Presentación:
Bueno, soy Hisachi Akane… y este es mi segundo fanfics que publico… con el interés de que lo lean
Además este es mi primer fic con Lime y Lemon!! (asd) espero que sean de su agrado, con toda humildad recibo criticas y recomendaciones…
Y lo más importante Reviews
Disclaimer:
Ni Harima, Eri, ni todos los personajes que aparecen en mi historia me pertenecen (T.T), sino que pertenecen a Jin Kobayashi
Ya que si me pertenecieran… Eri sería… Yo… Muajajajaj… cof cof… disculpen… me hiperventilé ¬¬U
Agradecimientos y Saludos especiales:
Mmmm… con tantas personas por agradecer no sé cómo empezar… Primero que nada, si no hubiese sido por July-sensei nunca hubiera sido como soy, no hubiera conocido el mundillo del anime como hasta ahora, así que ¡¡arigatou!!
También cabe destacar todo lo que ha hecho Umy-chan por mí. ¡¡Querida amiga!! Tú has sido un gran apoyo, sin ti no hubiese conocido el arte de los fanfics.
Etto… ¡¡a todos y cada uno de los integrantes de mi clan!! Que realmente han sido de gran apoyo, siempre están alentándome a seguir T.T ¡¡GRACIAS AMIGOS!! … Ume-chan, Bell-san, Dark, Gaara-kun, Shikamaru-kun, Saeki-senpai, Haku-kun…
Agradecimientos especiales: Lycan.O (Imadori-kun) mi sensei del Hentai… jujuju
Link… quien me ayudó con algunas ideas por ahí… (asd)
Aclaraciones:
"Pensamientos"
— Diálogos—
Para los que conversan conmigo por msn saben que significan los (asd), (aps), (xD), (¬¬)… para el resto… ¡¡tarea para la casa!! xD
Ya habrá tiempo para los ineteresados en conversar conmigo… xD
No tenía la intensión de avisarles cuando comienza la parte de los Lime o Lemon, pero para la gente de corazón frágil si lo pondré, habemos personas muy sensible (asd)… será algo así…
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¿Se entendió? Pues no los distraigo más… aquí va mi fic número 2… cha chan!!
Capítulo I "El destino"
— ¡Cómo llegamos a esto! ¡Debí haberle creído a Akira, pero NO! ¡No la escuché! — Reclama preocupada Eri, sin prestarle atención al ambiente.
— ¡Maldita Itoko, porqué me trajo hasta aquí! — Comienza a refunfuñar Harima después de un largo rato de silencio. —
— Creo que quejándonos no solucionaremos nada, debemos buscar una salida, ¡¿Me oyes Hige?! —
— Si no hubiera venido, estaría…— Harima se queda en silencio y mira de reojo a Eri.
Ella, desvía la vista un tanto entristecida y guardan silencio por un buen rato más y continúan caminando…
TRES DÍAS ATRÁS…
Itoko, prima y profesora de Harima ha comenzado a empacar sus maletas, Youko Sasakura, la otra maestra de Harima y muy buen amiga de Itoko había alquilado una casa en la playa para estas vacaciones en la que se alojarían, pero unos asuntos en la secundaria la entretendrán por una par de días pero al terminar se uniría al paseo, sin embargo, Itoko no encontró mejor idea que obligar a Harima a acompañarlas. Éste regañó, refunfuñó, pataleó y todo lo que se le pudo haber imaginado para no ir, pero de nada valió, sería muy difícil hacer cambiar de parecer a su prima.
Harima quería acompañar a los demás a un paseo que había organizado Miko-chan, irían todos a las termas y luego un grandioso paseo por las montañas, incluida Tenma-chan, y quizás esa hubiera sido la oportunidad perfecta para haber estado a solas con ella como siempre imaginaba Harima pero nunca lograba conseguir, pero Itoko ya lo había arruinado todo con su "estúpido viaje a la playa", como murmuraba Harima a sus espaldas.
Por su parte, Eri era obligada por sus padres a abandonar la ciudad junto con ellos para estas vacaciones, se irán los tres por unas semanas, no obstante, sentía que era un buen momento para reconciliarse con ellos después de haber intentado casarla contra su voluntad con alguien a quien ni siquiera conocía, aunque eso haya servido para conocer más a Harima, si bien eso no terminó de la mejor manera como todo en estos últimos meses, serviría para distraerse. Eri no pretendía seguir pensando en esos acontecimientos, en fin, estas vacaciones eran para reflexionar y meditar muy bien en su futuro, ya que irremediablemente de regreso de la costa, sus padres ya habrían decidido lo que harían como familia.
A su padre le habían ofrecido un muy buen puesto de trabajo en una gran empresa en Inglaterra y su madre estaba convencida en que irse a vivir allá sería una muy buena opción, obviamente a la pelirrubia no le agradaba la idea, pues tendría que separase de sus amigas, de la secundaria y de todo lo que la ligaba a Japón, lo que a ella entristecía muchísimo. Siente que extrañará cada una de las personalidades muy particulares de sus amigas, que no encontrará en otras personas, cual fuera el lugar en donde se encontrara; La ingenuidad, inocencia y pureza de Tenma, convirtiéndola en una niña aún, malcriada pero sincera; La intriga y perspicacia característica de Akira, llegando a ser temible en ocasiones, y finalmente a Mikoto, que se convirtió prácticamente en su hermana, la protegió y ayudó en momentos muy duros en estos últimos años aunque no se puede dejar de lado grandes discusiones que han tenido, pero que sólo han provocado que sean aun más amigas; A todas y cada una de ellas, realmente las extrañará. Pero debe afrontar la realidad, sus padres ya habían meditado mucho la oferta y era la opción más acertada pues lo lógico era vivir en ese país, sus padres no aguantarían más el ir y venir y sólo era cuestión de tiempo. Únicamente restaba desligarse de sus amigas poco a poco y este viaje serviría para ello, pues si las acompañaba a ellas a aquel paseo sería más difícil la despedida.
Su automóvil ya estaba listo, sus padres habían escogido como destino la playa, aunque si Eri o Harima hubiesen sabido que se encontrarían en el mismo lugar, ninguno de los dos hubiese ido jamás, ya que no podían llevarse bien ni un sólo instante. El moreno nunca se demostró como los demás chicos, él siempre trató a Eri como a cualquier otra muchacha, pero los demás no lo hacían, debido a su posición social y su belleza siempre trataban de conquistarla, pero Harima no, él en cambio, se disgustaba con esa familiaridad especial con que los demás la trataban ignorándola, el único trato que se hacían cuando se reunían, era discutir o desconocerse, además habían sufrido muchos malentendidos entre ellos lo que hacía que la relación se tornara más tensa.
En casa de Itoko estaba todo listo para su partida, sería un viaje largo y quizás llegarían al atardecer, Harima se fue tan disgustado que olvidó por completo lo mal que conducía Itoko y sólo lo recordó al subirse al carro, su moreno rostro se tornó tan pálido del horror, se apresuró al ponerse el cinturón de seguridad, en eso Itoko apretó el acelerador y el auto arrancó tan aprisa que sólo el grito de Harima lograba opacar el ruido del motor.
De camino hacia la costa, el mangaka no pronunció palabra alguna, sólo pensaba que haber venido a este viaje era una locura, él quería estar con Tenma-chan, no soportaba la idea de perder otra oportunidad de encontrarse con ella, pero como todas las cosas en su vida, no sería posible, después de haber maldecido su mala suerte por unos minutos, recordó el paseo a la playa que habían hecho el verano anterior, aunque su alegría sólo haya durado unos segundos al recordar el mal episodio que vivió con Eri, que finalmente Akira logró apaciguar.
Ha sido un largo y silencioso camino a la costa, Harima luce tan pálido que Itoko no resiste las ganas de reír y suelta unas carcajadas, pero a éste no le parece para nada divertido, en eso Itoko le dice: — ¡¡Uff!! Por fin hemos llegado, estoy exhausta, me daré una ducha a penas llegue a la cabaña. —
— Por mi, puedes hacer lo que se te antoje, mientras no me molestes más. — Dijo Harima con un tono de enfado en su voz, distinto al de costumbre.
— Pues eso haré… aunque me molesta que estés disgustado conmigo Kenji-kun. — Con voz un tanto burlesca y vanidosa.
Muy nervioso como siempre en este tipo de situación, contestó el moreno: — ¡B-Bueno, tú tienes la culpa! —
— Después tendremos tiempo para hablar de aquello, sólo que ahora… ¡Baja las maletas del auto! Jujujuju. —
— Imaginaba que me pediría eso, ¡Pero después de esto ya no me molestes! —
— Está bien mi querido Kenji-kun. — Acariciándoles las mejillas.
— No me digas así y de esa manera, sólo vete a lo que se supone que harás. — Y se baja del carro refunfuñando: — Maldita Itoko, siempre consigue lo que quiere, estoy cansado de tener que lidiar con ella. —
Harima ya terminó de subir todas las maletas a la cabaña y está agotado, se sienta en el sofá, pero a su sorpresa Itoko le trae un vaso de limonada refrescante, Harima sorprendido le dice: — ¡Que extraño! No me imagine que pudieras ser tan… amable.— Itoko lo mira tiernamente y se sienta a su lado contestándole: — Sé que querías mucho ir a ese paseo con los demás chicos y yo prácticamente te obligué a venir conmigo, pero tengo la sensación de que será para bien, créeme.— Esas palabras lo dejan un tanto pensativo, siempre pensó que Itoko gozaba con jugar con sus sentimientos, ella sabía acerca de su amor hacia Tenma-chan y disfrutaba con su sufrimiento, pero esta vez se mostraba diferente, parecía casi maternal, Itoko continuó: — Sabes, siempre estoy pensando en mí y te dejo completamente de lado, sólo esta vez quisiera que compartiéramos juntos, como primos que somos y única familia…— Harima no podía creer lo que sus oídos escuchaban, ¿Realmente era Itoko quien hablaba? ¿La egoísta y malintencionada Itoko-san?, Correcto, era ella. Harima, incapaz de articular palabra sólo se levantó del sofá y se fue a su cuarto, muy asombrado y aturdido. Ya en él, se recostó en la cama y cerró los ojos, la imagen de Tenma-chan inundaba su mente, en estos últimos días no había podido hablar con ella, sólo estuvo terminando unos mangas con Yakumo, con la cual el moreno se llevaba muy bien, pero no se había atrevido a preguntarle por Tenma-chan, sólo esperaba con ansias la llegada del día del paseo, pero ahora ya no importaba, ya estaba aquí y sólo le restaba disfrutar del viaje, aunque no contara con su presencia.
Al llegar a la costa, Eri subió de inmediato a su habitación de la acomodada residencia en la playa, como sus padres eran adinerados contaban con una casa que les pertenecía, aunque sólo la ocuparan en ocasiones como esta. En su cuarto, la pelirrubia sintió un gran alivio en su corazón, presentía que todo marcharía bien, que lo planeado si funcionaría, lamentablemente para ella, aunque sea muy dura la verdad tendría que desligarse completamente de sus amigas y más aún de esa inexplicable sensación que Hige, como le decía a Harima, provocaba en ella. Eran sentimientos complejos, sentía rencor por despreciarla, odio, indiferencia, pero lo que no podía entender era ese ardor en su pecho cada vez que lo veía, recordar lo junto que estuvieron cuando se fugaron y lo que sentía en ese momento, por primera vez podía decir que se sentía atraída hacia alguien. No podía creer que Harima, a quien despreciaba tanto provocaba tales sensaciones y se preguntaba miles de veces sin encontrar respuesta…
Creyó que sería bueno salir a caminar por un momento a la playa para despejar sus ideas, había un hermoso atardecer y no lo desperdiciaría con sus rabietas de niña pequeña. Caminó por largo rato en la arena húmeda sintiendo la brisa del mar en su rostro, dejando suelta su larga cabellera rubia al viento, vistiendo como siempre adecuadamente, esta vez un hermoso vestido blanco que acentuaba su figura y dejaba translucir su blanca piel, efecto provocado por los rayos del sol que se ocultaba tímidamente en el horizonte; Decidió sentarse por unos minutos en un lugar más seco y tranquilo, al acomodarse tomó sus romillas y de forma inexplicable corrieron amargas lágrimas por su rostro, no vaciló en agachar la cabeza y asumiendo su tristeza no se contuvo más, lloró hasta quedar sin aliento, era como si su más ser querido la abandonara, aunque comparativamente lo que acontecía se le asemejaba; Sin darse cuenta, por la orilla caminaba una silueta masculina que ella, si hubiese estado más conciente en ese momento identificaría de inmediato, pues era Harima que había decido escapar de las locuras de Itoko no encontrando más remedio que caminar por la playa, éste se le acercó sin saber que era ella quien sollozaba, le tocó el hombro y Eri lo miró fijamente creyendo que sería alguien más, su corazón dejó de latir en ese momento, sorprendida ya que ella esperaba que Harima estuviera en el otro paseo acompañando a Tenma, se secó sus lágrimas rápidamente y sacando valor de lo más profundo le dijo: — ¿Y tú que haces aquí?— Con la voz un tanto molesta como siempre le hablaba, tratando de no levantar sospechas.
— Lo mismo me pregunto, esperaba que fueras con tus amigas al paseo de Mikoto-chan. — Respondía muy impulsivamente Harima asombrado.
— No quise ir… — Desviando la mirada que aparentemente lucía afligida.
Harima no quería seguir hablado con ella, sabía que si se quedaba terminarían discutiendo como siempre, pero al verla tan frágil de esa manera, lo hizo reflexionar.
— ¿Hime…?— Como le decía Harima a Eri.
— ¿Qué quieres?— Responde Eri enfadaba por la situación.
— Sé que no me responderás sinceramente, pero por educación te lo preguntaré, ¿Por qué estas así?— Él sabía que Eri le respondería agresivamente, pero no podía dejar de preguntárselo, por muy mal que se llevaran.
La pelirrubia jugó con la arena entre sus dedos de forma nerviosa, no podía decírselo a Harima, era la última persona a quien le confesaría su situación, pero necesitaba decírselo a alguien, aunque él no la entendiera, realmente no sabía que hacer… En ese momento Harima se sentó a su lado y acomodándose, para si pensó: — "¿Qué estoy haciendo? ¿Simpatizando con el enemigo? Jajaj, que ridículo… es sólo Eri, una muchacha como cualquier otra que al parecer está pasando por un mal momento, aunque no lo sienta debo tratar de ayudarla." — La mira enternecido y le dice: — Si no me quieres contar lo que te sucede lo comprendo, sólo te acompañaré para que no estés sola en este lugar…— Eri lo interrumpe: — ¡No es necesario!... puedo estar sola… siempre lo he estado…— El mangaka siente una punzada en el corazón al escuchar esas palabras. Él también ha estado solo a pesar de la presencia de Itoko estos últimos años; Casi logra sentir la pena que siente Eri, pero no puede, ella están cerrada como sus ideas, su obstinación lo colma, pero trata de entenderla aunque sabe que no logrará que le diga lo que le sucede, siente que es mejor así y se ahorrará un problema más. Harima se levanta con desaliento y le dice a Hime: — Bueno, no te quito más tiempo, adiós…— Eri intentó detenerlo pero las palabras no salían de su boca, sólo agachó la mirada y siguió llorando más aún. Harima sentía los tristes sollozos de ella al alejarse, nunca pasó por su mente que sentiría pena por Hime alguna vez, quizás se hubiera regresado hacia Eri pero conociéndola no lo permitiría, sólo restaba tratar de olvidar ese suceso.
Itoko tenía preparada la cena, se esmeró mucho para que a Harima le agradara, siendo una especie de disculpas por traerlo aquí en contra de su voluntad, lo llamó a la mesa y le sirvió, notaba la cara de preocupación de Harima pero no quiso preguntarle el porqué, sólo provocaría su disgusto. Comenzaron a cenar en silencio, Itoko no quería interrumpir la cena haciendo enfadar a Harima nuevamente, aunque eso le encantaba, pero por esta vez no lo haría. Al terminar él se fue a su habitación a descansar de tan largo viaje, se recostó en la cama con las manos detrás de la cabeza y echó a recorrer su mente como siempre, recordó muchas cosas, entre ellas las pasadas con sus compañeros de clase, sobre todo a su querida Tenma-chan, pero sin querer se le vino al pensamiento Eri, lo que había pasado en la tarde y se sintió molesto por la actitud de ella pero a la vez se atormentó muchísimo al pensar que quizás estaba sufriendo y él no la podía ayudar.
Por otro lado Eri, se encontraba en su alcoba descansando, sentía tanta pena, que creía que no aguantaría más, pero pensó en lo que había sucedido días atrás…
Flash back
Era el último día de clases antes de salir de vacaciones de verano, Eri ya comenzaba a preocuparse por la reacción de sus amigas ya que no asistiría al paseo, Akira se le acercó y con su característico entusiasmo (nulo) le dijo: — Sawachika, ¿Irás al paseo con nosotras, cierto? —
— Humm… no lo creo, mis padres ya han planeado las vacaciones y debo acompañarlos. — Trató de no mirarla a los ojos, sabía que Akira era muy inteligente y descubría la verdad.
— Lo imaginaba. — Cortante como siempre agregó Akira
— Hubiese querido ir, pero no puedo, sólo traten de divertirse sin mi…jajaja. — Procedida de una risa un tanto embustera.
— Lo intentaremos…— Akira pensó por un momento — ¿Eri? — continuó.
— Dime. — La mira tratando de buscar en ella una esperanza, una solución.
— Parece que Harima-kun tampoco irá. — Continúa con su característico sarcasmo.
Eri se pone muy nerviosa, trata de disimularlo diciendo: —Pues a mi no interesa, él puede hacer lo que quiera. —
— Sólo decía, ya que talvez te lo encuentres por ahí, ¿Quién sabe?—
— Es improbable, hay millones de lugares en Japón para pasar las vacaciones, además es imposible que él pueda ir a los mismos lugares que yo, él es un simple delincuente. — Agrega con nerviosismo.
— Entonces, ¡Suerte con ello! —
Fin del Flash back
A la mañana siguiente, Harima se levantó muy tarde, pues se quedó hasta altas horas de la noche meditando lo que pasaba, Itoko ya tenía preparado el desayuno y le dijo a Harima: — ¡Yo me iré por ahí, no volveré hasta la noche, así que suerte! — Y salió apresurada, Harima aún aturdido por el sueño sólo logró reaccionar cuando el auto se había marchado, corrió hacia la puerta y gritó: —¡¡ Y LA COMIDAAAAA!!... — Entró reclamando: — Siempre me deja así, tendré que prepararla yo, además que haré hasta la tarde aquí solo, me aburriré, ¡¡MALDITA ITOKO-SAN!! —
Ya son pasadas las tres de la tarde y Harima sólo se ha preparado algo rápido para comer, quiere ir después a la playa a nadar un rato y tratar de disfrutar del paseo, pero esta vez si llevará puesto el traje de baño no quería pasar una vergüenza más como el verano pasado.
Por otro lado, Eri saldrá a caminar por la costa y después irá de compras al centro de la ciudad, su mayordomo Nakamura la llevará, quizás esto sirva para distraerse un poco y aprovechará la tiempo para comprarle obsequios a sus amigas.
Al caminar por la playa recordaba aquel paseo que tuvieron en la costa, también recordó el incidente con Harima, pero estaba tan relajada que sólo atinó a reír. Mientras caminaba sentía que poco a poco podría superar el hecho de irse a vivir a Inglaterra pero en ese momento vio cuando Harima caminaba hacia ella, Eri no sabía que hacer, si ignorarlo o saludarlo como si nada pasara pero mientras pensaba que hacer Hige se le acercó y dijo: — Hola Hime, te veo mejor ahora…— Eri no sabía que hacer sólo le quedaba responder: — Si estoy un tanto mejor…— Harima sentía que debía conversar con ella, era el único que estaba ahí para poder ayudarla en lo que le pasaba, él sabía que con sus padres no se llevaba mejor que con él, sólo restaba acompañarla.
— Hime, ¿Quizás ahora me puedas decir lo que te pasaba ayer?... no significa que me interese, pero quizás pueda ayudarte.
Sorprendida por la actitud del moreno, decide que sería bueno contarle, aunque eso no implique que lo solucionará, en todo caso era imposible.
— Gracias por tu preocupación, pero dudo que me puedas ayudar, de todos modos te contaré, al menos me sentiré más aliviada. —
Eri se sienta en la arena, mira hacia el mar y continúa con la voz desolada: — Mis padres tienen planes de irse a vivir a Inglaterra y te imaginarás que yo me apongo, no quiero separarme de las demás chicas, son mis únicas amigas y las extrañaré muchísimo, en realidad… a todos.
— Así que era por eso que estabas triste… digo… aún lo estás, ¿Pero que tienes planeado hacer? ¿Te quedarás de brazos cruzados mientras tus padres deciden por ti nuevamente?— Tratando de hacerla despertar, sabiendo lo decidida que es Eri.
— No me queda otra alternativa, ya me fui de la casa una vez y no volveré a hacerlo, además son mis padres, ellos saben lo que es bueno para mi. — Baja la mirada.
— ¡No lo creo así!, Ya intentaron obligarte a hacer algo que no querías…— Guardó silencio, ya había hablado mucho.
Eri intentaba asimilar todo, Harima estaba nuevamente protegiéndola de sus padres, pero esta vez era Harima Kenji, no un falso asistente componedor de quien sabe que cosa era, quería que él dejara de hacer lo que hacía en esos momentos, sólo provocaba alocar sus sentimientos, que estuviera con ella ya era suficiente para confundirla y que además estuviera tratando de alentarla para que se quedara, no hacía más que volverla loca, pero creía que Harima tenía razón. Se armó de valor y le dijo muy optimista, con su típica sonrisa que Harima odiaba, pero que esta vez le parecía doliente: — ¿Me acompañas a dar un paseo al centro de la ciudad?
CONTINUARÁ…
Bueno… ese ha sido el primer capítulo de este fic.. uff, quiero que pronto puedan leer los demás!! Wiiiii
Espero que les halla agradado la pareja Eri & Harima!! Al menos a mí me encantaaaaa!! ¬
Les dejaré un adelanto del próximo cap…
Eri y Harima se darán cuenta de lo que sienten pero se verán invadidos por los fantasmas del pasado y los hará pensar mucho en la situación…
Harima se propondrá un objetivo que cambiará esta historia…
Nos vemos en el próximo capítulo titulado "Fantasmas del pasado"…
Que estén bien!! Dejen saluditos!!
Bye bye
Hisachi Akane…
