pero no quiere contarnos que le ocurre – la gata emitió un suspiro apenada –. La escucho llorar todas las noches cuando cree que estoy dormida y cuando le pregunto que le ocurre me contesta con un simple "nada".

- He intentado ver algo en el fuego pero desde hace un tiempo se niega a mostrarme algo – señaló Rei.

- Lo mismo ocurre con mi espejo – confirmó Michiru -. Nuestros elementos están bloqueados por algo. Habrá que aguardar a que Setsuna vuelva de las puertas del tiempo y nos diga si ve algo.

- Sólo espero que esto no signifique la llegada de un nuevo enemigo – dijo Ami -. Estando Serena sin poderes sería demasiado peligroso.

- Lo sé, por eso no me gusta dejarla mucho tiempo sola – concluyó la gata.

En ese mismo instante, en el antiguo apartamento de los Three Ligths.

- Vaya, se conserva mejor de lo que esperaba – dijo Taiki – creo que sólo le hace falta un poco de limpieza.

- Suerte que te hicimos caso y conservamos todas nuestras cosas bajo una sociedad a nombre del grupo como si solo estuviésemos de viaje sin más, ¿verdad Seiya?

El pelinegro asintió sin prestar mucha atención a la conversación de sus hermanos. Desde que había llegado no paraba de pensar si esto era lo correcto. ¿Para que habían vuelto? O mejor dicho, ¿para qué había vuelto él? Sabía lo que le esperaba aquí. Quería verla de nuevo más que nada en el mundo pero pensar que la encontraría en brazos de otro hombre lo mataba por dentro. Por un momento pensó en cogerlo todo y volver rumbo a su planeta pero no podía dejar solos a sus hermanos, al menos ellos si tenían posibilidades de ser felices en este planeta.

- Seiya, ¿estás bien? – el joven salió de sus pensamientos ante la pregunta de Taiki.

- Si, si, sólo daos prisa y busquemos a las chicas.

- ¿a las chicas? – preguntó Yaten con una pequeña sonrisa – ¿o mejor dicho a tu bombón?

Seiya iba a replicar con un comentario sobre Mina pero antes de que pudiera decir nada, Taiki, conociendo la facilidad de sus dos hermanos para pelearse, los interrumpió para informarles de cómo podían localizar a las chicas. El chico castaño había guardado una agenda con los teléfonos de las chicas y podían localizarlas en el móvil de cualquiera de ellas puesto que el teléfono del apartamento funcionaba perfectamente. Sólo quedaba decidir a quién llamaban.

- Bueno Tai – dijo Seiya -. Ya que has sido el de la idea creo que te mereces ser tu quien llamé. Y por supuesto – el pelinegro miró divertido a Yaten, quién le devolvió la sonrisa sospechando lo que tramaba – deberás llamar a Ami.

El castaño se puso rojo al instante. Todos sabían perfectamente que tenía predilección por la chica de cabello azulado y si había decidido volver a la tierra era en gran medida por ella, pero no esperaba tener que verla tan pronto. Se sentía como un tonto colegial mientras marcaba su número y veía las sonrisas burlonas de sus hermanos. Ya iba a gritarles por actuar de manera infantil cuando una dulce voz al otro lado de la línea telefónica interrumpió sus pensamientos.

- ¿Si?

- ¿Ami? ¿eres tú? – el chico esperó a que ella contestará y tras unos segundos de silencio escuchó como la joven murmuraba algo parecido a "no puede ser" y como unas voces femeninas (que si mal no recordaba tenían toda la pinta de ser Mina y Lita) le preguntaban por que se había puesto tan pálida de repente - ¿Ami estás ahí? – preguntó aguantando la risa.

- Si… ¿de verdad eres tú?

- Me alegra saber que aún me recuerdas - El chico se relajó cuando notó que ella lo había reconocido. Por un momento tuvo miedo de que ya lo hubiera olvidado – ¿cómo estás?

- Bien… - Ami contestaba casi como un robot, le costaba asimilar que estaba hablando de nuevo con Taiki -. Pero, ¿dónde estás?

- Estoy con mis hermanos en nuestro antiguo apartamento. Hemos vuelto.

- ¡Es maravilloso! – reaccionó la joven – tenéis que venir en seguida, estamos en el templo de Rei, verás la sorpresa que van a llevarse todas.

- Estupendo, nos vemos allí en un rato – Taiki estuvo a punto de colgar – y Ami...

- ¿Sí?

- Encantado de volver a oírte -. El chico colgó rápido antes de que ella pudiera escuchar las risas de sus hermanos por lo rojo que se había puesto, dejando a la sailor igual de sonrojada o más que él.

Cinco minutos después, en el templo, Ami seguía con la misma sonrisa ensimismada.

- Bueno – pregunto Rei molesta - ¿vas a decirnos ya quien te ha llamado o esperamos que bajes de tu nube?

- Era Taiki Kou – dijo sin más.

- ¡¿ QUÉEEEEEEEEEEEEE ?

- ¡Mi adorado Yaten ha vuelto! – gritó Mina mientras corría alrededor de las chicas con estrellas y corazones bailando a su alrededor.

- ¿los Kou han regresado?

- Si Haruka – contestó Ami – y vienen para el templo en unos minutos.

- Quizás su vuelta consiga animar a Serena – dijo Lita.

- ¿Qué le pasa a mi bombón?

Las chicas se levantaron como locas y abrazaron a los tres Kous muy contentas, menos Haruka y Michiru que les saludaron de manera menos efusiva. Estaban realmente felices de su vuelta, aunque no estuvieron mucho tiempo en la tierra se habían convertido en una parte muy importante de sus vidas, sobre todo para dos de las presentes que no terminaban de creerse que hubieran vuelto de verdad.

- ¿Pero cómo habéis llegado tan pronto al templo? – preguntó Ami.

- Intenta que Seiya no se salte todos los semáforos cuando se trata de ver a su bombón – comentó Yaten divertido.

- Y hablando de ella, ¿dónde está? – preguntó Seiya extrañado.

Todas las sailors se miraron sin saber muy bien que contestar. Al fin y al cabo los chicos eran sus amigos y se merecían saber la verdad así que empezaron a relatarle todo lo que había ocurrido desde que volvieron a su planeta, la marcha de Darien y como Serena se fue deprimiendo poco a poco, tanto que ya no podía transformarse en Sailor Moon.

- ¡Cómo ha podido marcharse de nuevo dejándola sola! – exclamó Seiya furioso - ¿eso es lo mucho que la quiere?

- Tranquilo – Taiki puso una mano en el hombro del joven para calmarlo –. No puedo creer que Serena esté tan mal, ella ha demostrado ser muy fuerte, al menos la última vez que Darien no estaba.

- Eso era sólo porque Seiya estaba aquí – intervino Haruka por primera vez -. Tu conseguiste animarla una vez – dijo mirando a Seiya – eres nuestra última esperanza para que vuelva a estar feliz.

Todos miraron a la sailor del viento sorprendidos. Aunque tras la batalla con Galaxia Haruka había mejorado un poco en su relación con los Kou, nadie se esperaba que confiara en Seiya y menos para algo que tenía que ver con su princesa. Antes de que ninguno pudiera contestar el móvil de Haruka empezó a sonar.

- ¿Si? – preguntó la Sailor -. Sí, soy yo… ¿cómo?... pero ¿está bien? – todos prestaron atención al ver su cara de preocupación -. Claro, vamos en seguida.

- ¿Qué ocurre? – preguntó Michiru preocupada.

- Era de la preparatoria. La gatita se ha desmayado y está en la enfermería.

- ¿pero está bien? – preguntó Seiya alterado.

- Si, parece que sólo ha sido un pequeño mareo pero tenemos que ir a por ella. Sus padres están de viaje con su hermano hasta dentro de tres semanas y como Michi y yo somos las siguientes que aparecemos en su lista de parientes nos han localizado a nosotras.

- ¿Y por qué está sola en la preparatoria? – preguntó Taiki.

- Es una de las sorpresas de la nueva Serena – contestó Mina -. Se ha centrado en sus estudios y la mayoría de las tardes se queda en la biblioteca para terminar los deberes – la chica suspiró como si no entendiera los motivos de su amiga para ser aplicada – dice que allí se concentra mejor.

- Normalmente alguna nos quedamos con ella – siguió Ami – porque no nos gusta dejarla sola por mucho tiempo, pero hoy habíamos decidido reunirnos en secreto… - la chica hizo una pausa y agachó la cabeza apenada – teníamos que intentar buscar una solución para que volviera a ser la de antes.

- No te preocupes Ami – dijo Seiya poniendo una mano en el hombro de la chica peliazul – yo haré que vuelva a sonreír como siempre.

Todos se levantaron rápidamente y se encaminaron a la preparatoria preocupados, sobretodo Seiya. Después de lo que las chicas le habían contado sobre Serena no tenía ninguna duda de que había hecho bien en volver. Le dolía saber que su bombón seguía con Darien pero todavía mucho más que ella lo estuviera pasando mal. Necesitaba hacerle saber que no estaba sola, que él iba a quedarse a su lado y esta vez para siempre, por mucho que le doliese verla con otro.