Disclaimer: Fairy Tail pertenece a Hiro Mashima, este fanfic participa en el maratón: ¡Trabajo en equipo! Del foro Cannon Island.

-Todo es desde la perspectiva de Gray.


-Pensamientos o palabras importantes.

-Es el dialogo normal-


Beso risueño

-¿Qué estas cocinando?- Pregunté curioso una vez me levanté de la cama.

-Estofado…-Sonrío con gran felicidad.

-¿Qué hora es?-Me rasque la cabeza confundido.

-Son las 12 y media pasadas, Gray-sama-Siguió tarareando con una voz melodiosa.

-¡Tan tarde!-Exclamé terriblemente sorprendido, ya que tendríamos que haber estado hace mucho en el gremio.

-No se preocupe, ya aviso que llegarían tarde-Me abrazo suspirando contra mi piel desnuda.

-Deberías haberme despertado…-Le correspondí el abrazo embriagándome con su aroma y sintiéndome realmente cómodo en esa posición.

-Es que Gray-sama estaba tan agotado que no quiso molestarlo…-Se separó besándome suavemente.

-¿De quién habrá sido la culpa?-Susurre en sus oídos.

La vi sonrojarse –desviando su mirada- y no pude evitar sonreír. Ella seguía igual de tímida que siempre conmigo.

-Entonces…-Tome su cintura y la apreté contra mí-¿Seguimos lo de anoche?-Alce una ceja y al ver que ella asentía la tome entre mis brazos no sin antes gritar sonrojada y la lleve a la habitación.

La apoye en la cama suavemente-como si temiera que se rompiera- le bese la frente, las mejillas, sus labios-que siempre sabían tan bien- una y otra vez.

Nuestras lenguas se encontraban y ambas salivas se mezclaban-haciendo todo más excitante.

Seguí por su cuello, mordí levemente su clavícula –la escuche gemir- y mostré una sonrisa triunfante.

Tan sólo llevaba una camisa-la que yo tenía puesta ayer- y estaba tan impaciente que simplemente la rasgue haciendo que los botones saltaran.

-¡Gray-sama!-Grito sonrojada por esa parte agresiva que solo mostraba para con ella.

-No es tu ropa, de todos modos-Puse una mueca pícara y ella ya parecía un farol rojo.

Pase mi lengua sobre sus pechos, sus senos estaban erguidos y los mordí levemente haciendo que ella gimiera; pude ver sus manos agarrando firmemente las sábanas en cada gemido.

Recorrí cada parte de su cuerpo con mi lengua –y mis dientes- estaba llegando hasta esa parte que me volvía loco –pero ahora quería que ella gozara lo que más pudiera- metí mi lengua lentamente en su interior, sus gemidos, mi nombre, su voz suplicante por más era demasiado excitante y llego a un punto en el que no me pude aguantar más.

Así que simplemente –sin previo aviso- ingrese mi pene en su estrecha cavidad haciéndome gemir con gruñidos entremezclados.

-Por favor, Gray-sama-Suplico con lágrimas en sus ojos y yo sabía lo que quería.

"Porque la conocía demasiado."

Cada vez el ritmo terminaba siendo más rápido que el anterior y podía sentir que ella estaba cerca del orgasmo-como a su vez yo sentía que me iba a venir- intente aguantar porque quería que lo hiciéramos juntos.

Yo aún seguía en su interior cuando me desplome cansado sobre ella.

-Perdón…-Susurre cerca de su rostro por el hecho de poner todo mi peso sobre el de ella.

-No se preocupe, Gray-sama-Acaricio mi cabello con dulzura y suavidad.

Luego de recuperar un poco de fuerzas me acosté en uno de los lados, saliendo del interior de Juvia-pero ella de la nada hizo una cara de pánico- preocupándome un poco.

-¡El estofado!-La observe levantándose rápido de la cama yendo para la cocina y no pude más que reír al ver la cara de Juvia cuando regreso a la habitación lloriqueando sobre estropear la comida y el aniversario.

-¿Aniversario?-Pregunte extrañado, yo no tenía muy buena memoria para este tipo de cosas, pero no se le ocurría que aniversario podía ser.

-Es el aniversario 413 días desde que son novios- Dijo alegre y por alguna razón me acorde a aquella vez que también alegaba lo mismo.

-Ya veo…-Suspire derrotado, lo mejor era comenzar a acostumbrarme a este tipo de cosas- No lo sabía.

-Está bien, Gray-sama-Juvia desvió la mirada sonrojada.

Mire a Juvia yendo para el baño corriendo y me preocupe-aunque la llame- y ella me dijo que esperara en la cama.

Luego de unos minutos, ella apareció ocultando algo detrás de su espalda y aunque intente ver por el rabillo del ojo no lograba saber que era.

-Juvia intentaba darle esto, en el almuerzo.-Se sonrojo mordiéndose el labio.

Luego con todo el coraje que aparentaba demostrar me mostró un objeto blanco, luego de sostenerlo supe de qué se trataba.

"Prueba de embarazo"

-¿Desde cuándo?-Solo atiné a preguntarle algo así porque no se me ocurría otra cosa más que decir y me sentí el hombre más idiota del mundo por decirle esto antes que gritar de felicidad y abrazarla.

-Desde hace una semana, pero Juvia no estaba segura y fue con Porlyusica-Murmuro mirándome fijamente a los ojos.

-¿Gray-sama está enojado?- Su voz sonaba preocupada y solo agite mi cabeza de lado ya que ni siquiera las palabras me salían.

-Seré padre…-Susurre sin creérmela demasiado.

-¿Gray-sama?-Apoyo su mano sobre mi mano y fue cuando reaccione –abrazándola- con más fuerza de la que quería hacer.

-Estas asfixiando…-Juvia estaba aleteando sus brazos con dificultad para respirar y me separe de ella riendo.

-Perdón, es sólo que estoy feliz- Mire la prueba por segunda vez y la bese intensamente.

Le di un beso risueño sobre sus labios y ella me correspondió sonriendo contra mis labios.

-¿Gray-sama?-Ella estaba apoyando su cabeza en mi pecho desnudo acariciando el colgante en cruz lentamente.

-¿Cómo piensas que será nuestro bebe?- Juvia ladeo su cabeza para mirarme con todo el amor que solo ella podía transmitirme.

-¿Prefieres a una niña o niño?-Añadió mi novia acomodándose mejor entre mis brazos.

-Nunca he pensado en eso antes- Al no obtener respuesta proseguí-Pero prefiero tener a un niño antes.

-A Juvia le gustaría tener un niño también…-Hacia círculos en mi pecho cerca de la marca del gremio.

-¿Por qué?-Pregunté curioso acariciándole el brazo dulcemente.

-A Juvia le gustaría un niño que se parezca a su padre…-Susurro con una voz que denotaba ansiedad.

-Que tenga sus ojos y su cabello negro-Mientras iba hablando me toco suavemente mi cabeza y mi cara.

-¿Eso quieres?-Susurre enternecido.

-Pues yo pienso que mi hijo debería tener tus ojos y tú sonrisa-Después de decir eso ella me miro con las mejillas sonrojadas.

-Aparte, le pediría que te protegiera cuando no estuviera cerca de ti-Repase con mis dedos sus brazos y su cintura.

-Sobre todo, de otros hombres-Murmure comenzando a besarla una vez más.

Cuando roce su cintura con mis dedos la sentí moverse y se apartó riendo.

-¿Cosquillas?- Alce la ceja divertido pero siguiendo tocándole la cintura haciéndole sonreír aún más.

-No, por favor-Intento sacarse mi mano pero eso hizo que quisiera hacerlo aún más.

Me apoye sobre ella y seguí tocando esa zona que le producía la risa- que era como escuchar una sinfonía- podía escuchar su risa entremezclada con su voz pidiéndome que paré de tocarla allí.

Después de un rato-torturándola- quite mi mano de ahí y la bese con hambre y necesidad. Sentí las manos de Juvia recorriendo mi espalda, arañándome y marcándome como suyo-como yo a ella- pero había algo que faltaba y ambos lo sabíamos.

-Te amo…-Le dije besándola delicadamente- Y Juvia a ti- Respondió rozando las yemas de sus dedos contra mi sudorosa piel.

Nuestra vida, estaba llena de felicidad, alegría, deseos, sueños, esperanzas, y mucho amor.

"Si, esto es lo que debería haber sido."

Pero no fue así, todo esto fue una ilusión-algo que quería que pasará con toda mi alma- nuestra historia se había acabo hace mucho tiempo y no había nada que yo pudiera hacer para que estuvieras a mi lado.

Ahora estoy aquí –en un día nublado- frente a tu tumba. La guerra contra Alvarez termino pero yo fui el que más perdió de todos.

"Me pregunto, ¿Cómo acabamos así?"

-Te prometí una respuesta…-Susurre con una voz compungida.

-Esto no se supone que sea así…-Derrotado me hundí al piso golpeando mi cabeza contra el pasto.

-Se supone que yo te diría "te quiero" y tú estarías emocionada confundiéndolo todo con una propuesta de casamiento, me preguntarías "¿A dónde sería la luna de miel?" y yo te diría "¿Qué tienes en la cabeza?".- Sollocé sin mirar la lápida frente a mí.

-Se supone que nosotros dos tendríamos un final feliz juntos, se supone que tu estarías conmigo por siempre, se supone que yo te demostraría cuanto te amo a partir de ahora-Mordí mi labio tratando de aguantar el dolor y la desesperación que había dentro de mi corazón.

-Esto no debió terminar así…-Las lágrimas salían y no podía evitarlas; me negaba a aceptar la realidad.

"Que ella murió y que nunca regresará"

"Que ella murió y que nunca podré volver a ver su sonrisa."

"Que ella murió y que nunca podré volver a oír su voz."

"Que ella murió y que nunca podré abrazarla nunca más."

"Que ella murió y que mi corazón se fue con ella."

-Tú me enseñaste muchas cosas-Susurre sacándome las lágrimas.

-No sabes cuánto cambie desde que te conocí…-Sonreí con amargura.

"Me enseñaste que debes vivir por quienes amas."

"Me enseñaste que debes sonreír en momentos difíciles."

"Me enseñaste lo que significaba un hogar cuando convivimos esos 6 meses."

"Me enseñaste que aunque las personas mueran, esos lazos nunca se romperán y siempre seguirán presentes en los corazones."

"Me enseñaste que no tiene nada de malo llorar y ser confortado por una persona."

"Me enseñaste lo que era la verdadera calidez."

"Me enseñaste a perdonar y a perdonarme."

"Me enseñaste que no tiene nada de malo expresar más lo que sientes."

"Me enseñaste como seguir adelante."

"Me enseñaste lo que era realmente amar."

"Me enseñaste cual era el camino correcto en medio de la oscuridad."

-Llegaste como un torbellino de emociones, te instalaste como si nada en cada espacio de mi mente, para luego irte-Una lágrima se escapó de uno de mis ojos.

-Entonces, ¿Por qué no me enseñaste a decirte adiós?-Exclamó con todo el dolor acumulado en su garganta.

"¿Por qué no me enseñaste a no extrañarte?"

"¿Por qué no me enseñaste a vivir sin ti?"

"¿Por qué no me dijiste que algún día no estarías a mi lado?"

-Siento que me volveré loco-Gruño abrazándose a sí mismo.

-Cada vez que estoy en el gremio, puedo jurar que escucho tu voz llamándome-Sus labios temblaron levemente- Pero cuando me doy vuelta no hay nadie ahí.

"Llamándome"

"Sonriéndome"

"Saludándome"

"Hablándome"

"Corriendo a mis brazos."

-Esto es tan difícil que no tienes una idea lo que se siente-Lloré aún más fuerte.

-Duele hasta respirar…-Todo estaba mal y mi cabeza comenzaba a dar vueltas.

-¿Por qué no me di cuenta que te amaba antes?- Tapo sus ojos llorando.

"¿Por qué te trataba así?"

"¿Por qué no te abrace cuando aún estabas a mi lado?"

"¿Por qué no tome tu mano más fuerte para que no te soltaras nunca más?"

Pero no puedo reparar esos errores que he cometido en el pasado, solo queda la continuación.

"Una vida sin ti."

Me limpio las lágrimas que aún rodaban por mis mejillas y respire hondo-como pesadamente- aguantando el aire para luego largarlo.

-Gracias por estar siempre a mi lado- fue lo que te dije en aquella ocasión, pero hubo una cosa más que yo te quise decir pero no tuve el valor suficiente para hacerlo.

-Lo que realmente te quería decir era…-Suspire hipando.

"Gracias por amarme."

Me levante lentamente y mire el cielo-la lluvia comenzó a caer- y lo supe, siempre lo supe.

"Que si yo estaba triste, ella también lo estaría."

Deje que la lluvia callera sin molestarme en refugiarme, por primera vez sentía que Juvia estaba a mi lado, abrazándome –consolándome- dándome el aliento que perdí ese día en que la vi tirada y sin respirar.

Saque el colgante que estaba en mi cuello con delicadeza y lo apoye sobre su tumba.

-Esto te lo iba a dar junto a mi confesión…-Suspiro hincándose frente a la lápida de la persona que amaba –no- que aún seguía amando.

-Por qué sé que tu hubieras cuidado esto mucho más que yo-Sonreí con amargura.

-Esto no es un adiós, Juvia Lockser- Firmemente acentué su nombre.

-Es un hasta luego, porque estoy seguro que en algún momento nos volveremos a encontrar.-Me di vuelta mientras seguía hablando.

-Esperaré hasta que ese día llegue…-Levante mi mano con la seña típica de cualquier integrante de Fairy Tail.

En la tumba decía: "Juvia Lockser, buena maga, amiga, compañera y que siempre vivirá eternamente en los corazones de cada integrante de Fairy Tail."

Yo seguía caminando, vagando sin rumbo fijo hasta como si fuera parte de una magia desconocida –irónicamente hablando- alguien me susurro algunas palabras.

"Gracias por todo, Gray-sama"

Me di vuelta sorprendido, pero no había nadie allí. Sólo sonreí mirando el cielo dándome cuenta que se comenzaba a despejar cada vez más.

-No, es gracias a ti-torció una mueca que simulaba una sonrisa- Gracias por darme tanta felicidad.


Bueno, ¿Cuantos se sintieron trolleados con el final? xD... todos seguro pensando que era el típico cliché pero en realidad las escenas del principio fueron los anhelos y deseos del mismo Gray- lo que él hubiera querido en su vida- gracias que al leer un fanfic triste me ocasiono crear un angst, lamento por eso pero lo sentía en cada poro de mi piel, crear algo triste y desolador.

Cualquier comentario review, sugerencia, o lo que sea será bien recibido.

Recomiendo leer este fic con "el hubiera no existe" de Carlos Rivera, le va perfecto a esta historia... Lo tendría que decir antes xD pero si lo hacía spoileaba gran parte del oneshot, así que preferí ponerlo al final LOL.