Hola a todos, este es mi primer fic. ¡espero que os guste y disfrutad de la lectura!
Hacía un día nublado, aunque bajo la plataforma, en los suburbios, apenas se notaba ningún tipo de diferencia en la temperatura. Era una zona bastante despoblada, pobre y antigua en comparación con la gran plataforma donde se alzaban los edificios de los 8 sectores de Midgar, y el gran instituto privado ShinRa en el centro de la ciudad. Hay quien decía que era una gran empresa con muchísimo dinero y bastantes estudiantes ricos, entre los cuales algunos acababan trastornados por la autoridad de los mejores profesores de todo Midgar.
Aeris no conocía ese lugar, padecía una fobia muy común en los ciudadanos de los suburbios: tenía miedo de ver el cielo abierto y que se la llevara a la corriente vital, un flujo constante de la Tierra que mantiene la vida de todos los seres vivos que viven en ella.
Era horario de clases y Aeris estaba en su sucio pupitre al lado de la frágil ventana de cristal sintético. Miraba con atención el techo de los suburbios cuando de repente, oyó la puerta de su clase chirriar y ser golpeada sin cuidado alguno contra la pared. Acababa de entrar un chico de cabello oscuro con un uniforme del instituto ShinRa, uno de sus adinerados alumnos, a los que solían llamar Soldados. Llamó al profesor de ciencias, Iruka y se lo llevó al pasillo.
Hablaron durante largos minutos mientras todos los compañeros de Aeris chillaban y se lanzaban aviones de papel. Ella observaba su profesor y aquel chico con cuidado cuándo se dio cuenta que una chica la miraba. Cissnei, la mejor alumna de todo el curso. La misteriosa peliroja miraba a Aeris con unos grandes ojos color almendra. Cissnei se giró de nuevo con rapidez y anotó un par de cosas en su libreta justo antes de que entrara el profesor junto con el chico de ShinRa.
Contó a sus alumnos lo sucedido, pero Aeris sabía que no lo explicaba todo, debía conseguir hablar con ese chico para saber lo que realmente significaba esa noticia. El profesor seguía sudando por la frente mientras despedía al Soldado y continuaba con su aburrida clase de ciencias.
Aeris se repetía todas y cada una de las palabras de Iruka analizando la preocupación y la falsa seguridad de su voz :"Un componente del instituto de los Suburbios ha cometido una serie de problemas que han afectado al sistema de educación de este centro. No sabemos quién ha podido ser y si se encuentra ahora entre nosotros por favor, al timbre de salida que se muestre ante el director del instituto ShinRa, Rufus. Bien, sigamos con nuestra clase."
Cuando sonó el timbre de salida, Aeris recogió sus libros y libretas y las metió dentro de un bolso de tela. Se dirigió hacia su casa, dejó sus cosas y se encaminó al pequeño local que ShinRa tenía en los suburbios por motivos desconocidos. Al llegar, intentó darle al timbre pero antes que llegara a rozarlo, un chico con el pelo rojo y trajeado le abrió la puerta.
-¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?-Preguntó el chico con total confianza y apoyándose en el borde de la puerta.
-Tengo algunas dudas sobre una información que nos ha traído un chico de ShinRa.-Dijo ella un poco insegura.
El chico no quiso contestar, hizo que no con la cabeza borrando su alegre sonrisa y cerró la puerta de hierro con un fuerte golpe. Aeris no supo qué hacer, y puso rumbo a los límites de los suburbios donde había una pequeña iglesia muy antigua con un campanario caído.
Entró como hacía de costumbre pero se sorprendió al encontrar algo muy inusual. En el interior había un Soldado a punto de pisar las únicas flores que vivían en los suburbios. Aeris gritó que no las pisara y corrió hacia él. Tiró con tanta fuerza del brazo del chico que lo tiró y junto con él cayó Aeris.
-¡Perdón! No quería...-Dijo ella avergonzada mientras se levantaba.
-No te preocupes.-Contestó el Soldado, que no parecía molesto en absoluto.-¿Cuál es tu nombre?
-Soy Aeris, del Instituto de los Suburbios.-Respondió ella.
-Zack, alumno de ShinRa-Sonrió.-o Soldado de ShinRa, como prefieras llamarlo.
Aeris sonrió y preguntó:
-¿Cómo has llegado hasta aquí? Nunca viene nadie a este sitio.
-Me he perdido después de llevar una noticia a tu instituto por encargo de Rufus y he llegado hasta aquí.
Aeris se acababa de dar cuenta de que ese chico interrumpió su clase de ciencias con el profesor Iruka hacía unas horas, se había distraído demasiado con la mirada de Cissnei.
-Es verdad, te reconozco. Quisiera preguntarte sobre eso ehm...Zack.
