I CAPITULO: "Tarjetita de Invitación"

- Esto debe ser una BROMA- saltó Sirius atónito quitándole de las manos el trozo de papel que Remus sostenía en sus manos, para cerciorarse él mismo de que lo que decía su amigo era cierto y no otra de sus bromas.

- Te juro que es cierto- le dijo Remus con la misma cara de incredulidad con la que su amigo leía y releía el misterioso papel.

- No puede ser- habló por fin Tonks, quien tomó la invitación desde las manos de Sirius, quien en ese momento miraba un punto indefinido en la pared de la cocina de Grimauld Place nº 12, con una muy divertida cara a causa de la invitación recibida.

- no...no...es IMPOSIBLE- dijo de pronto Bill desde las cabeceras de la mesa, tratando de hilar las palabras que momentos antes habían salido de la boca de Remus cuando leía la misiva que había llegado hace escasos momentos a la cocina de Grimauld Place.

Mientras todos sacaban sus propias conclusiones acerca de la extraña noticia, el silencio, que inundaba la habitación se vio opacado por el repentino y espontáneo estruendo de risas que los presentes soltaron al unísono.

- Se puede saber, cual es el chiste- dijo el Sr. Weasley desde la puerta, quien venía acompañado de su esposa, y de las dos nuevas miembros de la orden: Fleur Delacour y Elizabeth Daniels, todos los cuales venían de una reunión con Dumbledore, seguramente en la que se les fueron explicadas sus nuevas funciones.

- Este- le respondió Bill con una expresión divertida y con los ojos llorosos de tanto reír, entregándole la tarjeta a su padre, el cual la examinó para luego leerla. La delicada tarjeta, de un brillante beige perlado, tenía en la portada cuidadosamente dibujadas dos palomas blancas, quienes sostenían entre sus patas un par de argollas doradas, las cuales revoloteaban por todo el papel, uniendo sus picos en el centro. El Sr. Weasley, la miró con extrema curiosidad, sin embargo, comenzó con su lectura:

"Esta unión maraca una de las etapas más importantes de nuestras vidas, quisiéramos compartirlas con ustedes..."

Leído esto, paseó su vista por los presentes, a lo cual notó que todos se hallaban con su mirada fija en el suelo, tratando de contener la risa que no querían demostrar por la seriedad con que los miraba la Sra. Weasley, quien ya sabía de lo que se trataba. Arthur abrió la tarjeta y, tanto a él como a Elizabeth, quien había sido compañera de los "merodeadores" y Lily, casi se les cae el pelo al ver a la alegre pareja que saludaba desde el interior de la tarjeta.

- SNAPE- gritó Elizabeth impresionada- con... con... y... y... está... sososonriendo!

- "Severus Snape y Sybill Treanalwey – prosiguió atónito el Sr. Weasley – Invitamos a ustedes y familia a la celebración de nuestro matrimonio a efectuarse el día 14 de febrero En la Iglesia Mágica de San Valentín, a las 21 hrs. y luego a una recepción en el colegio de Magia y Hechicería Hogwarts..." - pero que poción se tomó Snape- comentó Arthur pasmado, aunque de inmediato fue callado por un codazo que le fue propinado por su esposa, quien estaba en completa defensa de la nueva pareja.

- al fin Severus ha enviado las invitaciones a su boda! Que tierno, no creen- suspiró Molly acercándose a la cocina, varita en mano, dispuesta a preparar la cena.

- tierno- dijo Sirius divertido- cursi! Querrás decir, Molly, cursi...

- cursi! Por quéÉl está enamorado, que es distinto, y se va a casar, cosa que deberían imitar, porque o sino, los va a dejar el tren- dijo la Sra. Weasley mirando a Remus, Sirius y a Bill.

- ese no es el tema, por ahora, el tema es Snape y su matrimonio, el cual se nos acaba de ser avisado por un parte, que cuyo sobre estaba plagado de globos rojos, los cuales eran reventados por las flechas que cupido les lanzaba, al momento que este te guiñaba un ojo, y todo esto, sin mencionar la lechuza rosada con corazones dorados que nos trajo la mencionada invitación, que al irse, hizo una pirueta en forma de corazón en el aire.- argumento Lupín con el seño fruncido, visiblemente confundido y divertido a la vez- tu crees que esto es propio de Snape!

- es que uds. no han visto lo cambiado que está, parece otra persona! Si vieran como le brillan los ojitos cuando habla de Sybill- Dijo Molly sacando platos con su varita, sonriendo tiernamente.

- naaaaahhhh! que los ojos le brillaban por Sybill, eso lo tengo que ver con mis propios ojos...- exclamó Sirius incrédulo- Como fue que ese Narizón encontró alguien que lo quiera! Esto es inédito!

-...y antes que ustedes...- susurró la Sra. Weasley sólo para ella, pero su comentario fue escuchado por todos los presentes, aunque sólo los tres aludidos reaccionaron lanzándole una mirada asesina a la mujer, la cual siguió revolviendo la olla que tenía al fuego.

- pero, a mi me gusta la pareja...- reflexionó Tonks, poniéndolos servicios mágicamente en la mesa.

- se ven bien juntos...- agregó Fleur, que aparecía las servilletas en el centro de la mesa.

- pero hay algo que me extraña- continuó Eli ubicando el pan y sentándose al lado de Sirius- no están mencionados los padrinos en la invitación...

- tienes razón, yo creo que el padrino debería ser Dumbledore- afirmó Tonks ocupando el puesto que estaba al lado de Remus.

- Dumbledore va a ocupar un lugar más importante que el del padrino- dijo Molly haciendo aparecer, con un movimiento de varita, la comida en los platos- Dumbledore ocupará el lugar del Padre de Snape y Mcgonagal, el de la madre.

- y como sabes tanto del tema- le preguntó interesado Arthur.

- es que en este ultimo tiempo, Severus, me cuenta todo, me pide consejos, me ve como a una madre...- dijo Molly dulcemente.

- QUE- gritaron Bill y su padre ante tal comentario.

- Arthur...- bromeó Sirius- creo que te creció la familia... Severus Weasley!

- ahora solo falta que me pida que lo acompañe en la puerta de la iglesia- dijo fastidiado el Sr. Weasley, que ante la mirada disparada por su esposa, no le quedó más remedio que arreglar lo que había dicho- lo cual yo aceptaría encantado- todos rieron al ver la respuesta de Arthur, el cual ya se comenzaba a molestar con su esposa. Después que las risas calmaran, Sirius volvió a tomar la palabra:

- Lo que es yo, estoy más que seguro que si Snape me pidiese que fuese su padrino...

- cosa imposible...- aclaró Remus

- claro, imposible- siguió Sirius apoyando a Lupín- yo le diría, sin pensarlo, que NO...- comentario, al que todos, casi al unísono, respondieron con un "yo haría lo mismo", ante la notoria mirada de reprobación de la Sra. Weasley.

- de sólo imaginarnos entrando con Snape a la iglesia, me da como picazón- comento divertido Remus, lo que provocó la risa de todos, menos de Molly, por supuesto.

- ustedes, envés de reírse tanto, deberían pensar en sus propios matrimonios...- saltó la Sra. Weasley cada vez más enojada por las burlas de la boda de su nuevo hijo putativo.

- y dele...- se escuchó una voz masculina, pero todos decidieron ignorarla y hacerse los lesos ante tal comentario.

- si ahora se presentase Snape- cambió de tema Sirius- creo que lo haría algo que debí haber hecho hace tiempo...

- golpearlo hasta hacerlo sonreír- dijo Bill

- patearle el trasero...- sonrió Elizabeth

- Lavarle el cabello- Gritó Arthur

- un fashion emergency- soltó Fleur

- colgar su ropa interior en el centro del gran comedor en Hogwarts- dijo Tonks entusiasmada

- y luego sacarle una foto a la cara de Snape cuando se da cuenta de que la ropa interior es de él...- le siguió Remus feliz

- si! y después mandar las fotos al profeta para que todo el mundo se entere- gritó entusiasmadísimo Sirius, el cual después de recordar que lo que iba a hacer y debía haber hecho hace tiempo, no era precisamente eso, prosiguió un poco más tranquilo- ehhh... aunque no es mala idea eso de la ropa interior, creo que es mejor si talvez...- pensó Sirius ante la mirada inquisidora de todos los presentes.

- ...o tal vez a ambas...- agregó Lupín mirando a Sirius, quien le devolvía la mirada sonriendo, ya que se dio cuenta que su amigo le había adivinado el pensamiento.

- pensamos lo mismo, eh- le dijo Sirius

- pero que es lo que están pensando- preguntó interesado Bill

- vender el matrimonio al profeta o a corazón de bruja- respondió Sirius sonriente

- o talvez a ambas- agregó Lupín con la mirada de extrema reprobación de Molly.

- AMBAS- gritaron todos felices.

Acto seguido, se escucho en la chimenea de Grimauld Place nº 12 unos misteriosos ruidos, que provocaron el mas absoluto silencio entre los presentes, eran sonidos como de pisadas, que se acercaban a la cocina con un cuidado único y en completo silencio, cosa que alertó a los de la orden, por lo que todos, casi por instinto sacaron sus varitas. Listos para atacar a los supuestos mortifagos que se acercaban a la cocina, cuando ya estaban a punto de atacar se dieron cuenta que las siluetas que se acercaban, ahora con mayor claridad, eran algo familiares.