Simplemente Peter

Por Yoana Spiegel


Advertencias: Spoilers.
Disclaimer: Héroes y todos sus personajes son propiedad de Tim Kring, NBC y de todos los demás que posean los derechos. Fanfic hecho sin ánimo de lucro.

Notas: Serán 30 one-shots que participan en la Tabla Visual, de 30vicios de LiveJournal.


Direcciones.

A los seis años, Peter apenas tenía una pequeña idea de lo que era el mundo; no sabía de guerras, envidias, dolor, hambruna y todas esas desgracias pertenecientes al universo de los adultos. Su agradable y pequeño mundo era habitado por una sola persona, Nathan.

Su hermano siempre fue su máximo héroe, el más inteligente, el más fuerte, el que más lo quería. Nathan era su hermano, su padre, su mejor amigo, y por ende, el único que poseía el pasaporte y merecía el ingreso al mundo de Peter.

Pero a los seis años, Peter creía que todo ese amor incondicional y ciego respeto era recíproco. Que Nathan haría lo mismo por él, que se sacrificaría si la ocasión lo requería. Imaginaba, cuando cerraba los ojos y se enrollaba en las sábanas de su cama, que todos esos sentimientos se reflejaban en los ojos del mayor, sólo por unos segundos.

Era tanta la admiración que Peter sentía, que pensó en seguir la misma dirección que Nathan tomó para él; ya que eran hermanos, hijos de la misma madre y del mismo padre, tal vez estaban destinados a tener el mismo destino.

Unos años después, Peter descubrió que su verdadero destino no era estudiar derecho y dedicarse a arreglar los errores de personas que ni siquiera valían la pena juzgar; Peter estaba destinado a salvar a las personas, a salvar el mundo.

Su vida tomó una única dirección, una la cual nadie lo haría abandonar. Ni su madre, ni su padre, ni Nathan.

Ni siquiera Nathan.

A los veintiséis años, el mundo que Peter creía conocer a la perfección, desapareció sin dejar rastros. El nuevo mundo de Peter se expandió en dos segundos, mientras caía al vacío y su hermano volaba para salvarlo.

Simone, Claire, Hiro. Ahora todas las personas especiales para él obtuvieron el pasaporte para entrar a su vida.

Ya no era una ilusión, ya no era un simple sueño. Peter salvaría al mundo de cualquier peligro. Y estaba seguro que Nathan lo ayudaría.

Nathan, su héroe.