The Song of the Red Moon
[Prologo]

"Nunca creí que la vida tuviese algo de emocionante, siempre creí que era un ciclo normal que a todos nos llegaba la muerte, que todo terminaba alguna vez. Pero estaba equivocada, esto recién comienza. Luego de haberle conocido, a esa persona que rompería con toda teoría posible"

Las cosas en casa eran aburridas, al menos eso me parecía a mí. Yo sabía que todo esto era demasiado cotidiano y a veces sentía que me faltaba algo de emoción, pero ¿Cómo encontrarla? En una ciudad así. Actualmente me encontraba viviendo en la ciudad de Tokyo, en Japón.

Desde niña me daba la impresión de que las cosas eran demasiado aburridas, siempre era lo mismo, las clases, el club, ir a casa y demás tareas.

Me encontraba cursando el final del tercer año de la preparatoria, a penas el año pasado había cumplido quince años, dentro de poco seria mi cumpleaños.

Nuevamente ocurrió, en casa se daban las peleas cotidianas entre mis padres, nunca había sido buena la relación entre ellas después de mi nacimiento. Tenía dos hermanos mayores, que estos últimos siempre se veían molestos porque estaban cansados según ellos de todo esto. Querían que las cosas cambiaran, pero mi padre no ayudaba.

Una mañana un domingo, después de la clase de deportes, que extrañamente nos anunciaron un viernes que tendríamos la práctica de deportes un domingo, cosa que fue algo fuera de serie, dado que no era habitual que el profesor cambiara los horarios.

Esa mañana nuevamente, todo se veía como de costumbre, las clases se dieron como siempre, pero para cuando me di cuenta algo raro estaba pasando. Había escuchado a Sayuri que me estaba diciendo algo, pero no le preste atención, hasta que escuche sus palabras nuevamente.

"Hana, pero que te pasa? Acaso escuchaste lo que te dije?" –Me pregunto la joven de ojos grises- "llevo media hora hablándote" –se quejó esta última-

"Lo siento, no te preste atención" –sonreí sin poderlo evitar al ver como mi mejor amiga se molestaba- "enserio lo lamento" –sonreí divertida mientras que prestaba atención nuevamente a ella- "¿Qué querías decirme?" –pregunte-

"Ah, cierto" –se quedó pensativa- "¿te has enterado? Ha llegado un nuevo alumno al instituto" –sonrió-

"Un nuevo alumno, ¿en esta época del año? ¡Si estamos a mitad de año!" –Dije sin entender nada- "pero como puede ser?" –me pregunte pensativa-

"no lo sé" –respondió la joven de ojos grises- "pero solo sé que el director hizo una excepción" –respondió la joven-

"Entiendo, con razón" –sonreí- "¿acaso va en nuestro curso?" –pregunte curiosa-

"Aparentemente si, aunque se corrió el rumor que el alumno nuevo parece mucho más joven" –sonrió- "todos dicen que es menor a nosotros, pero resulta que tiene la misma edad al parecer"

"Eso está curioso, tengo que admitirlo" –admití pensativa- "pero ¿será así?" –me pregunte mentalmente-

Para cuando quiso Sayuri responderme a esto último que decía, vimos entrar al profesor causando este último que todo el salón guardara silencio. Escuchábamos al profesor anunciar al nuevo alumno, todos los chicos murmuraban, mientras las chicas parecían estar sorprendidas y bastante admiradas, ese rumor parecía ser cierto.

Ese joven tenía una mirada bastante penetrante, pero a su vez parecía estar demasiado tranquilo. Llevaba la ropa del instituto, sus ojos color marrón claro y su cabello de un tono casi igual a sus ojos pero que tenía un extraño tono rubio ceniza también al tomar contacto con la luz.

Mientras que el profesor lo terminaba de anunciar, no pude evitar observarlo curiosa, se veía lindo tenía que admitirlo, pero esa mirada lo hacía un poco feroz, también daba escalofríos dado que tenía una apariencia salida de una novela, incluso parecía un modelo de pasarelas.

"no puedo creerlo…" –susurre sin querer-

Su nombre era Kyosuke Hatsuro, era hijo del gran hombre de negocios Kaztuko Hatsuro, el profesor había terminado de anunciarlo y ahora buscaba un lugar donde podría ubicarse para sentarse para así comenzar la clase.

Unos pocos minutos después, casi se me hiela la sangre, porque escuche al profesor que decía con naturalidad "Veamos, creo que el lugar al lado de Haru está libre, puedes sentarte ahí". Poco a poco note que venía para el lado donde estaba yo, causando un par de murmullos en el salón, más que nada por parte de mis compañeras.

Lo observe de reojo pero no le dije nada, pude ver a Sayuri que me miraba raro, pero parecía divertida ella con la situación. Luego de esto las clases transcurrieron normalmente. Al momento de irme a casa, después del club, camine un poco y había ido al parque. Sabía que era tarde, pero no tenía ganas de ir a casa, necesitaba tomar algo de aire.

Una hora más tarde me sentía más tranquila, pero de repente escuche un extraño ruido entre los arbustos, para cuando me percaté de que estaba pasando, pude ver unos ojos rojos que me miraban y escuchaba un ruido demasiado extraño, lo que me provoco un susto enorme y atine a huir de ahí, algo me decía que si me quedaba podía ser mi fin.

Llegue a casa, esa noche me la pase en mi habitación había llevado algo para cenar, pero me preguntaba interiormente que era eso, que fue eso. Esos ojos rojos, eran de "¿Quien será?" Me preguntaba en mi mente, nunca había visto algo así, y me preocupaba bastante.

Entre pensamientos e ideas me quede dormida, mañana no había clases, así que podría pensar tranquila y terminar con las tareas.

Esa noche, tuve un sueño… esos ojos rojos otra vez los pude ver… pero no podía ver a su dueño/a…¿Quién sería? ¿De quién eran esos ojos rojos? ¿Acaso era algo peligroso? ¿De qué se trataría?...