En el mismo cuerpo, ellos se encuentran. Luchando cada uno con el otro. Dos mitades. Tan distintas y tan similares. En la misma cabeza, ellos desean la muerte del otro para poder gobernar. Pero solo pasara cuando se decida. El día que Leonardo se decida que desea ser será el día que uno deje de existir.

El primero es aquel que quiere ser lo que su padre quiere que sea. Honrado. Amable con su familia, cruel en batalla. Respetuoso y educado. Guerrero del bushido que respete las reglas. Un líder que sepa como guiar, aconsejar, impulsar y salvar a su equipo. Valiente ninja que respeta las ordenes de su sensei esperando ser como él.

El segundo quiere lo contrario. Quiere ser normal, quiere la presión ejercida sobre el se calme. Sueña con el día que sus hermanos puedan cuidarse solos. Sin que el tenga que estar sobre ellos. Sin que su padre lo obligue a ser la figura paterna que ellos necesitan y que esa rata debería ser. No él. Él debe protegerlos como hermanos no como padre. Él no tiene porque ser tan aplicado como es. Es solo debería entrenar unas pocas horas, no tantas como lo obligan.

Leonardo esta cansado. Cansado de su lucha. Cansado de ser lo que su padre le manda a ser . Cansado de ser el que se encarga de todos en su casa. Cansado de ser el líder. Con mucho gusto le daría a Raphael la oportunidad de estar en su lugar para que vea lo difícil que es ser él. Solo para que descansar un rato mientras su hermano sufre lo mismo que él sufre.

Sus dos mitades luchan. La responsable y la cansada. Luchan pensando en que harán para derrotar al otro. Para ser el que domine el cuerpo. Ambas desean ser el real. Ambas desean que todo termine y al mismo tiempo desean que nunca acabe. Se aman.

La mitad responsable ama la valentía de la otra. Ama la forma que quiere dejar de sufrir, ama la forma que quiere hacerle ver a su padre lo que debe y no lo que hace. La mitad cansada admira la perseverancia que tiene la otra. Admira como decide seguir ejerciendo y mandando a los otros. Aunque nunca lo confíense, eso es lo único bueno de ser líder: Tener a un equipo bajo tus órdenes.

Es engreído, lo sabe. Le encanta y lo odia. Le encanta porque no es como su padre quiere que sea y lo odia por el mismo motivo.

De todas formas, amarse a si mismo no es nada malo. No es malo querer separar sus mitades para amarse de forma física y al mismo tiempo no querer que pase ¿Verdad?