Los personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, todos ellos son obra y magia de Akira Toriyama y sus secuaces.


"...Esta época ya estaba en paz, y todos esperaban disfrutarla al máximo, sin embargo uno de los guerreros simplemente yacía atrapado entre sus pensamientos negativos que se abalanzaban contra su voluntad. Estaba perdiendo la batalla consigo mismo, Vegeta estaba cediendo incluso contra su orgullo."


Capítulo uno: Hasta pronto.

Cell fue derrotado, la paz ha sido restaurada, sin embargo cada uno de los guerreros ha sufrido un cambio importante en su alma. Gohan ha descubierto un poder dentro de él, Trunks del futuro descubrió el cariño que le tenía su padre, Piccolo descubrió la bondad que había en el corazón de Vegeta, y también la que había en sí mismo, Ten shin han afianzó amistad con los guerreros, Krilin conoció el amor, Yamcha descubrió que aún amaba a su antigua pareja, y Vegeta… él solo perdió la motivación de pelea, ya no se sentía un guerrero.

—Vegeta, mañana Trunks retornará a su tiempo, espero que estés para despedirlo —dijo Bulma tras la puerta, el saiyajin no respondió, así que ella decidió entrar. —¿Qué te sucede? La tierra volvió a estar en paz, sin embargo actúas como si no desearas estar aquí, no has comido nada desde que llegaste, simplemente tomaste una ducha y te lanzaste a la cama, como un cadáver

—No te incumbe Bulma, sal de aquí

—Es mi casa y puedo estar donde se me dé la gana –Vegeta continuó en silencio con la mirada perdida hacia el techo, como si no la escuchara, como si sus pensamientos lo llevaran a una realidad alterna —al menos di algo desagradable como acostumbras, ¿Qué te sucede?

—Ese imbécil de Kakarotto, como se atrevió a morir, a sacrificarse por los demás, es un idiota —comenzó a decir entre balbuceos. —Mi único deseo era pelear contra él, yo debía ser quien lo asesinara, no esa chatarra

—¿Qué? Vegeta…

—Déjame solo —Bulma se precipito a salir, pero desistió a último momento para abrazarlo. Era la primera vez que Vegeta no le decía algo al respecto, la dejaba a un lado, o se negaba rotundamente. A pesar de no contestar el abrazo, simplemente permitió que ella lo hiciera sin protesta alguna.

—Te traeré algo de comer

—No, y deja de mirarme con lástima, no me molestes más, quiero estar solo

La peliazul se quedó unos instantes tratando de decir algo para reconfortarlo, pero las palabras que tenía en mente no lograron formular alguna frase, estaba sorprendida, jamás pensó ver al Saiyajin tan acabado, sobre todo en su mirada, esa mirada que le cautivaba por su dureza y frialdad, estaba totalmente quebrada.

En la cocina, se encontraba cenando la familia Brief, incluyendo a Trunks del futuro y al pequeño del presente.

—Era un científico muy conocido y con amplias facultades —decía el Dr. Brief a su nieto mayor —lástima que haya usado toda su inteligencia y tecnología para el daño de la humanidad

—Lo peor de todo es que en mi tiempo, los androides son mucho más fuerte de lo que eran en esta época, además aquí hubieron más androides de lo que esperaba, los avances científicos que habían en ese laboratorio eran enormes, estoy seguro que hubieran sido de mucha utilidad si el fin no radicara en un odio hacia Goku

—Es una lástima que el apuesto de Goku no haya sobrevivido —se lamentaba la Sra. Brief –, nunca pude pedirle que tuviera una cita conmigo

—¿Sigues con el tema de las citas, mamá? –Preguntó Bulma apareciendo bajo el dintel de la puerta —¿Necesitas más comida, hijo?

—No mamá, gracias ya estoy satisfecho, ¿Cómo está mi padre, vendrá a cenar?

—No lo creo hijo, tu papá está algo cansado, prefirió dormir

La hora de la cena era aquel momento en que todos hablaban animadamente, pero Trunks y Bulma esta vez no actuaban de la misma manera, estaban preocupados por Vegeta, ¿Será que perdió toda motivación por pelear? Se preguntaban al unísono en sus mentes. Entre charlas, risas y un sin fín de buenos momentos, Vegeta hizo acto de presencia dirigiéndose a la nevera, tomo una gran porción de comida, y se sentó junto a Mirai Trunks.

—Vaya Vegeta, se ve que tienes hambre —comentó el Dr. Brief —, los felicito a ambos por la pelea que realizaron, y por devolver la paz a la tierra

Vegeta se mantuvo comiendo en silencio, sin embargo para Trunks y su madre era una grata sorpresa que estuviera ahí, y lo entendían como un gran esfuerzo de su parte. En medio de la comida, Mirai Trunks se acercó a su homónimo, y este le jaló la cabellera con dureza, como en una antigua oportunidad. —Ay, duele, no Trunks tienes demasiada fuerza, duele. —Con su otra pequeña manita el bebe lanzó su biberón con fuerza hacia el rostro de su padre, llenándolo de leche. Todos en la mesa quedaron en silencio esperando alguna reacción negativa, prepotente o molesta, pero el hombre continuo comiendo mientras se limpiaba el rostro; los presentes incluyendo al bebe, quedaron anonadados, y un frío intenso les recorrió la columna, a causa de la extraña actitud del Saiyajin. ¿Será que se ha vuelto loco, estará enfermo, es otro?

Esa noche luego de la cena, Trunks y Vegeta se encontraron en uno de los pasillos de la Corporación Capsula, se detuvieron frente al frente mirándose detenidamente sin decir una palabra en una guerra desafiante de miradas. El joven de cabello lila estiró una de sus manos ante su padre —Te agradezco el tiempo que compartimos juntos. — Vegeta miró aquel gesto un tiempo, pero aceptó en responder. —Te queda trabajo aún, Trunks. —Siguieron mirándose unos instantes mientras presionaban sus manos, entendían que aquella era su despedida. —Cuando venza a los androides y a Cell, regresaré a darles la noticia

—Estás confiado con la victoria, veo que tienes algo de mí, en ti —Siguieron sus caminos sin demasiada parafernalia pues ambos sabían que volverían a encontrarse.

A la mañana siguiente Vegeta despertó abrumado por la cantidad de presencias que estaban a su alrededor: —Ya llegaron esas sabandijas —murmuró. Se duchó, y vistió para despedir a Trunks; antes de salir de la habitación, a un lado del televisor había una nota: Gracias, papá. Sé que serás un gran apoyo para mí en esta época; una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, tomó la nota para guardarla en su bolsillo, y continuó su camino.

Miró el cielo mientras la nave de Trunks desaparecía, un sentimiento abrumador y desconocido se retorcía en su pecho, sacudió su cabeza con violencia y regreso a su alcoba para descansar, los demás personajes continuaron juntos para celebrar hasta el anochecer lo acontecido, recordar a Goku, y disfrutar el tiempo de tranquilidad que se venía por delante.

Un nuevo día de paz había comenzado, Bulma trabajaba en nuevos proyectos para la empresa junto a su padre, el pequeño Trunks jugaba en el laboratorio con pequeños prototipos desechados, y Vegeta, él solo seguía recostado en su cama sintiendo un repugnante odio por todo a su alrededor. Unos cuantos golpes se sintieron en la puerta de la casa, era Yamcha quién deseaba ver a Bulma. La Señora Brief lo recibió y guió hasta el laboratorio, pero en el camino, Vegeta los detuvo.


Continuará...

P.s: El capitulo fue reemplazo, el anterior tenía fallas, y sentí que le faltaba un poco más, ahora en adelante leeré mejor antes de publicar. Gracias a los review :)