Silencio. Todo estaba demasiado silencioso. Bellatrix abrió poco a poco los ojos para encontrarse con un techo alto y blanco, "¿Qué hará un techo blanco en Azkaban?" giro la cabeza bruscamente consiguiendo darse cuenta, del dolor de cabeza que tenía. Poco a poco se fue levantando en lo que parecía una cama,
- ¿Me he muerto?.
Se preguntó en voz alta, pero un vistazo rápido a su al rededor le hizo darse cuenta de que más que el cielo, parecía una habitación grande y lujosa.
- Estos muebles... y el papel de las paredes me suenan de algo...
Un fuerte " Crack" al otro lado de la puerta hizo que se pusiera en pié de un salto al lado de la cama. El movimiento tan repentino la cegó dejando todo negro y pequeñas estrellas que se movían. Incapaz de mantener el equilibrio, se precipitó al suelo, justo antes de perder del todo la consciencia notó unos brazos que la sujetaban, desaparenciendo del todo las estrellas para dejar paso a la oscuridad.
Pasaron dos días más hasta que Bellatrix volvió a despertarse, seguía en aquella habitación, pero esta vez no iba a intentar ponerse en pié. "Muy arriesgado" pensó, pero era aun peor la sensación de desorientación que la empezaba a llenar por dentro. "¿Donde diablos estoy?" se preguntó mirando al rededor aunque más detenidamente esta vez. Se fijo en el gran ventanal que había al fondo de la habitación en la izquierda, semi oculta por dos grandes cortinas de aspecto algo pasado.
- Bueno, no es que pueda juzgar mucho la moda ya que he estado algo aislada del mundo desde...
"¿¡ Desde cuanto llevaba encerrada en Azkaban!? Pero lo más importante ¿¡Por qué estoy aquí!?"...
- Mi marca... Me dolía como antes... Como cuando él...
Una risa maniática se le escapó por sus labios agrietados y empezó a gritar mintras se incorporaba en la cama:
- ¡Ha vuelto! Mi señor ha vuelto... Ya lo dije que volvería y que yo estaría aquí para verlo, ¡Qué sería fiel hasta el final!¡Qué moriría antes de negar mi lealtad hacia él!
- ¿Bella?
Bellatrix giró rápidamente su cabeza, no sin sentir como si un cohete acabara de estallar dentro de ella.
- Cissy...
- ¡Oh por todos los dioses...!- Dijo la rubia bruja mientras se abalanzaba al lado de la cama- ¡Tanto tiempo...! Tantas vacaciones, tantas navidades, tantos cumpleaños...
Empezó a sollozar Narcisa mientras la abrazaba. "!¿ Tantos?!" pensó con miedo Bellatrix, "¿En qué año estamos?"
- Cissy... Yo..-dijo mientras que le acariciaba la cabeza a su hermana- Siento todo...
Al ver que su hermana no se relajaba y seguía abrazandola fuertemente, decidió dejarla para que se desahogara intentando consolarla lo mejor que podía acariciándole la cabeza. Al cabo de unos momentos, bastante agobiada, Bellatrix apartó un poco a su hermana para que la dejara respirara a ella también un poco.
- Lo siento- Repuso Narcisa- Es que ha pasado tanto tiempo... catorce años casi...
" "
- ¿Catorce?
- Si, Bella, catorce.
-¿Él ha vuelto, verdad Cissy?
Al ver que su hermana no parecía muy lúcida en ese momento Bellatrix susurro
- El Señor Tenebroso...
Si Narcisa hubiera estado en mejores condiciones se habría preguntado por que los ojos de Bella brillaban de repente tanto y parecía ahora más interesada en ella, pero el reencuentro con su hermana y otros antiguos amigos la habían dejado sin lagrimas y con la cabeza abotargada.
-Si si, por supuesto, ¿Quién si no os habría podido liberar de Azkabán a ti y a los demás?
- ¿Demás?
Preguntó Bella, pero su hermana no la oyó ya que volvía a la carga con su preocupación focalizada en ella.
-¡Y qué susto tan grande nos diste la primera vez que te despertaste! Menos mal que colagusano me avisó y te traje una toallas para la fiebre, y...
En este momento Bellatrix dejó de hacer caso a su hermana para intentar recordar todo lo que había pasado, " el ruido que me asustó que me hizo levantarme demasiado rápido, dejé de poder ver y me caí al suelo... ¡Nonononono, si no me llegue a caer! Algo, no, ¡Alguien! me sujetó... ¿Colagusano? ¡¿Eso me ha tocado?! o peor... ¿¡Agarrado?! Y ¿Por qué había entrado en mi cuarto?"
- Cissy, ¿Quién se dió cuenta de que...?
Pero su pregunta fue interrumpida por un rugido de su estómago.
- ¡Bella! ¡Que desconsiderada por mi parte! Yo aquí hablando y tu muriéndote de hambre, ahora mismo bajo y te preparo algo.
-¿Tú cocinas?
-Bueno, desde que sin querer Lucius liberó a nuestro elfo, ¿Te sigues acordando de Dobby? Pues el traidor consiguió liberarse. Y colagusano no es que cocine muy bien, a si que el Señor Tenebroso me lo encargó a mí...
- ¡¿Él Señor Tenebroso está aquí?! ¿Mi señor?
- Si Bella, ahora se aloja en la suit de arriba, ¿Recuerdas la mansión Malfoy, no?
-Esta aquí...-murmuró Bellatrix- ¿Cuándo podré verle?
-Ahora Bella- dijo Narcisa mientras se levantaba- lo único que tienes que hacer es descansar. Mientras que te traigo tu comida, deberías lavarte un poco...
Le dijo Narcisa mirando con asco a sus manos y, en general a todo su cuerpo.
-Llamaré a colagusano para que te prepare la bañera para después de comer. Estamos en el segundo piso, aquí justo al fondo a la derecha está nuestro cuarto, el de Lucius y el mío, a la derecha de tu cuarto un salón, enfrente de este el cuarto de Draco y en frente tuyo está...
- ¿Draco está aquí?
-No no, sigue en hogwarts, donde iba...mmm... bueno el resto son cuartos para más... "huéspedes"... si se puede decir así... pero a ti lo que te importa es que al final de pasillo a la izquierda en frente del hueco de las escaleras hay un baño con una gran bañera y...
- ¿Aquí no hay baño?
Preguntó Bellatrix mirando a una puerta cerca de la ventana.
- Si, bueno, ahí tienes uno pequeño pero con ducha y tu... creo que necesitarás un buen baño... o dos.
Bellatrix se miró las manos y se sorprendió de verlas tan negras en comparación con las de su hermana. Narcisa, que se había acercado a la puerta mientras que Bellatrix seguía preguntándose como de sucia debía estar entró al baño y le dió una toalla mojada.
- Así al menos podrás comer.
Y con esto, salió del cuarto de su hermana. Bellatrix empezó a lavarse fuertemente las manos y un poco los brazos. Su mirada se detuvo en su marca.
-Vuelves a brillar mi Señor...-susurró.
Se la acercó un poco mas para verla mejor
-Tan bonita... Tan viva...
Veía fascinada como se movía en su brazo la serpiente dentro de la calavera
-Tan... Poderosa, mi Señor...
- Me alegro de que pienses así, Bella.
El saltó de Bellatrix la llevó al otro lado de su cama y giró rápidamente su cara sonrojada como un tomate hacía su voz.
- Mi-mi mi señor...
"¿Me habré vuelto a desmayar?¿Qué haría Él aquí?¿En mi cuarto?¿Pero es Él? Esos ojos... Esa voz... Y el poder que irradia..." Sus ojos se encontraron.
-Sois vos...- dijjo mientras se volvía a acercar lentamente a él en su cama. Voldemort se quedó observándola, como esperando que siguiera con su frase, " No se atrevería a juzgar mi nuevo aspecto... ni se dejaría llevar por la primera impresión después de tanto tiempo..." sus pensamientos fueron interrumpidos al comprobar que él también se había ido acercando a la cama, solo un paso los separaba. Estuvieron un rato así sin decir ninguna palabra, no podían romper el contacto visual que habían establecido ni tampoco encontrar una palabra coherente que decir. Por lo que se quedaron en ese trance. Un poco más tarde, Voldemort pareció volver en sí al notar que uno de sus mortífagos le llamaba.
- Volveré a verte cuando te repongas y recobres fuerzas Bellatrix.
Y con esto, el Señor Tenebroso se desapareció con un "Crack". Bellatrix se había quedado sin habla, la garganta seca y el corazón acelerado. " .Cuarto. El Señor Tenebroso ha estado en mi cuarto y...y... ¿¡Y no e he dado las gracias por salvarme de Azkabán!? ¿Pero qué tipo de mortífaga soy?" "no muy buena la verdad" le dijo una vocecita dentro de ella. Empezó a discutir con esta vocecita ya que ella si que era una buena mortífaga, la más leal. Antes de que empezará a plantearse seriamente su estado de salud mental Narcisa volvió a su cuarto con una bandeja.
- Aquí tienes, te he puesto doble ración de casi todo por que te has quedado en los huesos Bellatrix...
Pero Bellatrix ya no la escuchaba, bebió tres vasos de agua seguidos y empezó con una sopa y hasta legar a los postres no abrió la boca que para otra cosa que no fuera comer.
-Bien, le pediré a colagusano que te llene la bañera-y empezó a retirar los platos vacíos- Cuando esté lista él te avisará.
- Muy bien Cissy
Respondió Bellatrix mientras cerraba sus ojos poco a poco.
-¡Bellatrix! Depierta, despierta...
- ¿Qué coño?
Bellatrix pego el segundo salto del día en la cama al ver a colagusano tan cerca suyo
-No me toques.
Le siseó. Colagusano, que creería que se encontraría con una Bellatrix moribunda, y no con una tan excitable y horrible retrocedió hasta encontrase casi al lado de la puerta.
- He venido a decirte que...
- Me importa una verruga lo que me quieras decir. ¡Largo!
Y con este grito y una cara que sería la envidia del mismo diablo, colagusano se fue de la habitación.
- Estúpida rata... ya verás cuando te coja...
Dijo mientras volvía a dormirse.
