SUCESOS

Prólogo

Era una noche sin luna, y la mansión Hyuuga se encontraba sumida en el caos, la heredera había desaparecido nadie tenían idea de dónde podría estar y quién se la había llevado, en especial en medio de una celebración de tan poderosos clan; Hiashi esteba en estado de shock del cual nadie había logrado sacar desde hace 20 minutos en los que había caído de rodilla y con los puños en el suelo, ni siquiera su hermano Hizashi, que ya se había llevado a Neji para que descansara y no se presionara por todo el alboroto que ocurría, todos los ancianos del consejo estaban preocupados porque el secreto del Byakugan iba a ser rebelado, mandaron a varios Hyuuga para rastrear a Hinata y traerla de regreso a cualquier precio, hasta ahora no había resultados.

- Esto es inaudito.

- No es posible.

- ¿Cómo pudo suceder?

- Debemos encontrar a la heredera

- El secreto del Byakugan está en peligro

Estos y muchos más comentarios se encontraban en boca de todos los consejeros, fue hasta ese momento que Hiashi reacciono y sin que nadie pudiera hacer algo, salió corriendo con notable furia y preocupación, para poder encontrar a su primogénita, sintiéndose enojado consigo mismo al no poder actuar con rapidez, con lo único que contaba en ese momento era su instinto… instinto de padre, instinto de shinobi?... no lo sabía, pero lo que sí sabía es que debía correr hacia las afueras de Konoha, donde el bosque se volvía más tupido y difícil de atravesar.

Mientras tanto en los bosques de las afueras de la aldea se encontraba un ninja yendo a toda velocidad, con una pequeña entre sus brazos, lo cual lo hacía muy feliz, pero aun así no bajaba la guardia, sabía que en cualquier momento los Hyuuga irían tras su rastro, por lo que hacía lo posible para dejar el menor rastro posible, lo que, al parecer, no estaba haciendo muy bien, un kunai pasó rosando su mejilla, habriendole una pequeña herida.

- Demonios, imagine que tardarían más tiempo.

- ¿Quién está ahí?- preguntó con su mirada hacia el lugar de donde salió el kunai, pero no recibió respuesta.

- Muéstrate cobarde. - Vio como algo se movía entre los arbustos sujeto un kunai al igual que a Hinata, para usarla de escudo si era necesario. Un hombre salió de la oscuridad, vestía un traje negro ninja y una máscara naranja con espirales que cubría todo su rostro, y se visualizaba su cabello negro- ¿Quién eres?- de nuevo el silencio reino lo que hizo que el ninja del rayo se enojará y arrojara el kunai, que fue fácilmente detenido.

- No te conviene pelear contra mí

- ¿Quién te crees?- ahora si estaba enojado, dejando a Hinata en el suelo se arrojo contra el sujeto enfrente suyo.

Una gran banda de pájaros salió volando del bosque, hacia donde se dirigieron todos los Hyuuga para ver si encontraban pistas de su heredera. El primero en llegar fue Hiashi, que se encontró con una zona parcialmente destruida y a un shinobi tirado boca abajo, sin perder tiempo se dirigió hacia él descubriendo que era uno de los embajadores del país del rayo, pero se encontraba muerto, alzo la vista con el Byakugan activado para ver si su hija se encontraba por los alrededores, sin embargo no encontró ningún rastro de ella; lo demás Hyuuga llegaron observando el espectáculo de cómo su líder cargaba al embajador.

- Hiashi-sama, ¿Qué ha sucedido?

- No lo sé, dos de ustedes síganme y llevemos esto a Konoha, los demás sigan buscando a mi hija.

- Hai! – dos de los Hyuuga que iban al frente acompañaron a su líder, en tanto lo demás registraban los alrededores en busca de Hinata, sin éxito alguno. Buscaron durante meses pero nunca la encontraron, lo que causo una depresión en Hiashi y extrañeza en Neji, junto con tristeza de ya no poder ver a Hinata de nuevo, sin mencionar algunos problemas que se tuvo con el país del rayo que afortunadamente se resolvieron sin ningún conflicto.

Flash back

El embajador cayó muerto, mientras el misterioso ninja observaba hacia donde estaba la pequeña, durante el combate se había despertado y escondido de tras de un árbol a una considerable distancia, encogida, temblando por el miedo y llorando, se acercó lentamente a ella viendo cómo se encogía más, por lo que se agachó para estar a su altura.

- Tranquila, no te voy a hacer daño – dijo con voz calma y serena, causando que Hinata levantara el rostro, mostrando sus ojos- ¿Cómo te llamas?

- Hi-Hinata – ese hombre no le parecía mala persona, pero su máscara le daba un poco de miedo

- Hinata, es un lindo nombre –Hinata se sonrojo- eres una Hyuuga, verdad – la pequeña asintió tímidamente- ¿te gustaría venir conmigo? – al decir esto se quitó la máscara para ver a un hombre atractivo que intensificó el sonrojo de Hinata

- De-demo O-oto-san de-debe es-estar pre-preocup-preocupado y quiero re-regresar a ca-casa- contestó Hinata con ojos llorosos pero con más confianza.

- No te preocupes, sólo pasaras la noche conmigo, y después te regreso a tu casa ¿vale?- lo dijo amable y suavemente convenciendo a Hinata, y así volverse a poner la mascar para que no se notará la sonrisa un tanto siniestra que tenía. – ven sube- dijo haciendo pose de caballito

- Hai- Hinata se subió- P-Por ci-cierto, me po-podría de-decir su no-nombre- dijo sonrojándose nuevamente

- Cierto, soy un mal educado, me llamó Madara- después de decir esto se desvanecieron, un minuto después llego Hiashi.

Fin del Flash back

Los años pasaron, sin pista de Hinata ni de que se haya robado el Byakugan, eso relajó al consejo Hyuuga, además de convencer a Hiashi de tener a otro hijo, naciendo Hanabi; pero aun así no había día en que no recordara a Hinata, y como en el pasado aparecía en sus pesadillas reprendiéndolo de no poderla salvar durante los primeros meses, pero con ayuda de Hizashi pudo superarlo un poco; y Neji al tener poca edad pensaron que la olvidaría en poco tiempo, no fue así, siempre preguntaba por ella, y prometiéndose a si mismo encontrarla un día para volver a ver a esa niña bonita, dando un poco de nostalgia y esperanza al líder del clan para volver a ver a su primogénita.

En cambio Hinata se encontraba feliz de encontrar a un nuevo amigo, pronto el recuerdo de su familia y hogar fue borrado lentamente, gracias al sharingan de Madara, él le ayudaba a entrenar para ser ninja como su, ahora autoproclamado, padre quería, a ella le gustaba estar con él porque era muy gentil y amable, aunque un poco estricto y en sus entrenamientos era duro y exigente, diciéndole que esa era la mejor manera para ser fuerte y demostrar su cariño hacia ella, para que sintiera orgullo cuando creciera y se defendiera, por eso y más, especialmente por los pasteles de chocolate que le compraba. Hinata le quería mucho y casi nunca se separaban, incluso llego un día un joven muy parecido a él, llamado Itachi, al que bautizo como su nuevo hermano, esa era como una pequeña familia para ella, inseparable, solamente fue un día en el que los dos la dejaron sola, fue una noche en donde la luna se tiño de rojo.

Continara...

Bueno, es verdad que hace mucho tiempo que no me paseaba por aquí, ya había abandonado el escribir hace mucho tiempo, pero creo que es hora de retomarlo. He decidido por empezar de nuevo esta historia que es a la que más quiero, pienso renovar cada capítulo, y espero que les guste como van quedando. Puede que algunos me quieran matar por no haber pasado ni a saludar, pero estoy de vuelta.

Sin embargo, acabando este semestre entro a la uni, así que no se si será continua la histria, pero haré lo que pueda, Me gustaría que dejarán sus reviwes para saber lo que opinan. Nos vemos, ya no les quito su tiempo jeje.