Fandom: House.

Disclaimer: House, Wilson, Cuddy, etc no me pertenecen y todo esto lo hago sin ánimo de lucro blabla. Eso sí: Anne, Jack, los gemelos y Pet (sobre todo Pet xD) son míiios xDDDD

Pairing: Huddy.

Spoilers: no hay. Bastante atemporal.

Resumen: House y Cuddy reciben un paquete que permitirá a Wilson conocer un poco más su pasado. Michigan.

Comentarios: La idea surgió hace varios años, pero no la acabé hasta hace poco. Y aunque tengo muchas cosas que decir sobre este fic (pocas buenas y muchas malas xD), voy a optar por no decir ninguna y que hable él por sí solo, que para eso me ha costado sangre, sudor y lágrimas terminarlo xDDD ¡Ah! Y tengo que aclarar, que esto es algo así como "una idea de lo que pudo ser", aunque luego no crea para nada que fue así xDDDDDD

Dedicatorias: No tengo muy claro que os vaya a gustar, pero lo que sí tengo claro es que este fic, se lo dedico a Leti y a Lore, porque me acompañan sin saberlo y desde hace ya un par de años en esta aventura llamada Huddy, y porque todavía no he leído un fic suyo que no me deje buen sabor de boca. Y porque me apetece, qué cojones xDDDDDDD

NatY

Pd. Según Pau, voy a dejarlos ciegos de tanto rodar los ojos. Sé que no lo entenderéis y que no os importa bien poco, pero lo pongo porque le dije a ella hace meses que lo pondría xDDDDDDDDDD

'

PASADO, PRESENTE Y FUTURO

'

No le había dado tiempo de pisar el felpudo del hospital y ya había divisado a Cuddy acercándose a él.

-¿Ves? Te lo dije –le susurró a Wilson mientras la Decana acortaba distancias. –Me desea demasiado –confesó mientras el oncólogo rodaba los ojos.

-Te recomiendo que hoy revises tú el correo ordinario –aconsejó Cuddy cuando llegó donde estaban. –Aprovecha que tus chicos están en consultas.

-¿¡Me has mandado un regalito!? –preguntó haciéndose el sorprendido.

-Yo no –contestó ella mientras se alejaba y volvía a su despacho.

-¿Tú no? –House miró a Wilson y éste levantó los hombros en señal de no tener ni idea. -¿Qué significa tú no? –cuestionó a gritos.

-Pues eso mismo, House –replicó ella girándose a la vez que abría la puerta para entrar a la zona de consultas con una sonrisa en la cara.

-Esto es muy raro… -murmuró House, ya dentro del ascensor.

-¿No tienes curiosidad? –preguntó Wilson.

-La tienes tú por los dos.

Entró en su despacho –con Wilson detrás- y lo primero que hizo fue empezar a revisar el correo. Cartas, cartas, cartas, cartas, cartas, publicidad, cartas y… Voilá. Un sobre dos veces más grande de lo normal. Demasiado centrado para disimular la euforia, lo agarró con todas sus ganas y comprobó el destinatario. Anne Balten.

-¿Quién es Anne Balten? –curioseó Wilson, que había mirado el nombre por encima del hombro de House.

-Me suena, pero no consigo recordar de…

No acabó la frase. Acababa de acordarse de Anne Balten: rubia, pelo liso, de ojos verdes y con un cuerpo que quitaría el hipo a muchos. Aunque claro, no sabía si hoy, más de 20 años después, seguiría conservándose igual de bien.

-¿Quién es Anne Balten? –repitió Wilson al ver su cara.

-Esto no tiene sentido –lo ignoró House.

-¿¡Quién es Anne Balten!? –insistió James, desquiciado de tanto misterio.

-¿Por qué iba Balten a…

-¡Se acabó! –gritó Wilson cogiendo el sobre y disponiéndose a abrirlo.

-¿Qué haces? –House le quitó el sobre y lo abrazó como si de su mayor tesoro se tratase.

-Deja de hacerte preguntas estúpidas y abre el sobre de una vez. Seguro que en él encontrarás la respuesta.

House, dándose cuenta de que –por una vez y sin que sirviese de precedente- Wilson tenía razón, abrió el sobre y lo basculó en la mesa de cristal.

Un CD, una especie de libreta con tapa dura azul y una nota con una sola línea escrita.

-¿No doy ni para una carta? –bromeó House cogiendo el papel. –Qué decepción…

-¿Qué dice?

House le dedicó una mirada de "ya basta" antes de empezar a leer para contestarle.

"Pon el CD antes de abrir la libreta. Y por una vez en tu vida, ¡hazme caso, House!

Anne"

-¿Se puede saber de qué conoces a la tal Anne Balten para que pueda hablarte en ese tono?

-¿No te lo he dicho ya? –bufó House harto de tanta pregunta.

-Pues no –contestó Wilson.

-Oh… -House meneó un par de veces la cabeza para centrarse. –Balten es una compañera de universidad.

-¿De Hopkins?

-No –negó mientras metía el CD en el ordenador. -De Michigan.

Por suerte, Wilson se había quedado tan shockeado por la respuesta que pudo meter el CD y ver que sólo contenía un archivo de vídeo en total silencio. Estaba a punto de sacarlo y tirarlo a la basura, cuando se acordó de Cuddy y su aparición en la entrada. Demasiado rápido para no estar esperándolo. Demasiado temprano para echarle la bronca por llegar tarde.

-¿Crees que Cuddy tiene algo que ver? –preguntó Wilson, que parecía estar leyéndole el pensamiento.

-No tengo ni idea.

-Bueno, pues averigüémoslo, ¿no? –sugirió Wilson.

-¿Averigüémoslo? ¿Primera del plural? –sonrió House.

-Bueno, ya estoy aquí, así que… -se disculpó el oncólogo.

-Ya…

-Oye, que si quieres me voy –dijo Wilson poniéndose muy serio y caminando hacia la puerta.

-Espera –lo paró House justo cuando estaba a punto de salir. –No estoy seguro de poder ver esto yo solo.

-¿Por qué? –investigó.

-¿Lo quieres ver o no? –disimuló House, señalando a la pantalla.

Wilson no contestó, sino que se acercó de nuevo y se puso a su lado, pero sentado en la mesa en vez de en la silla.

-Venga –Wilson le dio un codazo a la altura del codo. –Dale al play.

-Ni que el sobre fuese para ti… -bufó House.

-¿Un sobre de una chica que conoces de Michigan, la misma Michigan de la que casi no me has hablado y la misma Michigan a la que fuiste con Cuddy? Es mucho mejor que un sobre para mí –confesó Wilson. –¡Dale al play!

Y por no aguantarlo más, le dio.