Algunos meses atrás:
Ginny despertó, junto a su almohada había un ramo de azules no me olvides, reposaba junto a una nota dirigida a ella; claramente estaba escrita por su amado Harry. En ella tan solo decía:
A
mi razón de vivir
Tengo que celebrar el tenerte conmigo,
hoy que cumplimos 2 meses.
Estas flores tan solo son el
comienzo
de este hermoso día, mi amor
Te espero ansioso
para que me acompañes a desayunar
allí revelarte
otro regalo que te tengo.
Te amo y lo haré hasta el día
que muera
Siempre tuyo Harry
Al terminar la nota, la joven salio disparada de su cama. Tenia que arreglarse rápidamente pues su amado la esperaba y ella casi no había dormido de la anticipación. Harry le había hecho pasar un día inolvidable y muy especial cuando cumplieron un mes. Hoy que era su segundo aniversario la anticipación y la incertidumbre acerca de que había planeado su novio para hoy la había mantenido despierta, o mejor dicho, soñando despierta con una enorme cantidad de cosas que imaginaba que el podría hacer ese día.
Al salir de entre las cortinas vio que su mejor amiga, actual novia de hermano Ron, Hermione, la esperaba.
-Harry me envió, dijo que te dejara las flores y que te despertara. También me pidió que no me moviera de aquí hasta que estuvieses lista y que por favor no tardaras más de 15 minutos o se estropearía tu primera sorpresa. Así que apura muchacha que nuestros adorados no han preparado algo especial-
-¿como es eso?- pregunto Ginny mientras salía dispara hacia el baño, para darse una ducha rápida.
-pues veras, Harry ha planeado algo tan grande que la única manera de que Ron quede bien conmigo después de lo que tiene planeado tu queridísimo Harry es o que compartamos todos el día juntos, o al menos parte, o que el haga algo así de espectacular- termino de explicar Hemione, mientras dejaba un paquete que el mismo Harry le había pedido que dejara mientras ella se duchaba, claro que también aprovecho y se retoco el maquillaje a la esperaba de que su amiga saliera de la ducha.
La Pelirroja tomó la toalla que había dejado para secarse cuando noto el paquete rectangular, con el logo de una boutique muy exclusiva de Londres muggle. Dentro había un conjunto completo de lencería de encaje azul. El brasier parecía haber sido diseñado para su cuerpo, se ajustaba perfectamente a sus prominentes cumbres, las cuales solían pasar desapercibidas bajo el uniforme. La parte inferior parecía adherirse como una segunda piel, era muy suave y de no ser porque lo traía puesto cualquiera que la hubiese visto juraría que no tenia nada puesto. También a estos le acompañaban un liguero y unas medias de seda negras.
Cuando salio del baño, la mandíbula se le callo la mandíbula, ella misma había ayudado a Harry a elegir lo que Gin llevaba puesto pero jamás imagino que se fuera a ver tan bien. Es cierto que ella llevaba bajo su túnica un conjunto parecido ya que había sido un regalo de su amigo para ella y para Ron, pero ella no se veía (o al menos eso creía ella) tan bien como la joven que acababa de entrar.
-¿en que pensaría Harry cuando decidió darme esto, precisamente hoy?-
-sea lo que sea- dijo un poco para consolarla —a mi también me regalo un conjunto- se levanto la túnica para que pudiese ver —auque creo que es mas para Ron que para mi-
Ginny se acerco a su baúl para sacar su uniforme cuando vio otra caja parecida a la anterior pero esta si tenía una nota:
Amor:
si te pusiste el regalo que Hermione
Te ha dejado en el baño
por encargo mió
Entonces ponte esto debajo de la túnica
Así
será mas entretejido... bueno te
lo explico mas tarde
Te
amo Harry
Dentro de la caja había una camiseta, sí se le puede llamar así a una cinta de 20cm de alto sostenida por dos insignificantes cintas, todo hecho de seda brocada azul, la micro falda, que tan solo cubría lo imprescindible; también.
Luego de ponerse los dos nuevos regalos de su novio se puso la túnica negra encima, notando, agradecida que ocultaba todo lo que traía debajo. Pero cuando fue a toma sus zapatos, encontró que su lugar había unos tacones de los que ella había quedado prendada, cuando los vio en un catalogo que tenia Padma, pero no recordaba habérselo dicho a Harry. A pesar de todo se los puso, le quedaban como guantes.
Estaba
a punto de salir disparada a los brazos de su amado, cuando recordó
que debía llevar su mochila. Ya en la puerta Hermione la
detuvo y la obligo a mirarse en un espejo. Aunque su cabello caía
con la gracia de siempre, en su rostro la ojeras eran visibles, así
como en su cuello una marca inequívoca de que Harry se había
entretenido mucho tiempo allí la noche pasada.
-vamos deja
que te arregle rápidamente antes de que vallas y te lo comas a
besos- le dijo Hermione sacando su polvera mágica —ahora
quédate quieta por algunos segundos-
Conforme la esponja tocaba su piel, iba borrando a la vez que maquillando el rostro de la jovencita. Cuando termino (en menos de un minuto) le enseño el espejo. Asombrada por los resultados le dio las gracias antes de salir casi volando al encuentro de su amado.
Harry y Ron esperaban a las chicas junto a la escalera que conducía a sus habitaciones, cada uno tenia un ramo de flores para su correspondiente novia. Ron tenia Rosas blancas para su inteligentísima Hermione, mientras que Harry tenia boletas y no me olvides azules para Ginny.
-Amigo, estas seguro que podremos sorprenderlas, tu sabes lo brillante que es mi novia, y mi hermana. Pero me alegro mucho de que ninguno de nosotros tenga clase el primer periodo- dijo Ron un tanto compungido aun no le gustaba del todo el plan
-claro
que funcionara, además no puedes delatarme porque ni tu sabes
todo lo que he planeado para este día, solo se que me lo
agradecerás enormemente- dijo Harry sonriendo ampliamente al
ver que el cabello rojo de su adorada Ginny se asomaba, aunque
rápidamente se trasformo en decepción el notar que no
bajaba.
Estaba pensando como subir para ver que pasaba, cuando
ella bajo dispara a sus brazos (claro que el tropezar con los tacones
y caer en sus brazos, pereció a drede y no el accidente que
fue) Hermione bajaba mas lentamente aunque también termino en
los brazos de su novio, besándolo hasta dejarlo atontado al
ver las flores que le traía.
Ginny por su parte, después de abrazar, besar y acariciar atrevidamente el cuerpo de su amor, le estaba susurrando al oído maneras, bastante subidas de tono, de como le agradecería los regalos que le había dada (sobre todo mostrándole como le quedaban)
Cuando ambas chicas se soltaron de sus parejas lo suficiente como para poner las flores en agua, vieron que la sala común tenia todavía a muchos que no habían bajado a desayunar y que había presenciado como a vista y paciencia de ellos, las dos parejas habían expresado su amor. El intenso rubor surcaba los rostros de los cuatro, salieron de la torre tomados de la mano. Pero en ves de bajar hacia el gran salón los chicos las llevaron al séptimo piso, a la sala de menesteres. Una vez allí Harry les pidió que pensaran en el jardín que el había preparado para su aniversario.
Cuando la puerta se abrió, parecía que se encontraban en el Edén. había dos mesas cada una con dos sillas. Ambas cubiertas con un largo mantel blanco. Sobre cada una había los manjares favoritos de cada uno, así como copas de cristal y dos botellas de champán enfriando. Era un precioso día, tibio y sin nubes, los árboles que los rodeaban parecían cantar una suave melodía junto con los trinos de los pájaros que se escondían entre sus ramas. Aunque como notaron no todos los árboles tenia fruta colgando de sus ramas, algunos tenían chocolates o botellas de jugo de calabaza helado, algunos tenían pequeñas canastas con huevos de pascua o eso creían.
Los chicos guiaron a sus citas a sus respectivas parejas. Como todos unos caballeros les apartaron la silla a las chicas antes de sentarse.
-Creo- dijo Harry —que deberíamos comer algo antes de brindar, no valla a ser que la champaña nos choque, no quiero ni imaginar la retada que nos darían si llegamos un poquito maridaos a clase-
-estoy de acuerdo con Harry —dijo Ron mientras convocaba uno de los huevos de pascua.
-Accio
Huevo de Hernionne/ Ginny- dijeron ambos
Las chicas los atraparon
antes de que llegaran a las manos de sus novios. Los dulces estaban
decorados a mano, ambos tenían escrito algo que no se leía
por estar muy pequeño, y al igual que los dibujos como si los
hubiesen hecho grandes y luego los hubiesen encogido.
-¿les importa si los agrandamos?- pregunto Ginny
-no
claro que no- dijeron ambos chicos con caras inocentes
Ambas los
miraron recelosas, pero ya ese día era especial, no pensaron
mal del gesto
-¡Ooohhh!, ¡Que diantres!, ¿es esto una broma?- la chicas no salían de su asombro.
Al agrandar el huevo de pascua vieron que los dibujos, las retrataban haciendo lo que mas disfrutaban. A Hermione leyendo y a Ron jugando ajedrez, a Giññy volando junto a Harry, las imágenes se movían cada cierto tiempo, el libro pasaba sus hojas, el viento mecía el cabello de la pelirroja, cosas así.
La inscripción decía:
Al
amor de mi vida, abre este dulce recuerdo
entrégame la caja
de terciopelo que hay adentro
que hay algo muy importante que debo
preguntarte.
Ambas
siguieron las instrucciones, aunque Hermione apareció un
pequeño martillo para hacerlo y Ginny se limito a golpearlo
con su puño cerrado.
Al caer los primeros trozos,
descrubrieon que en el interior había como decía la
inscripción de afuera una caja de terciopelo que no pudieron
abrir así que se las entregaron a sus novios. También
había una nota en un gran pergamino doblado que decía
simplemente léeme:
Que
haces leyéndome cuando deberías mirar al frente
Cuando
levantaron la mirada de sus respectivos mensajes vieron a sus novios,
ambos rodilla al suelo sosteniendo la cajita abierta.
-¿Quisieras casarte conmigo, cuando la guerra acabe?- preguntaron los dos muchachos en absoluta sincronía.
-Siiii, claro que si- respondieron ambas apenas salieron del shock lanzándose sobre ellos.
