Había pasado una semana desde que Elsa tomo un control completo de sus poderes, la vida rutinaria y tranquila regreso a Arrendelle, sin embargo, esto no le fue muy bien a algunas personas, debido a que Arrendelle es un reino centrado en el comercio exterior, no ofrecía muchas cosas para entretener a su gente, y en este caso ni siquiera la reina se salvaba del aburrimiento. Es cierto que Elsa de vez en cuando debía responder cartas relacionadas al comercio de comida y productos para satisfacer a los habitantes del reino pero también pasaba unas buenas horas libres de quehaceres.

Por otro lado, Kristoff se iba con Sven a recolectar hielo al norte mientras Olaf disfrutaba de largas caminatas viendo el Verano que tanto anhelaba, los niños al verlo se emocionaban mientras que las personas mas adultas se quedaban perplejas ya que no acostumbraban a ver la magia manifestandose de tal manera, como un muñeco de nieve vivo y una nube flotante encima de el, otros simplemente lo ignoraban porque lo veían como otro habitante mas.

Anna estaba en su habitación, ya había caído la tarde y Elsa termino sus pequeños trabajos relacionados al papeleo, Kristoff seguía trabajando en las afueras del reino y Olaf seguramente estaba dando vueltas afuera del castillo. Anna vio este momento como una oportunidad para pasar un tiempo con su hermana, entonces salió de su habitación a un paso algo rápido, entusiasmada y enfocada en su hermana después de tantos años de separación, paso por los amplios pasillos del castillo iluminados por la luz natural que atravesaba las grandes ventanas y se dirigió a la habitación de Elsa, la puerta estaba medio abierta así que paso lentamente y con silencio para no molestarla en el caso hipotético de que estuviera haciendo algo. Elsa se dio media vuelta al darse cuenta de la presencia de su hermana y dijo en su típico tono tranquilo: Anna ¿quieres algo?

A: Bueno, yo, pensé que ahora que estamos mas unidas que antes podíamos hacer algo juntas, si quieres.

E: He estado algo ocupada hoy, pero si, ya no tengo nada mejor que hacer.

A: Grandioso, entonces ¿Que se te ocurre?

E: Nunca salí del castillo quitando lo que paso hace una semana, y por eso me gustaría ver como es la naturaleza allá afuera.

Al oír esto, Anna se emociono, porque seguramente en el camino se encontrarían con Kristoff y así podría estar a su lado, los dos se volvieron una pareja muy unida en los últimos días y Anna pensaba la mayoría del tiempo en el, le era muy útil porque así se desenfocaba de la realidad y el tiempo pasaba mas rápido.

Elsa dijo que seria mejor que salieran rápido, para que así regresasen antes del anochecer, de ahí se vistió con una copia del traje que había usado durante su conmemoración como reina, ya que el original que llevaba puesto, literalmente paso a ser un traje de hielo algo pesado e incomodo para caminar largas distancias.

Las dos hermanas salieron del castillo e iban pasando a través del gran patio donde la gente estuvo patinando gracias al piso congelado que creo Elsa una semana atrás, en ese mismo patio se encontraba una cantidad muy numerosa de personas, y como Elsa ya no era una amenaza para nadie y ya había logrado ganarse la confianza de todos, las personas se acercaban para decirle cosas como "buenos días reina Elsa" mientras ella les devolvía la frase y a la vez se sentía algo apenada por tanta atención. Después de atravesar el patio y consultar con los guardias sobre su salida del castillo, los cuales se mostraban con una clara preocupación por la seguridad de las dos al interrogarlas bastante, Elsa se dirigió a Anna en voz baja mientras caminaban diciéndole: Me siento agradecida por la atención de todos pero también algo apenada.

A: Descuida, no me extraña que pase eso cuando eres la reina, solo se tu misma.

E: Si, creo que tienes razón Anna, es solo que no estoy acostumbrada a tanta atención.

A: Bueno, solo nos queda atravesar el mercado de comida y llegaremos a la parte segura del bosque donde no hay mas nadie.

Mientras las hermanas se dirigían tranquilamente al bosque, Kristoff y Sven regresaban con un cargamento de hielo recién recolectado el cual no era muy grande, Sven caminaba a paso lento mientras Kristoff estaba montado en el trineo mirando el ambiente natural y a una distancia un poco mas lejana se veía el reino de Arrendelle. Los arboles abundaban, y todo tenia una tonalidad muy verdosa por la amplia vegetación, Pasaron varios minutos donde el silencio dominaba el lugar hasta que en un instante se empezó a oír un ruido leve, parecían animales, Kristoff no le tomo ni el mas mínimo de atención ya que eso era común de vez en cuando aunque esta vez el ruido se oía diferente al resto y traía consigo algo de curiosidad, la cual cautivaba a Sven, porque aparentemente eran ruidos de otros renos, a pesar de la limitada consciencia de Sven siendo un animal, el sabia que nunca pudo conocer su origen, ni a su familia, quería mucho a Kristoff por ser un fiel compañero desde su infancia pero también quería saber de donde provenía, estos pensamientos llenaron su cabeza de emoción y empezó a correr a la izquierda, lejos de Arrendelle.

En ese momento cuando Kristoff logro divisar a Elsa y Anna, el quería acercarseles pero ya Sven había girado y empezado a correr en otra dirección, Kristoff le pregunto en un tono algo alto y molesto que le pasaba, Sven solo siguió corriendo, dejándose llevar por lo que alguna vez fue.