Una navidad para Chrona
Los adornos navideños coronaban la estancia del pequeño pero cómodo apartamento de Maka y Soul. Black Star junto con la ayuda de la pequeña gatita Blair, habían colocado y adornado un hermoso árbol blanco. Las miles luces de colores centelleaban vivazmente con la tenue y pálida luz de los focos fluorescentes de todo el lugar.
Por su parte, Kid, había sido el decorador oficial de todo el entorno. Los moños grandes y dorados, la escarcha de colores pasteles y los muérdagos, habían sido colocalos de manera estratégica para brindarle a todo el apartamento una estética simetría perfecta.
La generosa Tsubaki se había ocupado de todo el trabajo de la cocina, ya que tanto a Ragnarok como a Chrona, nunca habían perdido la oportunidad de comer algo preparado por la compañera del ninja escandaloso.
Liz y Patty habían ido al centro, para escogerle un buen regalo a Chrona por parte de todos sus amigos. No debía de ser cualquier cosa, debía de ser especial y auténtico, justamente como era ella.
Por fin todo estaba listo y preparado para que comenzara la reunión que habían estado planeando desde hace varias semanas. Y Chrona, totalmente ajena del tema navideño jamás se le había pasado por su cabeza que por esas fechas se celebrara algo. Había recibido la invitación por parte de su amiga Maka.
Pero no estaba de ánimos como para ir y estar junto con muchas personas a la vez en una misma habitación, simplemente no podía y además estaba Kid, y no sabía que hacer con esos sentimientos que le nacían en su estómago, era como si le revolotearan miles de mariposas dentro y era cada vez que veía al hijo del Shinigami. Ya no lo aguantaba, y no podía lidiar con todo eso ella sola.
De improviso llamaron a su puerta, no le quedó de otra más que ir a abrir y para su sorpresa se trataba del mismísimo joven Shinigami. Chrona al verlo parado detrás de la puerta no pudo evitar sonrojarse y bajar su cabeza.
— ¿Estás lista Chrona?— Preguntó Kid dulcemente al ver que la chica estaba un poco nerviosa.
— Si... Shi..Shi.. Shinigami-kun— Replicó con un sonrojo intensificado sobre sus pálidas mejillas.
Ambos salieron de la escuela y recorrieron las calles nevadas de la gran y hermosa Death City. Nevaba, y era totalmente hermoso. El blanco puro del hielo se apoderó de todo el lugar haciendo que todo el ambiente se tornara diferente y un poco romántico. Romántico para ella, ya que el chico al ver que comenzaba a temblar su compañera, se quitó su gabardina oscura y se la coló sobre el delgado cuerpo de su compañera mientras le daba su regalo adelantado.
Death The Kid, había depositado un dulce y cálido beso sobre el rostro de su amiga.
— Feliz Navidad Chrona— Sonrió levemente tras ver el rostro rojo de la chica.
— Feliz Navidad Kid...— Susurró tímidamente.
Y así ambos se dirigieron sin prisas hacia la pequeña reunión en casa de su amiga.
