Un fanfic rápido :)
Tengo fiesta y quería escribir algo cortito
Idea de: Pichi-Chan :D Gracias
-Tengo hambre- se quejó Korra. Estaba completamente tendida en el sofá con su cabeza en el regazo de Mako. En confirmación su estómago gruñó.
Eran los únicos que estaban dentro del templo. Los demás estaban en sus actividades cotidianas.
Mako se levantó y le dijo:
-Ahora vuelvo
Le dedicó una sonrisa antes de marcharse.
Se quedó congelada en su lugar. Su mente maquinó tan rápido que casi alucinó su fantasiosa imaginación. Incluso pensar en la posibilidad de…
Mako volvió en un santiamén, haciendo que Korra pegara un brinco en el asiento.
-Te asusté?- le preguntó algo extrañado.
Korra tragó saliva.
-Eh…no…yo…quiero decir…estaba…en otro lado…
-Porqué estás tan nerviosa?- Mako rió al ver la cara de póquer que puso su novia.
-No estoy nerviosa, sólo tengo hambre- le contestó un poco más calmada.
-Bien- Mako miró para todos lados-no le digas a Pema, pero robé unos cuantos panecillos de la cocina.
-Hay panecillos aquí?-preguntó Korra extrañada. Normalmente la dieta de los maestros aire consistía en vegetales y frutas. Se había tenido que adaptar a esa alimentación.
-Entre otras cosas dulces, pero Pema las esconde de los niños.
Korra se encogió mentalmente al imaginar a los pequeños maestros aire con una sobredosis de azúcar.
-Exactamente- le dijo Mako y le ofreció un panecillo. Olía a vainilla.
Korra le dio un mordisco y lo degusto.
-Mmmmm! Esto está delicioso!
-Nunca habías probado la vainilla?
Korra tragó.
-No, nunca. En realidad sólo conozco el sabor de los animales que se comen en el Polo Sur. Pero esto está realmente delicioso- declaró y le dio otra mordida.
-Y nunca has probado el chocolate?
-Mmm!- negó con la boca llena.
-Te encantará- le aseguró con otra sonrisa.
De la bolsa con los panecillos sacó una pequeña tablilla rectangular color café. Tenía un olor muy agradable y concentrado.
Mako partió la tablilla y le dio el trozo más grande a Korra.
Korra la mordió y masticó despacio.
-Mmmmmm! Esto es lo mejor que he probado!
Mientras Korra degustaba su nuevo descubrimiento, a Mako se le ocurrió una idea.
-Oh! Hey!- exclamó Korra cuando Mako embarró el chocolate derretido en su nariz. Acto seguido, comenzó a besarle la nariz, quitándole el chocolate. Korra rió.
Estirando el cuello, alcanzó los labios del maestro fuego. Fue un beso muy corto que hizo gemir de frustración a Mako.
-No, no- cantó la maestra agua- No tanto dulce
Mako enarcó las cejas y aplicando un calor medio en la palma donde tenía el chocolate, hizo que se derritiera y se empezara a escurrir entre sus dedos.
Deslizó su mano en el lado derecho del cuello de Korra. Korra tragó saliva ruidosamente.
Mako volvió a besarla, tomando su cintura e inclinándose sobre ella.
-Tramposo- lo acusó Korra entre besos.
Él sonrió mientras se cernía más sobre ella.
De la boca se trasladó a su mandíbula y lentamente bajó a su cuello, probando el chocolate.
-Muy dulce- le dijo antes de volver a atacar sus labios. Korra rodeó su cuello con los brazos, el chocolate manchó el cuello de su playera azul. Mako regresó a su cuello. Korra había olvidado completamente que había más gente en la isla, hasta que Meelo entró a la habitación y gritó:
-Mamá! Mamá! El chico de la bufanda se está comiendo a Korra! Mamá!
Ambos se congelaron en el asiento y sin pensarlo 5 segundos se pusieron de pie y se escabulleron por la ventana, dejando la evidencia de su "bocadillo" en la bolsa con los panecillos.
