Era de noche, todos dormían en el barco menos dos personas, que conversaban en cubierta.
"Bien es ahora o nunca, si no le pregunto ahora jamás sabré lo que siente por mi".
-¿Me quieres?-Pregunto una pelirroja."Por favor respóndeme lo que quiero"
-No-Contesto el peliverde que hablaba con ella.
-¿Piensas que soy linda?-Dijo la chica insistiendo. "Por lo menos ya dime que soy bonita"
-No.-Respondió el chico.
-¿Me tienes en tu corazón?-Pregunto la chica poniendo toda su fe en la respuesta del peliverde."Soy tu Nakama al menos me puedes tener en tu corazón por eso"
-No.
-¿Si me fuera llorarías por mí?-A la pelirroja ya le salían las lagrimas por sus hermosos ojos cafés."Para que rayos insisto si ya se que me va a decir que no"
-No.
La chica tristemente se giro con la intención de ir a su cuarto con las lagrimas rodando por sus mejillas.
"Siempre supe que él no me amaba, no se para que rayos le pregunte eso."
Pero cuando comenzó a caminar una mano la agarro del brazo y la giro quedando frente a frente con el peliverde.
-No te quiero, te AMO. No pienso que seas linda, creo que eres hermosa. No estas en mi corazón, tú eres mi corazón. No lloraría por ti, moriría por ti Nami.
"No puede ser cierto ¿estoy soñando? o ¿de verdad Zoro me acaba de decir que me ama?"
Después de decir esto el chico la beso tiernamente, Nami se sorprendió al sentir que sus labios fueron atrapados por los de él. Estaba con los ojos abiertos, sorprendida por aquel acto por parte del chico. Él presionaba sus labios contra los de ella. Ella al sentir ese calor por su cuerpo comenzó a cerrar lentamente sus ojos y comenzó lentamente a corresponder. Él pasó su lengua por los labios de ella, como pidiendo permiso para entrar y saborear su interior. Ella lentamente abrió sus labios y la lengua de él se introdujo dentro de su boca y comenzó a jugar con la de ella. Siguieron así por unos minutos, era un beso tierno y suave pero para desgracia de los dos separaron por la falta de aire, se miraron sonrojados y Nami abrazo al espadachín.
-Yo también te AMO Zoro.........No me dejes...nunca.-Dijo aforrándose a su pecho.
-Te prometo que JAMÁS te dejare Nami.-Dijo secando los rastros de lagrimas que todavía quedaban en las mejillas de la pelirroja y besando tiernamente.
