Disclaimer: Fairy Tail le pertenece a Hiro Mashima, solo la trama y estupideces aquí dichas son mías – y que son muchas, que sepan-.


Lo que no nos mata, Nos hace más fuertes

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Bien. Lo admitía, esta era la mejor broma que le habían hecho en toda su vida.

Y que tenía dieciocho, a saber.

Pero esto era algo que simplemente no podía- y no quería- creer, porque vamos una broma de esta magnitud-porque tenía que ser una broma- no podía estarle pasando a ella, sobre todo teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba actualmente.

Era simplemente absurdo e irónico-para que negarlo – que ocurriera justo en el momento de mayor crisis para ella.

Y donde él se había ido a saber donde, dejando atrás una simple nota pidiéndole disculpas.

Se hecho a llorar, esta situación se le estaba yendo de las manos y no sabía de qué modo podría arreglarla para evitar lo inevitable. El gremio se disolvió después de lo pasado con Tártaros y cada uno de los integrantes tomo su camino dejándola sola y con una carga demasiado grande para ella sola.

Era frustrante ver como lo que habías soñado durante toda tu niñez- y parte de la adolescencia- se disolvía así, sin más. Desde que supo de la existencia del gremio Fairy Tail y de sus miembros que tuvo deseos de pertenecer a ellos, pero dada la condición en la que se encontraba- y sin poseer magia – le era imposible cumplirlo.

Cuando su madre le comunico el maravilloso hecho de que al igual que ella era una maga celestial, su alegría fue tan grande que pensó que el pecho le explotaría de tanto jubilo, y cuando su madre le dio a acuario con la promesa de que fuesen amigas y se cuidaran mutuamente su alegría fue mayor.

Luego la perdió.

Esa vez fue la primera de muchas que vendrían más adelante donde perdería a un ser querido.

Su muerte fue algo que la marco no solo a ella, sino que también a su padre. Se volvió una persona intolerable y distante, ya no jugaba con ella y solo le interesaban sus negocios, la dejaba al cuidado de la servidumbre y comía sola en la mesa. Su soledad era mucha, pero trataba de compensarla con la compañía de acuario y los sirvientes de su casa.

A la edad de diecisiete se escapo de casa con el objetivo de unirse a ese gremio del que tanta maravilla había escuchado y así poder al fin cumplir su sueño.

Lo hizo, se unió, gracias a la ayuda de ese chico hiperactivo y de cabello rosa llamado Natsu. Fue el primer mago al que conoció – sin contar a su madre- y fue una experiencia grandiosa. La gente en Fairy Tail no podía ser más maravillosa de lo que ya era, y personas como Natsu, Gray, Erza, Happy –que era un gato parlante- Y Levy se convirtieron en su gente más importante.

Misión tras misión los lazos formados en el denominado equipo más fuerte eran cada vez más estrechos y su relación con Natsu todavía más. Le parecía completamente increíble el hecho de que se sintiera atraída por él, porque vamos, Natsu es Natsu y eso es decir bastante, pero el hecho de que le quería era tan real, que no podía ignorarlo y quedarse como si nada.

Luego paso lo de La isla Tenrou y el lapso de siete años.

Volver al mundo real después de siete años- que se sintieron como un día- fue impactante, volver y ver que tu adorado gremio había caído en desgracia y ahora era una especie de casucha que poco faltaba para que se cayera a pedazos no era fácil, ver la cara de tus amigos que quedaron atrás y no reconocerlos por lo mayores que se volvieron era otro tema difícil de digerir, pero no tanto como el saber que tu padre muriese.

Esa fue una noticia mucho más difícil de aceptar que todas las anteriores. Si bien la relación que mantenías con el no era la mejor antes de que pasara lo de la isla, era tu padre, y lo querías pese a todo- y lo harías por siempre-, enterarte que durante los siete años que estuviste ausente el te mandaba un regalo por tu cumpleaños y que no paro de buscarte lo hizo mucho más doloroso para ti.

Fue la segunda persona importante que perdías.

Con el tiempo el dolor se hizo más soportable y la alegría poco a poco fue volviendo, a tal punto que ya podías vivir con todo aquello y seguir adelante. Los juegos mágicos y los dragones fue otra experiencia llena de incertidumbres, ver a tu yo del futuro y saber todo lo que pasaría si no hacían algo por evitarlo te lleno de un miedo que no habías sentido nunca, pero Natsu te lo agradeció- a tu yo del futuro- el que vinieras al pasado para proteger el futuro y darles una oportunidad. Eso te lleno de más amor por él y del valor que te perdiste luego de escuchar las noticias.

Lograron superarlo y Fairy Tail volvió a ser el gremio numero uno de Fiore, tu relación con Natsu era cada vez más fuerte y sabias que de un momento a otro algo pasaría entre ustedes, pero como nada es infinito y menos si se trata de tu alegría, Paso lo de Tártaros.

Enfrentarse al gremio oscuro de los demonios de Zeref no se lo desearías a nadie, la desesperación que sentiste- y sabias que los demás también- ante los planes que poseían de eliminar toda la magia del mundo era gigantesca y viendo el panorama que tenían en frente lo era más.

Tener que sacrificar a la última persona que te unía a tu niñez y con la cual compartiste tantos momentos - a pesar de su actitud- fue lo que termino por romperte. Acuario era tu mejor amiga, la persona que creció contigo, la que estuvo en tus peores momentos, la que acudía en tu rescate a pesar de sus quejas, tu primer espíritu celestial, tu lazo más fuerte, acuario era esa y muchas más cosas, que el cariño que le tenias era infinito y tener que sacrificarla por salvar a los demás era un precio muy caro y doloroso.

La perdiste y no volverías a verla, pero saber que te quería y que estaría bien, te dio la valentía como para seguir adelante y terminar con todo.

Un peso que no sabías que tenias se desprendió de ti luego de todo ese infierno por el que pasaron y que no querías repetir por nada, pero que sabias, muy en el fondo, que pasaría de nuevo cuando llegara el momento de enfrentar a Zeref nuevamente.

Ver a Natsu completo y bien te devolvió el alma al cuerpo, enterarte de lo ocurrido con su padre te dejo con un sabor amargo en la boca, pero sabias que Natsu saldría adelante y cumpliría su promesa de ser el más fuerte hecha a su padre.

La noche final de toda esa tragedia se quedaría en tus recuerdos más felices para siempre.

El ser una sola persona con Natsu, el entregarte al amor que sentías por el- y te enterabas el sentía por ti- el darse un consuelo mutuo ante las pérdidas que ambos sufrieron, te hizo dichosa y feliz, porque al fin después de tanto tiempo, le confesaste lo que sentías a Natsu.

Esa fue una noche llena de magia y sensaciones nuevas, el sentir las manos de Natsu recorriendo tu cuerpo como si fuese una obra de arte como ninguna, los besos que repartía por tu cara, las palabras llenas de cariño y amor que se decían mutuamente era algo indescriptible, único. El sentirlo penetrarte por vez primera te hizo sentir completa, y que tu decisión de amarlo hasta el final se sintiese como la correcta.

Despertar luego de aquella noche y no ver a Natsu a tu lado y solo una nota pidiéndote disculpas, logro que lloraras como no lo hacías desde la muerte de tu madre.

Te sentiste humillada, tonta, una completa estúpida, te preguntabas el que hiciste mal como para que él se fuera luego de lo que paso entre ustedes, te culpabas, pero no podías hacer nada, se fue y no sabias si siquiera volvería para estar a tu lado y que el maestro los convocara para decirles que Fairy Tail se disolvería y que los demás se lo tomaran tan bien, solo lo hizo peor.

Esa fue la última vez que perdiste algo importante y juraste que sería la última.

Decidiste el marcharte de ese sitio que tantos recuerdos tenia y te estableciste en Crocus- la capital de Fiore- y empezaste desde cero trabajando como periodista y al mismo tiempo reuniendo todo tipo de información que llegara a tus manos respecto a los demás miembros del gremio y con la esperanza de poder reunirse nuevamente.

Por supuesto, el entrenarte para volverte más fuerte era otra cosa que hacías.

Enterarte que lo pasado esa noche dejo sus frutos, es lo que te tenía en tu estado actual, simplemente irónico y una broma muy pesada, pero lo que te mostraba ese palito y los síntomas que venias sintiendo los últimos días solo confirmaba lo que sospechabas mas no querías creer.

Te deslizaste por la pared de baldosas detrás de ti, aun con la prueba de embarazo en tus manos y las lágrimas cayeron de tus ojos sin que pudieras evitarlo. Genial, simplemente genial esta noticia no te la esperabas, y menos ahora, donde el padre de tu hijo no nato estaba quizá en que parte del mundo, perdido y no tenias manera de contactarte con él.

Tus manos viajaron a tu vientre aun plano y trataste de sentir algo que confirmara la presencia de ese ser que se formaba dentro de ti. No sabias nada de cómo criar un bebe, porque en tus planes no estaba el abortarlo, Nunca. Te sentías incapaz de quitarle la vida a alguien y más si ese alguien era fruto de tu amor con Natsu, no, te harías cargo de él y lo criarías con todo tu amor, porque era tu hijo, tuyo y de Natsu y eso era suficiente para ya amarlo con toda tu alma y corazón.

Pero el hecho de tener que criarlo sola-porque no sabias si Natsu regresaría- no te dejaba disfrutar de la noticia por completo. Tenias dieciocho, en tus planes nunca estuvo el tener un hijo a esa edad, todo lo que querías era disfrutar tu juventud, estar con tus amigos, tus espíritus y ser lo que una chica de tu edad es.

Obviamente el ser maga cambiaba tus esquemas más de lo normal.

Y lo hacía más difícil.

Te levantaste del suelo, sacudiste tus ropas y tomaste la prueba de embarazo para guardarla en tu nochecita de mesa, tendrías que acudir a un médico para que te dijera los meses exactos que tenias- aunque por el tiempo trascurrido dirías que tres- y comenzar a comprar lo necesario para su llegada, también tenias que hablar con tu jefe para ponerle al tanto de la situación y modificar toda tu agenda referente a tus planes a futuro.

Si, la noticia no te la esperabas, pero ciertamente es una noticia que tendrías que afrontar y aceptar, te hacía sentir de que ya no estás sola, porque una personita se forma dentro de ti y no dejarías que nada ni nadie le lastime.

Encontrarías a Natsu y si no lo hacías tenias la esperanza de que el volviera a ti, y formarían la familia que tu y su amor estaban creando a pesar de que te dejase sola, porque sabias los motivos que lo llevaron a hacerlo y lo entendías.

Si, Seguro que cuando lo supiese se llevaría la sorpresa del siglo, y te morías de ganas por ver la cara que pondrían él y Happy al saber la noticia.

Y mientras ese momento llega, tu esperarías, junto con tu bebe, el regreso del hombre que tanto amabas y que fue la principal causa de que cumplieras el mayor sueño de tu vida.

El pertenecer a Fairy Tail.


¡Hola! Si haz llegado hasta aquí es porque piensas que lo escrito no esta tan mal y que me tienes la compasión suficiente por ser una novata (?).

Okey. lo siento. Si bien es cierto que estoy dentro del mundo de Fanfiction desde hace mucho y me eh paseado por mas fandom de los que recuerdo, esta es la primera vez que me animo a escribir algo, no se si tendrá la calidad suficiente o esta a la altura de sus expectativas, pero lo eh escrito en un momento de inspiración a las tres de la mañana y para mi esta decente, no se ustedes.

Se me ocurrió esta idea de la nada, y quise emplearla con lo que últimamente esta pasando en el manga ( maldito mashima troll ) la verdad, tuve mis dudas luego de re-leerla, pero una tía a la que aprecio mucho me dio el visto bueno y me dijo que me animará a subirla ( tía mia, sho te adoroh 3 ) así que el resto queda en sus manos, queridas mías.

Aceptaré con la frente en alto todo lo que ustedes quieran decirme, sea critica, alabanzas por lo maravilloso de mi escritura ( ya vale, entre nos, aquí tenemos a personas con mas talento que el mío :P ) sugerencias o lo que sea. Estaba pensando en hacerle una continuación, digo, el reencuentro entre lucy y natsu, y todo lo que conlleva eso, pero como digo, ustedes tienen la última palabra.

Sin aburrirlas demás y esperando que no me linchen por mi poca experiencia, se despide

Mrs. Phantom Michaelis.