Vaya había pasado tiempo desde la última vez que escribía un fic, pero me entró la musa y bueno aquí estoy jeje.

Éste es mi primer fic de Katekyo, espero les guste. Este es un pequeño primer capi y también estoy probando un nuevo estilo de escritura espero que haya salido bien y que los anime a seguir leyendo el fic, sin más que agregar siempre espero sugerencias, críticas constructivas y demás.

Bueno, nos vemos abajo.

Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn no me pertenece, sólo ésta humilde idea y fic.


¡¿Qué los anillos, qué?!

Capítulo 1:

Una llegada inesperada.

Un lindo y tranquilo día en Namimori; pájaros cantaban, autos en las carreteras, niños y adultos caminaban y hablaban; todo lo necesario para un día normal… Sí, sin duda alguna.

Claro, aún se puede denominar normal a una ciudad llena de mafias italianas, chicos delincuentes que sacan armas de quien sabe dónde, ¿llamas de la última voluntad?, bebés de no más de un año que son perfectos hitman (a.k.a sicarios), entre muchas cosas, pero, por supuesto que se puede después de todo la realidad es relativa ¿no?

… En fin, eso no es lo importante, lo más primordial es la casa Sawada, porque el mejor sicario del mundo tenía su negra mirada fija en la cama donde se supone su actual alumno debería estar.

— ¿A dónde te metiste, Dame-Tsuna? — miró el reloj en la mesa del cuarto. Pronto Gokudera y Yamamoto vendrían por el castaño.

Dio un salto a la cama: —Extraño presentimiento ¿no?... Unas veces la Hyper-intuición es fastidiosa — luego de recordar lo que dijo el castaño ayer antes de dormir escuchó el timbre. —Será mejor que aparezcas, Tsuna— dijo, ya cerrando la puerta del cuarto, pensando en la mentira que le dirá a mamma y lo que le diría a los dos guardianes.

Oh, vaya. Parece que el Décimo Vongola desapareció y créanme que sí, pero no, no está muerto, esperen y verán a donde calló nuestro enano muchacho.

Podía sentir algo viscoso en su cara y se seguía moviendo por toda su mejilla. Sentía su cuerpo verdaderamente pesado y apenas y si pudo lazar un pequeño sonido.

— ¡Mukuro, no! ¡¿Qué haces?! — pudo escuchar unas voz infantil dici… esperen ¡DIJO MUKURO! Sus ya grandes ojos se abrieron de par en par, sentándose a toda prisa soltando esta vez un gran quejido.

— ¡Hiii! — sus ojos estaban cerrados fuertemente. De verdad que el cuerpo le dolía a horrores.

—Lo siento, amigo ¿mi perro te hizo algo? — ¿perro? Los ojos castaños se abrieron notando dos pares de ojos unos marrones y otros bicolores mirándolo fijamente. No pudo evitar soltar otro chillido.

El niño se acercó al perro que era un tanto grande y tenía apariencia de lobo. — ¡Mukuro!, no puedes ir asustando a las personas así —le regañó el niño, mientras el siberiano bajaba un poco las orejas.

El mayor abrió los ojos otra vez para ver lo que pasaba. ¿llamó Mukuro al perro?.

—Lo siento, de verdad, lo sien… espera un segundo — el niño que no parecía de más de diez años lo miró con mucha curiosidad más específicamente lo que traía en el cuello.

El castaño que estaba más preocupado por el nombre del perro y su dolor terrible del cuerpo no notó la extrema curiosidad del niño con su cuello. Pero lo que dijo el chico de verdad le preocupó.

—Ese… es el anillo del cielo Vongola, ¿cierto? —le preguntó con una pequeña sonrisita señalando el ya mencionado objeto.

¿Có-cómo dijo? ¿A-a-anillo Vongola? Sus ojos se abrieron por segunda vez de par en par. ¿¡Cómo lo sabía?! ¡¿Acaso ese chico pertenecía a la mafia?¡ ¡Si no tiene más de diez años! Aunque eso no contaba, osea, I-pin, Lambo, Fuuta… pero también ¡¿Por qué maldiciones su perro se llamaba Mukuro?! ¡¿Porque le dolía así el cuerpo?! Y por último ¡¿Dónde demonios estaba?!

— ¡Hiii! — sí, no pudo más que chillar, ante la confusión del niño, que de un momento a otro lo miró con felicidad.

—Vaya, de verdad lo eres, primero creía que estaba loco y que solo te parecías, pero de verdad eres él — el niñito miraba al mayor con emoción.

El antes mencionado dejó de jalarse los cabellos en angustia de no saber qué pasa para prestarle atención; su Hyper-intuición le decía que no quería escuchar lo que quería decir.

— ¡Sí, sí eres él! — sus ojos marrones brillaron con mucha emoción, llevó su mirada a donde el perro, que sólo levantó un poco más sus orejas. —Viste Mukuro él es…

El otro sólo pudo ver como se movían los labios que mostraban una radiante sonrisa, el viento del parque en que estaban sopló volando unas hojas.

Y ahora sí el castaño no pudo soportarlo y se desmayó, no sin antes chillar claro, después de procesar lo que dijo el niño.

¡Eres Tsuna!

Ja, vaya que poca resistencia, sinceramente quiero ver qué cara pondrá con lo que escuchará cuando despierte y por supuesto lo que pase luego.

Ah… vaya, apuesto que lo que le pase será muy interesante y créanme necesitará más que su Hyper-intuición para saber qué es lo que ocurrirá. Sin embargo, quién dice que no será algo bueno… ah sí claro, su ya antiguo historial de "cosas que le ocurren a Tsuna", sólo esperemos que no muera en el intento.


Y bien ¿qué tal? ¿Merece al menos un review? Espero que sí, de verdad haré lo más posible que sus personalidades se parezcan porque si a mi me gusta leer así, supongo que a ustedes también así que me esforzaré.

No olviden dejar sus sugerencias y demás! Colgaré el capítulo lo más pronto que pueda.

Ciao Ciao! Aye :3