Hace incontables siglos atrás... Existían criaturas sobrenaturales y de gran belleza las cuales cada una tenía un poder oculto, así como una debilidad por las que pueden ser destruirlos, hasta ahora se creía que estas criaturas fueron exterminadas con estacas y objetos de plata pero eso solo los debilitaba mas no los eliminaba por completo. Muchos de ellos aun conviven con nosotros en nuestro mundo sin darnos cuenta.

Entre estas criaturas están los vampiros o los fríos como los solían llamar, estas criaturas tienen asombrosos poderes, hasta podían volar sin tener alas y poseen enormes colmillos para alimentarse de la sangre de los seres humanos ya que esta les da una fortaleza innata a sus poderes y la capacidad de regenerarse, aun pudiendo degustar la comida humana y vivir sin ese vital liquido por un tiempo, esto no los logra satisfacerlos por completo.


Y por último estaban los licántropos o los hombres lobos son seres que tienen la habilidad de transformarse en humanos y en enormes lobos los cuales dan un aspecto atemorizante, se alimentan de carne pero en luna nueva estos seres son débiles y para no serlo, tienen que comer carne humana para satisfacer sus necesidades.


Estos seres estaban en guerra por la toma del poder para así gobernar el mundo y desplazar a los humanos pero debido a las guerras estos casi se extinguen y ambas razas le dieron la verdadera importancia que tienen los seres humanos para ellos, lo cual llegaron a un acuerdo entre ellos y con los cazadores humanos que estaban luchando por su vida. En este acuerdo se llegó a formular ciertas reglas las cuales se deberán cumplir o sino serán eliminados de la peor forma, aislándolos de los que los mantiene vivos logrando así a que los ejecutados perdieran la razón y luego son devorados por su demonio interior.


— ¡Hooo! ¿Mami y todo eso es cierto?— pregunto una hermosa niña de 5 años con bellos ojos achocolatados, de cabello negro azabache hasta los hombros la cual y vestía una pequeña bata de dormir mientras se recostaba en la cama para descansar.—Si mi pequeña Kagome ahora a dormir—contesto una mujer de larga cabellera negra y ojos marrones, finalizando con la historia que le contaba a su hija y la arropa con su cobija — Buenas noche mi bebe— dijo mientras le daba un beso en la frente.

—Recuerdo… Todo eso como si hubiese sucedido ayer— contesto con una sonrisa una joven de gran belleza, lucía una ropa de cuero totalmente negra la cual es de una pieza, consistía en una camisa manga larga y pantalón que se ajustaba a su cuerpo escultural, este traje solo se logra quitar a través de cierre que se encuentra en el centro de sus pechos terminando hasta su cintura y por encima de este está un corcel del mismo color, traía unos pequeños guantes y botines de tacón cinco dedos por debajo de la rodillas y traía por encima una capa con capucha ocultando su rostro y figura. —No sabes cuánto te extraño Mamá… —dijo recordando el bello rostro de su madre sonriente — ¡Pero juro que vengare tu muerte!—dijo muy segura de lograr su objetivo dando un gran salto desde donde se encontraba, en lo más alto de un templo cristiano llamado "el vaticano" dando un perfecto aterrizaje en el suelo. —Bien… Es hora de cazar—sonrió mostrando así lo único visible en esa nublosa noche, sus brillantes y blancos colmillos.

Continuara…

Hola este es el segundo fic aquí que se me ocurrió y quise ver que les parecía. Espero sus comentarios…

Se les quiere…